Partida Rol por web

Las Esferas del Anhelo

MISIÓN: CANOX 6/11 {5} El final de una Estrella.

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23/04/2012, 14:54
Director
Sólo para el director

Mensaje en blanco por si acaso.

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23/04/2012, 14:54
Director
Sólo para el director

Mensaje en blanco por si acaso.

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11/05/2012, 10:20
Director

La noche era tranquila y fresca, fría más bien, tan fría como calurosa había sido el abrasador día. En el suelo, los fuegos provocados por el enfrentamiento se extinguían rápidamente, y de los cuerpos ascendían pequeñas nueves de vapor al enfriarse rápidamente mientras la escarcha los envolvía como un manto. Cuerpos... tantos cuerpos... tantas almas habían perecido en aquel lugar en un corto periodo de tiempo... Todos habían sucumbido a la furia letal del equipo de especialistas, todos, científicos, tropas de seguridad del difunto Dacious, ayudantes, tropas inquisitoriales, demonios, una inquisidora...

Todo ello iba quedando atrás conforme el valquiria comenzaba a despegar lentamente y sus focos del tren de aterrizaje iluminaban toda la escena con una mortecina luz espectral. Los reactores se pusieron a plena potencia tras calentarse lentamente y la baqueteada nave inquisitorial comenzó su ascensión hacia la fragata que esperaba en órbita. Mientras Elius y Bellim manejaban el aparto que ascendía como un ave de presa hacia las alturas, en la parte de atrás el resto del equipo esperaba en silencio, observando los dos bultos oscuros que descansaban en el suelo del aparato.

Habían sido tantos los compañeros que habían perdido... Aquel gruñón asesino que nunca se quitaba su máscara anti gas, la joven psíquica que murió tras el accidente en el bosque con el valquiria, el francotirador que intentó acabar con la vida de Kaarl y que acabó con su cabeza esparcida contra un árbol, el arbitre que tuvo que ser evacuado... ¿Que habría sido de el? Y por último los buenos Kaarl y Ray, dos excelentes servidores del trono y mejores compañeros.

La misión había costado tanto... ¿Y que se había obtenido de ella?

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11/05/2012, 10:32
Director

La nave comenzó a dar saltos y brincos, y una alarma se encendió en los controles de Elius, pero con calma el tecno-Sacerdote de Marte hizo unas correcciones y la luz se apagó. La nave cruzó los cielos de aquel planeta llamado Canox, aquel lugar infectado, corrompido, asaltado por los poderes ruinosos, que habían contaminado desde las clases más bajas hasta las más altas de la sociedad que ahí se había gestado. ¿Habría sido fruto de aquel artefacto y su poder? ¿Qué había sucedido con la Maese Inquisidora Lilith? Ella había tenido en su poder la otra mitad de la pieza, quizás durante décadas, o incluso un siglo. ¿Eso le había corrompido? ¿Le había hecho emplear a el caos, aquel ser demoniaco llamado Dremobael?... La Inquisidora Lilith, mil veces maldito sea su nombre.

Mientras la nave ascendía hacia lo que en el ordenador de abordo estaba marcado como el destino de origen del aparato en el que el equipo viajaba, todos pudieron sentir el frio del vacío y ver su inalcanzable final. La negrura inundo la cabina y la zona de carga, donde amarrados con sus arneses de seguridad, Göran, Severus y Neckera esperaban que Bellim y Elius los llevaran a buen puerto. A sus pies, una imagen esplendida se extendía y comenzaba a tomar forma, gracias a la perspectiva de la distancia, para deleite de los agentes inquisitoriales. A sus pies, el planeta volvía a verse tan grande y majestuoso como cuando descendieron por separado en grupos la primera vez hasta el.

