Partida Rol por web

- Negativo Doc; aún no han terminado con la planta del personal

¿Tenemos alguna otra orden en especial comandante? Atiendo por el comunicador esperando que de una explicacion nuestro comandande cuando se a referido a que aun no hemos terminado con esta planta. 

Audie inspecciona a su alrededor por si algún detalle ha pasado desapercibido mientras nos indican a donde debemos dirigirnos ahora.
¿Contra que tipo de gente nos enfrentamos? Son realmente cobardes, no han dado aún la cara...-Murmura mientras inspecciona.

- De momento sigan con lo establecido: eliminen a los terroristas y liberen a los rehenes

Por ahora ni terroristas ni rehenes... agilicemos el paso a ver si hay suerte. ¿Cuál es el siguiente habitáculo que debemos inspeccionar?-Exclama con voz tensa pero firme.

Puedes apostarlo... - En mi voz se siente algo desconfiado, sobre todo cuando miro a Thawne, esta empezando a caerme mal y eso, mas o menos, se puede notar. - En marcha, mientras continuamos hacia la próxima sala, con el fin de despejar este piso.

-Aquí hay algo más de lo que sabemos -susurro para mí mismo, mientras acato con diligencia las nuevas órdenes.

No alcanzo a ver el papel de los testigos en todo esto. ¿Si no han demandado nada para qué los quieren? Comienzo a temerme lo peor.

Le doy un pequeño golpe en el hombro al ingeniero y con la cabeza le señalo el camino. 

Vamos apresuremonos, despues de todo es usted importante para el equipo y nuestra mision es velar por su seguridad. Tras ello emprendo la marcha y sigo a mis compañeros. 

Poco a poco vais avanzando por los pasillos. Todo parece en calma, aunque las luces van y vienen y parpadean de vez en cuando. Servicios, cocina, comedor... No hay nada. Todo se encuentra en el mismo estado que la sala que habéis visto antes: ventanas pintadas con pintura negra y los muebles tirados por todas partes, pero ni una sola alma.

Os aproximáis al final del pasillo, donde se encuentra el despacho del operario jefe. Está cerrada y el pomo no gira. Parece que la han cerrado desde dentro.

¿¡Quien patea esa puerta?!-Exclama Audie sacando el inhibidor.

Está intranquilo por haber encontrado todo vacío y con el mismo patrón, y como tal se muestra. Ahora, ante el cambio de situación, quiere actuar rápido.

Cuelgo el fusil de mi hombro, desenfundo la pistola, más práctica para encuentros en espacios cerrados y miro a Muller, sabedor de que es el tipo de soldado al que le encanta derribar puertas.

Yo me encargare de esa puta... Esbozo una sonrisa mientras me aproximo con paso firme y decidido a golpear la puerta para abrirla, no tendria que haber ningun problema a la hora de tirarla pero lo que se encuentre tras ella es otra historia.

Observo unos segundos al lider del escuadron y luego al resto del grupo, si alguien tiene algo que alegar, este es el momento. Tras ello me dispongo a sujetar mi rifle entre las manos para prepararme y de un pequeño impulso lanzo una fuerte y sonora patada contra el pomo de la puerta para reventar el marco  y abrirla de golpe, luego apunto con mi rifle una vez abierta para disparar sin pensarlo dos veces a cualquier cosa que se mueva.

Asiento- A darles caña!

No se confíen, señores... No sabemos exactamente qué hay detrás - digo con un tono asustadizo, mientras espero que los soldados hagan sus movimientos.

La puerta cede con facilidad; el cierre no era especialmente complicado. Al abrir la puerta, lo primero que recibís es una bocanada de aire nauseabundo. Huele a sudor, orina y heces, y la causa es obvia: el suelo de la sala está lleno de ellos. Hay unas cuantas cajas de comida vacías y tiradas por el suelo, y el escritorio y la silla del operario jefe están en un estado igualmente lamentable. Hay un ordenador y un aparato de aire acondicionado destrozados y tirados por el suelo, y podéis ver que algunos cables han sido arrancados de las paredes y los tubos flourescentes rotos. Las ventanas están igualmente pintadas de negro, y la única iluminación proviene de una pequeña hoguera de basura quemada en el centro de la habitación. Justo entonces oís algo proveniendo desde el marco derecho de la puerta

Taylor ve un movimiento por el rabillo del ojo y se aparta justo a tiempo para evitar que una enorme llave inglesa le golpee en la cabeza. El golpe va a estrellarse contra el marco de la puerta, astillándolo y arrancando unos trozos del escayolado de la pared. El causante del ataque es un hombre fuerte y fornido, vestido con ropas sucias de operario o mecánico. Su aspecto es lamentable; está sucio, huele mal, tiene ojeras y un brillo demente en los ojos. Intenta atacar de nuevo, pero la llave se ha quedado atrancada en la rotura de la pared, y al tirar de ella cae al suelo. Su reacción inmediata es retroceder hacia la mesa del escritorio, aterrado

- ¡No! ¡No! ¡Dejadme en paz! ¡No seré uno de vosotros!

Me aparto y coloco mi rifle apuntando al hombre, miro de reojo al resto de mis compañeros. Se perfectamente que este hombre esta completamente ido al intentar agredirme y le apunto firmemente con el rifle, mi dedo indice se coloca sobre el gatillo dispuesto a abrir fuego contra este extraño individuo.

¡Echate al puto suelo, ahora mismo joder!¡ Las manos sobre la cabeza y al suelo! -Ordeno al civil que cumpla mis ordenes mientras me mantengo a la espera de que lo haga, sin ningun tituveo, dispuesto a abrir fuego ante cualquier accion sospechosa. 

¡Le vuelvo a repetir que se eche al suelo despacio y con las manos sobre la cabeza ahora mismo! 

El hombre parece sorprenderse al oir hablar a Taylor y parece que deja de estar aterrado un instante

- Pero... tu.... ¡has hablado! ¡No eres uno de ellos! ¡Ellos no hablan! Bueno... si hablan... ¡pero no así!

Pese a todo no cumple las órdenes de Taylor, pero tampoco hace gesto de acercarse a vosotros; se mantiene en pie frente a la mesa del escritorio, todavía alucinado