Partida Rol por web

Finalmente llega el día, vuestro primer día del ultimo día de libertad para la mayoría de vosotros.

Vuestra puerta se abre y finalmente podéis bajar, la mayoría sin muchas ganas, delante vuestro cambia radicalmente desde la salida de la ciudad, no habías mirado mucho por la ventana, estabas al medio de la naturaleza, al medio de la nada.

Delante de vosotros se levantaba un edificio de nueva construcción, rodeado por descampados con diferentes finalidades y de bosques densos y arboles centenarios. Varios edificios crecen entre los espacios, indicando con carteles su función.

Varias personas que están correctamente identificadas con una autorización colgada en el cuello mediante una cuerda van informando a los recién llegados.

Poco a poco van conduciendo a los nuevos estudiante y sus progenitores o tutores hacia el interior del edificio central.

Bajé del vehículo con el ceño fruncido. Aun no me podñia creer como mis padres me habian llevado a aquel lugar. El olor de los pinos se introducía sutilmente por mis orificios nasales. Era agradable. El canto de los pájaros, el brillo del sol. Todo era bonito. El edificio en buenas condiciones, parecía todo nuevo. Miré a mi alrededor y vi al resto de los alumnos, eramos muchos. Eso está bien, mas gente a a la que vender pensé. Y empecé a estudiar los accesos. Tenía que tener bien controlados los sitios por donde me tendría que venir la "mercancía". No pensaba que me iba a durar demasiado lo que traía escondido en la suela de los zapatos y en el falso fondo de la maleta. Tal vez debería de empezar a hablar con la gente...

Poor se bajo del asiento del autobus con un libro bajo el brazo: "La supremacia Japonesa", apenas acababa de llegar a ese internado y ya le habían dado algo absurdo para estudiar. No quería desagradar mas a sus abuelos de origen nipon y acepto llevarlo, aunque hubiera preferido ser acompañado por ellos para despedirse, por desgracia su abuelo tenia que cuidar una huerta y su abuela no salia de casa sin el permiso del primero. O todo era una escusa para no cruzarse con los vecinos de camino al internado.

Sea lo que fuera, ahi estaba el; un negro de baja estatura con rasgos japoneses, rodeado de nipones que de seguro no tendrían una buena primera impresión de el. Era normal, después de todo ellos leían esa basura, como la que su abuelo le había dado.

Con un simple petate a la espalda, camino con el resto de alumnos hacia el interior del edificio.

Con los ojos anegados en lágrimas miré a mi  madre y le pedí por última vez que no me dejara en este lugar, que me dejara irme con ellos, suplicando, prometiendo que no iba a molestar... Pero nada consiguió ablandar la decisión que ella había tomado junto a su futuro marido. Ante la negativa de ésta, cogí mi maleta como pude, le di la espalda y comencé a caminar llorando, cabizbaja intentando que la gente a mi alrededor no notara mis lágrimas y arrastrando los trastos llegué hacia las personas que estaban esperando a la entrada.

Quería mirar a mi madre,correr a abrazarla pero mi orgullo no me lo permitió, no iba a perdonarle fácilmente que me abandonara a mi suerte en este estúpido internado. 

Finalmente dejé de andar y giré la cabeza para ver como su coche se alejaba... mi vida como la conocía se iba con ella...

Tras unos momentos de ensoñación, me digné a mirar la estructura que se levantaba ante mi. Tenía que reconocer que no tenía tan mala pinta, había árboles por todas partes y estaba fuera de la contaminación habitual de la ciudad...

-A ver que saco bueno de esto-. pensé secándome las lágrimas y caminando los pocos metros que me separaban de los que parecían ser los coordinadores.

Mai se había quedado dormida durante el trayecto en coche, el frenazo la despierta.
-“Ya hemos llegado…”-dicen sus padres secamente- “apresúrate… que es tarde…”

Sin salir del vehículo observa el lugar con calma a la vez que pega un suspiro de indignación-está lejos de la ciudad…espero que nos dejen salir de vez en cuando…-piensa para sí misma a la vez que abre la puerta y sale.
Saca del maletero una gran mochila y se cuelga del hombro su bolso de marca,  donde llevaba el móvil, el maquillaje, sus adorados complementos y alguna que otra golosina…

-"-sino te arreglaras tanto y fueras como una chica normal no estarías aquí…”- dice su padre sin dirigirle la mirada a la vez que vuelve a arrancar el coche.
Su madre se une a la conversación con el rostro tenso-vas a ir así peinada, vestida y maquillada!? Aprende a ir más decente! me avergüenzas...”
-como que no me arregle tanto!? Soy una kogal! tengo que mantener mi reputación…-dice a la vez que les da la espalda y comienza a dirigirse al internado-adiós!- se despide secamente ignorando las criticas de su “querida” familia.

-espero que almenos sea bonito el uniforme...

