Partida Rol por web

- ¿¿Que qué deberíamos hacer?? ¡ES UN CONDENADO LICHE! ¡Tiene más poder en la punta de la uña del dedo gordo del pie que todos nosotros juntos en todo nuestro cuerpo! Ya has visto cómo ha devuelto a la vida a Akhvan, que ya bastante deteriorado se lo veía incluso antes de haber sido incinerado por el enano. JA! JA!
¡Lo que deberíamos hacer es ir corriendo con nuestras madres!! JA JA JA!!

- Y hablando del enano... me pregunto si...

Mahel se acerca al cuerpo del enano encapuchado, y corre su capucha con la punta de su espada.

Cuando el ser fantasmagórico desapareció, a Isabella le volvió el valor y la gallardía.

A decir verdad, le volvió el mal humor. En el lado derecho de su cabeza le sonaba intermitente las mismas pulsaciones de su corazón. Se había esforzado demasiado en la batalla y la migraña estaba en unos de sus niveles más desagradables.

-Malditosenanosensuscavernasmohosas- renegaba la noble mientras daba pataditas al esqueleto gigante. Tampoco le gustaba ver cómo habían sido destrozadas sus finas telas- Malditosmuertosindegentes

El tiflin , al acercarse al cadaver del enano ,pudo confirmar sus sospechas. Aquel que yacía en el suelo no era otro que Yasper Rocadura, aquel que se había presentado como una de las opciones de acompañante en el campamento enano. Las lagrimasde Brunilda que caian de sus ojos mezclaban sentimientos de culpa y rabia, al ver como uno de los suyos había traicionado a toda su raza por vete a saber que retorcidos obsequios.

Entretanto, Nahel rebusco en las pertenencias del cadaver, encontrando una bolsa abultada que parecía contener algunas monedas.

El resto de compañeros se percataron del poder que los retaba,asi como sintieron como la duda se hacía sentir en sus corazones. Aunque la aventura llamaba, el alto riesgo que podían correr era quizás algo inaceptable. Por  suerte o desgracia, solounos pocos se habían pronunciado.

Los ojos del mago de abrieron de golpe, como quien despierta de una pesadilla, intentando reconocer algo de su alrededor para anclarse en la realidad. Aunque en sus carnes no estaban las recientes cicatrices que le habían provocado la agonía el recuerdo del dolor sufrido no desaparecería nunca.

Akvahn ignoraba que acontecimientos había tenido en aquel lugar durante su ausencia, pero tenía la sensación de haber sido rescatado... o mas bien arrebatado a la muerte. En sus pesadillas había visto un sonriente rostro cadavérico que le había cogido de la muñeca y sacado del confortable manto oscuro que era la muerte. Quizás formara parte de algún plan o simplemente lo hizo para burlarse de la vida, sea cual fuera la razón seguía vivo.

Se incorporó del polvoriento suelo con torpeza e intentó asimilar los comentarios de sus compañeros para deducir lo ocurrido mientras estaba inconsciente. Herido en su orgullo no pudo mas que soltar un bufido al mirar hacia el enano encapuchado, tentado de escupirle y propinarle una patada.

-Como bien dije en su momento, sois un embustero... Pero admito la grandeza de las armas que tu amo te prestó.

Los recuerdos  la consciencia regresaron al cuerpo de Uriel en el momento que algo nuevo se producía en el lugar. La Aparición de un sujeto y la muerte violenta del maese enano que se había ofrecido para ayudarles en un principio de la aventura sucedieron muy deprisa tras su recuperación tan sorprendente.

Sin poder responder en algo a la figura esquelética que desapareció, se giro a sus compañeros y solo puedo forjar unas preguntas…

- ¿Qué ha pasado aquí? ¿Quien era aquel? – pregunto mientras miraba a sus compañeros esperando unas respuestas y tal vez el desenlace de aquel extraño suceso.

La joven enana, pudo al fin tragar saliva y reaccionar a las palabras de los aventureros. Observó con cierto asombro como los que habian dadopor muertos, se levantaban maldicioendo y preguntandose como habian vuelto a la vida. Su corazon dió un vuelco cuando el tiflin descubrió la cara del enano encapuchado para descubrir a Yasper Rocadura.

- ¿Que pudo ofrecerte para que traicionases a los tuyos?.- sollozo  mientras se recuperaba del shock y se acercaba a la reunión de aventureros.

- Aventureros,  como seguro que os habéis dado cuenta, hemos sido testigos del regreso de Crall señor de los muertos y le habéis  interesado,por ellos estais sanos y salvos.- se mordió el labio inferior:- no se maldad se traerá entre manos,pero os ha lanzado un desafio.-

Luego de contar las monedas que había en la bolsa del enano traidor, Mahel va hacia sus compañeros, y deja en la mano de cada uno 11 monedas a medida que va diciendo:

- Lo que es por mí, ya he tenido suficientes desafíos por esta temporada. Y ahora en lo único que pienso es en cobrar la recompensa que me toca y volver al gremio para beberme todas la cerveza que ese oro pueda pagar.

