Partida Rol por web

Las sorpresas nunca fueron agradables

[Prologo] El viaje de vuelta

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20/05/2011, 01:53
Director

♦ A bordo de la "Umbra"

Puente de mando...

Allí reunidos, en el amplió estrado de observación del crucero Imperial de la Inquisición. Los seis miembros de la Deathwatch junto con el capellán, todos llamados por su líder, la Inquisidora Kathrine, quién estaba acompañada por toda su escolta. Todos armados, con sus armaduras, como a ella siempre le gustaba; nunca sabías por donde podrían venir las sorpresas, y que te pillen en pijama, no es agradable. La ceremonia de inicio de viaje estaba dando lugar, había adeptos musitando cánticos al espíritu maquina, venerandola con respeto... el olor a incienso recorría toda la estancia, servidores alados iban portando botafumeiros de un lado para otro en su silencioso y lobotomizado vuelo.
Hacía varias horas que la esfera esta a bordo del "Orgullo de Maccrage", y los preparativos de ensamblaje y de control acabaron. En cuanto la noticia llego al resto de la flota, Carbey inicio a transmitir la ruta de viaje a través del empíreo directos a Marte.

Tras diez años, allí apoltronados, sin un misero combate, unicamente servidores de entrenamiento, algún combate con Ultramarines o Puños Imperiales para desestresar a la tropa. Galerías de tiro, espadas de entrenamiento... el aburrimiento y el hartazgo os sumió a muchos de vosotros en un estado un tanto "agresivo", y aunque lo dominabais, en vuestra alma de guerrero, se removía un animal enjaulado deseoso de probar el metálico sabor de la sangre.

Sumidos en vuestros pensamientos, todos estabais algo abstraídos de todo el gentío que trabajaba el puente bajo el mando directo del Capitán de fragata Dowdell, un veterano de la marina, obtuvo muchas victorias en diferentes campañas antes de ser reclutado y cedido a la inquisición, de ojos negros, piel oscura, pelo canoso y de una altura considerable; con gesto teatral y ensayado accionó el interruptor de comunicación interna, y el silbido inicial os saco de vuestros pensamientos...

 - Al habla Dowdell - resonó por toda la nave - Formamos parte de algo grande señores y señoras, tripulación, armeros, oficiales, marinería, astropatas, cuerpo armado, nuestra ilustre Inquisidora y sus marines, las hermanas del silencio, tecnoadeptos y demás personal... hemos realizado un trabajo formidable protegiendo a la flota junto con el resto, pero el verdadero trabajo empezará ahora, llevar a salvo esta valiosa carga nos supondrá la mayor satisfacción que podamos desear... servir al Imperio del Hombre, a la gran obra del Dios Emperador, conseguir reforzar a la humanidad, y no solo con la tecnología hallada, sino con la luz llena de esperanza, una luz que en estos siglos de oscuridad, nos ayudara a guiarnos por el buen y recto camino. El Emperador, desde su trono dorado nos observa a cada uno de nosotros... y estoy seguro de que esta orgulloso de todos y cada uno... El espiritu de la Umbra nos sirve y nos protege, honradla como se merece. - termino el discurso, se pasó las manos por las sienes, era un hombre entrado en años y a pesar de lo duro que parecía, se emocionaba con ese tipo de actos. Tomó algo de aire y volvió a presionar la runa - Todos en sus puestos, motores de disformidad, inicien conteo, levanten campo Geller, coro astropatico, guienos sabiamente a través de la disformidad - no hubo más palabras, todos entraron en una rutina de trabajo más que ensayada, más que entrenada... todo se volvió un tanto "oscuro", solo las luces de las consolas y los globos verdosos que iluminaban el puente era lo único que aportaba algo de luz... pero no era esa falta de iluminación lo que os enturbió a cada uno de vosotros, era algo distinto ¿Una sensación? ¿Un presentimiento? Las miradas se cruzaron, Haydn, la inquisidora, Aurelia, las hermanas y los marines... nadie más pareció notarlo, seguramente por su dedicado esfuerzo en sus puestos. Un sabor almizcleño os invadió, el viento en calma que precede a una tormenta... esos giros de nubes sin sentido, ese ambiente cargado de estática...

 - Entrando en la disformidad, campo Geller operativo al 100% - informó un oficial que leía los datos entrantes de su consola

El vello se os erizo... nunca era agradable la entrada a la disformidad, y no por que os afectara, los campos geller protegían a la nave del exterior... era algo en vuestros corazones, algo cambiaba... y si ahora, se añadía esa extraña sensación que os embargó, todo se volvió más "rancio" por momentos...