El viaje no duró tanto como había sido el de llegada al planeta, no fue tan largo en gran parte a que no se tomaron rutas de seguridad para no pasar por las zonas más peligrosas, como los densos bosques donde el primer grupo había sido derribado. Todos los miembros del equipo estaban atentos a sus cronómetros, donde las cifras bajaban rápidamente al igual que lo hacían en la pequeña consola de aquel aparato nuclear que habían dejado en el fondo de aquella gruta del mal, aquella gruta que había quedado marcada con la mancha del caos tras todo lo que había sucedido.

El tiempo, siempre el tiempo, los llevó a aproximarse a aquella pequeña mancha de luz, que se recortaba contra la luminosidad del astro local, alrededor del cual rotaban los planetas de aquel sistema solar. Ahí estaba, otra vez, haciéndose más grande a los ojos de los miembros del Equipo "Canox 6/11" conforme los propulsores de la valquiria los llevaban hasta la poderosa "Impavidus", la fragata de combate. Cuanto más se acercaban, más se podía apreciar la poderosa silueta de aquella imponente fragata de combate de la clase "Scarus". Los miembros del grupo suspiraron. ¿Que sería ahora de ellos? ¿Que explicaciones podrían dar? Sus futuros se decidirían en aquel lugar, sin duda alguna.

Tras la aproximación final hacia la nave, todos pudieron sentirse realmente pequeños mientras recorrían el costado de la "Impavidus", siendo casi una mota que se aproximaba a aquel gigante, que esperaba tan quieto, y lleno de luces por todas partes. El equipo estaba observando anonadado la súper-estructura de aquella obra de arte de la ingeniería cuando una alarma comenzó a pitar en los controles de la nave. "DIN-DIN-DIN-DIN" Los estaban apuntando con alguna clase de armas. Sin tener tiempo para tocar los controles, dos estilizados y elegantes Lightning se pusieron a sus flancos. Los pilotos de ambas naves, perfectamente distinguibles en sus cabinas, se tocaban el lateral del casco, a la altura del oído, con gestos insistentes. !Demonios! Elius había olvidado restablecer los canales de comunicación cuando emprendieron el vuelo. Con un par de toques a unos interruptores los sistemas de comunicación comenzaron a recibir urgentes mensajes.

-Nave no identificada. !Atención! Está realizando una aproximación no verificada. Ha entrado en un área restringida. Transmita códigos de aproximación o aborte la aproximación, o nos veremos obligados a derribarle.-

Elius miró hacia Bellim, y luego hacia el compartimento de carga. ¿Que demonios...?

 

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11/05/2012, 15:15
Neckera Mkavra

El vuelo había sido relativamente tranquilo, y por la ventanilla miraba el planeta intentando no fijar la vista en las bolsas para cadáveres que nos acompañaban. Mi mente estaba dándole vueltas al hecho de la explosión nuclear que habíamos dejado preparada, y consultaba el reloj digital viendo las cifras correr. ¿Veremos desde aquí la explosión? Pregunté a los compañeros. Espero que tampoco sea demasiado grande, no me gustaría mucho que tanta gente inocente se viera afectada. Lo justo para que la pieza desapareciera sería suficiente. Eso seguro que si, va a desaparecer hasta su ultimo atomo.

Lo cierto era que nada sabíamos del dispositivo nuclear que habíamos dejado ahí. No sabíamos que potencia tenía, ni que consecuencias podría tener. La verdad es que con que estuviéramos fuera de la atmosfera ya era bastante y en aquel momento ya estábamos junto a la nave que... ¿Qué demonios? Le di desde mi asiento con la palma de la mano un golpe al metal que había tras la cabina. !Eh! !¿Que eso de que nos van a derribar?! Maldita sea, no quiero acabar siendo un borrón del paisaje.

