Partida Rol por web

Con confianza o sin ella, el mediado está decidido a abrir el cofre pequeño.

En esta parte de la gruta el silencio es total salvo por el sonido de la caída de alguna gota de agua. Por lo que también el repiqueteo del manojo de ganzúas se hace bastante audible.

Mut se arrodilla y con relativa facilidad consigue vencer el mecanismo que suena con un sordo “clak”

Abre el cobre con precaución y en su interior aparecen seis saquitos de lona. En cada uno debe de haber unas treinta moneda de oro. Este debe de ser el famoso “oro de los niños”

- Esto es lo que debemos llevar a los huérfanos. El resto en principio sería para repartir entre nosotros...¿queréis que abra algún otro cofre? - les pregunto mientras agito levemente las ganzúas en mis manos alegre por mi éxito al abrir el primero. 

Mi pequeño tamaño me preocupa para llevar peso ya que apenas puedo levantar algunos quilos.

- Me sigue preocupando lo de llevar peso debajo del agua...mi pequeño tamaño tiene ventaja algunas veces pero en este caso es más bien desventaja...hay que saber cómo hacerlo y planearlo bien para que sea seguro para nosotros...

-Me alegra ver que me equivoqué, y me siento aliviado al ver que la Dama Niniel no nos había engañado -confirmo en voz alta a mis amigos.

Pienso en pedirle disculpas si alguna vez volvemos a verla, pero ahora toca saber cómo llevarnos el oro bajo el agua. 

-Desde luego, es pesado.. Podemos repartirnoslo y atarlo a nuestra cintura, siempre respetando el que podamos nadar. Si no podemos llevarlo todo de una vez, lo haremos en dos viajes, o una vez allí podrán venir también Ulrij o Douervis a por el que reste. También podemos atarlo a la cuerda, ya que está en sacos, y tirar por él desde el otro lado. Así uno solo ha de ir buceando para vigilar que no se enganche en nada. Creo que esa opción sería menos arriesgada y más rápida, pues seríamos muchos tirando desde el otro lado. Depende de la longitud de la cuerda.. ¿Qué pensáis?

Miro los otros dos cofres con curiosidad manifiesta. Me dolía marcharnos teniendo la posibilidad de saber qué hay en ellos.

-Siempre se dijo que la avaricia rompe el saco, pero la curiosidad de saber qué nos estamos perdiendo se adueña de mí, lo confieso. Me gustaría saber qué hay en esos cofres. Ya nos saltamos otros cofres por no poder abrirlos.. Quizás podríamos intentarlo con éstos. Si es algo que podamos quedarnos o transportar, pues eso ganamos. El oro sí será para los huérfanos.. Pero al fin y al cabo nosotros somos gente de fortuna y es lo que ganaremos. Por intentarlo no perdemos nada. Ojalá no tenga que arrepentirme de mis palabras. ¿Opináis igual, o deberíamos dejar todo como está?

- Pues dicho y hecho, amigo mío. - digo mientras con sumo cuidado comienzo a abrir los otros dos cofres usando mis habilidades que últimamente hasta a mí me estaban sorprendiendo. - No sé si me costará mucho pero creo que no habrá mucho problema...

Me pongo a abrirlas y espero que los hados nos sean propicios.

Por si acaso me pongo alerta para bloquear cualquier cosa mala que pueda surgir repentinamente de los cofres. Como Mut es tan eficiente en su labor y mi concentración no es la suficiente, saco mi espada como defensa rápida apuntando hacia el cofre, y coloco mi otra mano mano cerca del hombro de Mut sin importunar su trabajo, para alejarlo del cofre de un tirón si algo no va bien.

Me asombra la rapidez y eficacia del mediano en el arte de abrir cerraduras. Ya alguna vez fui testigo de esas artes de subterfugio, y yo mismo aprendí algo sobre el tema, pues es un arte útil siempre que esté bien utilizado. Pero lo de nuestro amigo estaba en otro nivel. Ágil con las manos como un ladrón amenazado, las cerraduras se le derretían en las manos. 

-Lástima de los otros cofres que quedaron en los dormitorios, pero estabas débil entonces- susurré a mi amigo al ver cómo trabajaba -. Aún está por verse qué hay en éstos. Tal vez no adelantamos nada abriéndolos. Ojalá no sea una amenaza.

