Partida Rol por web

Tecton entró a aquel bar de mala muerte en el momento justo en el que os hacían prisioneros y os metían en una jaula en alguna nave de carga que no tardó en despegar. Ahora sí que la habíais liado parda. Ni siquiera sabíais si esa nave os iba a sacar del planeta.

El caso es que terminasteis en mitad de una especie de juegos que no molaban nada. Había unas gradas con gente que animaba, una cueva con rejas a vuestras espaldas y aquel bicho enorme al que C3PO había llamado Jabba siendo agasajado por gente y presidiendo aquello.

Incluso había un cartel que ponía " Jabba Palace ".

Os tenían en una jaula a todos menos a los droides, que estaban fuera, en la arena, no demasiado lejos vuestro.

Encima, lo lamentable era que C3PO estaba haciendo de intérprete para Jabba, quien sólo sabía hablar a base de gruñiditos. 

- Hoy dos droides pagarán por haber insultado al gran Jabba luchando a muerte el uno contra el otro!

C3PO se dio la vuelta.

- Para ser precisos, los droides no pueden morir. - Le dijo a Jabba. - Fundirse o desactivarse tal vez...

No le hicieron ni caso y le lanzaron un palo, para que la usara de arma y se pusiera a pelear.

- No puedo luchar contra mi mejor amigo!

R2 por su parte parecía dispuesto a pegar a C3PO. Parecía que le tenía ganas.

- Llevabas tiempo esperando este momento... R2! No te atrevas...

Teebo había estado incómodo un rato, metido en la Jaula,pero luego cuando llegó al palacio de Jabba... ¡Se encontró en el paraíso!

¡Aquello estaba lleno de bichos!

Todo el mundo quería ver cómo se pegaban los androides pero Teebo quería comerse algún bicho. 

—¡Bicho bicho bicho bicho Bicho bicho bicho bicho Bicho bicho bicho bicho Bicho bicho bicho bicho Bicho bicho bicho bicho Bicho bicho bicho bicho Bicho bicho bicho bicho Bicho bicho  bicho bicho Bicho bicho bicho bicho Bicho bicho bicho bicho Bicho bicho bicho bicho Bicho bicho  bicho bicho Bicho bicho bicho bicho Bicho bicho bicho bicho Bicho bicho bicho bicho Bicho bicho bicho bicho Bicho bicho bicho bicho Bicho bicho bicho bicho Bicho bicho bicho  bicho Bicho bicho bicho bicho Bicho bicho bicho bicho Bicho bicho bicho bicho Bicho bicho bicho bicho Bicho bicho bicho bicho Bicho bicho bicho bicho Bicho bicho bicho bicho Bicho bicho bicho bicho  Bicho bicho bicho bicho Bicho bicho bicho bicho Bicho bicho bicho bicho Bicho bicho bicho bicho Bicho bicho bicho bicho Bicho bicho bicho bicho Bicho bicho bicho bicho Bicho bicho bicho bicho Bicho bicho bicho bicho Bicho bicho bicho bicho Bicho bicho bicho  bicho Bicho bicho bicho bicho Bicho bicho bicho bicho Bicho bicho bicho bicho Bicho bicho bicho bicho Bicho bicho bicho bicho Bicho bicho bicho bicho Bicho bicho bicho bicho Bicho bicho bicho bicho Bicho bicho bicho bicho Bicho bicho bicho bicho Bicho bicho bicho bicho Bicho bicho bicho bicho!— comenzó a gritar tratando de agarrar a uno o dos pasando sus manitas a través de los barrotes de la jaula. El suelo estaba lleno.

—Que alguien abra esta jaula para que yo pueda comerme a algún bichooooo

Owen no sabía como había acabado encerrado en una jaula... con lo bien que se lo estaba pasando antes. Parecía como si los planetas se estuvieran conjugando para cortarle la diversión. Miró indignado al moco gigante por haberle jugado tan mala pasada... encima que le había dado parte de sus chuches... mataratas, eso es lo que le tenía que haber dado al muy desagradecido.