- Algo apesta ... - susurro Haydn, como si pensara en voz alta

Un silencio incomodo, unos minutos largos... y acabada la ceremonia de inicio de viaje, rompieron filas... Haydn se marchó sin decir nada, como acostumbraba y la inquisidora lo siguió después de hacer un leve asentimiento a su escolta que indicaba "tiempo libre"

Notas de juego

Aunque muchos no habéis terminado o hecho mucho, al menos, de manera interpretativa se puede ir empezando

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20/05/2011, 12:23
Numaios Véntor

      Numaios asistió a todo el acto con solemnidad y en silencio. Vio como la reunión se disolvía y decidió quedarse un poco mas en el puente del navío. Esto era lo mas parecido a una actividad militar que había tenido en demasiado tiempo. Un marine espacial no vivía con agrado las esperas. Estaban hechos para la guerra, y la inactividad era anatema para ellos. Había pasado todo este tiempo en practicas y entrenamientos, esperando su oportunidad de servir de nuevo al Emperador y parece que llagaba la hora al fin.

      Sintió la actividad del puente en plena ebullición. El olor a metal y al sudor de los sirvientes que se afanaban en cumplir su misión e incluso el sabor en su potenciado paladar del aire algo viciado de los recicladores de la nave. Las transiciones por la disformidad siempre le ponían algo nervioso, y se llevó instintivamente la mano al compartimento de su muslo donde llevaba su tesoro mas preciado: la preciada agua de los océanos de Ithaka, que todo Serpiente de Hierro llevaba con el. Musitó para si mismo una plegaria al Primarca y recordó con nostalgia su mundo natal.

      Junto a el estaban sus compañeros de asignación en la Deathwatch. Un variopinto grupo de guerreros, con los que compartiría la gloria y el deber a partir de ahora. Los que serían a partir de ahora sus hermanos.

Notas de juego

 Bueno, un poco de roleo nunca hace mal a nadie, asi que aprovecho para empezar a colgar cosillas y que nos vayamos conociendo un poco, mientras empezamos la aventura propiamente dicha. ^_^

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20/05/2011, 16:24
Asteron Excidium Cruôris

Sentado entre nuevos hermanos Asteron escuchaba la voz de Dowdell, en su gran discurso y disfrutaba del olor a incienso. El bibliotecario no estaba tranquilo por el viaje a través de la disformidad, sus cartas le habían dicho que existían muchas perturbaciones es ésta. Ya había hablado con el capellán Haydn y este le había tranquilizado. Pero sabía que no iba a ser un viaje normal. A causa de esto tomo la decisión de estar totalmente preparado para cualquier imprevisto, servo armadura puesta, bolter cargado y rituales realizados, todo lo necesario para entrar en combate. Después de tanto tiempo incluso anhelaba el olor de la sangre en su Espada.

Asteron estaba muy apegado a sus cartas, éstas le habían salvado la vida más de una vez. Las guardaba en una caja totalmente blindada. Algunos de sus hermanos de capitulo decía que era más difícil llegar esa caja que llegar a ver el trono dorado, aunque el reprimía sus comentario diciendo “Tus palabras están cerca de parecerse a las palabras de un hereje”.

Al entrar en la disformidad mantuvo la calma, siempre la mantenía, no se alteraba bajo ninguna circunstancia. Sabía que si la muerte llamaba a su puerta el ya había cumplido con su capítulo y con el magnánimo Emperador.

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21/05/2011, 01:39
Jaden Kolis

Jaden se encontraba sentado, algo indiferente a los sucesos de su alrededor: antes de una mision su ser se concentraba practicamente en asegurarse que los espiritus maquina de su equipo estuviesen en perfectas condiciones para los proximos acontecimientos, aun asi parte de su mente estaba puesta en algunos tripulantes cercanos lista para intervenir por si algunos de ellos cometia alguna falta que enfadase al espiritu maquina de la nave.

La indiferencia del tecnomarine no se debia a un menosprecio de sus compañeros, ni mucho menos. Al presentarse, una rapida mirada le habia bastado a Jaden para comprobar que el mantenimiento del equipo de sus hermanos era intachable en su mayoria y por lo tanto no debia preocuparse por nada de momento. Salvo por el inminente salto a la disformidad claro.

