Partida Rol por web

Eres miembro de la Tribu del Lobo, una pequeña tribu de unas 40 personas entre hombres, mujeres y niños. Como muchas de las personas en este área la Tribu del Lobo sois nómadas, cazadores y recolectores. Entrenados en las artes de la guerra y la caza.

La caza anual de otoño de este año no hay ido bien, hay una clara falta de alces, con lo que vuestras reservas de cara al invierno son mucho menores que otros años. 

El ambiente es tenso entre la gente de la Tribu del Lobo. Habéis estado trasladándoos a diferentes terrenos de caza de cara al invierno, solo para descubrir que no hay ningún alce tampoco en esta zona. Estáis ya casi en el borde de los terrenos de la Tribu del Oso, con los que a pesar de no haber tenido ninguna hostilidad, tampoco habéis hablado desde hace años, y aún así tampoco habéis encontrado a penas alces.

El otoño está cada vez más avanzado, la situación empieza a ser realmente problemática, si esto sigue así tendréis problemas este invierno, por lo que el consejo de la tribu se ha juntado hoy para discutir como proceder. Tras muchas horas de deliberación, los ancianos de la aldea, un consejo formado por 5 personas incluyendo a tu padre, el cual es el jefe de la Tribu del Lobo, ha tomado una decisión.

Un joven se acerca a ti, y mirándote con cara de admiración te dice: Davin, Kalenth (tu padre) te llama, quiere que vayas a la tienda del consejo.

Sorprendido por la llamada ante el consejo avanzo algo cabizbajo y dubitativo pensando cual será esa decisión que reconozco como importante y en la que tengo que estar.

¿Podría ser una partida de caza?

Acompaño al joven que me ha llamado y le digo: Gracias, vamos a ver de que se trata.

Según termino la frase miro a los ojos de esa persona, para ver si la expresión me da algo de información.

​¿Quizá buscar un nuevo asentamiento?

Os vais acercando a la tienda donde se reúne el consejo. La actitud del chico es una mezcla de curiosidad, deduces que probablemente no tenga ni idea de lo que ocurre, y admiración hacia ti.

Llegáis a la puerta de la tienda, y según comienzas a abrirla el chico se aparta, no sin antes echar un vistazo rápido con clara curiosidad.

La tienda está iluminada únicamente por un pequeño fuego en el centro, con lo que durante un momento apenas ves lo que hay en el interior, acostumbrada como tienes la vista a la luz exterior. Notas eso sí al instante el olor al tabaco que tantas veces has visto (y olido) fumar a los ancianos.

Escuchas una voz familiar que proviene del fondo de la tienda - Adelante Davin, pasa y toma asiento. - Sabes que es un tremendo honor ser invitado a sentarte con el consejo.

Con el orgullo propio del hijo de jefe de la tribu, pero con completo respeto a la situación entro en la tienda y me siento en donde mis tradiciones dicen que debo de sentarme en este tipo de casos.

Observo a los demás, observo si rumorean entre ellos o si todos están pendientes de mi actitud y mis gestos y una vez que acaparo toda la atención me dirijo a mi padre y digo:

-Padre, aquí estoy ante usted y ante el pueblo.

El acre humo del fuego y las pipas quema tu nariz mientras tu vista se va acostumbrando poco a poco a la oscuridad. Ahora ya acostumbrado a ella ves que las circo personas están formando un círculo alrededor del fuego, dejando un hueco donde te sientas.

Tu padre comienza a hablar: El consejo te ha elegido para una misión de vital importancia. Será tu tarea encontrar donde se han ido los alces y traer comida para el invierno. Hay otro lugar donde podría haber alces, pero está demasiado lejos y es demasiado peligroso trasladar la tribu al completo. Siguiendo al norte encontrarás las colinas prohibidas. Puede que aún haya alces pastando allí. En tu caza, puede que encuentres a la Tribu del Oso. No hemos hablado con nadie de la Tribu del Oso desde hace muchos años, pero si los encontrases, enséñales el emblema de paz de nuestra tribu. - Te entrega un medallón de madera, donde de forma muy precisa ha sido tallado un lobo.

Todos te miran fijamente esperando una respuesta.

-Padre, cualquier deseo que tengas para mi o por el bien de tu pueblo sera bien recibido y ejecutado según ordenes. Iré a las colinas perdidas.

-¿Es tu deseo que yo vaya solo o alguno de los hombres del pueblo podrá acompañarme? Quizá podemos hablar después del consejo de esos detalles.

Hago una reverencia tal y como mi cultura y/o tradición me haya enseñado, ya sea con la cabeza o acercarme a mi padre y darle un beso o alguna acción similar.

Según pronuncias tu primera frase, todo el consejo asiente levemente. En vez de responderte te hacen un gesto para que permanezcas donde estás. Pasan la pipa que estaban fumando hasta llegar a ti y te ofrecen participar. Una vez la inhalas descubres su dulce y húmedo humo, bastante más agradable de lo que intuías. Con esto has sellado tu promesa hacia tu tribu. Tras esto, tu padre se levanta y pronuncia en alto - Que el lobo te acompañe en esta caza y sepas ser el líder de nuestra manada en este momento de necesidad.

Tras esto se levanta y te acompaña a la puerta de la tienda. Una vez fuera se dirige a ti - Me temo que no podemos permitirnos el mandar a nadie contigo hijo mío, como sabes estamos al borde de tierras que no son las nuestras, y la tribu tiene demasiadas mujeres, niños y ancianos que necesitan protección. Confío en que tu misión sea solamente una misión de exploración y que descubras donde ha ido nuestra necesitada caza. - Te da un fuerte abrazo mientras termina de hablar.

