Partida Rol por web

Vanity pone rostro de preocupación, pero olvida rápidamente la escena de la camarera y empieza a comer de su ensalada variada, aunque poquito a poquito, como un pajarillo. Se toma en cambio de un lingotazo su gin tonic, y rápidamente empieza a alegrarse, con sus pómulos sonrosándose a causa del calor y el alcohol. Algo achispada, se dirige a Ryan alegremente:

 - ¿Y tú, Ryan? Apenas te conozco. Diría que eres un hombre callado, aunque eso no deja de tener su encanto. ¿Por qué no nos cuentas algo de tí? Por ejemplo ... ¿A qué te dedicas para ganarte la vida en el camino?

La vista de Ryan fue a dar hacia Rachel - Solia ser.... bueno no lo se... pero Trato de ayudar a las personas como sea - Comento algo deconcertado al regresar sobre su pasado y no encontrar nada mas qeu aquellas imagenes - Hago lo que puedo y lo que este a mi alcance - respondio, era algo asi como un busca vidas o tan solo alguien que se adeuaba a la situacion.

Sus ojos fueron a dar a la mesa...

- Solo trato de saber los origenes y el por que....-

 - Es el viejo Harold. Desde que murió su mujer, está de muy mal humor, y últimamente tiene muchas broncas con sus hijos. Sandra es su hija mayor, y su hijo es el mecánico que estaba jugando al pinball hace un momento - el camionero pega un buen trago de cerveza- Paso por aquí a menudo porque las hamburguesas son cojonudas, pero esto se está convirtiendo en una desagradable costumbre. 

Sandra vuelve a salir de la cocina. Tiene los ojos irritados y unas marcas húmedas en la cara; es obvio que ha estado llorando. Se acerca a Gary y deja una nueva hamburguesa frente a él. Luego le da al camionero un bote de quitamanchas. El camionero coge el bote

- Muchas gracias cariño. ¿Puedes ponerles unas cervezas a mi colega y sus amigos? Corren a mi cuenta

- Claro, por supuesto Victor - Sandra se retira, secándose las lágrimas con un clinex, y se dispone a servir la cerveza. 

- Voy a limpiarme; vuelvo enseguida - Victor se levanta y se mete en cuarto de baño de caballeros.

-Vaya, muchas gracias.- Arnold sonrió de buena gana, hacía tiempo que no recibía la amabilidad de los humanos sin conservantes ni aditivos, que eran la inmensa mayoría de este planeta. Sabía que no podrían quedarse mucho tiempo ya que la Discordia acabaría afectando a la gente de este café tarde o temprano, pero al menos podría charlar amigablemente aunque fuera una tarde. Y si era con una buena cerveza en la mano tanto mejor.

-No parece mal tipo el tal Victor. Un poco mirón, pero supongo que la mayoría de camioneros pierden la cabeza por un culo bonito. Je.-

Aprovechando que se han quedado ellos solos en la sala estancia, y los humanos se han ido, Vanity pone cara de disgusto a Arnold  -¿Culo bonito? ¿Mi chica? A diferencia de ese hombre, al que no tengo nada que achacarle, creo que Gary y tú os estáis empezando a tomar excesivas confianzas conmigo.- Lo dice en voz alta, de forma que Gary tambien pueda oirle.

Gary se encojió de hombros y sonrió:

- De nada... Lo hice para que dejara de mirarte, su Discordia aumentase y tuvieramos aquí un Incidente de cojones... Por lo demás creeme, no tengo mucho interés por tí. - Rió unos segundos.- Al menos de momento, fuera del plano profesional, claro. Aun asi, muy bonito, la proxima vez no haré de caballero... - Dijo a forma de broma. La verdad es que la chica era algo seca, pero no se la podia culpar, cada cual estaba hecho de una pasta, y este Mundo de Tinieblas, esto podía ser muy jodidamente Literal... Pensó de modo sombrío.- Bueno, por ahora todo va medianamente bien, ¿Qué tenemos en claro de la visión de las narices? Yo creo que debemos llegar a Fenix cuanto antes... No me gusta andar en medio de la nada, me hace sentir como en el trabajo, y para eso señores, ya tengo demasiado al año.