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23/05/2011, 00:45
Castor Machen

La vista de Castor parece perdida mientras reza al divino Emperador por el éxito de la misión y la muerte de los enemigos del Imperio. Los viajes por la disformidad traen a su mente dolorosos recuerdos del pasado que pronto su mente trata de acallar con un mantra que le recuerda su odio por todo lo que tiene que ver con ella. Una serie de nombres que subvocaliza uno a uno mientras su mano derecha recorre su brazo izquierdo.
No puede estar más de acuerdo con el Hermano Capellan Haydn, algo apesta cuando se permanece en la disformidad. Es una sensación que le incita a entrar en acción, aunque todavía es pronto
Con una mirada recorre el rostro de los presentes, memorizando sus rasgos pues uno nunca saber cuando puede ser la ultima vez que vea a un compañero de armas. Parecen todos muy capaces y su máxima aspiración es que tarden lo más posible en necesitar los servicios de su oficio.

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24/05/2011, 19:37
Aurelia Sanctum Cordis

 Aurelia se mantuvo firme junto a la inquisidora Kathrine, con el semblante serio e imperturbable que la caracterizada, con la armadura y sus armas brillante e impecables le gustaba tener siempre todo apunto y dispuesto era una mujer muy metodica y disciplinada.

 Su mirada oscilaba de una persona a otra estudiando detenidamente a todos y cada uno de los presentes, como si quisiese leer sus intenciones a través de la mirada. El olor del incienso y el sudor se entremezclaban en su nariz produciendo un aroma no demasiado agradable pero al que estaba sobradamente acostumbrada debido a sus largos años al servicio de la inquisidora.

 Su semblante no varió cuando el Capitán de la fragata se pronunció se limitó a observar de nuevo al personal presente, clavó sumirada en una de sus subordinadas la cual le acompañaba en la escolta de la inquisidora en aquel puente, quería comprobar que estaba correctamente situada. Como había dicho antes Aurelia era una mujer muy disciplinada y como tal no permitía ni el más mínimo fallo en sus subordinadas.

 Una vez el capitán terminó de hablar y la nave se disponía a entrar en la disformidad una enorme sensación de angustia y desconcierto se apodero de ella, algo no le gustaba notaba como si algo extraño fuese a pasar, inconscientemente trago saliva y un tanto incomoda cruzo la mirada con su compañera y después miró a la inquisidora.

 Segundos después la inquisidora ordeno romper filas, pero a Aurelia no le hacía demasiada gracia dejar a solas a la inquisidora no desde que esa sensaciñon de desconcierto la invadió, negó con  la cabeza levemente y volvió la mirada hacia su subordinada a la cual se acerco acto seguido y le dijo en tono bajo

 -Aseguraos de que no le ocurra nada, pero sed sutiles no quiero que se sienta incomoda ¿Entendido?-

 Aurelia miro a subordinada muy seria directamente a los ojos sobradamente se leía en sus ojos que no consentiría fallo alguno.

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24/05/2011, 19:44
Irelia

Al principio puso los ojos un poco en blanco, quería estar junto a los Astartes, era la tercera vez que lograba estar cerca de ellos y le encantaba... los miraba de manera reverencial, no prestaba atención a nada salvo a esos semidioses. Sentía gran devoción por ellos, la máxima expresión del poder Imperial... por ello, no le agradó la idea de tener que marcharse del puente. Mientras el resto de sus hermanas se movían con paso firme, contoneando sus peligrosas caderas, Irelia se quedó quieta, absorta hasta que Eva, la segunda al mando de la escolta la arrastró con fuerza del brazo derecho.

 - ¡BUF! SI, ya voy Hermana Eva... ya voy... - su pelo se agitó con fuerza al girar la cabeza para verlos por ultima vez... en sus ojos se veía con claridad el ímpetu de la juventud.

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25/05/2011, 12:12
Zahariel
Sólo para el director

Notas de juego

Disculpa, lo corregire.

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25/05/2011, 23:01
Director

Notas de juego

No me gusta mucho tener que hacer cosas así, pero por favor, lee el primer post con detenimiento... estáis todos en el puente de mando.

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27/05/2011, 15:39
Numaios Véntor

     Numaios miró a las sororitas con curiosidad. Parecía que una de ellas, la más joven, compartía ese sentimiento. - Tan frágiles y a la vez tan letales... pensó. Le maravillaba el hecho de que siendo simples mortales, pudiesen estar a la altura en batalla. Lograr eso requeriría mucha dedicación y entrenamiento.