Entonces el gusano asqueroso decidió que quería ver combatir a los robots, Owen agradeció el gesto pero ni mucho menos que se le pasó el enfado, para eso los tendría que dejar que jugetearan por ahí... La lucha entre C3PO y R2D2 comenzó, Owen sufrió una crisis porque no sabía a quien animar, así que se puso a echarlo a suertes y justo cuando ya parecía haberse decantado Teebo le pegó un codazo y comenzó a gritar como un poseso. El niño miró al comebichos y después al suelo, con cara seria de muñeco de lego, moviendo al cabecita en varias ocasiones de un lado a otro, primero a Teebo y luego a los bichos... bichos, Teebo así hasta que comprendió lo que estaba haciendo.

- ¿Quieres un bicho? pobrecito es que no has comido nada... espero a ver si puedo ayudarte- se ofreció mientras rebuscaba en su mochila y sacaba su trompeta de los conciertos- ¿Por que no pruebas con esto? si soplas para fuera sale música pero lo mismo si soplas hacia dentro van hacia tí los bichos- resolvió todo orgulloso de estar volviéndose tan listo- si quieres pruebo yo... PPPPPPPFFFFFFFFFFFFF vaya así no es...

Widget estaba muerto de aburrimiento dentro de la jaula. Ya se había comido todas las chocolatinas que llevaba en la mochila, hasta la que tenía forma de dragón. No había querido dársela a Teebo para enseñarle una lección.

Pero... se le viró la tortilla porque el niño rodiano con síndrome de hiperactividad y déficit de atención no paraba de decir que quería bichos, bichos, y bichos, y que quería salir, salir, salir. Le estaba dando dolor de cabeza, así que Widget decidió hacer algo para escapar de la jaula. O Teebo o el ewok, pero aquella jaula era demasiado pequeña para ellos dos y el dolor de cabeza de Widget. En momentos así echaba de menos a su mamá, a la que no veía desde hacía varios años.

Widget cogió una piedra del suelo e intentó dar con ella a un interruptor de la otra pared que activaba la puerta de la jaula, pero falló. Cogió otra piedra y volvió a intentarlo, pero volvió a fallar. Después de rebuscar, encontró una tercera piedra (la última) debajo de los pelos de Grrrr.

Se concentró, sintió la fuerza, se le escapó un pedo (pequeñito, pero con los nervios...) y tiró la piedra...

...y dio en el interruptor!

De al lado del que tenía que dar.

En lugar de abrir la puerta de la jaula de los niños, se abrió otra puerta de una jaula mucho más grande y salió un bicho enooorme y con unos colmillos del tamaño de Widget. De repente, estar encerrados dentro de la jaula ya no parecía tan mala idea...

El bicho que acababa de liberar Widget sí era fli-pante. Agitó el hombro de Teebo para señalarle que ahí tenía lo que andaba buscando, y tamaño XXXXXXL. Aunque igual debía pedir perdón a ese señor gordo, calvo y sin camiseta que había salido llorando tras el monstro al ver que se había liberado. 

El mostrenco se acercó hacia la celda llevándose por delante a un par de gorrinines verdes con alabarda, que al parecer no servían para otra cosa que para ser alimento del mismo.

Lástima de este follón, porque ver como el tambor de detergente le daba una tunda al pesado dorado hubiese estado bastante entretenido.

De azul xenón a azul acuático.

Snokatta se paso la mayor parte del viaje mirando con cara triste sus gafas rotas, ni siquiera parece prestar atención a la interesante multitud de seres que pueblan el lugar de java ni tampoco a los gritos histéricos de Teebo. Cuando Widget abre la puerta al nuevo bicho se limita a decir lacónicamente.

- Es un rancor, se han encontrado restos de hasta 6 metros de alto haciendo de el sin duda el carnívoro móvil más grande de Tatooine. Sus colmillos son especialmente gruesos en la parte baja para aumentar su capacidad de perforar las gruesas pieles de los banthas... - recita mientras sigue mirando sus gafas, luego calla lo vuelve a mirar despacio, todas sus piezas se vuelven verdes, lo que resulta una imagen curiosa ya que parece que tiene pelo verde, y se lanza a la esquina contraria de la jaula gritando con Teebo - salir, salir, salir, salir, salir,....

