Partida Rol por web

Por mis barbas! Esa era la que yo decía. Exclamo, mientras que se introducía en el tunel tras Marcuus. Alguien tiene que proteger la retaguardia.

—Tranquilo Korrigan ,soy Marcus.

Avanzo hasta el kislevita y al llegar a su altura me detengo. 

—No debedeberias  haber cruzado tan rápido una de las puertas al azar ¿Que pasa si te hubieras equivocado? Tendrias que haber esperado a resolver el enigma del menir 

Hablo a Korrigan con voz seria y tono de reproche.

Cuando Korrigan alivia en parte su tensión al descubrir que era Marcus quien lo seguía, el noble humano se lleva un empujón atropellado por Magnar.
La suerte os sonríe por un breve momento al estar todos juntos de nuevo, y lo más importante, vivos. Pero una extraña sensación os recorre el cuerpo...

Me encojo de hombros al tiempo que sonrío . Pensarrr me da dolorr de cabeza y de todas formas salio bien ,no ? Comienzo a avanzar lentamente hacia la luz pero de repente me paro en seco y pregunto a los demás No tendrreis algo parra que pueda verr donde pongo los pies ?si hay que seguir descifrando cosas y no querreis hacerrlo a mi manerra serria mejor verrr algo .

—No tengo nada para ver mejor, tendremos que avanzar a oscuras.

 Dicho esto comienzo a avanzar.

Ante la ausencia de luz voy tanteando con la espada el espacio delante de mi siempre sera mejor que la sorpresa se la lleve otro a que me la lleve yo y si tropiezo con alguien no sera agradable para él .Sigamos entonces , al fondo parece que hay salida .Digo avanzando por el pasillo .

Korrigan espera! Recuerda que un enano ve en la osucridad como un humano a la luz del día. Así que deja que yo avance el primero. Llevando su hacha preparada por si salia alguna cosa inesperada a saludar.

Tras recorrer el oscuro pasillo llegáis a una sala circular excavada irregularmente en la montaña, con paredes negras como la obsidiana iluminadas por el resplandeciente aura que rodea la espada que habéis venido a buscar.

El Filo Sangriento se mantiene flotando en medio de la sala, boca abajo. Los vientos de la magia os recorren haciendoos sentir muy extraños, casi no os podéis mover ante una visión tan impactante.

Vuelvo a estremecerme al ver los hilos de magia ya que no puedo evitar recordar mi lejana patria donde solían traer desgracia tras desgracia .Escupo al suelo antes de gruñir .Mas magia ...¿. Hago un gesto con la mano .Quien quiere pasar delante ?

Me estremezco al sentir la magia que inunda el ambiente. Y tras el comentario de Korrigan me cuelgo la maza al cinturon.

—Yo iiredelante, ccubridmepor si aparece algo inesperado.

Dicho esto avanzo hacía el Filo Sangriento.

Por Sigmar! Exclamó el enano con los ojos abiertos como platos. allí yacía una reliquia suspendida en el aire. Una obra maestra sin parangón.

Mientras que Marcus se dirigio a cogerla, una lagrima corrio por la mejilla de Magnar como muestra de emoción.

En cuando tocas la espada sientes un repentino calambre que recorre todo tu cuerpo y una tremenda sensación de ira. Te sientes a la vez excitado y con fuerzas renovadas. En cierto sentido todo lo que hasta ahora eran dudas te parece preclaro: la vida sólo tiene un fin, y es derramar la sangre de todo lo que te rodea hasta sus últimas consecuencias, ¡para eso estás aquí! ¡todos te han manipulado! ¡todos te odian a tus espaldas! Ellos ya han cavado su propia tumba al oponerse a ti, ahora sólo tienes que arrojarles a ellas.