"- ¡Ja! Me sorprende la velocidad para abrir cosas, compañero... no sabía que poseías tal pericia- le dije entre risas al hobbit viendo la maestría demostrada-. Bueno es saber que ya todo está en orden como para llevarnos el cofre- agregué mirando a Lorgan".

Mis compañeros llevaban razón sobre la dificultad para salir con el pequeño baúl y más aún si pensábamos llevarnos los otros. El más grande definitivamente nos iba a hacer imposible la tarea, pero ciertamente podíamos ver qué tenían dentro y si ameritaban el que nos tomásemos las complicaciones para llevarlos.

"- Si les parece, puedo intentar cargar con el cofre mientras me impulso con la soga para salir. Sería como correr bajo el agua, supongo- comenté mientras rascaba mi cabeza, sin brindar mucha seguridad a mis palabras-. Incluso si Ulrij y Douervis llevan la soga del otro lado podrían ayudarme tirando y facilitándome la movilidad. Respecto a los otros cofres, creo que nuestro amigo humano ha dado en el clavo... si hay cosas de valor podemos repartirlas y llevárnoslas donde podamos, dejando aquí los cofres. Siempre podemos echarlo todo en nuestras mochilas una vez del otro lado- expresé".

Sin esperar más tiempo, Mut se lanzó a la tarea de abrir las otras arcas y la verdad que demostraba nuevamente una envidiable capacidad en el manejo de las ganzúas. Me percaté en un momento de la guardia que mantenía Lorgan y me sumé a él también junto al mediano, alzando mi maza.

"- Siempre podemos volver a por ellos en los dormitorios- dije al dúnedain al oír sus palabras-. Además quiero volver a la habitación de las puertas y entrar en la que permite continuar subiendo... mi curiosidad puede más, lo aseguro- concluí con una sonrisa dibujada en la cara y un vívido brillo en mis ojos".

Mut se puso con el cofre más pesado. Como en la vez anterior se comenzaron a escuchar algunos clicks. Pero cuando parecía estar a punto de abrirla se le soltó de la mano la ganzúa y perdió todo lo hecho. El hobbit perdió la concentración y no podrá volver a intentarlo con este cofre como mínimo en 24 horas..

Probó suerte con el mediado. De nuevo parecía que iba bien encaminado y… ¡Esta vez si! El cobre mediano quedó abierto.

En el interior había cuatro objetos: un adornado cinturón, algo que parecía ser un saco, unas muñequeras de cuero y un anillo.

Mut aprovechó su arte para seguir abriendo los cofres, pero el grande se le resistió.

-Si me permites las ganzúas, amigo, probaré yo a intentar abrirlo - desde luego no estaba a su nivel, pero algo de técnica había aprendido yo, aunque en la práctica sólo lo utilicé para abrir cerraduras corrientes a falta de llaves.

Al menos el cofre mediano no se había resistido y las cosas que había dentro parecían fáciles de transportar. Me acerqué a ellas cuando pude, concentrándome en qué podían ser. 

-Parece que la fortuna nos sigue sonriendo, estas cosas podemos llevárnoslas puestas, y una vez allá repartírnoslas equitativamente si descartamos que tengan algún poder especial.

El saco me intrigaba. Tan vacío en medio de cosas aparentemente tan valiosas, seguro que tenía quizás algún poder oculto. Las demás joyas quizás también, y puse mi empeño en averiguarlo.

"- ¡Ja, ja! Bienaventurados nuestros ojos que ven premio- dije lanzando una risa y donde un aplauso que culminó al comenzar a refregar mis manos-. Pocas cosas parecen, pero si estaban aquí escondidos es porque su valor tendrán... bien hecho compañero- dije a Mut sin poder quitar mi sonrisa al ver los objetos dentro del cofre".

La más grande de las arcas se había resistido a la habilidad del mediano a expensas que parecía que había logrado desenvolverse bien al intentarlo. Pero si algo era cierto es que yo no poseía tales habilidades, por lo que mal podría haber juzgado la corrección o no que llevaba al hacerlo el hobbit.

Asentí ante el ofrecimiento de Lorgan, esperando con ansias que él pudiese lograrlo pues nada tenía que hacer yo si ninguno de ellos lograba abrir el cofre que quedaba.

