Partida Rol por web

Dices las palabras y rodeas la hoja de tu daga con la mano. Ésta empieza a brillar y alumbra la zona que te rodea, unos 5 metros. Ahora puedes ver claramente hasta la linea de árboles pero sigues sin ver nada. ¿Te acercas a la línea de arboles que rodea el claro?

Con la daga en la mano para alumbrar a su alrededor, se acerca a la zona de los árboles, donde podría haber alguien escondido.

A medida que te alejas del fuego la temperatura se hiela a tu alrededor. Debes estar por debajo de los 0 grados una vez cruzas la zona de los árboles.

Algo cae detrás de ti sin hacer el más mínimo ruido. Unos brazos peludos y largos te rodean e intentan apresarte pero fallan y consigues escabullirte echandote hacia adelante. Te giras y te encuentras con una criatura humanoide, de unos 2 metros de altura y con cabeza perruna. En una mano lleva una espada corta y te corta el paso de vuelta al claro. Es un gnoll, como te habia dicho el capitán Archen. Antes de que puedas reacionar, un segundo gnoll aparece a tu derecha e intenta apresarte también.

Sin perder tiempo al ver su ataque, coge su daga con fuerza e intenta acuchillarle, pero no le acierta.

El gnoll se te acerca sin que consigas acertarle con tu daga, él , en cambio, consigue atraparte en su presa. Forcejea contigo para inmobilizarte y lo consigue. 

El primer gnoll intenta taparte la boca antes de que grites y lo consigue. Ahora mismo,el otro ha sido más rápido que tú y se te a adelantado. Te tapan la boca y se te levan en volandas. Tienes un intento mas para forcejear contra tus captores, liberarte y gritar.

Tira 1d20 dificultad 14 o desapareceran contigo sin que nadie oiga nada.

Polgara realiza un último intento de forcejeo para intentar soltarse y pedir ayuda, pero la fuerza del gnoll es mayor de lo que pensaba y no consigue ni deslizar un poco el cuello de su presa. Derrotada, siente que está atrapada y no sabe cómo escapar.

Polgara, no consigues liberarte de tus captores.

Los demás, tirad todos voluntad para ver quien se levanta primero. Iledar, tienes un +2 porque te tocaba a ti tu turno y estabas  más dispuesto a despertarte.

(Quien seas) te despiertas en mitad de la noche y te das cuenta de que el fuego casi  se ha apagado. La temperatura ha descendido bastante y no hay ni rastro de Polgara. Los demás siguen durmiendo plácidamente en sus sitios y ves el arco de tu amiga en el suelo, junto a una solitaria flecha.  Ambos parecen haber sido abandonados apresaduramente.

Lo que sea que hagas, hazlo sin marcar a la hechicera, pues ya no puede oírte.

Una suave brisa me despierta, por unos instantes pensé que era la mano de... pero no, hacía frio y estaba postrado en el suelo, todo estaba bastante oscuro, la luz de la fogata apenas iluminaba.

Volviendo a la realidad e intuyendo que en breve me tocaría mi guardia me levanto y ... cúal es mi sorpresa al ver que Polgara no estaba, el fuego parecia desatendido... qué raro era todo?

Estraigo mi antorcha e ilumino la zona... Polgara... estas ahi? pregunto mientras me acerco con cautela hasta sus armas.

De pronto salgo de mi sueño al sentir a Lobezna encima de mí agitándome enérgicamente. Su silenció y intensidad en despertarme implica que algo grave sucede.

Salgo arrastrándome de debajo de la tienda con la daga que tenia al lado empuñada pero no veo la causa de la alarma.

Una vez he logrado despejarme un poco veo que el fuego esta prácticamente apagado y Iledar en pie llamando a Polgara.

- ¿Qué ocurre? – Mientras voy colocándome la armadura y el cinto con la cimitarra y la daga, miro a mí alrededor para cerciorarme que los demás están allí.

- Lobezna despiértalos en silencio. Mientras acabo de recoger el arco, carjacs , las bolsas para el cinto y el escudo.

- Algo húmedo roza mi cara, abro los ojos y veo a Lobezna que me lame, es entonces cuando oigo a Iledar y Violant que están despiertos

- Algo pasa, donde esta Polgara?

- Me levanto de golpe y saco mis dos Kukris mientras busco a Polgara con mis ojos elficos

- Que ocurre? donde esta Polgara?

- Me contengo de llamarla en voz alta y entre dientes - Maldición!!