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12/05/2012, 19:04
Göran Valkrist

- Dos cazas de la Armada, lo que nos faltaba. Será mejor que usemos las comunicaciones para informarles de quiénes somos y que queremos que nos permitan entrar en la nave. Creo que sería mejor que redujeras la velocidad para que dejen de percibirnos como una amenaza que intenta abordarles ilegalmente.-

comentó el sacerdote. Después de todo lo que habían pasado el páter Valkrist no estaba por la labor de quedar hecho papilla porque unos pilotos de caza se hubieran puesto nerviosos ante una nave desconocida.

- Lo mejor será que nos identifiquemos todos y cada uno de los aquí presentes, así podrán confirmar nuestras identidades en la nave y dejarnos pasar. ¿No os parece?-

les sugirió Göran.

 

Notas de juego

supongo que con decir nuestros nombres y algún código de identificación de la Inquisición (me imagino que todo acólito tendrá uno o algo así) servirá para que sepan quienes somos y no nos dejen fritos a las primeras de cambio.

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15/05/2012, 12:15
Neckera Mkavra

Vale vale, que todo el mundo mantenga la calma! !PORQUE NO MANTENEMOS LA CALMA OH DIOS MIOOO! Digo gritando en la parte de atrás de la cabina a modo de broma. No en serio, Elius, estos chismes tienen un transpondedor que tiene una identificación que es como una clave de seguridad, cambia cada nosecuantas horas y este aparato la procesa automáticamente. Me rasco la barbilla pensando en que podríamos hacer para ponerla en marcha. No se chicos, ahora mismo no podemos salir a fuera a repararla, quizás sea suficiente con encender ese aparato de nuevo.

Le toco desde atrás a Elius en el hombro suavemente. Vale, mira a ver si el transpondedor está desconectado, quizás después de reparar este trasto no lo encendimos. Es solo darle a ese botón de ahí creo, si ese -digo señalando uno que no tenía luz verde ni roja- ese que está apagado ahí abajo y que parece insignificante. Si eso no funciona... agarraros fuerte.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Yo tengo Saber Popular (Guerra). Voy a tirar. ¿Info para que elabore el post?

Editado: Ok buena tirada, te lo pongo en privado y tu luego ya cuentas lo que sea.

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15/05/2012, 12:24
Director

ELIUS: Tirada de Competencia Tecnologica +30 (Muy facil) Para ver cual dice y enchufarlo. Vamos, tirado pero hay que saber cual es y no activar sin querer la auto-destrucción. Jajaja.

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15/05/2012, 20:14
Magnus Bellim

-Venga, fantástico... ¿Ahora nos van a matar los nuestros? -dijo Bellim resignado- A unas malas, podemos decirles que estamos dispuestos a que nos registren y confirmen nuestras identidades... ¿No? -añadió con esperanza de que Neckera le confirmara que podría servir.

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17/05/2012, 22:31
Severus "Gaunlethand"

Las cosas no habían salido como uno lo planea, aunque lo cierto es que Severus no solía dedicar mucho tiempo a planear, su mejor baza era la paciencia, la paciencia del cazador frente a su presa, apostarse en un lugar y esperar a que las condiciones de tiro sean optimas y el objetivo quede centrado en su punto de mira. De esas ensoñaciones le sacaron los pitidos y el miedo que condió en el grupo cuando los dos Lightning amenazaron con borrarles del mapa, ¿Acaso no habían sufrido aún bastante?

Ante la avalancha de sugerencias Severus dijo:

Haced ambas cosas, activad el...transpondedor y solicitad un registro.

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17/05/2012, 22:35
Severus "Gaunlethand"
Sólo para el director
- Tiradas (1)
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18/05/2012, 02:15
Elius Veeble

Aturdido ante la belleza de la gran Impavidus, que probablemente era una de las obras de arte más logradas de la humanidad, me había olvidado de reactivar las comunicaciones. La consecuencia lógica de eso era que en aquel momento estuviesen bajo amenazada de ser derribados. En un planeta como aquel, cualquiera podía ser un enemigo.

Activo rápidamente el transpondedor para que nos identifique como una nave de la Flota Inquistorial y me pongo en comunicación con la Impávidus.