"- Prueba compañero y ojalá puedas vencer esa cerradura- dije a Lorgan, haciéndome sonar los dedos de ambas manos y levantando luego la maza con la mano derecha, dejándola caer y alzándola repetidas veces sobre la palma de mi mano izquierda-. Aunque si no hay suerte, puedo usar... bueno... mi querida maza como ganzúa. Nada tengo que hacer intentando con cerraduras si ustedes no lo logran. Además no soy de dedos ágiles, lo mío es lo bruto- expresé ensanchando mi sonrisa cada vez más y levantando una de mis cejas".

- Lamento no haber podido abrir el cerrojo, creo que estaba cerca...lo notaba al menos pero me distraje... - digo lamentándome por no haber podido hacer un pleno de cofres. Así que decido centrarme en los objetos y echar un vistazo - ...los iré repasando uno a uno a ver que puedo saber de ellos...

Los observo con cautela por si están malditos, porque los objetos cotidianos guardados en cofres cerrados muy normales no deben ser.

El cinturón del cofre 2 / Lorgan 71 / Angainor -33* / Mut 55

Saco mágico del cofre 2 / Lorgan 5 / Angainor -35* / Mut -16*

Muñequeras del cofre 3 / Lorgan -12* / Angainor 69 / Mut 27

Anillo del cofre 6. /Lorgan 50 / Angainor 37 / Mut -27*

Os ponéis a investigar los objetos. Alguno de forma temeraria pues no tiene ninguna habilidad para ello y luego claro, pasa lo que pasa. Más por mala suerte que por escasa habilidad, a Lorgan la muñequera le da un calambrazo. A Angainor el Cinturón y el Saco y a Mut el anillo. Pleno pues los cuatro objetos han disparado algo de magia al intentar ser usados. Ninguno averigua nada de ellos ni lo logrará al menos, hasta haber subido de nivel.

Lorgan tampoco consigue abrir el tercer cofre. El enano decide que hay hay suficientes intentos y descarga su maza contra el gran arcón. El primer golpe tan solo consigue hacerle un arañazo por lo que hay que darle con fuerza. Al segundo ¡Crash! Astillas por todas partes.

Con el golpe ha salido maltrecha una diadema que ahora yace hecha pedados, pero hay otros tres objetos que parecen haber sobrevivido:

Un Yelmo metálico, un Hacha y una copa de plata con minerales incrustados. El Yelmo parece no entorpecer para nada la visión o incluso mejorarla (percepción +10 – percepción por usar yelmo) . El hacha está muy afilada y parece resistente (+10) Y la copa podría tener valor en caso de querer venderla.

-¡Bien por el golpe, Angainor! ¡Donde no llegan los modales, un mazazo es definitivo! -animé divertido a nuestro amigo. Ahora sí estaba relajado, y me arrepentía cada vez más de haber sido tan desconfiado.

-Hagamos recuento: teníamos el oro de los niños, el cinturón, un saco, la muñequera y un anillo.. y ahora además un yelmo, un hacha y una copa metálica. Opto que nos llevemos todo y lo repartamos con calma en algún momento cuando no tengamos prisa.. A mí el saco no me dio calambre. Podemos probar a meter algo dentro, porque parece que es mágico. Si no desaparece podemos usarlo como contenedor de todo lo demás excepto el oro, por lo que pueda pasar, y así que sea todo más fácil de transportar. Quizás podamos probar con el anillo a ver qué pasa. ¿Os parece bien?

Estaba dispuesto a probar con el anillo, metiéndolo en el saco y esperando a ver si seguía dentro. Al fin y al cabo, los sacos corrientes servían para transportar cosas, quizás uno mágico hiciese la misma labor, ya que no podíamos ponernos la mayoría de los objetos para transportarlos.

- No creo que desaparezca amigo Lorgan, lo mejor es que lo usemos para guardar las cosas y las atemos bien. Lo que sea de poco peso podré llevarlo yo... - le comento - ...el resto atado con una cuerda y tirando desde allí. Con tal de que se quede uno para empujar por si se enreda en algo el resto podrían tirar y arrastrarlos. Lo importante es que el oro de los niños pase...si no tendremos problemas con la dama...

