Partida Rol por web

Más interesado por conocer la historia de ese hombrecillo que por otra cosa, con su característico y estridente tono de voz Mahel dice al encapuchado

- Ah, pequeño! Puedo reconocer un enano a un mil kilómetros de distancia. Será mejor que nos expliques que estás haciendo aquí abajo. Como verás mi amigo shadar-kai está perdiendo la paciencia, y eso no es nada bueno. He visto lo que le hizo a alguno de los esqueletos ahí arriba y no fue agradable...

Ante los comentarios de los aventureros el  encapuchado  siseo maldiciones en enanico y, sin mover se del sitio ; argumentó.

- Vuestras pequeñas mentes no serían capaces de entender la magnitud de mi labor en la mina de Kardhû, estupidos aventureros.- señaló a los aventureros con su mano diestra y exclamó: - ¡Contentaos con ser un sacrificio para el señor oscuro!!.-

Un chirriante silbido salio de los ocultos labios de aquel enano encapuchado y acto seguido  de todos los rincones una cantidad considerable de arañas  tan grandes como un gato aparecieron desde la oscuridad de la galeria. El repicar de las patas de araña contra la fria roca de la galeria afirmaba el avance de esas quitinosas criaturas. Sin embargo, no contento con eso; el encapuchado  sacó un polvo verdos de uno de sus saquitos del cinto y lo esparcio ante el.

- Sufrireis por intentar evitar mi cometido...., ¡Alzate Trolgar,  antaño señor de los orcos!!.-

Casi de inmediato, una enorme figura esqueletica salió de detras de la maquina enana que habia dejado de funcionar. Ante los aventureros un gigantesco esqueleto de orco o troll, avanzaba lentamente hacía ellos...

En un abrir y cerrar de ojos, el encapuchado invocó sus fuerzas para eliminar a los aventureros. Estaba mas que claro que no iban a sacarle nada a ese perfido ser, sobre todo cuando las arañas y el enorme esqueleto fueron  azuzados  contra ellos.

El combate era inminente, los aracnidos comandados por el enano encapuchado avanzaban raudo contra los aventureros,dadoles  un precioso tiempo para desenvainar las armas y prepararse para el embite de las quitinosas criaturas.

La situación había cambiado en un abrir y cerrar de ojos. Isabella confiaba que la sorpresa y la superioridad numérica de los aventureros asustasen al enano. Y además con la cháchara de Mahel se le disipasen todas sus ideas "beliciosas".

Pero no fué así: Lejos de sentirse intimidado, la bajita pero misteriosa figura reaccionó rápidamente y supo reunir un puñado de bichos y un nuevo muerto... Más grande que los anteriores, y en proporción, más mugriento.

Malditos enanos testarudos

Un poco intimidado por el número (y tamaño!) de los enemigos, Mahel desenvaina su espada y se dirige a sus compañeros.

- Muy bien señores (y señoras), ¿Qué les parece si esta vez ensayamos una nueva estrategia y tratamos de jugar en equipo?

Apretó los dientes y escupió unas palabra irritantes cargadas de veneno.

-Las armas de tu amo son impresionantes... Pero en lo único en lo que sois bueno es en atribuiros sus logros. -Con varita presta se dispuso para el combate mas cruento y difícil. -Disfrutaré diseccionando tus despojos, te lo aseguro.

Nhyria había buscado una buena situación desde la que ver al enano y en cuanto las palabras fallaron no lo dudo, la energía violácea habitual en sus hechizos comenzó a acumularse a lo largo de la vara, de hecho se estaba acumulando mas de lo normal la vara casi parecía iluminar la estancia por si sola.

De pronto en vez de salir toda la energía proyectada por el extremo de la vara formando un proyectil, toda la energía pareció liberarse en todas dirección en forma de explosión. Una onda expansiva psíquica cuyo epicentro era la drow y que empujo a todos los seres cercanos a la hechicera.

