Partida Rol por web

-Te ves capaz de venir a la morgue conmigo?

Si dice que sí vamos con otros dos agentes

Los cuatro policías se dirigieron a la Morgue, en el sótano del hospital. La policía tenía un acceso especial por las puertas de carga y descarga. Una vez allí, encontraron el cuerpo de Beck sobre una de esas nuevas camas de metal.

-Que venga el forense porfavor.

Observo detenidamente el cadáver mientras van a buscarle, que veo.

Después de la operación y antes de prepararme para ir a la cárcel voy a la habitación donde está Victoria y llamo a la puerta. 

- Hola? -

- Voy a hacer una visita al alcaide en la cárcel. ¿Quieres venir? - 

- Por supuesto, estaba empezando a aburrirme - me levanto y me dirijo hacia él.

- Fantástico! - Sonrió y añado. - Como no quiero que nos puedan rastrear ¿Qué te parece si nos disfrazamos? - Lo digo para después me dirigirme  a una sala que está atravesando el pasillo saliendo de la biblioteca. 

Le sigo, y sonriendo añado - ¿disfrazarnos, eh? Suena bien, me gusta la idea. ¿Tienes algo pensado?

Cuando llegamos a una sala donde están las marionetas de "Pietro y Cassandra". 

Empiezo a maquillarme con un montón de utensilios exóticos hasta tener la apariencia de Pietro. - Iré de parte de la iglesia a hablar con el Alcaide a partir de ahí veremos como podemos sacar a Von Die, o al menos su cabeza, de la cárcel. 

Una vez fuera de la mansión Vyktor se planteó ir a un hotel a descansar y pagar a un pillo para mandar un mensaje. Al fin y al cabo estaba sin magia, pero no podía ir a su casa. Sin embargo, aun era pronto.

- ¿Qué te parece el disfraz? 

-Buenas noches agentes. Siento que haya sido uno de los vuestros 

Esta vez es Charlotte quien se encoge de hombros.

- ¿Sinceramente? Quisiera quedarme leyendo poesía. Pero no me sentiría bien dejándote ir solo. Iré.

Vyktor decide pasar algo de tiempo en el puerto, quizás viera algo interesante o quizás pudiera interceptar ahí a su mensajero. En todo caso tenía toda la noche por delante y nada que poder hacer. 

Vyktor se encamina hacía el puerto. 

- Muy correcto, aunque me temo haya de empezar a ser más cuidadosa con mi forma de hablar, no vaya a ser que sospechen - me miro, analizo bien mi aspecto, e inclinando levemente la cabeza digo - cuando desee, podemos irnos - al levantar la cabeza sonrío pícaramente, la última por un largo tiempo si no quiero que sospechen los guardias.

-Sí, desgraciadamente, que puede decirnos?

Al final, Aedalus y Victoria se van a la cárcel a ver al alcaide junto con Deimos y Phobos. 

Charlotte se queda en la mansión comprobando que Hanna no tiene ninguna complicación y leyendo poesía que  hay en abundancia en la biblioteca. 

Hanna está descansando en una de las habitaciones de la mansión. Con varios de los sirvientes comprobando que esté todo bien y traer lo que sea necesario. 

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Llevo a Deimos y Phobos con utensilios dentro de lo que sería el estomago debajo del motor de Garilium.

Deimos

> Bomba a distancia de alta potencia. 

> Las pistolas con munición en abundancia. 

Phobos. 

> Utensilios de cirurgía. 

> Bombas de humo y gas mostaza. 

Phobos y Deimos en cada mano llevarán maletines que contienen lingotes de oro con grabados del vaticano. 

En la entrada de la cárcel hay dos guardias armados. Preguntan qué desean.

- Buenas noches, caballeros. Deseamos hablar con el alcaide. Entendemos que no son horas y nuestra llegada sin antelación no es la mejor de las maneras de proceder pero debemos tratar un tema muy importante con él. -