Primero llevamos lo ligero, luego atamos lo pesado y lo arrastramos tirando con cautela. El plan en sencillo pero debería ser lo suficientemente organizado para no llevar ningún susto.

-Concuerdo.. ¡Probemos ese plan! -era similar a lo que a mí se me había ocurrido antes.. No habiendo otras opciones no podíamos pasarnos la vida allí dentro.

-Vamos, todo para adentro del saco. El hacha mejor no, por si hace corte en la tela. Creo que por fuerza podrá tirar Angainor desde el otro lado con los otros ayudando, y yo cuidaré que no se enrede con nada la cuerda. Vamos a probar a ver qué pasa.

"- Bien, se me había cruzado la idea de atar la cuerda al cofre del oro y luego pasar eso detrás de mi cuello para llevarlo colgado... de ese modo podría emplear las manos para impulsarme con la cuerda mientras iba bajo el agua- comenté a mis compañeros-. Pero lo de probar tirando todos juntos y observando que no quede enredado en ningún tramo me gusta más, parece más seguro incluso- agregué".

Sujeté la masa nuevamente y me dispuse a llevar el cofre hasta el límite del pozo de este lado.

"- Entonces una vez estemos del otro lado, bastará con tirar unas pocas veces la soga como para dar aviso que comenzaremos a pasar el cofre- expresé-. Respecto al hacha, tengo la maza de un lado y podría llevar el hacha del otro para no dejarla aquí- concluí".

Distribuis los objetos lo mejor que podéis, es la hora de regresar.

El primero que se mete en el agua es el enano, así el mal trago cuanto antes mejor. Comienza muy lento, pero apenas ha avanzado un poco entra en pánico. Podría haber ocurrido un desastre, pero por suerte consigue dominarse un poco y retroceder. Cansado y asustado, todo vuelve al punto inicial. Pero ahora sois conscientes de que tenéis un problema. Angainor tuvo suerte al lograr pasar a este lado, ahora para volver va a costar.

Viendo el susto de Angainor he de pensar rápidamente. Veo todo lo que tenemos y nuestro querido amigo el enano necesitaría algo que le permitiera respirar bajo el agua al menos un momento para pasar el mal trago, con unas bocanadas aguantaría más tiempo y le sería más sencillo. O algo lleno de aire podría flotar...aún recuerdo las vejigas de cerco que se usaban para marcar las nasas para cangrejos en los ríos de La Comarca. Con eso tendría una ayuda en caso de hundirse...pero tenemos que pensar rápido. La otra opción que se me ocurre es que vaya con un guía...

- Lorgan una forma es que seas su guía ya que tienes fuerza para tirar de él en caso de susto...tú irías delante atado con una cuerda...yo detrás para ayudarle a pasar por el túnel o liberarle con mi daga si hay algo que lo frene. Además debe seguir la guía de cuerda. Es la forma que se me ocurre porque no hay una vejiga de cerdo que sirva de flotador o algo para guardar aire...

"- ¡Maldita sea el agua! Al venir hacia este lado no parecía tan... difícil- exclamé con enojo, cerrando con fuerza mis puños, apretando mis labios por la impotencia".

Caminé hacia la izquierda y hacia la derecha, una y otra vez, fijando mi vista en el agua, pensando cómo podría hacer para pasar al otro lado. La voz de Mut acompañaba mis pensamientos, pero no podía dejar de ver el pozo.

"- Los enanos... no somos peces... nacemos de la roca y vivimos en ella- dije de manera entrecortada, intentando justificarme tal vez por vergüenza-. Creo que la única posibilidad será esa, seguir a alguien como guía y esperar lo mejor- comenté ante el plan del mediano".

Tomé aire sin dejar de chocar los dientes unos con otros, haciéndolos bailar una danza que acompañaba mi agitada respiración y los músculos que casi agarrotaban mi mandíbula. Y en un momento comencé a tranquilizarme, de nada serviría intentar cruzar si no me concentraba.

"- La otra posibilidad tampoco es de mi agrado, pero no tengo mucha opción. Tal vez Lorgan guarde alguna palabra de poder, sepa algún hechizo que me permita guardar el aire bajo el agua, aunque sea por el corto tramo que separa este lado del otro- dije con cierta resignación y agregué-. Pero de no ser así, nada tenemos que hacer... es hora de intentar y pasar al otro lado".