Partida Rol por web

—¡Señorita!..¡señorita!..tengo un mensaje para usted..— te dice mientras extiende el brazo ofreciéndote un sobre.

—De parte del padre MacBride..— te dice con una mirada curiosa —..si está buscando lugar para su boda he de decirle que la parroquia de St. Ninian, aquí en Cannich es un lugar muy bonito..— 

Dentro del sobre hay una carta del Padre MacBride dirigida al Cardenal Rondal, además de una nota donde el padre MacBride te explica que el profesor Hancock y él investigaron juntos los vestigios de los antiguos pictos en la zona descubriendo cosas interesantes, además, continua explicándote, afirma que ha rezado por el descanso del alma del profesor para que su espíritu descanse, dándote las gracias por ello.

Carta del padre MacBride al cardenal Rondal:

Farid continuaba en su posición intentado cubrir a Adam si hacía falta. El mercenario, por su parte, recorrió con la mirada todo lo que pudo de la zona donde yacía el cuerpo. Si no veía a nadie, avanzaría hasta allí con rapidez y la pistola preparada.

- Me temo que no solo estoy buscando lugar para casarme, señorita MacNair, sino también pretendiente... -le contesté antes de subir hacia las habitaciones y comenzar a leer la carta.

Pero, con pocas palabras leídas, me detuve: la carta del padre MacBride me resultó sorprendente, pues aunque me había comunicado que había trabajado con el profesor no esperaba que un hombre de fe estudiara seriamente ese tipo de leyendas. Su nota adicional podría significar que el espíritu ya descansaba en paz y era posible entrar al segundo piso de la casa, pero la historia de la carta hacía referencia a una espada mágica. Y, casualmente, yo había conseguido una espada durante el viaje hasta aquí...

Puede que no fuera lo más inteligente siendo aún investigada por el asesinato del profesor (aunque ya no fuera como principal sospechosa), pero entre en mi habitación, envolví la espada que había conseguido del señor Kurosov de tal forma que no pareciera que iba con una arma blanca por las calles del pueblo y me dispuse a ir a la excavación en busca de Farid y Adam.

Llegas hasta el cuerpo del suelo, y descubres el cadáver de un chico joven con un disparo mortal a la altura del pecho. No hay nadie más, la zona parece despejada. Un vistazo rápido te permite ver salpicaduras de sangre en la zona, con toda seguridad otro tirador resultó herido.

Adam registró rápidamente el cuerpo. Luego se levantó y miró en dirección a Farid. Le hizo un gesto indicando que aguardara en su posición, y acto seguido continuó inspeccionando el resto de las ruinas de la zona, a ser posible intentando seguir un rastro de sangre dejado por el otro tirador herido.

Farid esperó en su posición.

Intentas seguir el rastro de sangre, que inicialmente te guía hacia la apertura que hay en la pared este. Te acercas hacia allí y lo poco que distingues del rastro se pierde entre la maleza y el bosque de alrededor, donde te será difícil seguirlo. Pero sabes que el fugitivo está herido.

Al realizar el rastreo en esta estancia te has encontrado, semienterrados, algunos trozos viejos de cerámica y lo que parecen ser utensilios antiguos.

Adam extendió los brazos haciendo un gesto a Farid y a MacDonald indicándoles que se acercaran.

Farid entendió que la zona estaba despejada, así que avanzó hasta la posición de Adam.

Acudes a la parroquia y el padre MacBride te recibe en su despacho para indicarte la situación de la excavación del profesor y para preguntarte, también, si has recibido la carta que te envió.

—Espero que el documento que le envié le sirva para saber más sobre el trabajo del profesor Hancock aquí en Cannich..— 

—Si tiene intención de ir a investigar, la excavación se encuentra situada en la orilla del lago Mullardoch, bastante alejada del pueblo, requiere de una interesante caminata por el campo..— te dice mientras escribe unas indicaciones en un papel que te permitan llegar a su localización exacta.

Farid e Ian MacDonald se acercan hasta la posición de Adam con cautela. Cuando llegan a su posición Ian MacDonald lanza un exabrupto.

—¡Cráneos y culebras!..¡pero si es Andrew!..— dice mirando el cadáver ensangrentado del suelo.

—No sé por qué, muchacho..— le dice al cadáver —..pero, imaginaría que acabarías de esta forma..,dios se apiade de tu alma.—

Al examinar los restos, puedes identificarlos como vasijas y lo que parecen utensilios de cocina antiguos. Puedes intuir que allí, el profesor Hancock había encontrado algo importante.

- Gracias, padre MacBride. Era una carta interesante, aunque ciertamente me sorprende que esté interesado en asuntos tan paganos. Sin embargo, entiendo que para luchar contra algo, haya que comprenderlo.
Parece un lugar bastante lejano, ¿hay alguna forma de llegar hasta allí aparte de andando?

-¿Quién es Andrew?¿Es alguien del pueblo que trabajó aquí en la excavación?-dijo Farid después de inspeccionar los fragmentos.

Adam permaneció alerta, vigilando los alrededores por si alguien se acercaba.

—¿Luchar?..no sé si hay algo contra lo que luchar, pero sí le diré que los descubrimientos que hizo el profesor Hancock son verdaderamente interesantes, todas esas leyendas locales parecen asentarse en algo real cuanto más las investigas, es algo un poco sorprendente, ¿no?..— te dice con una sonrisa

—Sobre la ruta hasta las excavaciones, me temo señorita que la única posibilidad de llegar hasta allí es andando, la carretera acaba en Cannich, a partir de aquí solo hay caminos, y un vehículo no podría soportarlo..—

—Andrew MacQuarrie trabajaba en las excavaciones junto con su hermano Jamie, no son de Cannich, ellos viven en Liatre, Andrew y su hermano siempre estaban metidos en algo saben, la última vez que los vi habían montado una fiesta en Creag Dhubh, junto con Duncan y otros del pueblo.—