Partida Rol por web

El sol teñía de un rojo añil la superficie del planeta y el viento comenzaba a soplar, desde alguna parte, levantando molestas nubes de arena. El vehículo se acercaba a toda velocidad. Sus ruedas surcaban la arena en dirección a vosotros dos, aquellos capaces de pasar el famoso cañón del aullido, pero que todavía no habían podido traspasar la línea de meta pues su transporte había sido derretido y el actual movimiento era muy lento. 

Las líneas del gris acerado del vehículo se fundían con la nube de polvo que les perseguía. Si no conseguían atropellaros, os veríais envueltos en una nube de polvo y arena que impediría vuestra respiración durante un buen rato, atascando posiblemente los filtros de vuestras armaduras. Perderíais la carrera.

Gendo no se lo pensó dos veces. No era una granada de fragmentación, por lo tanto, no dañaría a su tripulación y no sería descalificado. Lanzaría su granada de humo calculando la trayectoria del vehículo para impedir que, cuando Stuart lanzara la suya, no pudieran esquivarla y fueran cegados, perdieran el control, volcaran y entonces el vehículo podía ser confiscado por ello para llegar los primeros a la meta. Era un buen plan.

El humano quitó el seguro de la granada de humo que comenzó a emitir una nube rojiza, calculó la trayectoria y se la lanzó al vehículo. 

El conductor intentó esquivar la granada y entonces Stuart entró en acción.

 -¡¡¡Gendo noooooo.....!!!

***

Kopalo intentó efectuar un giro brusco para salir de la trayectoria de la granada que el humano les había lanzado. Edariel se agarró firmemente al asidero del asiento soltando insultos en élfico mientras el vehículo se ponía a dos ruedas...

— ¡Son Edariel y Kopalo! — Exclamó Stuart. — ¿Que vinieron a hacer? ¿Y por qué infiernos no usan los malditos Comm?

Stuart entonces volvió a guardar su granada y empezó a correr hacia sus compañeros, sea para unirseles o para auxiliarles.

Vete preparando para tomar el relevo. ¿Cómo quieres hacerlo? Priscilla les presenta la nueva aventura, ¿o preguntas directamente por aquí?

Kopalo vió la granada, pero lo suficientemente tarde como para no poder esquivarla. El giro fue brusco, pero la granada rebotó en el suelo e implosionó al estar a la altura del vehículo. 

Malditos fueran. - pensó Kopalo - Estos enemigos se las apañan para atacarnos incluso cuando estamos en clara ventaja. ¿De dónde ha venido eso? 

Y después, perdió el control del vehículo...

El vehículo donde iban Kopalo y Edariel salió de entre el humo dando bandazos hasta que derrapó en la arena y la inercia de la velocidad hizo que el vehículo diera una vuelta de campana sobre si mismo, lanzando arena y tierra por el aire, hasta caer de nuevo sobre sus ruedas.

Cuando os recuperasteis de la maniobra Gendo y Stuart ya estaban a lado del vehículo parecido a una camioneta, que tomasteis prestado a los bandidos ysoki.

El vehículo da vuelta en campana pero cae nuevamente sobre sus ruedas, un poco maltratado pero no mucho más. Miro a Stuart mientras me tapo el rostro para no quedar cegado con el polvo levantado por su "maniobra", sin saber bien a que se refería con que son ellos hasta que miro al interior del vehículo y entonces veo sus caras. Sonrío pues por lo menos el vehículo no estalló en llamas con el par de idiotas dentro.

 - "¿Pero que demonios?"

Les miro pero parece que están en buen estado, por lo que podríamos continuar la carrera en ese vehículo. La idea me gusta mucho más que seguir corriendo por el desierto como un maldito mendigo.

Sin esperar confirmación por ellos, abro la puerta y les digo:

 - "Pónganse a atrás. Quizás los jueces aguanten un cambio de vehículo pero no aguantarán cambio de piloto y copiloto."

Espero a que salgan de ahí para ponerme en el asiento del copiloto y así poder terminar esta maldita carrera de una vez por todas.

Llegaron a tiempo de los encontrar a sus compañeros tirados en medio del desierto. Pero lo que no hubiera esperado era ese cálido recibimiento, con granada de luz incluida…
Kopalo pareció perder el control, pero de alguna manera consiguió que la camioneta no volcara.

Vieron a Gendo y Stuart, el primero de ellos pidiendo las plazas delanteras por si los jueces veían algo extraño en su llegada.
De hecho Edariel pensaba bajarse cuando estuvieran cerca de la meta.

Sea como fuera, su victoria estaba asegurada y con ella el valioso premio que estaba en juego.

— O lo que sea que haya similar a un juez en esto. — Acotó Stuart mientras se subía junto a Gendo al vehículo. — Apostaría una de mis orejas a que hay cámaras repartidas por todo el recorrido, o quizás drones sobrevolando mientras conduciamos, para que nadie se pierda de la acción y para controlar que se cumpla la regla número uno... aunque se suponía que solo habían dos reglas. No atacar directamente a los rivales y que gana quien logre cruzar al primero la linea de meta. Y nosotros somos los únicos que sobrevivieron.

Efectivamente y supusísteis solo había una regla, la cual se había cumplido minuciosamente y Stuart condujo el vehículo hasta pasada la meta para deleite, admiración, enfado e ira de todos los presentes cada uno con su parte. Aunque mas de uno apeló a que no podía interferir un vehículo externo, pero al solo recoger a los participantes y no interferir en ningún aspecto más de la carrera, se permitió la concesión. A partir de ahora una norma se incorporaría a la carrera: Nada de intromisiones externas.

Tras la llegada a meta, Morob desapareció y varios del público quisieron vuestros autógrafos digitales, selfies y demás cosas para ellos o para venderlos a un buen precio. La carrera os había dado popularidad, sobre todo a Gendo y Stuart, el cual recibió una beca de estudios científicos acerca del genoma de varias especies recién descubiertas para estudiar su ADN. Dependía de él aceptar o no. Pero se estaba poniendo gordo y tal vez sentarse en un despacho no era lo mas conveniente para él.

Dave también recibió una llamada de un antiguo amigo y camarada en la lucha contra la opresión de los androides, y decidió largarse, despidiéndose de vosotros para luchar por la causa. 

Priscilla también contactó después de la carrera con vosotros. Había conseguido el artefacto, bueno, mas bien información acerca de lo que podía hacer el artefacto pero la compartiría después, en algún bar oscuro donde pudiera beber algo y no destacara vuestro aspecto desaliñado ni vuestro olor.

Había sido un día lleno de acción, con variables y sorpresas. La adrenalina todavía recorría vuestro flujo sanguíneo y seguro que sería difícil dormir ahora, pero seguro que después de una noche de fiesta y celebración el sueño acabaría llegando por si solo, dejándoos preparados y dispuestos para la siguiente aventura...

FIN