     Observó la escena. Parece que la líder de escuadra mantenía bien la disciplina. Cuando las hermanas de batalla rompieron filas, paso junto a la llamada Aurelia, de camino a la puerta del puente. - Buena disciplina, hermana. Actuando con ese celo hará al Emperador sentirse orgulloso. Tenia el casco quitado. Lo llevaba en el hueco del codo, bajo el brazo izquierdo. Hizo un gesto de aprobación con la cabeza hacia ella, antes de seguir su camino.

     Estaba nervioso. Tenía una sensación extraña que no se le iba de la cabeza y necesitaba ocuparse con algo. Antes de salir de allí, giro la cabeza un momento, lo justo para hablar a sus compañeros presentes. - Me voy a estirar un poco los músculos. Por si a alguien le interesa estaré en las jaulas de entrenamiento. Con esto cruzó el umbral y salió al pasillo.

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27/05/2011, 16:14
Asteron Excidium Cruôris

Asteron levanto la mirada y salió de sus pensamientos, necesitaba distraer un poco si mente, la disformidad no era el mejor lugar para poder practicar con sus habilidades psíquicas, pero la proposición de Numaios era una buena oportunidad de distraer su mente.
Se levanto y la imagen altero a todos los presentes aunque sus hermanos de capitulo estuvieran libres de culpa casi fueron declarado Excommunicate, todos allí lo sabían y su sola presencia ponía nervioso a muchos, incluso las Soronitas guardaban algo de temor en su corazón. Se quito el casco de su reluciente armadura para hablar, si no era en combate, prefería mirar a los ojos de la gente con la que hablaba.
-Numaios espera, voy contigo, supongo que haya servidores de combate para los dos -sabía que había de sobra, para los dos y todos sus compañeros. A llegar a lado Irelia la sonrió, siempre le hacía gracia la forma en que la miraba.
Cambiando la dirección de su verde mirada hacia la inquisidora
-Ya sabe donde estamos mi señora, cualquier cosa que necesite háganoslo saber, el yunque de nuestro Emperador siempre está listo

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27/05/2011, 17:38
Irelia

Justo cuando los Marines se disponían irse a entrenar, Irelia volvió a entrar en la sala pero esta vez no los miró, sino centró su atención en su superiora - Antes de que diga nada, Hermana, La Inquisidora estaba en un pasillo auxiliar y nos pidió que la dejaramos a solas y que nos fueramos a nuestros quehaceres, no me estoy escaqueando - tenía las manos levantadas en señal de "paz" , evitando una reprimenda y los posibles latigazos por desobediencia - yo le he dicho a la hermana Eva que vendría con usted - y acto seguido, miró de soslayo a los marines - ¿Se van ya? - pregunto al aire, sin mirar a uno concreto

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27/05/2011, 17:46
Numaios Véntor

 - Solo a hacer nuestro entrenamiento diario. ¿Porqué? ¿Se requiere nuestra presencia por algún motivo?. pregunta a la pequeña humana. El semblante del marine es serio e inescrutable. - Si es así exponga el problema. De lo contrario quizás quieran usted y sus hermanas asistir a la sesión de entrenamiento... o quizás participar. Esta última observación la hace con una sonrisa de complicidad, como si supiese de antemano que lo rechazarían. Después de todo los estándares de práctica de los astartes están mucho más allá de los del humano común.

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27/05/2011, 23:08
Jaden Kolis

Jaden se levanto de pronto, ya habia revisado su equipo mas que suficiente para comprobar que estaba impecable y los espiritus maquina estaban totalmente satisfechos. Estiro su cuerpo ignorando el dolor que le provocaron algunos de los implantes de la zonas mas sensibles. Abrio y cerro las manos. Necesitaba entretenerse con algo. La proposicion de Numaios le llamo la atencion pero se dio cuenta de que ara mismo no estaba para entrenamientos, tal vez mas tarde.

-Estare en la armeria por si me necesitais, tengo un par de cosas que comprobar, aunque tal vez me pase por las jaulas de entrenamiento, nunca viene mal algo de accion.

 

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28/05/2011, 00:08
Castor Machen

Castor escucha la conversación Numaios y la sororita y sale de su ensimismamiento. Pronto aflora una sonrisa a su boca. No estaría mal ver de que pasta están hechas las hermanas de batalla.

