Partida Rol por web

Gary recogió el mineral del suelo y lo metió en su pequeña mochila, antes de seguir inspeccionando otra zona, no le gustaba eso de que la mina, principal razón para el pueblo, estuviese desierta desde meses al parecer... Olia mal el asunto. Asi que fue inspeccionando en alerta hacia donde se suponia que debia estar Vanity.

-¿Quire decir que ya no la explotan? ... oh disculpe, olvidaba que no les gusta hablar sobre ella. - Vanity se giró para contemplar a Gary en la lejanía. "Demonios Gary" pensó Vanity para sí "No pensarás meterte sólo en la boca del lobo, ¿verdad?"

No sabía si salir corriendo para advertirle, aunque, al fín y al cabo, tal vez sólo fuera una simple superstición local, posiblemente basada en los no tan infrecuentes accidentes en las minas...

Ryan escucho las palabras del conductor, una mirada hacia Masters - Y bien? nos bajamos o seguimos aqui esperando?.... - pregunto el hombre de espalda ancha - yo bajare.... quieres algo de beber? -. Ryan se levanto del asiento y comenzo a caminar por el pasillo.

 Gary abandona la boca de la mina y se dirige a la cafetería, donde está Vanity fumando un cigarrillo tras otro. A lo lejos se escucha el motor de un vehículo grande; puede que sea el autobús

El autobús abandona la carretera y se mete por un polvoriento camino de tierra, inestable y con baches. A lo lejos se puede ver un pequeño pueblo, semiesconido tras un montículo.

Vanity sale de la cafeteria y camina por la calle hasta llegar al encuentro de Gary, en el exterior. Una vez se encuentra con él le dice. - Ex extraño, Gary. Esta gente se comporta de una manera un poco ... No sé. Algo raro pasa. Además, no les gusta hablar de la mina. Dicen que hacerlo trae mala suerte ... ¿Has visto algo allí? -

Después lanza una mirada al recién llegado autobús,  buscando con la mirada a Ryan y a Arnold. En cuanto les vea, hace un gesto de saludo un poco bobalicón hacía allí, agitando la mano en alto y sonriendo.

-Yo también bajaré, necesito estirar las piernas.- Y los remaches y partes cosidas que no eran del todo suyas, de algún modo aunque eran obvias para los Prometeos los seres humanos parecían ignorar inconscientemente dichas imperfecciones, como si no quisieran verlas. En verdad no querían ni que existieran pensó Arnold amargamente.

Esperó pacientemente a que acabase de aparcar el autobús y miró el pueblo por la ventana. Solo por el aspecto ya parecía uno de esos pueblos perdidos de las "road movies" de terror, lugares donde se escondía un asesino psicópata o una familia degenerada y endogamica de caníbales o sectarios. Aunque recuerda haberlas visto no recuerda los finales de esas películas, tampoco no debía ser el Dr Mainhem muy aficionado a ese tipo de cine...

 El autobús pilla un bache grande y Ryan pierde el equilibrio. Casi cae sobre un hombre que se encontraba durmiendo en un asiento del lado derecho del autobús. El hombre se despierta del susto.

- ¡Eh! ¡Tenga más cuidado hombre, que el autobús aún no ha parado!

El pueblo ya se ve claramente en frente del autobús. Es un pueblo pequeño, con alguna que otra tienda, una iglesia y una mina aparentemente inactiva. No hay apenas gente por la calle; solo alguien que pasa de vez en cuando, y dos personas enfrente de lo que parece una cafetería. Distinguís el inconfundible pelo rojo de Vanity; él que está a su lado debe de ser Gary.

Gary observó a Vanity y a la escena un momento:

- Van, aqui está pasando algo... La mina se usaba para extraer un mineral del que se saca el mercurio. Está abandonada desde hace meses por su aspecto y no se ve una puta mierda dentro... ¿Podrían haber Pandoras en su interior? Quizás eso sea lo que el pueblo achaca a mala suerte.

Era muy posible que la Discordia de esas cosas o incluso algo peor, hubiera aflorado en la mina. De ser así tenían un gran problema... Más bien varios, ya que no solo tenia que temer a esos seres, sino a todo lo que conseguían traer consigo.

-Ajá, mercurio... Eso es lo de los termómetros ¿No?- Vanity se queda mirando a Gary con expresión estúpida.

De pié en la calle principal, acompañada de Gary, Vanity lanza una mirada al recién llegado autobús, buscando con la mirada a Ryan y a Arnold. En cuanto les ve, hace un gesto de saludo un poco bobalicón hacía allí, agitando la mano en alto y sonriendo.

