El joven Nakato, al escuchar a los samurais que allí se encontraban, decide ir a ver a que se refería la mujer con "no aguanta la bebida", por lo que tan pronto terminan el Bayushi se despide cordialmente mientras dice -Muchas gracias por su ayuda- mira a su compañero y le indica con un gesto de cabeza que se disponía a continuar las indicaciones pautadas.
Le intranquilizaba que los grullas estuvieran prácticamente solos, pero este tema debía resolverse lo antes posible ya que se había cansado de este tira y jala en discusiones banales, aun que la semilla sembrada pronto daría sus frutos.
Okita sigue a Nakato, con los ojos bien abiertos a lo que ocurre, y vigilando de reojo a los grullas o lo que hacen.
Me agacho disimuladamente y cojo la caja de herramientas metiéndola en mi kimono. La escondo entre mis ropas.
Miro a Haku y sonrío, miro a Jin y sonrío también.. esperando que no diga nada a los escorpiones. Si el jardinero me dice algo no tengo más que sonreir y se le pasará. Además parece muy despistado y yo he sido entrenada para esto.
Me acerco al jardinero y le miro a los ojos directamente poniendo una mano sobre su hombro y respirando despacio.
Es importante... digo agachando un poco la cabeza. ¿Has visto a alguien... por aqui.. que te haya llamado la atención.. por que se sale de lo normal? pregunto. Un yojimbo despistado... una señora que no se acuerda de por dónde salir.. ¿tal vez? le digo con el tono más sugerente que puedo, sin llegar a ser evidente, claro.
Si tengo que tirar corte/manipulación para convencerle que hable, no problema.
Lo siento Doji-sama, acabo de llegar aquí. El jardinero se inclina contrito.debería preguntar a quien estaba antes,yo sólo estaba de paso,no es mi zona.
Hay cosas que no te encajan al dedicarte a vigilar que hacen los grulla: es el rinconcito dónde amonestásteis hace un rato al jardinero y al parecer éste se ha dejado la botella y la comida que tenía. Todo el asutno te escama, no sabes bien porqué. Pero tus compañeros al interrogar a la pareja preguntando por Chisato, gueron llamados a la atención sobre que una mujer similar era custodiada por sirvientes y que ella parecía bebida...los grullas no mencionaron que bebieran más que té y tampoco que llevara séquito; sobre todo porque no dejó acompañarla a su yojimbo.
Tirada oculta
Motivo: Suspicacia
Dificultad: 15
Tirada (6): 5, 2, 15 (10, 5), 7, 8, 4
Guardados (3): 15, 8, 7
Total: 30, Éxito
Mientras los grullas se apiadaban de un pobre pájaro fenecido y hablabann con el trabajador que lo recogía los escorpiones habían estado preguntando a una pareja de su clan para después volver a reunirse con los grulla. ¿todos?, no Bayushio Kyo se había adelantado en dirección a las casas de baño con decisión.
Okita se frota la barbilla un momento, llegando a una conclusion, tras eso, reune a todos los grullas y escorpiones con gestos.
-No la vamos a encontrar aqui.
Tras eso, organizo sus ideas.
-Por lo que he podido deducir, la han secuestrado. Segun dos testigos, vieron a vuestra amiga, rodeada de mercaderes ricos, aparentemente borracha, mientras ellos la tapaban y la sacaban de aqui. Sin embargo, no estaba borracha, si no drogada con algun somnifero leve. Poco antes de encontraros, sorprendimos a un jardinero duermiendo aqui cerca, con una botella en la mano. Estoy casi seguro de que la botella no era suya, si no que se la dejaron aqui los secuestradores, y el bebio de la botella y quedo dormido. Sea como sea, vuestra amiga a sido secuestrada.
Tras eso, elabora un plan de accion.
-Nakato-san, busca a Kyo-san en los baños, por si hay alguna casualidad de que no se la ayan llevado alli y Kyo-san este en problema, si es asi da la alarma. Por si acaso, quiero que un grulla se haga voluntario y valla con ellos como refuerzo.
Tras eso mira fijamente a Nakato.
-Os hago a ti y a Kyo-san responsables de la seguridad del invitado grulla que os acompañe, si hay problemas yo mismo os declarare culpables de atacar a nuestro aliados y ejecutare la sentencia.
Tras eso, recojo la botella que habia bebido el jardinero (supongo que esta cerca, y miro a los demas) como posible prueba, y la guardo.
-Los otros dos grullas que vengan conmigo, iremos a las puertas a alertar a la guardia y controlar la salidas del edificio, no hay tiempo que perder.
A Nakato claramente le estoy realizando un Intimidar(control). Ya me direis si tengo que tirar o no XD
En poco tiempo te plantas ante las casas de baño ; no son pocos los samurais que a éstas horas de la temprana noche acaban de salir rumbo a otros lugares. El lugar se halla custodiado por un samurai escorpión que se pasea con su daisho arriba y abajo con expresión aburrida. Te fijas en el que es un alumno de la escuela de bushis de la familia bayushi, y su máscara representa un bakemono un tanto burlón.
Al llegar sale a tu paso una mujer heimin de unos cuarenta años aunque con los miembros tonificados aún.No llegará a medir un metro y medio aunque sonríe ampliamente y se inclina ane tí.
