Partida Rol por web

-Ya vez, el tiempo de Hans es demasiado valioso para perderlo contigo. Así que nos responderas a David y a mi. Más te vale responder pronto, porque lo siguiente que se romperá no será una foto. Comienza a hablar.

Los ojos de Zimmer destilan un odio atroz que concentra en David. Con desprecio, escupe a los pies del joven aviador. Rick y David intercambian unas miradas evaluatorias.

Mientras, Anne se prepara en silencio ante "posibles imprevistos arios" que puedan surgir, y Hans, desentendiéndose de la situación y volviendo a cauces más "intelectuales", examina con inusitado interés el muro que cierra el paso. Madeleine se queda un poco más atrás, vigilando la entrada.

Con cuidado, retiras el polvo y la arena que recubre la escultura de Anubis, revelando que no es un relieve del muro, sino una estatua independiente. Además, descubres un sistema de contrapesos en forma de balanzas que sostiene entre los adornos el dios Anubis sobre su figura.

Curioso- dice mientras que observa lo que acaba de encontrar- esta estatua de anubis parece hacer referencia al juicio de osiris,  y por lo que parece no es solo una representación, hay mecanismo  de contrapesos que quizas sea la clave de todo esto.
 

Supongo que no quiere contarnos nada Zimmer?- pregunta Hans al viejo, ya que el tiempo apremiaba y no se podia saber cuando aparecerian mas soldados

Al ver que Madeleine estaba vigilando la entrada, Anne se despreocupa un poco de ello.

Viendo que sus compañeros estaban intentando intimidar a aquel alemán. Anne se coloca en un lugar que sepa que le pudiese ver, saca una de las piedras guardadas y se pone a jugar con ella lanzándola al aire y agarrándola al momento con la misma mano. 

Das ist ein Geschenk. Mein Freund.*

Le dice lo más seco que puede en un alemán muy chapurreado aprendido durante sus viajes.

“Una lástima.” Dijo David y terminó de romper la foto, arrojando los pedazos al piso. “Usted es un intelectual, Herr Zimmer y quizás piense que todos compartimos sus intereses, pero le aseguro que nosotros preferimos evitar que los Nazis puedan echar mano a algún objeto que les permita hacerle daño a la humanidad, a conseguir nosotros ese objeto.”

Volvió a rebuscar entre las cosas que Hans extrajo de la tienda, sacó uno de los estuches y lo examinó.

“Vamos a poner a prueba su pasión científica.”

Lo colocó en el suelo y puso un pie encima.

“Última oportunidad.” Le dijo a Zimmer. “¿Qué prefiere Usted? ¿Qué el conocimiento quede oculto para siempre o que salga a la luz, aunque alguien más pueda quedarse con él?”

Viendo que no logramos nada decido intervenir de una forma que no deseo. Meto mano a mi chaqueta nazi y saco un viejo cuchillo de sílex. Lo saco y dejo que Zimmer lo vea. Mientras hablo jugueteo con el entre mis manos.

-Vera Herr nazi, yo soy americano. Pero mi sangre no pertenece solo a los inmigrantes que allí se asentaron. En vida el alma de mi difunto padre perteneció al oeste, y allí se enamoró de mi madre. Pero los antepasados de mi querida madre habían habitado norteamérica mucho antes de que el hombre blanco la "descubriese". Mi nombre Rick, lo escogió mi padre, pero "Lobo" lo escogió para mi "Aguila del desierto", el chamán de la tribu.

"Aguila del desierto" me enseñó muchas cosas, entre ellas el arte de cortar cabelleras. Es un proceso que normalmente se hace rápido. Es muy doloroso para quien lo sufre. Se lo voy a describir, no se preocupe.

Imagine que alguien que le odia a usted intensamente le agarra por el pelo mientras se encuentra en el suelo postrado e indefenso. Y que con un cuchillo como este desprende su cuero cabelludo con un movimiento de sierra. Y luego si puede, Herr Zimmer, imagine el efecto que causaría en su sistema nervioso un fuerte tirón de su cabellera para arrancar las partículas aun adheridas. Y con eso podrá hacerse una idea de lo que se siente.

Ahora que conoce mi procedencia, y que conoce que domino esta técnica. ¿Va a contarnos lo que queremos saber? ¿O pongo a trabajar el cuchillo?

Termino mi discurso con mi cara muy cerca de la de Zimmer y, con tranquilidad, saco un cigarro y lo prendo. Tras haberlo encendido bien el doy una buena calada dejando que al abandonar el humo mis pulmones este vaya directamente contra el rostro de Zimmer.