Me sacudo en mi saco. Ruidos. Y no son normales. Abro los ojos justo a tiempo de ver como Lobezna se acerca a mi...pero se aleja al ver como me incorporo.
Salgo aferrando la empuñadura de mi espada solo para ver a mis compañeros moverse inquietos...pero falta alguien...Polgara.
Miro alrededor. Me detengo en Violant y le pregunto:

¿Algun rastro?

Mientras, me voy colocando la ropa y preparandome para salir en batida.

Os equipais con vuestras armas y armaduras y salis a buscar el rastro de Polgara. No es dificl encontrar un rastro de pisadas que van desde donde esta el arco en linea recta al límite de los árboles. Allí encontrais rastros de pelea, ramas rotas, arbustos revueltos, un monton de hojas caidas...y unas huellas en una zona de barro que parecen como de perro pero de un tamaño enorme. Violant las reconoce como de Gnoll.

Lobezna olfatea el aire cerca de la huella y enseguida enseña los colmillos. A pesar de ser plena noche parece dispuesta a seguir el rastro.

¿La soltais y perseguis a los captores? Decidios.

Sigamos el rastro, pero no sueltes a lobezna, que no ladre si puede evitarlo.. me coloco la antorcha al cinto y me recoloco la armadura y la cadena.

Sigo a Lobezna cimitarra empuñada ya me descolgare el escudo cuando estemos cerca de alguno de ellos, Lobezna lo indicará como si fueran conejos.

- Lobezna no corras recuerda que tenemos que ir todos juntos para ayudar a Polgara.

Primero, no hay luna llena, he asumido que alguno de vosotros encenderia un luz si quereis ver que ha pasado con Polgara. Segundo, Polgara no os puede escuchar, asi que no la marqueis. Tercero, ok te fias de Lobezna y la dejas libre. El animal marca la presa en dirección a unas rocas que están a unos 800 metros subiendo la montaña.

Cuarto, aun faltan Zelmar y Serverant por hablar. Me gustaria que hablarais más entre vosotros más que ir preparandos para descolgar escudos o despertaros ya atentos como ninjas.

Un vacío os llena el corazón. La joven polgara, casi una niña incluso en términos humanos...raptada. Dios sabe donde la llevaran esos asquerosos gnolls y cuanto hace que se la han llevado. Os entran ganas de soltar a Lobezna y echar a correr hasta alcanzarlos y molerlos a palos pero el sentido comun se impone. Debeis discutir un plan de persecucion.

Ahora aun no os habeis movido del sitio. Estais al lado de vuestro campamento. No sabeis cuanto ha pasado desde la desaparicion. Podrian estar a 300 metros o a 3mil. Por eso os pido que penseis lo que vais a hacer, que decidais un orden de avance y que luego actueis.

Te despiertas con un intenso dolor de cabeza. Todo parece teñido por un fuerte color púrpura. Deduces que han debido dejarte inconsciente en algún momento. Pareces estar en el interior de una pequeña gruta. A travé de la entrada se ve la noche, surcada por copos de nieve. 

Mientras tu visión se aclara, observas a tu alrededor. Estás en una zona de la gruta de forma circular. En el centro del círculo tus captores han encendido una hoguera que os proporciona calor. El olor de los gnolls te alcanza como un tsunami. Huelen a perro  mojado y, no sabes en que idioma hablan pero su risa parece la de una hiena. Están asando lo que parecen ratas en la hoguera.

Uno de ellos se gira hacia ti y te dice en un común horroroso:

-Tú no preocupas, parado porque tormenta nieve pero pronto con Biggum. Acaba la frase con una amplia sonrisa sádica que deja ver sus dentadura amarilla y medio podrida.

Compruebas que estás fuertemenete atada. Aún así, aunque parece que nada en este mundo podría forzar las ataduras, con un esfuerzo titánico consigues deslizar una mano fuera. Esos perros tienen que mejorar su nudos piensas.

Ahora has de pensar bien tus acciones. Ya has comprobado lo fuertes que son esas criaturas, el combate físico está descartado. Por otro lado, llegar a la entrada de la cueva no deberia llevarte mas de un asalto, pero , luego, ¿que? No conoces la zona y ellos si, ademas, tienen pinta de hábiles exploradores.

-No puedo salir ahora con esa tormenta, y en cuanto pare, éstos me llevarán con el ogro... Pero quizás tenga una oportunidad si espero al momento adecuado, por si se duermen, y entonces podría intentar escapar sin alertar al que se quede de guardia...-. Con estos pensamientos, Pol decide esperar al momento oportuno para intentar la huida, ya que no puede desperdiciar la ocasión inútilmente.

Me parece perfecto pero cuando pienses, usa solo cursiva. Tengo que esperar a que hacen los otros antes de continuar contigo. Vaya suerte has tenido con la tirada de escapismo XD