Bayushi-sama, bienvenido. Espero que se muestre satisfecho con el esfuerzo que le mostraremos. ¿Quiere antes de todo un masaje? le vigorizará
Por los testimonios ha ocurrido hace un buen tiempo. podrían estar en otro distrito si hubieran querido. Y como recordatorio a los grulla no les interesaba que se pregonase la desaparición; y en principio a vosotros tampoco os sentaría muy bbien que se secuestre gente(y se sepa) en vuestro turno y "dominio", para todos puede ser muy mala "prensa"
tengo la obligación de avisar que el uso de habilidades plebeyas puede incurrir en pérdidas de honor.
ahora bien si quieres asegurarte que nakato se sienta impulsado a seguir esas órdenes de esa manera. Haz una tirada de Consciencia+intimidación(control). Nakato debe tirar Voluntad+Etiqueta(cortesía). Se trata de una tirada enfrentada, con lo que la dificultad es lo que saque el otro.
Ante la actitud de Okita, Nakato controlo sus ansias de hablar y ponerle en lugar, pero esta acción no seria adecuada ante sus adversarios, por lo que esperaría actuar contra el joven y escarmentar su ofensa.
-Bien, tanta hostilidad no te hará bien- dijo como simple respuesta -Jin-san, si me lo permites, acompáñame a buscar a nuestro compañero ya que no podemos separar a la pareja- dijo con amabilidad.
Sin esperar respuesta inicio a caminar en busca de su compañero y pensando en como podria hacer valer aquella humillación.
Jin mira fijamente a Nakato durante unos segundos. Intenta analizar las intenciones del Escorpión, pero quedaba claro que fuese lo que fuese que iba a ocurrir, Jin debía moverse con velocidad.
Asintió levemente con la cabeza mientras decía: Hai. Se despidió de sus dos compañeros de Clan con la promesa de su regreso. Pese a todo lo ocurrido, de alguna manera Jin comenzaba a sentir cierta conexión con Haku-san y su protegida.
Acto seguido comenzó a seguir al Escorpión con velocidad. Debían llegar con presteza a los baños, quizás Kyo-san estuviese también en problemas. No es que a Jin le importase mucho la seguridad de los Escorpiones, pero, a voluntad o no, estaban ayudándoles a buscar a Chisato-sama y eso debía corresponderlo.
Al ver al samurái vigilando el lugar, lo salude con la cabeza para luego escuchar a la señora amable que venia a saludarme y ofrecerme un masaje:
-"No será ahora buena mujer, pues aun estoy en servicio, quería saber si ha visto a una mujer de noble cuna, su vestimenta es de color azulado con ciertos bordados esmeralda formando peces, y con amplios rombos rosáceos en las mangas. El obi de un intenso color azul y de el pendía tres netsuke, uno bermellón, otro dorado y un tercero verde cual el jaspe. Así mismo portaba un delicado abanico de diferente colores mostrando un delicado jardín de rosas, la ha visto?"-
Me preocupo un tanto cuando describen los hechos que han visto los testigos. No me gusta nada el cariz que está tomando la situación. Aunque dicho sea de paso, al menos cabe la opción de que Doji Chisato-sama siga con vida. Asiento ante la despedida de Jin, aliviado de que haya tomado la iniciativa de marchar él solo con los dos escorpiones. Y también agradecido.
Luego me giro hacia el magistrado escorpión.
- Preparados.
La mujer piensa durante unos segundos rememorando.
Sí, Bayushi-sama, recuerdo a ésa mujer pero no hoy. Ayer sí estuvo y el anterior venía con algunas personas de su clan. Nada extraño ni desacostumbrado aunque si fuera más epecífico en lo que quisiera saber tal vez podría mi terrible cabeza serle de más utilidad.
Reorréis el escaso trecho que dista lo jardines de la casa de baños con celeridad pero sin alertar a nadie. Aunque las calles aledaña están repletas, aunque no atestadas, de samurais que salen de la casa de baños. En el interior de la misma encontráis a Bayushi Kyo, apenas en la entrada, hablando con una mujer de cierta edad trabajadora de la casa.
Ante vuestra rapidez un samurai escorpión de mon Bayushi os mira suspicaz. Aunque la máscara representando a un Bakemono burlón que porta no le confiere gestos faciales, el suave gesto de acercar la mano a la cadera indica que se halla vigilante.
Ya podéis incluir a kyo en post a no ser que sea algo de antes de encontrarle.
Habiéndose ido tanto kakita Jin como Bayushi Nakato, os disponéis a euir el rastro de los mercaderes y Chisato, aún con la escasa probabilidad que sean enconrados aún en el distrito. Un instante antes de emprender la caminata el jardinero coge de la mana del kimono a Soshi Okita durante un segundo:
Disculpe mi osadía Soshi-sama; antes ví a unos mercaderes, pero a ninguna dama. Parecían ociosos, pero apenas tocaban sus botellas de sake ni nada así; sólo estaban plantados como un árbol y miraban, pero no contemlaban nada en particular.
Okita mira al jardinero, con una expresion relajada y tranquila en sus ojos.
-No te preocupes por ser osado si lo haces por ayudar. ¿Dime, en torno a que hora los vistes? ¿Podrias describirlos o darme alguna informacion util?
-Bien, ya hemos llegado- dice reduciendo el estrés ganado tras la recorrida al notar una mirada interesada -le advierto que en este lugar su presencia induce a otros a interesarse por nuestra visita, por lo que recomiendo este atento- dijo en voz baja al joven Kakita.
Avanzo sin preocupación en dirección a Kyo y se introdujo lo mas cordialmente que la situación meritaba -Saludos- dijo inclinando la cabeza hacia la señora y sin decir mas nada permanece cerca para esperar a una retro-alimentación por parte de su compañero.