Habla con Lena, ella te proporcionará todo lo que puedas necesitar (Las raciones y el equipo que llevas apuntado es lo que te tienen preparado)

Siguiendo las tradiciones espero hasta el final de la reunión, y me levanto haciendo las reverencias oportunas.

Al salir voy a hablar directamente con Lena para coger todo mi equipo y verifico o trato de hacerme un mapa mental de hacia donde voy a tener que ir... ademas pregunto por las zonas que voy a cruzar por si no las conozco aun.

Lena, ¿Tienes un mapa de la zona que tengo que atravesar? ¿Conoces algo por alli?

Mientras te diriges hacia Lena, repasas mentalmente si alguna de las personas de la tribu podría ayudarte a hacerte ese mapa mental de la zona a la que te diriges. En otra situación alguno de los cazadores de la tribu sería la persona adecuada para preguntar por alguna zona que tu mismo no conozcas, pero en este caso vas a adentrarte de lleno en los terrenos de la Tribu del Oso, terrenos en los que para evitar conflictos no habéis entrado ninguno nunca que tu sepas. Por desgracia parece que tendrás que orientarte únicamente siguiendo las parcas indicaciones que te han dado tu padre y los miembros del consejo. Dichas indicaciones son poco más que un "en dicha dirección, casi donde terminan los terrenos de la Tribu del Oso".

Enfrascado en tus pensamientos llegas a Lena, una hermosa muchacha unos años menor que tú, aunque con bastante vida a sus espaldas, viuda y madre de un niño sin haber cumplido aún los treinta años. Aún recuerdas como si fuese ayer como su difunto marido murió a manos de un gnoll hace algunos años, fueron años duros al igual que ahora. A pesar de que sabes que es poco probable que sepa algo, le preguntas igualmente. Ella te responde:

Davin! Yo... tu padre me ha dicho que te preparase raciones de viaje y algo de equipo ligero de viaje. ¿Que ocurre? ¿A que zona te refieres?- Notas cierta aprensión en su voz, parece preocupada, ¿por la tribu? ¿por su hijo? ¿por tí?.

Trato de parecer frio, ella siempre ha estado ahi, dando su cariño, teniéndome en cuenta, pero respetando las reglas.

-Mi padre me ha pedido ayudar al pueblo, y voy a estar fuera unos días, volveré pronto.

Me acerco a ella y le doy un abrazo mientras pienso si realmente volveré a verla o no. Y la doy un beso en la mejilla tratando de calmarla un poco.

Se sorprende un poco ante tu abrazo y tu beso, pero no se aparta. - Ten mucho cuidado, por favor. Te mira una última vez antes de alejarse, aunque lo intenta disimular parece bastante preocupada.

Mientras hablabais el sol ha ido oscureciéndose, miras al cielo y ves nubes que claramente indican que va a llover. No parece nada serio, probablemente un chaparrón otoñal. Escuchas a alguna madre llamar a sus hijos en vista del tiempo que se avecina.

A pesar de no tener claro del todo el éxito en esta aventura, trato de irme a caballo con la cabeza bien alta, tengo que dar al menos la fuerza a mi pueblo para que aguante hasta mi regreso.

Levanto la mano haciendo ver que todo esta OK y trato de mantener una semisonrisa mientras mi caballo se aleja del poblado.

Te vas alejando del pueblo en la dirección que te han indicado. Dada tu experiencia como cazador, sabes que mientras tengas a la vista el sol, las estrellas y las montañas que te rodean es poco probable que te pierdas (salvo circunstancias extrañas no necesitas si quiera tirar para orientarte)

El viaje durante la tarde transcurre sin ningún percance, y como era de esperar, estando aún tan cerca no has visto ningún alce, ni nada que te llame la atención. Has avanzado bastante terreno, tu paso en la naturaleza es rápido y firme.

El día va oscureciéndose poco a poco según avanzas, y para cuando llega la noche comienza una suave lluvia.

Trato de buscar un refugio a la vez que sigo pensando que habra asustado a los alces, ...¿He visto mas animales o la desaparicion es a gran escala?

Entiendo que una cueva llegada la noche es el mejor lugar donde poder pasar la noche y resguardecerme de la lluvia, pero tambien creo que si estoy cerca de la zona del clan del oso, eso significa caverna=casa. Quiero una cueva pequeña, de 1 metro cuadrado o dos.

Durante vuestras salidas para cazar encontrasteis los animales habituales, únicamente echáis en falta los alces. Por desgracia es imposible mantener toda la tribu alimentada a base de pequeños animales, por lo que son críticos para vuestra supervivencia.

Tienes un excelente sentido de la orientación, pero nunca has estado por esta zona, por lo que en principio no sabes donde podrías encontrar cuevas. Pero tratas de extrapolar en base al tipo de zonas donde has visto cuevas en el pasado y buscas alguna zona con el mismo tipo de terreno.

Trato de recordar que si es muy grande puede q tenga un oso o un componente del clan del oso..

Observas con detenimiento las colinas y montañas más cercanas a ti en busca de signos reconocibles, cercanía o no de un paso de agua, tipo de vegetación, tipo de terreno. Y decides que aproximadamente a una hora de donde estás es posible que haya pequeñas aberturas en la montaña o pequeñas cuevas.

Durante la hora de viaje se mantiene la lluvia suave. Ha oscurecido ya completamente, y empiezas a escuchar los animales nocturnos a tu alrededor. La luna está bastante grande y permite una cierta visión esta noche.

Parece que has juzgado correctamente, y llegas a una zona en la que hay huecos de distintos tamaños en la montaña. 

Como buen cazador trato de buscar huellas para saber que acontece por la zona y voy hacia las cuevas en silencio, aunque entiendo que la suave lluvia pueda ayudarme en este proceso.