Un poco antes de las 5 el autobus del internado se encuentra justo a la salida del Hall, se nota que es una institución nueva, ya que todo incluso el transporte es nuevo y ultimo modelo.

La srta Mihkono se encuentra justo al lado del autocar con una lista y para a cada alumno para apuntarlo y comprobar que realmente puedan ir, ya que algunos por comportamiento han estado recluidos en el internado, algunos de ellos aun no han podido ni salir.

Pronto seran las 5 y el autocar partira.

Carlton salio por la puerta grande mientras el sol le deslumbraba, antepuso su mano a los brillos y bajo las escaleras, para llegar al autocar, echo un vistazo hacia atrás esperando ver al resto de sus compañeros.

Hiroshi  salió poniendose unas gafas de sol-¡Carlton-kun!-le llamó con un grito mientras se acercaba

una vez cerca de su compañero-que ganas tengo de salir un rato de aqui ¿has pensado algo? yo solo con salir me conformo, a si que cualquier plan sera bienvenido-dijo sonriendo mientras buscaba a sus compañeros

Alzo la mano para saludar a su efusivo compañero.
-No se que decirte amigo, yo creo que tienes mas ganas de esta noche que de la tarde.-Sonrio con ligera malicia antes de volver a tapar el sol con la mano.

-Ahora en serio, no se... pero creo que lo primero que voy ha hacer es comprar unas gafas, no veo nada.

-No se que decirte amigo, yo creo que tienes mas ganas de esta noche que de la tarde.

jejejeje-reia algo timido mientras rascaba su cabeza-que va, ¿tanto se me nota?-

¿unas gafas? la verdad es que te veo jodido, ¿quieres usar las mias?-le ofreció sus gafas sin dudarlo un segundo-no me importa, si las quieres te las dejo un rato-sonrió mientras se las quitaba y las ofrecía a su compañero-a ver que dicen los de mas, yo no se que podemos hacer fuera, ¿conoces alguna bolera?

-No gracias.-Rechazo las gafas de Hiroshi, mas que nada por que no eran de su estilo.

Se llevo la mano a la espalda y se arrasco pensativo.-¿Una bolera? Pues no lose la verdad, ya sabes que hace tiempo que no me dejan salir de aqui, y a mi las calles todas me parecen iguales.

oh-se sorprendió al ver que no queria las gafas-de nada hombre, para eso estamos-respondió con su sonrisa permanente

valla, es que no estoy seguro, pero creo que había una, pero no te lo garantizo, ¿te apuntarias a una partida?

Cuando llegó al exterior, un sol brillante le cegó durante unos instantes. Cuando esta situación se atenuó al acostumbrarse los ojos, vio como algunos de sus compañeros ya habían empezado a ponerse frente al autobús para ser recogidos. Por desgracia Taka aún no había llegado y si se descuidaba alomejor no llegaría a tiempo de pillar el bus.

Ya sabes que si.-Respondio a Hiroshi.-Pero luego no te quejes si este negro te da una paliza.-Se rio con ganas poco antes de que Yoshi y Miyake hicieran su aparicion.

-Parece que la gente empieza a venir, ¿crees que vendrán todos los de las clase?-Hizo un ademan de saludo a ambos, chico y chica.

Me acerqué al bus, feliz por poder ir a la ciudad y mirar algo de ropa decente que ponerme para el baile con Taka..

-¡Hola, chicos! -saludé a los que allí ya estaban- ¡qué ganas tengo de salir de este sitio!

Una vez que salí del internado vi que había ya unos cuantos de mis compañeros esperando el Bus e incluso pude ver a Yoshi ojeando a ver si llegaba al igual que a Yoriko que también acababa de llegar:

-Hola chicos.....ufff.....no llegaba....- ,dije sonriendo, -Y que lo digas Yoriko, no se ni cuanto tiempo llevamos aquí metidos y ya hay ganas de salir un poco al exterior, más que nada para recordar que somos personas, ¿no?.-

Ufff llegue a tiempo dije en voz baja... Me acerque rapida al bus y subi .. Hola ya llegue... Al pasar a la altura de Hirishi ne sonroje y con una sonrisa complice me rei jijiji... Avance rapidamente como queriendo correr dentro del bus y me sente algo mas al fondo junto con Yoriko

Mai sale al exterior junto a Aiko, hacia un día soleado.

-Que ganas tengo de pisar la ciudad...-le dice animadamente- claro que te ayudaré en el vestido, serás la envidia de todo el mundo!

Abre su bolso y se pone sus gafas de sol- podríamos proponer de ir a las maquinas recreativas o al karaoke!- comienza a pegar unos pequeños saltos haciendo que se levante levemente su falda, cosa que ella no le da ninguna importancia.

Aparezco en el lugar caminando tranquilamente con la mano en los bolsillos y me doy cuenta que todos se encuentran en los exteriores, bastante emocionados y contentos con el baile que se avecina