Aquel enorme bicho salió corriendo del lugar donde lo tenían cautivo, la verdad es que estaba un poco aburrido y ahora que veía tanta comida junta podía ponerse las botas. Además, quitando a las chatarras, él no le hacía ascos a nada que tuviera un mínimo de carne.

Claro, lo más grande que vio fue a Jabba y se abalanzó sobre él, aunque con tan mala suerte que tiró uno de los pilares que sujetaba su " chiringuito " y se le cayó encima a todos, incluyendo a C3PO que por algún motivo estaba rondando la zona en aquel momento.

- Saludar a mi amigo metálico! - C3PO apareció encima de la montaña de escombros y se puso a disparar con las armas.

El enorme bicho se empezaba a poner de pie de nuevo. Aquello pintaba muy mal.

Viendo el súbito amago de valor que había surgido en el androide cansino, decidió que había que darle un "empujoncito", tanto figurado como literal a su niñera para que le hiciese frente al cucaracho gigante. Así que, tomando carrerilla, mandó de una pataduela  en la pieza trasera al deslustrado y abollado androide directo hacia el buche del animalejo, convencido de todas todas de que le produciría un feroz atragantamiento.

Por algo era el experto del grupo en atragantamientos.

De azul acuático a azul verdoso.

Nada más salir aquel bicho gigantesco, Teebo lamentó todo lo que había dicho acerca de los bichos. ¡Pero por otro lado eso quería decir que tenía poderes mentales!

—¡Ehhh tengo poderes! Sólo tengo que decir algo y aparece.

Ahora mismo, lo único que les salvaría sería el maestro Yoda. Sólo él podía rescatarles del monstruoso bicho que quería comérselos, de C3PO armado y el enorme gusano gigantesco.

Ahora bien, no había visto a bailarinas semidesnudas cerca del gusano. ¿Sería porque la película era para todos los públicos?

Imaginando la extensión de sus poderes Teebo comenzó a gritar ahora. —¡ Bailarinas, bailarinas, bailarinas, bailarinas, bailarinas, bailarinas, bailarinas, bailarinas, bailarinas, bailarinas, bailarinas, bailarinas, bailarinas, bailarinas, bailarinas, bailarinas, bailarinas, bailarinas, bailarinas, bailarinas, bailarinas, bailarinas, bailarinas, bailarinas, bailarinas, bailarinas, bailarinas, bailarinas, bailarinas, bailarinas, bailarinas, bailarinas, bailarinas, bailarinas, bailarinas, bailarinas, bailarinas, bailarinas, bailarinas, bailarinas, bailarinas, bailarinas, bailarinas, bailarinas, bailarinas, bailarinas, bailarinas, bailarinas, bailarinas, bailarinas, bailarinas, bailarinas, bailarinas, bailarinas, bailarinas, bailarinas, bailarinas, bailarinas, bailarinas, bailarinas, bailarinas, bailarinas, bailarinas!

Así podría comérselas el bicho y todos estarían en paz. Estar cerca del maestro Yoda no era seguro.

El derrumbre del techo lo había llenado todo de cascotes y polvo, pero había tenido un efecto positivo: la reja de la jaula se había doblado y deformado por el peso de un trozo de techo y ahora los niños podían caber entre dos barrotes con un poco de esfuerzo.

- Wocha-isha-owen, Ikhta! Torronto-bosh! Torronto-bosh!

Widget se coló sin esfuerzo por entre los barrotes pues era el más pequeño, y luego ayudó a Owen a pasar (y a quien les quiso seguir). Aunque estaba algo gordito de tantos caramelos, Owen pasó entre los barrotes aunque se tuvo que quitar el caso y luego no fue capaz de ponérselo de nuevo bien.

