Partida Rol por web

Sonríe a su esposa mientras roza su mejilla con la mano

- Tan hermosa como siempre... Tranquila, piensa que todo son envidias... Tanto por nuestros talentos como por la belleza de mi esposa, ¿verdad? - Ríe divertido mientras camina de nuevo hacia vuestro puesto en el mercado. - ¿Una mujer muerta? Pobre muchacha... Sólo de pensar en lo devastada que estará su familia se me parte el alma... Que Yahveh la acoja en su seno... 

Cuando llegáis a vuestro puesto el sirviente hace una reverencia a Eleazar y se marcha a sus quehaceres. Eleazar comienza a organizar el nuevo género que había traído. 

- ¿Sabes una buena noticia? He conseguido que una mujer llamada Monique nos encargue varios de nuestros mejores perfúmenes... ¿Qué te parece? Al parecer es la dueña de un exquisito y elegante local... 

Clara te sonríe, su rostro pecoso y su cabello cobrizo le dan un aspecto mucho más infantil que el que demuestra su mirada. Sus ojos parecen ver más allá de ti, como si hubieran visto y conocido mucho más de lo que aparenta... 

Ríe ante tus palabras

- Claro, no te preocupes... Esta vez iremos por un camino más... Habitual. Ahora ya no importa que sepas donde encontrarnos, ¿no, Juan? 

Éste asiente con la cabeza y Clara se gira.

- Vamos, Isabel... Esta vez te llevaré por el buen camino... - Vuelve a reír - Aunque éste no es tan divertido... 

Clara sale al exterior de la casa contigo y empieza a caminar con calma por las calles y callejuelas

- Tranquila, ahora sólo somos dos jóvenes muchachas que van a comprar al mercado, ¿verdad?

Te guiña un ojo y continúa caminando con tranquilidad, hasta parece tararear alguna melodía. Observándola ahora no ves a la muchacha de mirada fría que asesinó a sangre fría a Nuño. Su voz, su risa, sus gestos casi infantiles la hacen ver como una chica totalmente distinta a la que encontraste realizando una felación al ya fallecido Nuño. 

- ¿Algo más que quieras saber? - Te dice sonriente. 

-Amén-contesta Safira con serenidad al escuchar el nombre de Yahvhe-.

Lo cierto es que la seguridad y el respeto con el que Eleazar la trataba la hacían sentir bien por momentos. Cuando estaba en su presencia se sentía segura, protegida. Eso estaba bien, pero a veces también podía llegar a resultarle aburrido. Y lo peor era cuando no estaba. Era entonces cuando algo salvaje e indecente surgía de dentro de ella. Algo que le costaba contener y que le llevaba a pensar en hacer locuras.

De pronto se notó demasiado seria, entregada a estos pensamientos tan poco dignos de una dama y tornó su gesto en una sonrisa amable. Miró a su marido. Apenas había escuchado lo que había dicho. Algo de un negocio con una tal Monique.

-Bien, supongo. Necesitamos buenos clientes. Monique ¿qué clase de nombre es ese?

Ya habían llegado al puesto. Despidió al criado con un gesto y se puso a ordenar la mercancía. Desde debajo del mostrador, comenzó a sacar nuevos botecitos de esencias para rellenar los huecos. No pudo evitar buscar con la mirada a aquel apuesto hombre de origen musulmán que tan cortés había sido con ella. Se habría marchado de allí, claro.

Si la comitiva de la señora Khadija pasa cerca de mí, la saludo, aunque me interesa más el jinete que va tan rápido hacia la catedral.

Beltrán se apresura y tras comprobar que no existe riesgo, coge al Bebé y lo acuna en sus brazos como bien ha hecho con toda su progenie.

Como el pequeño está tembloroso, el caballero envuelve al neonato en su propia capa mientras reza un Padre Nuestro. En cuanto entra un poco en calor mira a Toledo y piensa... ¿Donde podré llevarlo? Lo llevaré a nuestra Sede

Hernan marcha firme pero con delicadeza llevando al pequeño a la sede de la Orden de Santiago en la ciudad de Toledo.
 

- Muchas gracias seño .. rita!
Si quiere cambiar algo de comida bien puede avompañarme al puesto de mi familia en el mercado! - . Dijo María a Amira tras fijarse en ella por vez primera, tan solo un momento antes de continuar su camino al puesto de su familia tras esperar la respuesta de la chica y al llegar con su familia les dijo:

- Hola! Disculpen mi ausencia por favor! A

Spoiler (marca el texto para leerlo):

—Sí, un par de cosillas. Ya sabeis, curiosidad —dijo con una gran sonrisa en su cara. Como habreis imaginado aún no conozco a mucha gente en esta ciudad.¿ Cómo conocisteis a Juan y cómo llegasteis a trabajar con él? Y... ¿Conociais a las chicas desaparecidas? 

