Partida Rol por web

Stuart dispara esa pistola que acababa de tomar contra ese elfo que se había entregado a su histeria, y enseguida se mueve unos pocos metros de donde estaba en un intento para que sus disparon no le ayudasen al elfo cegado a ubicarlo con mayor fácilidad.

Al llegar a la misma cámara desde la que salieron los goblins que quisieron usarme de cena, no veo mucho pero Dave me dice que solo quedan las mujeres y los niños. Miro a la luz del fondo con el dedo en el gatillo de la ametralladora, sopesando la idea de abrir fuego y acribillar a todo lo que hay frente a mí, moviendo la línea de tiro haciendo un barrido completo de la habitación, borrando toda vida en su interior. Mi rostro muestra enojo y mis dientes se aprietan antes de bajar el arma y darle la espalda a la caverna:

 - "No vale la pena. Vamos a reunirnos con el resto."

Comienzo a caminar en dirección de donde se fue el elfo afeminado persiguiendo al elfo enemigo. Intento apurar el paso pues no quiero otra vez esos malditos goblins me ataquen por la espalda y terminen lo que sus difuntos parientes empezaron (y esos pájaros de mierda antes que ellos), pero quiero ver nuevamente a mis nuevos amigos para así poder salir de este lugar pronto.

Edariel se sacudió para apagar las llamas de su cuerpo, pensando en que no estaba acostumbrado a combate de pistolas.
Comenzó a acumular energía gravitatoria, con la intención de crear en breve un agujero negro con el que arrastrar al elfo.

Avanzáis por el túnel usando la visión mejorada de Dave como guía. El olor a humo os llega desde algún punto delante vuestro mientras que una intersección se abre a la izquierda, hacia otra cámara.
Justo en el medio de la intersección se hallan los cadáveres de cuatro goblins, cada uno de ellos con un disparo en la cabeza. -Producido a corta distancia, alguno incluso a quemarropa. Un arma de bajo calibre de proyectil sólido.- Dijo Dave mirando la pistola que le diste. -Un arma como esta.-

De pronto los disparos se suceden más adelante, siguiendo el túnel, pero tendríais que dejar a vuestras espaldas la cámara de la izquierda. Puede que quien abatiera esos goblins esté allí oculto.

Ambos disparos aciertan en el blanco, pues aunque la planta ardiendo comienza a llenar de humo la habitación, el grito de dolor de Wayvar se hace oír por encima del crepitar del fuego.

Ya no podéis ver al elfo al otro lado debido al humo que inunda la habitación y que comienza a meterse en vuestros pulmones. 

— ¡Mierda, no! — Exclama Stuart mirando a su alrededor. — ¡Un incendio dentro de una cueva! Ed, aquí ni siquiera hay ventanas, tenemos que correr o no la contaremos.

El humo comenzó a extenderse por la cueva y aquello se volvió una peligrosa trampa.
Stuart le agarró mientras dejaba claro que debían apresurarse en salir de allí.
¡Vamonos! ¡¿Dónde está Gendo?! ¡Hay que salir de aquí! gritó, comenzando a correr a toda velocidad.

— Je... El necio de Gendo... le dije que él y yo nos quedasemos juntos, que él estaba ya lastimado, pero cuando se le pone algo en la cabeza a ese humano... es imposible. — Le decía Stuart a Edariel mientras avanzaban. — ¡Cof! ¡Cof! Decidió creer lo que un goblin le dijo sobre CT... Dave. Se fue solo a buscarlo y no quiso que le acompañara. ¡Cof! Deje la madriguera de los goblins y fui a ver como estabas, Ed. Vayamos a la salida, quizás nos encontremos con él por el camino o quizás ya estará esperandonos fuera. ¡Grrr! ¡Cof! ¡Grr! Por cierto, me alegra haberte podido ayudar un poco.

El humo comenzaba a llenar la estancia y el pasillo. Corrísteis hacia atrás, por el túnel por donde habíais venido, buscando salir de esa trampa mortal que se había convertido el arsenal cuando llegasteis a la altura de un grupo de cuatro goblins, todos muertos en el suelo, con un disparo en la cabeza cada uno.

Allí se encontraban Gendo y Dave, ileso al parecer, que se apresuraron a prepararse para un ataque, relajándose cuando vieron que érais vosotros.

Veo los cadáveres en el suelo y la verdad es que no me importan mucho. De que son sospechosos y la forma de muerte también llama la atención, es cierto pero la verdad es que no es mi problema. Mi único problema es encontrar a nuestros amigos.

De pronto, suenan unos pequeños estallidos, probablemente disparos y un denso humo comienza a acercarse a nuestra posición desde el fondo de un túnel. De inmediato pienso en que allá debe estar el resto del equipo, por lo que debemos ir en esa dirección sí o sí.

"¿Quizás que clase de combate están teniendo por allá?"