- Impávidus, aquí nave inquisitorial bajo las órdenes de la Inquisidora Lilith - aunque la Inquisidora estaba muerta, porque la habíamos matado nosotros, pero eso no es de la incumbencia de la persona con la que hablo en este momento -. Solicito permiso para aproximación y abordaje en regreso de misión en Canox 6/11. Procedo a transmitir códigos de aproximación.

Junto con los códigos, transmito mi propia identificación, deseando que no nos derriben como nave sospechosa al notar que no soy el piloto oficial de esta nave.

- Tiradas (1)
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18/05/2012, 11:48
Director

El transpondedor de la nave parpadeó un par de veces y luego se activó en color verde. Todos los integrantes del equipo esperasteis tensos y conteniendo la respiración cuando vieron que los dos cazas de combate se quedaban atrás. Un segundo después dejaron de apuntaros y se desplegaron de vuestra estela, recorriendo el lateral de la Impavidus y alejándose por donde habían aparecido. El comunicador pitó y la voz del controlador de vuelo volvía a sonar en el interior del transporte:

Códigos de aproximación recibidos. CX6/11FQ. Pueden aproximarse y acceder a la cubierta 22. Amarre 14. Un equipo de asistencia les estará esperando. Bienvenidos de vuelta. cambio y cierro.

Elius hizo que el veloz Valquiria diera un amplio giro antes de dirigirse directamente hacia la entrada del hangar, un gigantesco acceso protegido por una barrera de energía permeable, diseñada para que no escapara el oxigeno de la cubierta pero los navíos y las aeronaves pudieran salir y entrar. La nave atravesó la capa de energía, de un color azul transparente, y luego se dirigió a los puertos de atraque siguiendo los números señalizados. 12, 13 y 14. Ahí era. Por fin estaban en casa. Con un suave movimiento Elius aterrizó la nave y desconectó los sistemas mientras pulsaba interruptores uno tras otro. A vuestro alrededor comenzaron a llegar otros sonidos que hasta el momento el sonido de los motores había ahogado.

Momentos después de haber apagado los sistemas unas abrazaderas surgieron del suelo y aseguraron la nave a la cubierta, por el cristal de la cabina pudisteis ver como una pequeña multitud se aproximaba hacia la nave. Un equipo sanitario, porteadores de carga, un grupo de Tecno-Sacerdotes que caminaban lentamente mientras pasaban sus escáneres sobre la superficie de la nave, un equipo de seguridad y control naval con las armas a punto... Todos comenzaban a trabajar ya con la llegada de una nueva nave. El equipo de seguridad naval, se colocó junto a la escotilla aun cerrada del Valquiria, esperando a que sus ocupantes salieran.

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18/05/2012, 12:52
Neckera Mkavra

Vaya... Que rápido han venido. Comento al ver los equipos de reparaciones y otros servicios. Esto sí que es una buena asistencia. Pensé al verlos trabajar rápidamente. Luego fue cuando vi el equipo armado que nos esperaba y ya entonces mire hacia el techo pensando... Vaya, esto tenía que suceder, seguro. No quedaba más que salir así que pulsé la seta del control de apertura y luego corrí una de las puertas del valquiria hacia un lado, dando un salto a tierra. La ametralladora pesada bien cruzada sobre el estomago y los brazos apoyados en ella. Inspeccioné el hangar con la mirada, fijándome en todo el ajetreo que había con la nuestra y con otras naves. Señores.... Saludé a los agentes de seguridad naval que nos habían recibido.

No lo habíamos hablado antes entre nosotros, pero en algún momento les tendría que comentar que deberíamos ir a hablar con los altos mandos de la nave, o los mandos inquisitoriales para contarles lo que había ocurrido. Chicos, tenemos que hablar, ¿Que vamos a hacer a continuación? ¡¿Qué demonios vamos a hacer?! Les pregunté a los compañeros en voz baja enfatizando el problema de vacío de poder que habíamos generado. Seguro que esos agentes están esperando que de la nave baje la inquisidora, esta es su barcaza, y estaba registrada a su nombre…

Notas de juego

¿Y ahora que chicos? Yo propongo personarnos ante el capitano de la nave, jajaja.