Vaya, el tipo es un poco chulo. - Pues el tono con el que te has dirigido a ese hombre no era como para evitar un incidente de cojones, porque lo has amenazado, si no recuerdo mal, y encima utilizándome a mí como excusa. Sobre el concepto que tienes de lo que significa ser un caballero, creo que está un poco equivocado por que ser un caballero no consiste en tratar a las mujeres como si fueran de tu propiedad, o ir por ahí amenazando a la gente. Suerte hemos tenido que ese individuo fuera buena persona.

Ryan se levanto mirando a Kirk y Vanity por un par de segundos – No me quedare un momento más aquí, iré a ver si consigo un auto para poder ponernos en marcha – Dijo levantándose de la mesa con una especie de sonrisa en su rostro, no es que fuera malo si no que tanta gente le ponía algo nervioso.

Los pasos pesados resonaron en el lugar ante el poco silencio que aun había allí – Nos vemos en un par de minutos -

Asintió cuando Ryan se levantó para ir a por un auto o algo similar para continuar el viaje, pero no podia creerse las palabras de Vanity, ¿De verdad esa chica era incapaz de ver nada de lo que ocurria?

- Vamos a ver Vanity, lo que le dije fue con objeto de que cesara de mirarte y asi evitar la Discordia que causas, ¿Por qué si no crees que le insistí en salir afuera? O ya puestos, ¿Por que piensas que me mantengo en su mesa dandole conversación y demas? Son cosas que deberias comprobar por tí misma si no me crees. En una ocasión vi como un tipo violento se rendía por que me acompañaba una amiga galatea, y tiró su arma al suelo. Ah, y no considero que las mujeres sean de propiedad de nadie, ya te he dicho que no tengo interés en ninguna. Solo me importa ser eficiente, cumplir mis objetivos, le amenacé por que pensé que asi me prestaría atención a mi y no a ti. Y no, que no sea agresivo no cambia nada más que él siga vivo... Creeme, no le sería tan fácil el pelear contra algo como yo, me temo. - Dijo con un tono seco al final. "Hechos para ser imparables, enseñados a no dejarse vencer, sin dudarlo..." Era parte de lo que le habian enseñado. No podía hacer otra cosa que creer en ello a su modo. Aunque era logico que no todos los Prometeos fueran como él y sus compañeros.

- ¿Discordia? ¿Pero de que discordia hablas? ¡¡Yo no he visto a ese tipo armar jaleo! ¡Tú en cambio si que has estado a punto de armarla! Tampoco le he visto mirarme como un salido. Tan descarado no habrá sido si ni siquiera me he dado cuenta. Y aunque lo hubiera hecho tampoco es algo a lo que no esté acostumbrada. Otra cosa es que se hubiera propasado.

- Lo de tu historia con tu amiga, la tal Galatea, o como se llame, no se a qué viene, ni que relación tiene con los que ha pasado aquí, la verdad. Me comparas con una tía que no conozco de nada, y que seguro ni se parece a mí. Está claro que toda las mujeres te parecemos iguales.

- Y otra cosa. Explícame por favor a ver cómo vas a evitar una pelea inexistente provocándola. Insisto ¿Pero tú te escuchas? Mira Gary, no desconfío de tu ineficiencia pateando culos ni nada por el estilo, pero si te digo la verdad, la mitad de lo que dices carece de sentido para mí...

Vanity pone los ojos en blanco y emite un suspiro, casi tirándose de sus rizos rojos: -¡¡¡Hombreees!!! ¡¡No hay quien os entienda!!

"¿Acaso esta chica no entiende de que va esta mierda de ser un Prometeo? Tampoco es que parezca muy lista, pero joder, yo tampoco soy el lumbreras del grupo..." Pensó mirandola por un segundo, algo más irritado por su actitud.

