29/IV de 289: Pillados en Sarsfield
-- Muy amable, estaré encantado de cenar con el y agradecerle su hospitalidad, hasta la cena, ¿que tal si vamos en busca de la fisga?
29/IV de 289: Pillados en Sarsfield
-Si, si... Vayamos.
Digo obviamente ansioso de abandonar la fortaleza.
29/IV de 289: Pillados en Sarsfield
Un carro de leña ve entorpecido su paso al patio de armas por vosotros, deteniéndose. Varios artesanos trabajan a destajo preparando lanzas y arcos, flechas... eso que vosotros veáis, a saber qué más.
29/IV de 289: Pillados en Sarsfield
-- ¿Que esta pasando aqui?
29/IV de 289: Pillados en Sarsfield
Por primera vez desde que sirvo como escudero a Edric, ignoro su pregunta y lo empujo ligeramente hacia la salida.
Tirada oculta
Motivo: Persuasión
Dificultad: 0
Tirada (3): 6, 3, 2
Guardados (3): 6, 3, 2
Total: 11, Éxito increible
Tirada oculta
Motivo: Engañar
Dificultad: 0
Tirada (2): 5, 6
Guardados (2): 6, 5
Total: 11, Éxito increible
Pues a reunir información se ha dicho.
Toda la información apunta a que el gran grueso de las ventas de pieles termina en la fortaleza. Por contra los precios de la carne estan por los suelos, hay abundancia de ella y el pueblo esta contento.
29/IV de 289: Mercado de Sarsfield
Entonces es cierto... Es posible que estén abusando...
Me acerco al puesto de carne para comprobar cómo de "por los suelos" están los precios de carne.
-Buenos días, buen hombre-Digo con una sonrisa-¿Cuánto por un buen trozo de carne de venado?
29/IV de 289: Pillados en Sarsfield
Lo mire por encima del hombro y aprete el paso.
29/IV de 289: Pillados en Sarsfield
Cuando nos encontramos a una distancia prudencial de las murallas comienzo a hablar.
-Ser, ¿Que le ha contado a... "mi primo"?
Notas un tono de voz, tirante, digamos.
29/IV de 289: Mercado de Sarsfield
- ¿Carne de venado? Si es fresca a un cobre las dos libras
Claro, curada seguro que valía algo mas, pero comparada con la fruta... nunca habías visto carne más barata.
29/IV de 289: Pillados en Sarsfield
-- La verdad, que Diago es un mercader que mercadea en Castamare y que lo hemos acompañado hasta aquí para venir a compar
29/IV de 289: Mercado de Sarsfield
Suben hacia la fortaleza cinco guardias liderados por un hombre robusto de cabeza rasurada. Sus ropas son claramente de mayor calidad que la del resto de guardias y visten cuero muy bien trabajado y endurecido sobre la cota de malla, por los bordados en sus gruesas capas no cuesta demasiado imaginar que se trata de parte de la guardia personal de Lord Sarsfield y por los distintivos del hombre de cabeza rasurada bien podría ser el capitán.
Visitantes y mercaderes abren paso, esta claro que nadie quiere problemas con aquellos hombres en concreto, quizá sean de "filo fácil".
29/IV de 289: Mercado de Sarsfield
-Ese que sube liderando al resto es mi padre...
Le dije a mi tío que nos separamos porque viste a un conocido... Lo demás igual... Ah, y que quería ver a mi madre.
Me quedo a un lado del camino que han abierto a mi padre y sus hombres, son esconderme, pero sin hacer nada por llamar su atención.
29/IV de 289: Mercado de Sarsfield
El padre de Cedric pasa de largo, quién sabe si ignorando a su hijo o sin haberse percatado de su presencia. Lo cierto es que su mirada permanece al frente y su paso es firme...
29/IV de 289: Mercado de Sarsfield
-- Vayamos a buscar a Mya -- dije sin dar pabulo a la escena de su padre y caminando hacia el mercado.
-- ¿Sabes algo de las armas?
29/IV de 289: Mercado de Sarsfield
Continuo tras los pasos de mi mentor sin hacer ningún gesto por las no escena con mi padre.
-No se nada sobre ellas, silo que desde luego, esto no ha sido así siempre, parece que están preparando algo...
Digo bajando la cabeza, no era demasiado avispado, pero las piezas que teníamos parecían encajar en algo que no me gustaba para nada.
29/IV de 289: Mercado de Sarsfield
-- Busquemos a Mya, compremos la Fisga y busquemos una posada
Encontramos a Mya?
29/IV de 289: Mercado de Sarsfield
Los dos hombres de Castamere te abordan cuando estas en el puesto de carne.
29/IV de 289: Mercado de Sarsfield
Me coloqué junto a ella como si no la conociera, asumiendo que nos pudieran estar siguiendo, y le susurre.
-- Vamos al herrero, y luego a la posada, nos vemos allí, mira a ver que oyes, pero se discreta -- luego compre algo de carne y seguí avanznado hacia el herrero.