Al terminar la repartija, sobran en la mano de Mahel 3 monedas...

- Pero antes, ¿qué les parece si regresamos a "El Yunque Martillado" y nos pedimos unas jarras de esa deliciosa cerveza enana?

Y exhibiendo las monedas a sus compañeros, agrega:

- Rocadura invita!!

Akvahn tomó su parte y la contó, sin importar que le vieran. Una vez comprobado lo añadió al resto de su bolsa de terciopelo y la ocultó en un bolsillo secreto de su túnica.

-Que decepción, esperaba que un arcanista como él tuviera cosas de mayor interés... ¿seguro que no se te escaparon otras pertenecías menos brillantes, señor Mahel? -Comentó un tanto decepcionado, con la sensación de que aquella misión no estaba acabada ni bien remunerada por los daños sufridos.

Mahel se encoge de hombros

- Si tenía algún objeto mágico, lo vendió por estas pocas monedas de oro. No era bueno en los negocios ¿eh? JA!

Uriel observo a los presentes.

 - Deberíamos regresar cuanto antes e informar de lo acaecido aquí, demos gracias de que Lady Brunilda haya aceptado a venir con nosotros, pues sus palabras darán la fuerza necesaria a nuestro informe para hacer ver que nada de lo que surja de nuestros labios son los delirios de unos aventureros necios. – Comento el espadachín. – Pongámonos en marcha y veamos que podemos obtener en claro al hablar con nuestro patrón.

Una vez que las palabras de Uriel resonaron en la galeria, todos los presentes  asintieron. Poco a  poco fueron desandando el camino que habian seguido  para encontrar al  traidor enano.  El silencio de la mina solo era roto por el ulular del viento entre las estalactitas y la respiración de los aventureros.

Poco a poco la luz del sol anunciaba la salida. Los ojos de los aventureros se entreceraron para costumbrarse a la claridad de la superficie. Cuando salieron algunos de los mineros enanos victorearon a los aventueros pero pronto cesaron sus victores cuando vieron llegar a Brunilda acarreando el cuerpo sin vida de Yasper Rocadura, en una improvisada  camilla echa con los restos de la mesa de la zona de abituallamiento. Los roestro serios y preocupados de los enanos acopañaron a los aventureros hasta llegar a la posada donde aguardaba en la entrada el capataz de la compañia minera, Gunter PicoFerreo.

Mientras los aventureros entraban en la posada los mineros enanos se afanan por recoger el cuerpo sin  vida de Rocadura y  trasladarlo a un lugar adecuado. un grupo de enanos levanta la imporvisada camilla y lo transporta hacia los barracones acompañados por otro centenar de enanos cabizbajos.

En la posada el calor de la chimenea  desentumece el cuerpo de cada aventueros,quitandole de encima el frio. En una mesa redonda, Gunter PicoFerreo aguarda a los aventureros. A su diestra una bolsa bastante  gruesa se presenta como la recompensa del trabajo...

Uriel miro el lugar y las maneras que tenían los enanos de recoger el cuerpo de su compañero. Au no sabia el espadachín que decirle al patrón cuando se aproximo a la mesa de este y tras una leve inclinación de cabeza se sentó enfrente de este, después de ofrecer sillas a las mujeres de su equipo y a Brunilda.

La verdad que el mago de la espada, esperaba ver cuales eran las primeras palabras que surgían de Gunter.

La expresión del enano  era un fiel reflejo de  la tristeza. Aun así, los enanos eran conocidos por aguantar sus lagrimas y hacerse fuertes contra la adversidad. Y El Maese GunterPicoferreo era un enano depura cepa. Con voz algo quebrada comenzó  su intervención:

- Aventureros...- trago saliva mientras acariciaba la bolsa con monedas de su diestra:-... Habéis regresado  de vuestra incursión con vida y trayendo  fatídicas noticias para mi  compañia.- levantando su mano para  frenar cualquier comentario  al respecto, continuó:-... Aun en tiempos de dolor y tristeza, he de cumplir mi palabra , haciendo efectiva la recompensa por liberar la mina de lo que acongojaba a mis trabajadores.-

Volvió a bajar la mano sobre la bolsa y la  arrastró al centro de la mesa, acercandola a los aventureros. Carraspeó para limpiar su garganta para volver a intervenir:

- En esa bolsa hallaréis el merecido pago por vuestros servicios.- se levantó dejando chirriar la madera de su silla contra el suelo:- En cuanto deseéis, se preparará el  portal que os  enviará de nuevo al gremio....-  levantó la vista de sus pies y sus ojos  recorrieron las caras de cada uno delos presentes:-.... gracias..-
 

Isabella estaba hecha un asco. Nunca antes había recibido heridas iguales y nunca antes sus finas telas habían sido tan castigadas. Al final se había desvelado el misterio: Los enanos habían sido acechados por otro de los suyos.
Ni antiguas ruinas repletas de tesoros ni bandidos acumulando lingotes de oro. Le hubiera gustado saber qué buscaba el viejo enano con todo esto... Pero mejor no saberlo, al igual la respuesta era tan insípida y frustrante como el resto del día.