- Vamos a ver monina, cuando estamos cerca de ellos, provocamos reacciones que varían dependiendo de qué "linaje" tengas. Tu eres una Galatea, yo un Tammuz, ellos no lo sé seguro aún, pero lo tuyo ha quedado claro. No te diste cuenta por que andabas enfrascada en una conversación, pero se ha notado si eres buen observador... No eres una mortal, ni ella tampoco lo es, simplemente remarqué el hecho de lo que despertáis en los mortales. Y lo del tipo no tiene mucha ciencia, si le llamaba la atención, intimidandole o como fuera, y dejaba de prestartela a tí, se acaba el problema... Que para ti no signifique nada, no deja de hacer que para el resto si.

Su amabilidad estaba dando paso a un pasotismo como el de el que se aburre de intentar explicar a un niño una situación clara para el adulto. Algo que no era del todo así, pero al fin y al cabo aunque nunca lo dejara ver, estaba algo dolido por que ella le hubiera hechado en cara su gesto protector de antes. A su modo, era protector con todos aquellos Prometeos que conocía, era su modo de no sentirse una piedra del camino.

Vanity cambia su actitud y se relaja -Oh ... vaya ... lo siento. Tammuz o Galatea son términos que no conozco. No sabía que hubiese clases entre nosotros. ¿A sí que vosotros sois capaces de leer las emociones humanas? - Vánity abre los ojos desmesuradamente, sorprendida - ¡Qué curioso! Pensé que seríais como yo, con las mismas limitaciones. Pero me estoy dando cuenta de que no, ni mucho menos.

Emite un suspiro, baja la mirada al suelo, y continúa - Bueno... a decir verdad, hasta hace dos días, cuando os encontré, no sabía que hubiese otros "seres" como yo... En los dos años que llevo en este mundo no me he encontrado con ninguno, y me temo que si no hubiese sido por esa "visión" habría estado sola durante mucho más tiempo... Y no sólo me refiero a la compañía de seres como nosotros, si no también a la de los humanos... Puedo constantemente sentir su rechazo, pero nunca le había dado un nombre a esa reacción. ¿Cómo la has llamado? ¿Discordia? Jamás tuve maestros. En mi camino, me guio por mi experiencia, por lo que he vivido o por lo que siento. Hay cosas que he aprendido, claro, pero con la práctica, como el hecho claro de darme cuenta de que no soy como "ellos" ... - Vanity mira por la ventana hacia el exterior, buscando con su mmirada al jóven al que su padre ha enviado fuera - La verdad es que os envidio un poco... La gente, en general, me resulta inescrutable, y cuanto más los estudio, más cuenta me doy de lo distinta que soy a ellos... Vosotros, al menos, parece que sois capaces de leer lo que hay en su corazón.

 - Cuando os encontré, pensé que por al fín alguien me miraría o me trataría como una persona. Pero cuando tú y después Arnold habéis hablado así de mi, he sentido que vosotros también me veís como un... objeto. Un hermoso y decotrativo florero. Supongo que no puedo reprocharoslo. Al fín y al cabo, bajo está bonita cáscara no hay más que una versión retorcida e incompleta de lo que reálmente debería haber.- Durante un segundo apenas, Vanity muestra una expresión fría e inexpresiva, carente de emoción alguna. Su perfecta piél parece latex. Sus ojos, de cristal y su pelo, una hermosa peluca.

Pero esa imágen desaparece tan rápido como apareció...

 Sales al exterior. Fuera, el calor es agobiante, aunque a ti no te hace el efecto que haría a los humanos. A fin de cuentas, tu cuerpo no necesita mantener una temperatura constante para desarrollar correctamente las funciones fisiológicas. Ante ti solo se extiende la arena rojiza del desierto de Sonora. La solitaria Interestatal 10 surca el desierto como una alfombra de alquitrán y se pierde en el horizonte, distorsionado por el calor. Ves la Harley Davidson de Vanity aparcada bajo la sombra que proporciona un parking, un gran trailer de diez ruedas que debe pertenecer al camionero, unos cuantos surtidores de gasolina, y un taller. Dentro del taller ves al joven que antes estaba en la máquina de pinball, intentando reparar una furgoneta.

