Partida Rol por web

¿Alguien menos amenazador? ... Este no me conoce a mi...

Asiento ligeramente ante la mirada del escorpión y me mantengo un poco apartada. Calculando mis movimientos con exactitud. Recuerda lo que has aprendido...

Cuando terminan de hablar los hombres saco el abanico y carraspeo.

- ¡Os dije que no empezaráis el combate! - recrimino de nuevo a mis compañeros.- Mirad como ha quedado todo.. y ese pobre - me acerco señalando al hombre, parezco preocupada y abochornada, mucho - Escucha... - Me cercioro de que me ve bien, sé que gano en las distancias cortas - Nadie tiene que salir peor... esto no puede ser ya más indecoroso.. y puedo hacer que nos vayamos ya de aquí con la información... pero.. creeme, estos caballeros - señalo a los escorpiones - No tienen el mismo sentido del decoro que yo.

Confuso, amedrentado, herido, cansado el hinin tenía de todo para no olvidarse de éste día en muchos otros. Sin embargo la expresión de su rostro iba subiendo en el tono de terror. ¡que información? No sé lo que querés de mí.

Acaricio su rostro intentando tranquilizarle.

- Una mujer... una amiga mia.. - le digo con preocupación - Ha desaparecido.. y tenemos que encontrarla, tal vez hayas oido algo.. lo que sea, un nombre, un rumor.. - miro a los escorpiones y trago saliva transmitiendo asi al chico que ellos me preocupan mas que lo indecoroso de la situacion.

Mujeres desaparecidas...el hombre pone los ojos en blanco y tuerce los labios pensativo. ¡No he oído nada concreto sobre ninguna mujer desaparecida!. Pero a veces ocurre Grulla-sama. Si ha ocurrido por aquí sólo se me ocurre alguien lo suficientemente pervertido como para saber de esas cosas...Traga saliva y espera unos instantes una señal de aprobación o admonición antes de continuar hablando. Id a la "caja de las flores" y preguntadle al encargado, si es un hombre anciano y con mirada depravada, por esas cosas. Sé que es aficionado a las mujeres que desaparecen y se escapan para buscarse una vida sin tener que trabajar demasiado. Seguidamente comienza a daros unas explicaciones de cómo llegar, en éste barrio a dicha casa de sake.

El que Midori hubiera señalado a los escorpión específicamente con ese comentario "...del sentido del decoro ..." no le hizo gracia, pero no dijo nada, a fin de cuentas el se había puesto en la posición que permitía a la cortesana dichos comentarios, pero la tirantez que había habido desde su primer encuentro le hizo pensar si estaba aprovechando la ocasión para desquitarse.

De todos modos no era momento de discutir, no hasta que hubieran encontrado a esa joven, y para cuando eso pasara, si iban a ir a lugares donde se traficaba con mujeres, y secuestraban Samurais, no tendría importancia. Aún así ese comentario provocó que moviera incomodo los hombros, pero su cara seguía congelada en esa mueca burlona, dentuda y astada que era su mempo rojo.

Las palabras del Hinin supusieron un alivio, una dirección ¡Por fin! quizá no estuviera todo perdido. Aún así, rehusaba a creer que un mercader de Gehisas, cosechara su mercancía de entre las samurai-kos de casta noble de la ciudad. Y más de una lo bastante importante como para tener a 6 personas buscándola.

Desde la posición privilegiada detrás del hinin, se permitió negar con la cabeza, dejando claro que había algo que no le cuadraba de lo que sugería el Hinin, pero no dijo nada, pensó que el silencio sería mas amenazador.

Nakato giró su Katana en su Obi, con fuerza y decisión, dejando el filo hacia arriba, señal de que estaba listo para desenvainar, gesto bastante significativo de por si, y que tenía un sonido característico que helaría la sangre de los más sensatos.

El hombre se encoje cerrando los ojo como esperando un golpe en cualquier momento. No parece que quisiera decir nada más aunque resulta evidente su miedo. Alguna vez he visto mujeres de esas, perdidas.

Me alegra que seas un entendedor de esos ambientes dijo al hombre acurrucado, parecía disfrutar, pero era parte del papel. Entonces quizás pudieras indicarme una cosa, es una adivinanza en realidad. Añadió, dejando un silencio para que pensara bien en su situación.

Si tuviera un amigo que usara algún tipo de narcótico que adormeciera la mente y embotara los sentidos, haciendo parecer que quien lo tomara, estuviera borracho y muy sugestionable ¿ Donde lo compraría?

Jin observa a Nakato en su interrogatorio. Aunque no le gustan los métodos del Escorpión, debe aceptar que son efectivos e inteligentes. Es un hombre peligroso este Nakato. Piensa Jin para sus adentros, aunque nada en su rostro deja dar a entender absolutamente nada, que se mantiene dirigido hacia el hombre que, asustado, se encoge contra la pared contra la que está arrinconado, como si pretendiese fundirse con la misma.

Yo me refería a tener una compañía agradable durante un rato. No se nada de venenos y medicinas. protestó tímidamente el hombre. He visto a alguien que parecía como borracho después de fumar opio, pero beber...

-"Kufufu- se escucho la risilla a través de la mascara- solo limítate a contestar el acertijo y podrás irte de aquí y olvidar que alguna vez has visto a 3 samurais, es sencillo no crees?"- Kyo no se movía de donde estaba, tan solo se acomodo mejor contra la pared, esperando que el hinin hablase o saliese huyendo, aunque eso ultimo era algo estúpido salvo que quisiera morir... 

Sigo observando atento, silencioso, mirando alrededor para asegurarme de que nadie nos coge desprevenidos. De vez en cuando lanzo una mirada a los dos interrogadores. Parece que están logrando que el pobre diablo hable. Por fin parece que los Escorpiones son capaces de hacer algo útil. Reprimo la sonrisa y sigo vigilando el entorno.

El hombre, aterrado, confuso piensa, balbucea, habal y rectifica al borde de un ataque. No se me ocurre que más decirles señores samurais.Yo no me mezclo con esa clase de gente, ni frecuento mujeres; yo sólo juego cuando pueod con amigos en mi casa...solía hacerlo. Termina diciendo triste.

Hizo un gesto interrogativo al resto de sus compañeros, volviendo las palmas de las manos hacia arriba y encogiendo los hombros, parecía querer decir "Alguien quiere algo mas de este desgraciado", el gesto iba más dirigido hacia los grulla, de sus compañeros escorpión sabía que podía esperar, aunque aún estaba a tiempo de llevarse alguna sorpresa.

Es cierto amigo dijo Nakato Has perdido mucho en una sola noche, mas una de las virtudes del bushido es la compasión, acompáñanos durante el resto de la noche y te proporcionaremos un lugar para descansar hasta que te recuperes, tanto en cuerpo como económicamente.

A pesar de lo amable del ofrecimiento la voz de Nakato estaba vacía de cualquier calidez. 

El hombre agachó la cabeza alarmado ante la proposición. Pese a ello sólo alcanzó a pronunciar un débil ¡Hai! No iba a ponerse a contrariar ni rechazar una oferta de ese calibre en esa situación.