Pero por suerte todavía tenían a Gunter y, lo que era más importante, el acuerdo que sellaron. El enano no estaba muy dispuesto a las celebraciones, parecía poco habituado a las traiciones.
-La batalla ha exigido un alto precio, pero nos marchamos con el corazón lleno, pues hemos llevado la luz a Kardhû -mintió la mujer noble. El viejo artificiero se las había jugado y había recibido su justa recompensa- Aceptamos vuestra donación, pues nos ayudará a combatir a los dominios de los malvados y evitar que otros caigan en sus tentaciones.

Dicho esto, Isabella recogió la bolsa de monedas con la cabeza bien alta y el rostro serio.

Frío e impasible el mago escuchó con paciencia hasta que el enano terminó de hablar y se desprendió de la bolsa.

-Si, todo eso es muy loable pero cuando terminéis con las formalidades empezaremos con el reparto, esa fue mi única motivación para bajar.

Uriel observo a sus compañeros y no podía creer la actitud de los mismos con el asunto. Parecían indiferentes y el maldito mago Shadar-Kai era un más insoportable ahora.

A pesar de todo el espadachín avanzo hasta colocarse al lado de Isabella.

- Lady Isabella, seríais tan amable de selección mi parte de la recompensa y entregarla a Maese PicoFerreo. – Mirando al enano comento. – Si Maese RocaDura tenía familia, podríais entregarles mi parte para ayudarlos. No deseo que sufran por… - el humano deja flotar en el ambiente las palabras pesarosas. – un malentendido. – Termina diciendo.

Tras lo cual se gira a sus compañeros y comenta.

- Os entregare mis posesiones más preciadas para salvaguardar el pacto que se forjo en el interior de la mina, no temáis no me olvido de vosotros.

Mahel cuenta su parte del botín sobre la mesa...

- Pues yo todavía me pregunto para que era esa maquinota que tenía Rocadura allí abajo. Tal vez sería buena idea destruirla ¿Eh, Gunter?

La drow no lo pudo evitar, y por mucho que el enano lo tratara de disimular el pesar y la tristeza se palpaban en el ambiente, abrazo a Gunter. Tuvo que hincar una rodilla en el suelo por la diferencia de estatura, el abrazo fue silencioso y duro unos segundos.

-Hemos tenido que luchar por nuestras vidas alla abajo, pero ese sufrimiento no es comparable con la traición de un ser querido en una pequeña comunidad como es esta. No se lo que corrompio a vuestro amigo, pero estoy segura que fue una fuerza vil y que no conspiro contra vosotros por propia voluntad.

Se volvio a incorporar buscando cruzar la mirada con el maximo numero de enanos.

-Intentad recordarlo por lo bueno que hizo por vosotros, no por sus momentos mas bajos... Yo también quiero que mi parte de la recompensa se quede y que sirva para que la vigilancia de la mina mejore y nada así vuelva a ocurrir.

Al parecer Uriel estaba iniciando una moda, la de donar su dinero a una causa perdida. Este tipo de gestos sin sentido eran los que chocaban con sus forma de ser, quien tenia otras prioridades, como por ejemplo preocuparse de él mismo. Aunque a otros les pudiera molestar su forma de actuar sus investigaciones eran lo segundo en su lista, y para ello necesitaba fondos.

-Que hagan lo que quieran con su parte, no pienso dejarme arrastrar como un estúpido por la presión de grupo.

El enano agradeció el abrazo de la drow, respondiendo  el acto reciproco como es debido. Quizás en otra ocasión lo habría despreciado o negado, pero el dolor era  lo suficientemente sentido como para permitirse este arrebato de afabilidad. Al escuchar las palabras de varios aventureros, aclaró su garganta de nuevo y habló:

-  Estimados aventureros, agradezco vuestro gesto, ello os honra mas  he de negarme a aceptarlo - señaló la bolsa que tan rapidamente había gestionado el tiflin y continuó:- ... Aunque ya es vuestro y podeis hacer loq ue deseéis con ello, os pediría que lo aceptéis en honor a Yasper. Un enano paga sus  deudas, por muy dolorosas o tristes que sean.-

Girando sobre sus talones ,dirigió sus pasos a la salida de la posada. Al llegar a la puerta de madera, Gunter cogió aire intentando no derrumbarse ante los presentes,y con voz rota,  habló:

- Si me disculpais, necesito algo de aire....gracias de nuevo por vuestro trabajo, aventureros...-