Partida Rol por web

Cuando la bruma se disipa, oigo ruido de latas al fondo del pasillo. Me giro sobresaltado y veo a otro de esos guerreros, enfundado en su armadura y blandiendo ferozmente su arma. Ahora estoy rodeado entre dos de ellos, y la faena se acumula.

Alargo mis brazos y de la punta de los dedos sale una enorme bola de fuego que estalla en el pecho del monstruo y lo tira al suelo. Sonrío satisfecho y estoy a punto de girarme a por el otro, cuando me doy cuenta, atónito, que entre la humareda provocada el monstruo se ha puesto de pie y carga sobre mí.

La aparición de Jandrus sorprendió por completo al enano, que no perdió la oportunidad, ante la confusión de su enemigo, de atacarle de nuevo. Sin embargo la habilidad del guerrero del caos era patente y paró el hacha con un simple movimiento de su brazo.

Debido a la oscuridad de la sala, Ungrim no se dio cuenta de que había enemigos en la habitación, por lo que apenas fue capaz de esquivar el golpe de una momia entre las sombras.

El contraataque del enano no se hizo esperar, y el hacha dejó una gran herida en la pierna del monstruo, pero, al parecer no fue suficiente para romper el hechizo que mantenia a la momia en este mundo.

La violenta batalla se habia desatado. El guerrero del caos, superando el fuego avanzo a enfrentarse contra el mago y el hacha voló en repetidas ocasiones por encima de su cabeza. Por suerte, evitó todos los golpes.

Arramus y su contrincante, mantenieron las tablas, alargando el combate al menos, un asalto mas. Durgin, no fue bendito por su dios, ni por su maestria, pues el guerrero del caos, consiguio asestarle dos duros golpes que le hicieron retroceder un poco.

Al otro lado, Aenur contemplo como numerosos enemigos no-muertos se lanzaban contra sus compañeros, los cuales, bastante hicieron manteniendolos a raya.

Hay que acabar con estas aberraciones no muertas, Agamenon intenta despachar primero al esqueleto y así nos podremos concentrar en el más poderoso, matador lo mismo te digo.

 Digo mientras consigo penetrar ligeramente las defensa de la momia

Me veo enzarzado en una pelea que no me gusta nada. Hasta que se me ocurra un plan mejor, me bebo la poción de los héroes para poder atacar con mayor efectividad al guerrero, pero, aún con todo, los golpes de mis bastón son como picaduras de mosquito en su armadura.

- Por todos los dioses, que vais a morder el polvo!

Las palabras de Aenur distraen a Ungrim en el momento en que lanzaba un nuevo ataque sobre la momia. Como resultado, perdió mucha de la fuerza y el monstruo no tuvo problemas en bloquear el ataque.

- ¿Por que no te callas y te dedicas a pelear? Con tanto grito no haces más que distraernos!!!

El vertiginoso combate continua con golpes tremendos de mi martillo que mi rival detiene con su armadura o con su propia arma. El sonido parece casi el de una forja. El sudor comienza a perlar mi frente mientras continuo bombeando adrenalina.

Maldita...lata...de sardinas!

El combate perdia equilibrio, a pesar de los esfuerzos de los heroes, el cansancio hacia mella en ellos. Algo que no se podia decir del poder del caos. Seres superiores como los guerreros, capaces de combatir durante dias sin mostrar clemencia o los no-muertos, cuyos cuerpos podian combatir mientras la magia los mantuviera en pie.

Los guerreros, golpearon todos con fuerza. Tal fue su arremetida que ni el poder de la pocion sirvio para frenar su golpe por completo. Sus compañeros no tuvieron mejor suerte.

Al otro lado, la situacion no era mucho mejor, pues aunque alguno salio ileso del combate, otros, como Ungrim, sufrieron una letal embestida por ambos flancos. Tal vez esta seria la muerte deseada que andaba buscando...

Me estaba convirtiendo ne un exterminador de momias, tras rechazar el ataque de mi oponente contragolpeo con una finta que supera las defensas de la momia y la destruye primero seccionando su médula y haciendo que caiga y después cercenando su cabeza en el suelo.

 Aprovechando el hueco dejado por el enemigo abatido me muevo para ayudar al desagradecido matador que no ha hecho caso de mis consejos tácticos.

Ungrim rugió de dolor por las heridas que los monstruos le infligieron por la espalda, pero, como siempre que le herían, contraatacó lleno de rabia y la cabeza de la momia no tardó en rodar por el suelo mientras su cuerpo inerte se desplomaba.

Una vez la momia estuvo vencida, se volvió para enfrentarse a los otros enemigos

- Ahora os toca a vosotros, volved al infierno de donde habeis salido!!!

Arramus encajó otro golpe del hacha del guerrero. El golpe se dejó sentir a través e su armadura y la sangre brotó de los labios del sacerdote. Tenía que acabar con el combate ya. Se concentró e invovcó el poder de su dios. Al instante sintió que su brazo doblaba su velocidad y se abalanzó sobre el guerrero de caos como un vendaval, abatiendo su martillo en multiples direcciones. El huracán de acero de Arramus obligó a su rival a a hincar la rodilla y el sacerdtoe lo remató con un golpe que le acertó en la cabeza, arrancándosela con yelmo y todo.

arramus cayó sobre su rodilla, exhausto por el sobreesfuerzo.

Mientras mis compañeros acababan con una de las momias yo intento acabar con uno de los esqueletos como ha propuesto Aenur.

Ataco con un rápido giro y con un preciso golpe dejo al esqueleto hecho un montón de huesos en el suelo. Rápidamente me giro para defenderme de la momia.

La lucha con el guerrero del caos parecía interminable.. como aquélla que Durgin lidió con un orco tiempo atrás.

Conjuro un hechizo de fuego tratando de coger desprevenido al guerrero, después haberme atestado el golpe. La andanada de llamas lo rodea completamente pero, en un instante, desaparece repelida por algún tipo de protección mágica.

Las cosas empiezan a ponerse feas.

La cosa parecia mejorar, pero era eso, parecia, pues el enano tuvo que encajar un fuerte golpe que le partio varias costillas.