Una mujer de pelo blanco aconsejo a ir a su puesto, pero tenían prisa... mire a Urraca por si le interesaba algo del puesto de la joven.

"Creo que no pero te doy las gracias, aun así ¿que vende tu familia?, para tenerlo en cuenta la próxima vez"

miro de reojo por si acaso venían mas jinetes y a las damiselas para ver si seguían su camino.

- No lo sé... Por lo que me han dicho es una mujer muy exótica... 

La mañana transcurre sin más complicaciones. La verdad es que ha sido un buen día para el negocio y os vais con una buena cantidad de maravíes... No sólo por las ventas, sino por el botín con el que te hiciste y acción de la cual te libraste... 

- Volvamos a casa... 

Dice tu esposo al terminar la jornada y recoger todo el tenderete. Es el sirviente el que se encarga de llevar el carro con las cosas.

El jinete se pierde al entrar en las caballerizas cercanas a la catedral. 

La gente del mercado empieza a abandonar la zona, los mercaderes a recoger sus tenderetes una vez el mediodía se acerca.

Finalmente, en las calles solamente quedan los sirvientes, los mercaderes y algún que otro alguacil... 

Con la experiencia adquirida gracias a la paternidad y a la habilidad para montar a tu corcel llegas sin problemas hasta el Hospital de Santiago (sede toledana de los caballeros de Santiago. La Sede principal estaba en Uclés). En cuanto llegas las comendadoras (mujeres de la orden de Santiago) se hacen cargo del bebé, informándote un poco después que se trata de una niña de rojos cabellos y ojos verde oliva. 

Durante el viaje te ha parecido que tras algunos árboles los cuervos te espiaban... 

La mañana transcurre sin más complicaciones. La verdad es que ha sido un buen día para el negocio y os vais con una cantidad decente de maravíes y varios productos que os permitirán pasar las semanas y seguir realizando intercambios.

Recogéis el pequeño tenderete, cargáis las cosas al carro y regresáis a casa. Cuando salís por las puertas observas a un jinete de la Orden de Santiago cabalgar rápidamente en dirección al Hospital de Santiago (sede toledana de los caballeros de Santiago. La Sede principal estaba en Uclés) portando lo que parece ser un pequeño bulto abrazado con uno de sus brazos. 

El resto del viaje transcurre con relativa normalidad, salvo por algunos cuervos que parecen estar observando desde los árboles e incluso, te parece que siguen al jinete... 

- ¿A Juan? Lo conocí a través de mi madre... Ella era una de sus informantes y yo... Pues asumí su lugar cuando ella falleció... También tengo la misma profesión que ella... Soy una ramera, lo cual me permite el acceso a mucha información interesante... Sí, las conocía... Éramos compañeras de profesión y de confidencias... Lo que necesites cuenta conmigo... Quiero saber qué les ha pasado y si alguien les ha hecho algo... Si es esto último... Rebanaré sus gargantas y me deleitaré con su sangre... 

Cuando dice esta última frase sus ojos se vuelven mucho más fríos y su expresión se torna seria y hasta algo intimidante. 

Finalmente llegáis al mercado, aunque la gente empieza a retirarse a sus hogares. Solamente quedan sirvientes, esclavos y algún mercader que empiezan a recoger sus tenderetes y mercancías. 

La gente del mercado empieza a abandonar la zona, los mercaderes a recoger sus tenderetes una vez el mediodía se acerca.

Finalmente, en las calles solamente quedan los sirvientes, los mercaderes y algún que otro alguacil... 

El camino a la casa de Don Ramiro Gónzalez y Luisa Ramirez transcurre con normalidad y sin contratiempo alguno.  

LAS ESCENAS AQUÍ HAN TERMINADO, EN BREVE ABRIRÉ NUEVA ESCENA

- Padre, por favor permíteme entregar un envoi que me pidió mi madre a un matrimonio del pueblo antes de que regresemos a la casa, no tardaré mucho, te lo prometon! - Dijo María a su padre con la intención d evisitar la casa de la señora de la que tenia conocimiento pudiese saber algo interesante acerca del tema de la herbolaria y menesteres similares dentro del pueblo para pedir le después una cita para platicar y conocer la

- Es un placer señorita! Caballero? Me llamo María y ustedes? - Dijo la bella y sencilla joven con ropas de campesina a Amira mientras que le estirabala mano para saludar la y mirar de reojo y con mas desconfianza al hombre; tras darles el saludo o no termina por responder le:

- Somos una familia de campesinos que tras entregar la mayoría a los señores tratamos de vender o intercambiar el resto, así que conozco un poco de las hierbas y me mantengo en forma gracias a eso y usted .. es? -

"¿yo?.. no soy nadie, se puede decir joven, pero es bueno saber que vende hierbas, seguro que nos volveremos a ver... si por desgracia o suerte a cambio de unos peajes podemos ser defendidos entre estas piedras... un saludo u espero verla de nuevo"