Habéis llegado hasta aquí como habéis podido; unos haciendo auto-stop, otros en autobús, pero la única que tenía transporte propio era Vanity. A tan solo unos metros del taller puedes ver la desvencijada caravana abandonada junto a la cual sellasteis vuestro Pacto.

Se abren las puertas de los lavabos, y Victor, el camionero, sale de allí con cara de fastidio. Vuelve a su mesa, bebe un trago de cerveza, y se dirige a vosotros.

- Nada, no hay manera de quitar estas manchas de mostaza. En fin, como prometí, esta ronda corre de mi cuenta - Victor apura su cerveza, se acerca a la barra y deja cinco dólares - Me tengo que ir; tengo que estar en Phoenix esta noche. Espero que nos volvamos a ver.

Da unas palmadas a Gary en la espalda y se dispone a salir del restaurante.

"Ahora entiendo todo... Es como una niña en un cuerpo de mujer. Yo tampoco entiendo demasiado, aun asi veremos que podemos hacer. Un Prometeo que no conoce lo básico es un Prometeo en peligro" Penso antes de responder.

Victor llegó antes de que él pudiera responder a Vanity, les invitó a una birra y se dispuso a marcharse:

- Oye Victor, ¿Te dedicas al transporte de mercancías no? - Dijo cuando este le dio la palmada y se dispuso a irse.- Es por que quizás necesite de un transportista, por si puedes dejarme tu teléfono para algun porte futuro. Y por cierto, a la próxima invito yo, ¿De acuerdo? - Dijo echandose a reir. Al final el tipo hasta le habia caido bien.

Arnold asistió sin inmutarse a la explosión de Vanity. El tampoco entendía muy bien hasta donde llegaba lo de Tammuz y Galatea, quizás una clasificación sin importancia de lo que eran. No había conocido ningún Prometeo aparte de aquellos tres pero si sabía un poco lo que Gary definía como Discordia. Él la había sentido cuando intentó acercarse a aquellos alegres campistas aquella vez en las montañas. Tenía ganas de entablar conversación después de años de soledad... lo que no esperaba es que todo acabará como el rosario de la aurora.

Aquella caravana aplastada contra el fondo del barranco...

Cuando llegaron las cervezas, Arnold se sintió mejor, había algo en que centrarse en vez de en recuerdos amargos. Mientras daba sorbos a su botella se dirigió a Vanity intentando usar su tono más conciliadory acercándole una de las botellas:
-Tranquilízate Vany y refresca el gaznate. Gary es un poco rudo pero simplemente ha buscado evitar problemas. No se que es exactamente la Discordia ni como se produce, al menos de una forma científica, pero se que es un fenómeno que existe. De manera inconsciente los seres humanos son capaces de percibir nuestra "inhumanidad" y eso les afecta psicologicamente, es un proceso lento y a veces ni se ve, pero al final las cosas acaban mal, muy mal. Es por eso que no nos podemos quedar mucho tiempo en un sitio.-

(esto transcurre entre el post de Gary y el de Arnold)

- Claro, ningún problema. 

Victor escribe su número en un trozo de papel y se lo da a Gary.

- Bueno, espero que nos volvamos a ver

El camionero se marcha del restaurante

El sol me cego por unos momento y me llevo a colocar mi mano como un para sol, observe el lugar y el unico medio de transporte era la motocicleta de Vanity, luego observe el taller y poco a poco me acerque alli para ver si podia encontrar a alguien que me pudiera decir cuando pasaba el proximo Autobus a Phoenix.

Te acercas al taller, donde el mecánico está trabajando en la furgoneta. El sitio huele a gasolina y lubricante de automóviles. Cuando ve que te aproximas, deja de trastear y se dirige a ti. Su mono azul está cubierto de grasa, y se limpia las manos con un trapo igualmente mugriento.

- ¿En que puedo ayudarte, amigo?