-npjotizado-

El enigmatico humano asintió alas palabras del tiflin y desenfundo su acero, dispuesto a enfrentarse alas alimañas se se acercaban peligrosamente.

Antes de que los aventureros reaccionasen contra las enemigas aracnidas, una intangible explosión de poder los  desplazo  salvajemente. Por suerte , aquella fuerza no solo desplazo alos aventureros si no que algunas de las aracnidas alimañas fueros zapateadas  unos cuantos metros hacia atras.

El origen de aquella perturbación mágica no había sido otra que la maga drow, que habia intentado sorprender al enemigo con su erratica mágia y  este había sido el resultado.

No contento con azuzar las quitinosas arañas  del lugar y de controlar al enorme no muerto; el emnascarado enano levanto su mano diestra y comenzó  d dibujar en el aire unos pases mágicos. De su mano un prismatico rayo  aterrizo en el centro del grupo de aventureros y  estallo en un millar de afiladas estalactitas que hirieron a casi todos los presentes. El que consiguio evitarlo fue  Uriel que levanto su capa justo a tiempo,  para evitar los afilados trozos de cristal.

Aquel impacto mágico causo  unos daños bastante  considerables entre los presentes, dibujando feos cortes en los que solo portaban telas como  defensa ante los enemigos que se acercaban.

Empapado en su propia sangre oscura, devolvió una mira implacable al enano en respuesta al ataque, pero poco mas había que pudiera hacer, en enfrentamiento anterior lo había debilitado y ya no disponía del conjuro mas útil contra un grupo tan numeroso de enemigos. Decidió retroceder un paso, si se mantenían demasiado cerca unos de otros podía ser fatal para el grupo, aunque como lanzador arcano sabía que los hechizos, cuanto mas poderosos, requerían de mas concentración. Confiando en no estar equivocado mantuvo la distancia, con la salida a su espalda y con los enemigos al alcance de su magia.

Una vez listo intentó tomarlo con calma y estudiar a cada enemigo para ver como podía aportar algo. La velocidad estaba de su parte y había valorado el calibre de sus compañeros, por lo que, aunque no tenia madera de líder ni el carisma suficiente, entendía lo suficiente de magia.

-¡Isabella, Nhyria, eliminad a esas arañas con vuestras explosiones de magia! ¡Uriel y Mahel, atacad al gigante! ¡Yo intentaré entorpecer al enano con lo que me queda!

Uriel había logrado evadir el ataque del oponente que ahora demostraba un gran control de las fuerzas presentes en aquel lugar y que había arrojado contra ellos como una fuerza abrumadora. A pesar de todo ello, Uriel notaba algo curioso en aquel ser y no por ello cejo en su empeño, pero al menos intento hacer algo antes de actuar.

- Maese Yasper Rocadura, ¿Por qué hacéis esto a vuestros congeneres? – Grito Uriel al desconocido. - ¿Qué os ha llevado a esta situación?

El grito de Uriel  hacia el encapuchado enano lo hizo dudar tanto, que durante unos segundos  clavó su mirada sobre el humano. El tiempo justo para que el impacto gélido de Akvahn se empotrase contra el cuerpo de este ultimo. El gélido poder del mago shadar-kai, penetró en los huesos del enano, bajando su temperatura corporal lo que  diezmo su velocidad normal.

Mientras tanto, el resto de aventureros se recuperaban de la explosión mágica que había causado varias heridas sobre sus cuerpos. Pero casi de inmediato, enarbolaron sus filos y sus enseres mágicos , dispuestos a enfrentarse a sus enemigos que avanzaban sin descanso....

Una grotesta sonrisa se dibujó en la boca abierta de Mahel al ver la inesperada reacción del parco Akhvan. Estaba dispuesto a hacer algún comentario al respecto, pero lo cierto es que le entusiasmaba la nueva actitud del oscuro mago. ¡Por fin este disperso grupo de aventureros comenzaba a comportarse como un equipo! Sujetó su espada con fuerza y se preparó para atacar cuando sus compañeros le hayan despejado el camino.