Con la sonrisa todavía en la boca se yergue en toda su estatura atento a la respuesta de la hermana. Si bien tiene curiosidad por visitar las instalaciones médicas de la nave, le atrae la idea de ver, e incluso participar, en un buen combate. Aunque la edad ha templado su espíritu guerrero, el hecho de haber entrado en la disformidad le pone un poco nervioso y no hay nada mejor que un poco de duro entrenamiento marine espacial para desesterarse.

Notas de juego

Quedo a la espera de ver si alguna sororita se anima. En caso contrario me dirijo a las instalaciones médicas a comprobar que tal son y si están preparadas para los marines espaciales.

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28/05/2011, 00:48
Director

Notas de juego

Llevas 10 años en esa nave xD en todo ese tiempo, aparte de ya estar habilitada en su momento, ya la mejoraste y la pusiste a tu "gusto" con el consentimiento de los médicos de a bordo

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28/05/2011, 11:06
Castor Machen

Notas de juego

Sorry, me olvidé del detalle de los 10 años. Siempre puedo ir a comprobar que está todo correcto, manías de médico, y despues pasarme por los entrenamientos, incluso animarme a golpear algo

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28/05/2011, 16:03
Asteron Excidium Cruôris

Asteron asintió a las palabras de Numaios, no había más que añadir. Después de tantas y tantas batallas, estos 10 años era la primera vez que pasaba tanto tiempo sin combatir, su Señor del Capítulo Seth, tenia la manía de enviarle en todas sus misiones.

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28/05/2011, 22:48
Laocastus Ardite Signatum

 

Los motores se pusieron en marcha, la nave se preparaba para zarpar y atravesar la disformidad. Laocastus sintió como aumentaba la ya considerable tensión que tenía acumulada. Al contrario que sus hermanos, ni siquiera podía entrenar en el manejo de su equipo de especialista, su cañón de fusión, debido a que suponía un grave riesgo en la seguridad del crucero en el que se encontraban embarcados. Nadie quería acabar con un agujero de varios metros en el casco del barco. Le habían descargado unas cuantas veces en la superficie del planeta, que quedó aún más árida al ser varias de sus formaciones rocosas volatilizadas, pero no era suficiente para saciar su necesidad de incinerar xenos y escoria.

Para pasar el tiempo, se dedicó a confraternizar con los humanos de la tripulación, lo cual le valió unas cuantas "charlas motivacionales de entrenamiento" con el Capellán Haydn. Aún así, Laocastus estaba habituado al trato con la población civil del Imperio en su hogar en Nocturne, y consiguió que la tripulación se sintiese más cómoda con la escuadra a la que pertenecía.

Sonrió ante la pregunta de la joven Sororita. La expresión de la muchacha era familiar para Laocastus, esa mezcla de admiración y miedo. La vio varias veces, cuando mantenía la seguridad de las columnas de evacuación en Armaggedon. - Me temo que, al contrario que las de mis hermanos, mis armas no están autorizadas en las pistas de entrenamiento. Así que creo que aún me quedaré un rato, antes de asistir a nuestro hermano armero con el mantenimiento del equipo. ¿Hay algo en lo que necesite nuestra asistencia? - Sus rasgos de obsidiana esbozaron una sonrisa, visible ésta al estar su casco colgado del cinto de munición de su servoarmadura.

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30/05/2011, 12:26
Zahariel

Zahariel permanecia en el puente con sus hermanos cuando se dieron las ordenes oportunas para iniciar el pasaje al Inmaterium y poner rumbo a su destino. Aun asi la sensacion que recorria cada centimetro de su cuerpo no era agradable, algo extraño se palpaba y se sentia. Mientras escuchaba a sus hermanos hablar y prepararse para marchar a entrenarse, el decidido optar por permanecer en el puesto de mando de la nave, intrigado y a la vez maravillado por la cantidad de destruccion que podrian ocasionar en caso de ser necesario. La joven Irelia, permanecio en la zona al igual que algunos mas, a pesar de que debia haber abandonado la zona cuando su mando se lo ordeno, aunque debia de haber habido alguna contraorden para que regresara.

- Bienvenida de nuevo Hermana Irelia.

- Hermanos, no castigueis mucho las jaulas de entrenamiento, recordad como las dejasteis la ultima vez. Se tardo mas tiempo del necesario en volverlas a tener en orden. - comenta Zahariel cuando sus hermanos se van a marchar a sus entrenamientos.

Mientras tanto, permanece ensimismado por las labores de la cubierta de mando y la presencia de sus mandos en la misma.