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18/05/2012, 20:16
Göran Valkrist

En cuanto entraron en la gigantesca nave imperial, Göran se quitó los arneses y cinturones de seguridad y se puso en pie. Ahora era el momento de la verdad, las explicaciones.

- A ver, tranqulizaos todos. De una manera u otra explicaremos al oficial al mando qué ha sucedido. Lo fundamental, en un principio, es informarles del petardazo nuclear que va a haber en el desierto en cuestión de minutos. Luego pediremos ver a alguien de la Inquisición, de rango elevado a poder ser, y le explicaremos la traición de Lilith. Nos creerán, básicamente porque hemos vuelto a la nave y no nos hemos fugado después de todo este pifostio. Además, existen métodos para hallar la verdad, sondeo de mentes y drogas varias. Cuando vean que todos decimos lo mismo y que en nuestro interior no se alberga la mentira el problema se habrá resuelto.-

dijo en constestación a las palabras de Neckera.

- El Emperador nos protegerá, no hay nada que temer.-

comentó con convicción.

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21/05/2012, 17:01
Severus "Gaunlethand"

Digamos lo que digamos tiene que ser coherente y todos por igual, en cuanto a eso de informar que un Inquisidor se ha "cambiado" de bando y nosotros lo hemos matado me parece un error, y más a explicar a esta gente. En cambio si enseñamos nuestros "tatuajes" y no decimos nada más hasta que estemos delante de alguien del Ordo, suele ser mucho mejor.

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21/05/2012, 22:42
Elius Veeble

- Nuestras probabilidades de salir de este asunto sin sufrir desagradables sondeos para saber si decimos la verdad, serán más altas si hablamos directamente con un miembro de la Ordo. Calculo que es casi seguro que entre los efectos personales de la Inquisidora habrán libros prohibidos, símbolos del kaos, y pruebas suficientes para coroborar lo que decimos. No obstante, no podemos descartar que la corrupción haya alcanzado a las personas del entorno de la Inquisidora. En ese sentido, es más probable que el capitán de la nave no haya sido alcanzado, y es más probable que lo hayan sido otros miembros de la inquisición.

Yo debería pedir auxilio de los otros miembros del Adeptus Mechanicus.

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22/05/2012, 22:28
Magnus Bellim

Magnus parecía el menos preocupado de todos. Realmente le daba igual. Él había hecho su trabajo desde el principio. Lo que le habían mandado y, una vez fue consciente de lo que ocurría, lo que debía hacer. A fin de cuentas, ese demonio no se iba a morir solo.

-Lo importante es decir la verdad -dijo serio y despreocupado- Ninguno de nosotros se arrepiente de lo que ha hecho -continuó- y todos sabemos que hicimos lo correcto... Y no os preocupéis tanto, si hace falta que los psíquicos entren en vuestra cabecita para enterarse, lo harán -concluyó, intentando que sonase apaciguador, sin mucho éxito.

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22/05/2012, 22:39
Neckera Mkavra

¿Qué? ¿De veras? Yo no quiero que los psíquicos me violen la mente. Comento realmente preocupada, porque sería una experiencia bastante dolorosa. Lo cierto es que con las mentiras poco podríamos hacer, en seguida nos tacharían de mentirosos y eso nos llevaría a la condena, porque nadie se fía de los mentirosos. ¿Entonces qué hacemos compañeros? ¿A quién nos presentamos? ¿Al capitán? ¿A los jefes de los ordos? ¿Pedimos una transmisión telepática con ellos? Quizás es mejor pasar a las altas esferas directamente. Para conseguir comunicación con los ordos necesitaremos hablar con el capitán, de eso estoy seguro.