Después, aunque Widget sentía un instinto de tirar piedras a los secuaces de Jabba, inmediatamente se dio cuenta de que sólo tendría sentido si tuviera un batallón una pandilla de cincuenta niños tirando piedras a su lado; así que los niños decidieron desaparecer de donde estaban los mayores y aprovecharon el jaleo que estaba armando el droide de protocolo justiciero para colarse por una esquina oscura en dirección a la salida.

O a lo que ellos pensaban que era la salida.

- Mejor salir de aquí, Owen! El droide aburrido se ha vuelto loco! Y está muy cabreado! Si no nos mata sin querer, seguro que nos castiga!

Owen vitoreó a Widget cuando se puso a tirar las piedras y tuvo el atino de darle al botón, aquel osito si que sabía como liarla parda, por eso lo quería. Sin embargo la cosa se estaba poniendo tan chunga que lo más saludable para sus piezas era salir de aquella aburrida jaula donde sus compañeros estaban empezando a pedir cosas raras... ¿para que puñetas quería el comebichos una bailarina? como si no tuviesen bastante aquellos cuatro metidos entre esos barrotes como para meter encima a otra persona más... Por suerte Widget le ofreció la salida perfecta a su situación.

A pesar de lo mucho que había engordado por las chuches, consiguió sacar su cuerpecito lego tras un buen empujón a traves de los barrotes.

- Widget, Widget mira, el robot está cada vez más loco y el bicho que se ha comido al moco gigante se está cabreando todavía más... Venga vosotros salid también... - a continuación se chupó un dedo y lo mantuvo en el aire para después señalar un tunel al fondo de la sala que parecía más iluminado que el resto- la salida está por ahí, lo ha dicho el dedo sabio, vamos, vamos ahora que no nos ven- decidió cogiendo nuevamente al ewok por el brazo tirando de él.

- Salir, salir, salir - a Snokatta no tuvieron que repetirle ni una vez lo de salir de la jaula. Corre junto a sus compañeros y de repente se para - ¿Te has acordado de usar la fuerza al levantar el dedo sabio? - pregunta. Yoda siempre estaba hablando de la fuerza y todo eso, y le pareció que era algo importante para decir y una oportunidad única de recobrar algo de dignidad.

Con una de esas musiquillas super heroicas que uno nunca sabe de donde salen, una nave apareció del cuelo y usó un imán super gigante o quizás fuera una especie de aspiradora, para enganchar a C3PO y pronto, visteis como volaba sobre vuestras cabezas.

- Haced una cadeneta gigante y dadme la mano chicos! - Eso lo dijo sin poder despegarse de la parte de aquella nave que lo tenía enganchado. Estaba claro que de allí no se iba a caer.

Ahora veíais que la única manera de salir de allí y poneros a salvo sin que nada os diera un bocado y os fastidiara alguna pieza de vuestros pequeñitos cuerpos, era cogeros de allí y que esa nave os sacara de allí lo antes posible.

Las cosas por allí la verdad es que se iban a poner aún mucho más feas.

Widget da saltitos para intentar agarrarse al droide imantado pero no llega. Está muy alto!

- Whichoo... ochta!

Señalando hacia un punto de los escombros que está más alto que el resto, el pequeño ewok se encamina hacia allí. Sólo espera que los niños lleguen antes que el monstruo!

Menos mal que el monstruo todavía estaba ocupado comiéndose a Jabba. Se lo había metido todo de golpe en la boca y ahora se le hacía bola y no podía tragar.

- Jo, no llego. Vamos arriba!

¡Pobre monstruo! Lo fastidiado que es tener algo pegado en la garganta y no poder tragar. Al menos el chicle de Tecton no tenía ojos ni era un señor del crimen...

Viendo que la bola de pelos pequeñica tenía problemas para auparse, le cogió por los costados y le aupó para que llegara al cansino androide y poder empezar una cadena de legos. Sin hacer mucho caso de los gruñidos que soltaba, le lanzó hacia arriba y miró hacia los costados con pinta de chulete heroico por si hiciese falta ayudar a alguien más a trepar.

De azul verdoso a azul alicante.

- Weeeeee! ---volaba el ewok de lego hacia el droide de lego.