Partida Rol por web

La salida de la biblioteca es rápida, continuáis por la carretera asfaltada que os lleva rápidamente hasta la zona polideportiva.

Esta compuesta por 2 pistas de tenis, una de fútbol, un campo de béisbol otro de basquet y una piscina exterior. En el interior hay otra piscina, los vestuarios el gimnasio central entre otras cosas.
Su uso es libre desde las 8:00 hasta las 22:00.

Si me seguís os llevare a la ultima parada.

Mai sentia que le había tocado la lotería, mas que una cárcel parecía el mismo paraíso. Con los ojos como platos observa todo el lugar- con piscina...podré mantenerme en forma...-pensaba para si misma a la vez que salía de sus labios una sutil sonrisa. 

-¿Hay solarium? - pregunta con cierto tono de desespero a la Srta. Mihkono- que haya, que haya, que haya...- esa frase recorría su mente a la vez que cruzaba los dedos.

¿Que es un solarium?...Pregunto susurrando para mi mismo pero lo bastante alto como para que me escuchen los demás sin entender de que está hablando la chica esta, sin embargo continuo mirando todo el lugar y escuchando a la chica sin hablar con nadie, aunque estoy seguro que todos están dudosos y con dudas tambien, habra tiempo para charlar

Continuamos con el recorrido y la verdad esque la zona deportiva no estaba mal, parecía bastante amplia desde donde estábamos. Cuando la señorita Mihkono dijo que continuaríamos a lo que llamó "la última parada" sentí un gran alivio en mi interior - Mi habitación, por fin!- Pensé. 

Cuando una chica rubia super maquillada,habló con un tono de urgencia y preguntó si la zona disponía de solarium. La miré, la verdad es que la chica era guapa, me recordaba un poco a una barbie...

Su pregunta me llamó la atención y me quedé pensativa, -la verdad es que no me vendría mal coger un poco de color-.

De pronto oí a un chico que estaba detrás mio preguntar bajito qué es un solarium, me di la vuelta y vi a un chico con los pelos de colores. Intenté no parecer sorprendida y apresuradamente le contesté - Una sala o cabina para rayos v , ya sabes para tomar el sol de manera artificial.-

Me volví otra vez a mirar a nuestra guía sin esperar una respuesta, un poco sonrojada - ¿De dónde ha salido eso?-  Estaba sorprendida por ese ataque de valentía al hablar con un extraño. -Es raro, pero... mono-. pensé y rápidamente me dije a mi misma -cállate y no desvaríes-. 

Fiuuuu!, al menos no me convertiré en un obeso digo mientras miro con alegría la piscina, luego oigo la pregunta de la srta barbie, y contengo la risa, sólo por que esta bastante mona y no quiero perder chances, luego otra chica aún mas guapa le responde al chico que no sabia lo que era un solarium.

Al parecer no sería del todo aburrida mi estadía en este internado, ya tendría tiempo de hablar con ellas en privado

- Bien por fin algo que merece la pena ver, un buen gimnasio y piscina. Con esto no perderé mi forma. - miro a las chicas encantado, siempre están mejor algo morenitas y parece que son muy habladoras. Mirando directamente a la chica con el pelo largo que acababa de hablar - Wow ese pelo es enorme! tienes que tardar un siglo en arreglarte no?, yo quise dejarmelo una vez, pero mi patrocinador no me dejó.  Si alguien se apunta, luego venimos y echamos unos largos a la piscina.

Escuché cómo otro chico se dirigía a mi haciendo un comentario sobre mi pelo y no pude evitar sonrojarme...

-Lleva su tiempo si, pero mi madre no me dejaba cortármelo, la verdad es que es bastante molesto a veces- Le respondí tímidamente. Preferí no responder a la invitación a la piscina... en cambio continué observando lo que me rodeaba.

-Yo si que me apunto!- dice alegremente- estaré en el agua hasta que me arrugue como una vieja!- añade bastamente, a veces le faltaba ese toque femenino en su carácter.

Como dijo el resto por fin algo que merecía la pena, los deportes pese a que se le daban bien, no eran de su interés, pero en un internado tal vez esos cánones de prioridades cambiarían, ademas era una buena escusa para observar a las chicas, en bikini y sudando, una imagen un tanto agradable para Poor.

-Creo que ya se donde voy a pasar la mayor parte del tiempo-Penso en alto sin darse cuenta si alguien le escuchaba o no.

La chica que me ha respondido me sorprende, es bastante hot e interesante, no estaria mal empezar una amistad con ella, aunque veo que otros se me han adelantado y ya charlan tranquilamente, creo que en otra oportunidad será, ya tiempo habrá para eso, estoy seguro...igual, creo que tengo una larga vida por delante para conocerla..

Perdonde, tengo otra pregunta...¿Me repite su nombre...?..no lo recuerdo...estuve distraido al inicio del recorrido y no lo recuerdo....

Es lo unico que puedo preguntar ya que en verdad a pesar que ella lleva un gran rato guiandonos, no tengo idea como se llama

-Sra.Masculino-Masculle jocoso ante la pregunta del andrógino

Srta Mihkono, empieza a acostumbrarse a prestar atención para su bien, y ustedlo mira con desprecio de arriba abajo, le recomiendo que empiece a mostrar todo el respeto que no ha mostrado en toda su vida, o este año se le hará muy largo.

Ya al borde de la piscina, me quito la camiseta y las chancletas, dejando la toalla junto a mi mochila. Me subo a un trampolín de poca altura, y me lanzo de cabeza. El agua fría hace que despierte mi cabeza, es una sensación increible, sobre todo después de una gran carrera de motos. - Hay! cuanto lo hecho de menos! MI MOTO!! va pensando mientras hace sus primeros largos.

Cuando llegas al polideportivo te lo encuentras cerrado, la parte dentro de los edificios no tiene pomo ni maneta solo un lector de tarjeta, al ponerla, un pitido grabe como si se produjera un error te impide entrar.

Las instalaciones exteriores están al interior de un cercado de vallas metálicas, para entrar solo tienes que saltar, aunque no deja de ser cierto peligro.

Gracias a sus piernas de piloto, consiguo trepar la verja.

Cuando llegué a las zonas deportivas, me acerqué a las canchas de baloncesto para calentar un poco y echar unas canastas conmigo mismo. Hacer ejercicio me ayudaba a relajarme y despejar la cabeza. Además desde que llegara no había tenido mucho tiempo para juguetear con mi mechero, que era lo segundo que me hacía relajarme.

Cuando llegas al polideportivo te lo encuentras cerrado, la parte dentro de los edificios no tiene pomo ni maneta solo un lector de tarjeta, al ponerla, un pitido grabe como si se produjera un error te impide entrar.

Las instalaciones exteriores están al interior de un cercado de vallas metálicas, para entrar solo tienes que saltar, aunque no deja de ser cierto peligro.

Puedes ver como uno de los chicos esta dentro de la piscina exterior, te fijas que no hay pelotas de basquet ni de ningun tipo en la cancha.

Cuando termino de hacer unos largos, oigo el aviso. - Valla sólo media hora... devería volver y secarme antes de que me pillen.

Tras secarme y cambiarme a mi ropa, vuelvo a intentar subir la valla. Al parecer mis manos mojadas me lo impiden, y me caigo de esta.