No sabía muy bien qué pasos dar ahora. También podíamos presentarnos a los mandos superiores de la inquisición de esta misma nave. Creo que la inquisidora apostaba en solitario, quería ese poder para ella, no creo que estuviera compinchada con nadie más de la nave, gozaba de mucha manga ancha por su prestigio y su poder propio, por eso es probable que... que los mandos de arriba no supieran nada. Seguimos comentando estas cosas al margen de los soldados que esperan como equipo de seguridad un poco más allá.

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28/05/2012, 14:58
Director

Desde la cubierta, una vez hubieron descendido, los miembros del equipo se dispusieron a meditar sus siguientes pasos. Susurraban, hablaban entre ellos y comentaban que era lo que debían hacer. Los agentes de la guardia naval que los habían recibidos se miraban sin entender porque no bajaba nadie más del aparato, o quiénes eran los desdichados que debían esperar dentro de las bolsas negras que se encontraban en la zona de pasajeros de la nave inquisitorial que había aterrizado. Uno de los guardias se dispuso a preguntar algo cuando las alarmas de la nave comenzaron a sonar por todos lados. Todo el mundo sabía que había numerosos códigos sonoros y visuales para cada tipo de alarma, pero esta que comenzaba a sonar, era diferente, la gente se apresuró corriendo hasta la mitad del hangar, desde donde se podía ver desde la membrana de protección transparente del hangar, el planeta que había justo en frente de la gran abertura.

-Alerta, anomalía electromagnética de gran nivel detectada, sistemas primarios en estado de protección- Las alertas sonaban mientras una luz violeta que giraba y giraba iluminando todo el hangar. El equipo de la misión dejó sus conversaciones y se sumó a todos los técnicos y asistentes que habían acudido a mirar por la gran escotilla. Los operarios murmuraban nerviosos, cosas como "No me lo puedo creer, ¿por qué lo habrán hecho?" o "¿No era un planeta habitado?". El grupo de la misión se miró unos a los otros. ¿Que podía pasar ahora? Preguntaban sus miradas.

Lo descubrieron rápidamente, pues la imagen que había a sus pies, fue algo realmente impresionante. ¿Como podía ser?

 

Desde la gigantesca abertura en el costado de la nave, pudisteis ver como se producía una detonación en el planeta del que habíais venido. Primero se vio únicamente una explosión nuclear, que generó un hongo de energía que ascendió hacia las diferentes capas de la atmosfera, atravesándola y habiéndose paso contaminándolo todo. Segundos después una gran ola de desolación se extendió por la superficie del planeta. El efecto era terrible pero realmente bello en sí mismo. Los colores y las luces, la ola que se extendía por toda la superficie. Tras un par de minutos, en el que solo sonaba la alarma mientras todos los presentes guardaban silencio ante las implicaciones que semejante destrucción estaba teniendo sobre las millones de vidas que había ahí abajo, todos fueron testigos de cómo la ola de destrucción arrasaba continentes y mares, bosques y desiertos, pueblos y ciudades colmena.

La corteza terrestre se resquebrajaba y el magma que contenía el interior del mundo agonizante emergía a la superficie, fluyendo como lenguas de fuego que se desplazaban por la superficie quemada que había dejado la ola de energía al rojo vivo. Tardó varios minutos, pero la onda electromagnética provocada por la muerte del mundo alcanzó la nave anclada en órbita, y la sacudió brevemente. Los sistemas aguantaron el impacto debido a las precauciones que se habían tomado.

A vuestros pies, el planeta Canox moría en un mar de fuego y destrucción, escomponiendose tanto por dentro como por fuera, mientras el interior emergía al exterior y las capas de la corteza terrestre se desplazaban libres sobre una superficie de magma incandescente...

Notas de juego

Bueno, yo sigo adelante. Vamos a acabar.