Pero antes de que sea capaz de dar un paso, aparecen corriendo por ahí mis amigos. Suspiro aliviado de que ambos siguen respirando pero pronto me tenso nuevamente pensando que de algo deben estar huyendo.

 - "¿Y que sucedió? ¿Ya podemos largarnos de acá?"

Pues la verdad es que solo quiero salir de este lugar, comer algo y darme una ducha. Nunca he sido demasiado bueno para el agua pero la verdad es que después de todo esto, necesito sacarme toda la mierda de encima.

— ¡Cof! Gendo... ¿Dave? ¡Cof! Creí que ya no... — Decía Stuart, saliendo de entre el humo junto con Edariel. Entonces ve que estan en esa otra cámara de la cueva que estaba usandose como otro almacén, desvía la mirada hacia los cuerpos de los goblins y enseguida dirige sus ojos a los de Gendo para responderle. — Wayvar, el otro elfo, tenía un par de trucos más que los que mostró antes... hizo crecer un jodido árbol enorme y lo controlaba o algo así, tenía atrapado a Ed con las raices o las lianas, no sé. ¡Cof! Luego encontré este juguete... — Dice al tiempo que desenfunda una pistola para mostrarsela a Gendo y luego vuelve a enfundarla mientras reemprende la marcha hacia donde estaba la entrada al siguiente túnel para continuar el escape. — Ed se liberó y Wayvar terminó de enloquecer: Sacó una especie de lanzallamas y empezó a dispararle a todo. Ahora creo que murió o el fuego lo terminará, pero de donde venimos habían armas y explosivos... tenemos minutos para salir, o nos mata el humo o un derrumbe.

A medio camino lograron encontrarse con Gendo que se las había arreglado para sobrevivir malherido y sólo.
Con él estaba Dave, que parecía de una pieza por suerte.
Me alegro de que estéis los dos bien... ¿Dave, qué te sucedió? le preguntó al androide.

Wayvar me contó que la compañía en realidad secuestra a las criaturas de este planeta y las vende en contrabando... estaba loco y no era de fiar, pero... deberemos investigarlo.
Y sí, hay que salir de aquí cuanto antes. explicó, dispuesto a seguir con su carrera.

— Eso es asunto de los de este planeta infestado de bestias asesinas, Thaima nos paga para terminar con los ataques. — Acotó Stuart volteandose. — Pero ya habrá tiempo para eso luego de que estemos fuera de esta cueva, vamos.

Escucho las palabras de mis amigos cuando relatan lo sucedido con el elfo loco y respondo a lo que mencionan de que acá hacen cacerías, al parecer para vender a las bestias fuera del planeta:

 - "Sí, ya lo sé. De hecho, los he estado convenciendo para que me dejen entrar en ello y así poder juzgar bien si es algo que vale la pena explotar o denunciar, pero entonces, bueno, acá estamos. Lo que me lleva a irnos de acá. Vámonos de acá de una puta vez."

Comienzo a caminar hacia la salida pues la verdad es que solo quiero salir de acá de una vez por todas. Este lugar es una mierda y solo quiero darme una buena ducha y descansar mis heridas. Estoy a poco de ser comida de cualquier bestia y no es como quisiera terminar.

Al fin salisteis de esa maldita cueva llena de goblins. El aire fresco contrastaba con el olor a humo que provenía de ella y las diversas fragancias de la selva se juntaban en vuestras fosas nasales devolviéndoos a la superficie.

Los cantos de pájaros exóticos, animales extraños y bestias feroces se combinaban para crear un elegante y mortal concierto en el teatro de Castrovel.

Os habéis enfrentado y sobrevivido a bestias salvajes, goblins no menos salvajes y un elfo loco que usaba magia para controlar a los goblins y secuestrar a trabajadores de Thaima. Fueran o no furtivos sus muertes no eran mentira y si intencionadas.

Ahora la única duda que quedaba era si denunciar a las autoridades las operaciones ocultas de Thaima o informar a la propia corporación que os contrató para que os terminen de pagar lo acordado.