Gracias a ese bache las cosas parecieron ir para mal un hombre ya comenzaba aa insultarme... luego de ponerme en pie aprete mi puño con fuerza mirandole de reojo... tras algunos minutos llegamos al pueblo y alli estaban los demas.

- Hey - salude de forma escueta a Vanity y a Kirk - Que hacen aqui? no nos encontrariamos en Phoenix? - Pregunte con suriosidad mientras miraba este pueblo o lo qeu habia en el.

Bajo del autobús con pinta de estar cansado, aunque no fuera el caso. Arnold tenía el mismo gesto al estar aburrido y era difícil diferenciar de verdad que pasaba por su cabeza. Se acercó a la "Barbie Motera" como bautizó a Vanity en su fuero interior.

-Vaya, no esperaba que paraseis aquí. No parece un pueblo muy divertido la verdad...-

Gary alcanzó a los tres en un momento y parecía preocupado:

- Veamos, iré por partes... Si, mercurio es lo que tienen los termómetros. Buenas a los dos, paramos por que pensabamos esperaros, pero esto nos da un mal karma de narices... Mina abandonada desde hace meses, sin iluminación y a la que el pueblo achaca mala suerte. - Soltó todo como un informe de situación rápido. Le recordó a cuando trabajaba para la Compañía.- Sugiero peinar la zona y ayudar a esta gente... Si hay algo verdaderamente sobrenatural, no seria justo dejarles morir sin más. Aunque eso es decisión vuestra...

- ¡Vahp!... Pues si. Es un rollo de pueblo... No hay viento... Ni nubes... Ni animales... Y encima parece que a todo el mundo le ha comido la lengua el gato. He visto cementerios más animados... no me gusta nada este sitio. -

Vanity saca una cajetilla de tabaco y el mechero, visiblemente nerviosa. Enciende un nuevo cigarro para ella (casi ha agotado ya el paquete que acaba de comprar). Mira a sus compañeros, y entonces se da cuenta - Ah... Perdonad ¿Fumáis? - Y saca otro cigarrillo ofreciéndoselo a sus compañeros. El cigarro tiembla en su mano extendida. A decir verdad, es todo su cuerpo el que está temblando.

Ryan mira al sol un par de segundos, luego su vista recorrio el lugar y tras esto finalizo sobre Kirk - Piensas ayudarles? y que ganaremos nosotros mas que reencor..., en fin estoy contigo por que hice un juramento pero no me parece la mejor idea - El hombre de espalda ancha no era que odiase a los humanos pero en cierta forma preferia ser algo mas solitario.... la virtud de la curiosidad le empujaba a comprender mas y mas cosas.

Kirk suspiró:

- Es una decisión en grupo... Pero yo voto por investigar y asegurar la zona. Nunca se sabe si esto se puede extender hasta Phoenix... Y eso señores, no nos iba a gustar. - Giró la vista a Vanity.- Oye Van... ¿Te ocurre algo? Te veo extraña.

Vanity se gira hacia Gary  - No... no te preocupas. Yo estoy bien. Es sólo que ... es que este sitio me da escalofríos... -

Piensa en las palabras de Gary  y Ryan - En cuanto a lo de quedarnos. La verdad, no es que me guste mucho la idea de quedarme aquí, pero está claro que a esta gente le pasa ... algo. Hasta yo he podido notarlo - Se lo piensa ... un buen rato...

No sé. Ufffff ¡Que lío! No sé  - Se tira del flequillo y luego se fija en Arnold. Recuerda que parecía un típo listo - ¡Decide tu, Arnold! ... Es que a mi las responsabilidades me agobian -

Arnold se había mantenido callado escuchando a sus compañeros. Solo reaccionó cuando Vanity le dirigió la palabra.

- Bueno, no se, no tengo prisa por llegar a Phoenix pero... ¿De verdad es este pueblo tan extraño? La verdad es que no es raro que no haya nubes siendo Arizona, aqui no llueve mucho. Y el viento, puede ser que simpemente haya calma chicha. En cuanto a la gente, ya solo por el aspecto me imagino que aqui hay gente suspicaz... del tipo que se encierra en bunkers y organiza milicias contra el gobierno, no me parece tan raro que sean antipaticos con los visitantes. Se deben pensar que somos o agentes del FBI o peor, pervertidos eurofilos de la Costa Este. Recordad además la Disc... digo ese gafe que tenemos con las nuevas amistades.-