Te fijas en cómo la espada se ilumina hasta arder con colores rojizos y amarillos: cuanto mayor es tu ira, más se enciende la espada... pero no sólo la espada, las paredes de obsidiana ahora reflejan ese fuego y hacen brillar la estancia como si fuera la antesala del infierno... y hay... hay cosas más alla de la piedra que están saliendo... criaturas aladas de puro odio... furias cubiertas de sangre... Intentas arrancar su espada de su piedra invisible pero aún se te resiste ¿eres digno de ella? ¿puedes dominarla? Alzas la vista y una criatura gargantuesca de la que sólo se ve el rostro canino del que surgen cuernos rodeada por llamas, surge del techo de la habitación y te insta a escucharle:

- Te conozco Marcus, siento tu furia más allá de la frontera que separa tu mundo de la disformidad, sí, sé que necesitas la espada para doblegar a tus enemigos y derramar su sangre por todo tu imperio... pero debes rendirte a tu ansia para dominarla... debes entregarte completamente a mí... sí... ¡hazlo y obtendrás el poder de un ejército en tus manos!

Cuando Marcus agarra el Filo Sangriento os fijáis en cómo la espada se ilumina hasta arder con colores rojizos y amarillos, pero no sólo la espada, las paredes de obsidiana ahora reflejan ese fuego y hacen brillar la estancia como si fuera la antesala del infierno... y hay... hay cosas más alla de la piedra que están saliendo... criaturas aladas de puro odio... furias cubiertas de sangre...

Marcus está en algún tipo de trance, con una cara de sufrimiento y los ojos en blanco, totalmente inconsciente de lo que os está sucediendo a vosotros...

De repente se abren las puertas del infierno y los demonios empiezan a salir con intenciones nada amistosas Bien , y luego el pequeño me dice que soy un inconsciente digo mientras empuño el arma con firmeza disponiéndome a a defenderle de las furias viendo que se ha quedado como atontado .Vamos maese enano nos tocara esforzarnos el doble mientras el lucha contra la espada , la magia nunca fue buena ....

Al oír le voz de la cabeza canina la miro directamente a los ojos, todo esta claro, debo llevar la muerte a mis enemigos alla donde estén, hasta el rincón mas recóndito.

Pero oigo otra voz en mi cabeza:

No te rindas a la sed de sangre, lucha contra ella, lucha por tu familia y tus amigos, lucha por todo hombre y mujer del Imperio que no pueda protegerse solo.....

La ira que poco a poco se va adueñando de mi consigue ir acallando esa voz de mi interior dejando paso a los gritos de dolor y agonia de mis enemigos cuando vaya derramando su sangre y sus entrañas en cualquier lugar que se encuentren.

Aunque os mantenéis firmes ante la aterradora visión de las furias, vuestras entrañas se revuelven intentando controlar el temblor de vuestras rodillas. Hombro con hombro mantenéis la posición ante los pequeños demonios del caos llegados desde los reinos oscuros, pensando si vuestras armas terrenales podrán hacer algo contra tales seres.

Desplegando sus alas se avalanzan sobre vosotros enseñando sus garras y dientes afilados, aunque parece que se estorban un poco entre ellas a la hora de cargar y no consiguen hacer brotar de vuestros cuerpos la sangre que tanto desean, ahora que habéis sido sobrevolados la posición del combate cambia ciento ochenta grados, dando vuestra espalda a Marcus quien sigue en trance intentado apoderarse de la espada.

Magnar tardo en reaccionar debido a la sopresa que le había producido la visión de Marcus helado sosteniendo la espada. Sólo esperaba que estuviera bien-. Primero debian despachar a los dos seres alados que les hostigaban. Luego sacarian a Marcus de su ensueño.

Venid a mí, Ratas heladas! Por Sigmar que pagareís caro

El enano y el kislevita aún no asimilaban lo que veían sus ojos, las furias ocupaban la sala con sus alas en movimiento.

Magnar enfurecido por no ver a sus compañeros reaccionar su afilada hacha empezo su sangrienta danza descuartizando a una de las furias. Cuando los tajos penetraron en la carne oscura de los demonios del caos esta se convirtió en un polvo volcánico que ascendía hasta desaparecer por completo.

La otra casi sin inmutarse cargó de nuevo contra el kislevita, arañando uno de sus brazos con sus garras afiladas.

La visión del enano destruyendo a una de las furias me espolea para no quedarme atrás y golpear a la otra porque conociendo al enano no me iba a permitir olvidar que él ya había acabado con su oponente mientras yo seguía con la boca abierta mirando las evoluciones del mío. - Vete al infierrno bicho del demonio - aullo al notar como la espada golpea a la furia aunque es muy pronto para decir si ha sido lo suficientemente poderosos como para acabar con ella .