— Bien. La cosa aquí es muy simple. ¡Grrr! ¡Argh! — Empezó a decir Stuart, aclarandose la garganta del humo que había respirado. — Ustedes pueden hacer lo que prefieran, que si denunciar o meterse en negocios chungos de cazador furtivo, pero yo creo que antes que nada hay que regresar al campamento para hacerle una llamada a Thaima... pero haciendonos los tontos. Quiero decir, contarles la información justa que ellos necesitan: "Hola, ¿Jefe?, aquí el genio e intrépido "Little" reportandose para informar que hemos completado la misión para la que nos han contratado. Si... no... claro, detrás de todo estaba un elfo terrorista de nombre Wayvar, pueden investigarlo, que estaba usando un grupo de goblins y algunos animales de la zona para perpetrar ataques. Él estaba detrás de todos los ataques y asesinatos, lamentablemente debemos informar que se resistió al... ¿Arresto? Y nos vimos obligados a matarle junto con un par de decenas de goblins de aquella tribu que utilizaba. Requerimos que se nos haga entrega del resto del dinero acordado y se nos envie transporte interplanetario, en ese orden de ser posible." — Stuart realizaba una exágeradamente teatral escena de él hablando por teléfono. Una vez terminó se cruzó de brazos observando a sus compañeros. — Así de simple, les decimos que completamos la misión y reclamamos el premio. Punto. Luego de que tengamos resuelto eso, tú Edariel y tú Gendo pueden hacer lo que gusten. Ni siquiera voy a opinar al respecto, pero por favor haganme caso en esto. Ah... y en cuanto al resto de los empleados del campamento, contemosle solo la misma información que le daremos a Thaima o menos aun. Probablemente sus lealtades estan con los que les dan el dinero más que con las leyes de este planeta, y no me sorprendería que alguno quisiera adelantarse a nosotros a comunicarse con la empresa para tratar de sumarse a nosotros en la repartición del pastel.

El aire fresco es reconfortante de sentir. Aquella caverna de mierda no era precisamente un lugar como los que me gustan y, aunque la jungla tampoco es uno, es claramente preferible.

"Bueno, hasta que me devore alguna bestia."

Pero como alguien decía en la banda, un problema a la vez. Stuart comienza a hablar, siempre habla demasiado, pero esta vez su punto no es malo, por lo que le respondo:

 - "Sí, sí, sí. Primero nuestra recompensa. No me opongo, mis bolsillos están más livianos de lo que me gusta."

Luego opino acerca de las actividades ilegales:

 - "Pero creo que denunciarle a Thaima la cacería es demasiado descuidado. No sabemos hasta que tan arriba llega la corrupción y no quiero una diana sobre mi cabeza por denunciarle lo que sucede a alguien que paga por ello. No, lo mejor creo sería seguir involucrándome, como ya lo estaba haciendo y así averiguar bien desde dentro hasta donde llega la implicancia y desde donde viene el pago."

Miro a Edariel y le digo:

 - "Lamento no haberte contado de eso pero jamás habrían creído que un elfo querría participar, mucho menos después de saber quien es tu padre."

Lo que es cierto, nadie duraría que un humano sin modales y con antecedentes criminales quiera participar en cacería furtiva pero el elfo hijo del ministro de no sé qué de Castrovel claramente es algo que levantaría demasiadas sospechas. Ahora, acerca de qué hacer después:

 - "Bueno, la verdad es que no estoy muy de acuerdo con la política de tu pueblo sobre este mundo. Eso de proteger más a los bichos que a las personas y asesinar a cualquiera por botar un puto árbol me parece más extremo y despreciable que muchas cosas que he vivido pero si quieres denunciar las actividades de los cazadores, te apoyaré. No me interesa hacer cumplir la "ley" pero si para ti es importante, lo respetaré."

La verdad es que no me interesa ser un cazador, me suena aburrido realmente, así que me da lo mismo si denunciarlos o no. Tengo claro que ninguna de las dos cosas me brindará recompensa económica, así que no me interesa mucho en qué termine.

— Espera... — Dice Stuart, caminando para mirar a Gendo a la cara parandose entre el humano y el elfo. — ¿Habré entendido mal yo todo el lío? Thaima hace un contrato con los elfos para realizar operaciones mineras en este planeta, pero resulta que luego trae aquí a cazadores furtivos para lucrarse con ello... ¿Hasta ahí estoy bien? Porque entonces creo que Edariel lo que dijo que quiere es hacer una denuncia contra Thaima, supongo que yendo con las autoridades de los elfos... no con Thaima. — Entonces Stuart se voltea para dirigirse a Edariel. — Si entendí bien, de todas formas no sé que tan buena idea o fácil será hacer eso. Ed... ¿No crees que Wayvar ya debió de haber denunciado hasta el cansancio lo que pensaba o creía que Thaima hacía? El terrorismo probablemente fue su última opción. Supongo que no tenía pruebas contra Thaima, pero con lo xenófobos y proteccionistas que parecen ser los elfos de aquí me parece extraño que no tomaran mucho más en serio a Wayvar aunque sea solo por tomarlo como excusa para deshacerse de Thaima. Creo que Wayvar dijo algo sobre corrupción... ¿No? No estoy seguro, pasaron muchas cosas y aun no he tenido tiempo de sentarme a digerirlas, pero quizás hay algún elfo entre las autoridades de aquí que esta beneficiandose con acuerdos bajo la mesa. Así que si realmente quisieras denunciar a Thaima... tendrías que investigar en quien de las autoridades puedes confiar. Bueno, si es que aun te interesa, tu planeta tu asunto. Aunque supongo que si te vas a arriesgar a que alguien envíe sicarios contra ti... nosotros tendríamos que estar a tu lado para tratar de evitar que te mates. Ni modo... "para que son los amigos" y "hoy por ti mañana por mi" ¿Verdad?