Zimmer balbucea una maldición y agacha su cabez, dirigiendo su mirada a la tierra que pisáis.

- ¿Qué demonios queréis? - Exclama.

Yo tengo varias preguntas - dice Hans viendo que el viejo ya  se desmorona ante la presión de sus compañeros- la primera  ¿ que es lo que hay en esta tumba que interesa tanto al Reich como para robar de manera tan apresurada estas antiguedades y hacer este pequeño despliegue de tropas?

Guarda la piedra en su bolsillo y se acerca hacia el alemán.  

No nos gusta para nada oír mentiras

Remarcando ese "para nada" con un simple cruce de brazos.

Haciendo gala de su retórica y verborrea, Zimmer comienza a hablar:

- Las crónicas hablan de la visita de Séneca, el Primer Inmortal, a este lugar. Intentó sellar este lugar y advirtió a los lugareños que se advirtiese del peligro que el interior de esta cámara encerraba. Tales avisos llegaron a oídos de algunos supervivientes de los cristianos que, con ayuda de algunos sacerdotes egipcios, enemigos de Roma, decidieron convertir de alguna forma estos pergaminos en "la llave" para atravesar el sello y abrir el sepulcro. - Zimmer levanta la mirada y la pasea de un héroe a otro, deteniéndose en su compatriota alemán Hans Von Wagner y esbozando una media sonrisa. - Me sorprende lo ignorantes que son. ¿No se dan cuenta? Lo que Séneca encerró aquí son las plagas con las que Dios castigó al pueblo egipcio. Las plagas que arrojó contra los enemigos de su propio pueblo.

Piensas que Zimmer no miente. Notas que incluso se regodea en su sabiduría frente a vosotros.

Asiente en silencio, dando a entender que lo que dice parece ser cierto.

Y vosotros pretendéis abrir esas puertas.

las palabras de Zimmer , empiezan a mover  los engranajes de la mente de hans,  la mencion de que Seneca era el primer inmortal estaba empezando a abrir un  mundo de posibilidades, un gran misterio se escondia en aquel templo y como ya pasara con la mascara de Fu-kang el joven empezo a sentirse emocionado por poder desentrañar aquello.

Ignorante solo es el hombre que se cree saberlo todo y no se atreve a preguntar- dice devolviendole la mirada a Zimmer-  como bien pregunta mi compañera, pretendeis abrir las puertas de esta prision y dejar libre tal  posible masa de destrucción al mundo, ¿ Porque? ¿ que planeas conseguir con ella aparte de muerte y desgracia para la humanidad?.

Entiendo que si me deshago de esto - el joven saca uno de los pergaminos y se lo muestra a Zimmer- no abra opción de volver abrir la puerta, por lo que me pregunto  cual es la razón de que alguien puede encerrar algo tan peligroso y deje la llave para poder abrirlo, ¿acaso Seneca ha dejado algo mas dentro que anime tanto a usted como a sus colaboradores para arriesgarse a entrar?

- No se equivoque, Hans. Lo que hay ahí dentro no es un arma, sino una herramienta si cae en buenas manos. Las de mi raza, que empleará en extender la eugenesia por todo el mundo. ¿Cómo podemos permanecer indiferentes ante tamaño poder? - Responde.

David meneó la cabeza con disgusto e incredulidad.

“¿No le parece que está incurriendo en una importante contradicción, Zimmer? Si la historia de las plagas es real, eso sería una prueba de que el pueblo judío es realmente el elegido de Dios. Entonces, ellos pasarían a ser la raza superior, ¿no le parece?”

Se encogió de hombros.

“De cualquier manera, no tiene importancia. Esta es una discusión absurda. Me considero un creyente, pero pienso que la historia de las plagas es una alegoría, no algo que realmente haya ocurrido. En cuanto a Séneca, recuerdo que se suicidó frente a varios testigos. Si hay algo que no cabe dudar es de su mortalidad.”

Se agachó y recogió el estuche.

“Si esto termina con esta locura, yo voto por romper estas cosas, antes de que estos dementes maten a más gente, en busca de su absurda quimera.”

Como cazador de tesoros que eres, la sugerencia de David de romper los estuches te sienta como una punzada en el mismo corazón.

el problema sera si encuentran otra forma de entrar, si no es hoy quizas con los años y la evolución de la ciencia- dice pensativo- podriamos averiguar como entrar y destruirlo desde dentroe evitando cualquier mal en el futuro.

Despues empieza a sacar y colocar en el suelo todo los rollos mientras los analiza uno a uno, buscando algo que lo guie a traves del enigma que proponia la bascula.