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[LCdVM] A través del Drakwald

Preludio: La Tormenta del Caos

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19/10/2013, 19:40
Director

Todos os habéis criado escuchando las historias sobre la Gran Guerra contra el Cas. El relato de Magnus el Piadoso y su victoria sobre los ejércitos del Caos es bien conocida. Aunque ha habido otras guerras y amenazas en los doscientos años que han transcurrido, nunca se produjo nada a tal escala. Hasta ahora. Este año Archaón, el señor del Caos, invadió el Imperio con cinco poderosos ejércitos. Sus filas integradas por guerreros mutantes, monstruos de pesadilla y hechiceros enloquecidos por el poder lo arrasaban todo a su paso desde los Desiertos del Caos. Los flagelantes y demás profetas apocalípticos afirmaron que se trataba del Fin de los Tiempos. Y conforme estos ejércitos saqueaban y quemaban todo lo que encontraban a su paso a través de las provincias septentrionales del Imperio, sus afirmaciones cada vez parecían más acertadas.

Habéis oído incontables historias en los últimos dos meses. Dicen que Sigmar camina de nuevo sobre la tierra. Dicen que un ejército de lobos atacó la ciudad kislevita de Erengrado. Dicen que los muertos se levantan de sus tumbas para defender el Imperio. Dicen que en Middenheim se obtuvo una importante victoria. Dicen que una plaga ha llenado las calles de Talabheim de cadáveres tumefactos.

Vosotros tan sólo creéis lo que ven vuestros ojos. Estáis en el pueblo de Untergard, situado en el bosque de Drakwald. En él se ha librado una batalla de nueve días: unos hombres bestia intentaron abrirse paso por el gran puente del pueblo. Fueron rechazados, pero con un alto precio. El pueblo yace en ruinas y los ciudadanos que quedan luchan por sobrevivir. Hace mucho que el ejército imperial partió de Untergard, dejando atrás sólo a los caídos. Habéis oído historias acerca de más batallas al norte, pero la guerra parece haber acabado. O al menos, así lo esperáis.

Lleváis varios días en Untergard, pues el Drakwald ha estado salvajemente azotado por un temporal de una ferocidad impresionante. Cuando os despertáis os encontráis con dos cosas: el chaparrón ha cesado, y hay una gran conmoción en la Ackerplatz cercana.