Partida Rol por web

No tienes que agradecermelo.  - Le digo sinceramente mientras observo las raciones de comida y agua -Según tengo entendido a los condenados a muerte en EEUU les conceden una última cena en condiciones. A nosotros ni eso. 

No sé lo que son las armas que me han tocado hasta que leo la cartulina -Genial. Cinco minas antipersona. Ahora encima soy una bomba andante. - Digo con ironía, mostrándole a Goushi las minas antipersona que me han tocado.

¿Que arma te ha tocado? Espero que hayas tenido más suerte. Me gustaría que tuviéramos algo más contundente, por si nos topamos con Naraku o alguno de esos colgados psicópatas. 

-¿Minas antipersona? -Me rasque la nuca confundido. -¿Pero esas cosas no se ponen en el suelo y esperas a que alguien las pise? ¿O se pueden lanzar como... frisbees contra el enemigo? -Una vez mas a pesar de ser un arma potente, era una de esas que eran inútiles a menos que supieran donde usarla sopinia que ese tipo de armas era para divertir a los espectadores.

-Por mi parte. -Miró a un lado y luego a otro cerciorandome de que no había nadie. -Me ha tocado esto. -Metí la mano en la bolsa y saque con rapidez un revolver. -Con suerte podremos mantener a distancia cualquiera que este realmente jugando a esto. -No quería admitirlo, pero era evidente que siendo solo tres los posibles ganadores, todos eramos jugadores activos.

Volví a meterla dentro de la bolsa, antes de mirar a Sato-san. -¿Nos ponemos en marcha?

Tan pronto escuche la alarma sentí un escalofrió por toda la espalda y me detuve en seco. Pero al escuchar las zonas de peligro algo en mi me dijo que debía apuntarlas por si acabo, así que no tarde en buscar el mapa y el boli, para marcar las zonas de peligro en el mapa. -BB otro BB... parece que están encerrándonos en una zona concreta... a no espera estos otros parecen aleatorios, vaya esta ultimo esta ligeramente cercano... -Terminado de apuntar todas las zonas de peligro, me levante del suelo para mirar el mapa.

-Bueno, creo que... el pico de la montaña esta en 19P, podríamos llegar a él echar un vistazo y comer algo. -No sentía que hubiera pasado seis horas, pero es lo que dijo el aviso así que pensé que lo mejor era ponerse en marcha cuanto antes.

Con la mochila de nuevo bajo mi brazo, puso la mano a modo de visera y mire a Sato.san antes de asentir en emprender la marcha.

Hay que ponerlas en el suelo y esperar que alguien las pise. -Le respondo en relación a las minas. -En fin. Menos da una piedra.

Joer. -Exclamo al ver el revólver- Espero que no tengas que utilizarlo. 

Al escuchar el comunicado me quedo paralizado temiéndome lo peor, pero diferencia de otros años en los que nada más salir aquello degeneraba en masacre, han pasado 6 horas y había 0 muertos, lo que es en teoría una mala noticia, pero que me alegra por que no haya habido muertes. 

Bien. Vamos.

Mientras subimos hacia el pico voy poniéndome al día con la tablet, pues el ascenso no supone ningún esfuerzo para mi. 

Los elementos de electrónica modernos y yo no nos llevamos nada bien. Ya me cuesta apañarme con un teléfono móvil, la tablet me parece un instrumento del diablo, aunque poco a poco voy pillándole el truco. ¿Esto es de verdad? -Le pregunto a Goushi en relación a los comentarios ¿En serio hay gente que está viéndonos por la tele cómo si nada?

Al principio de llegar a Tokio me avergonzaba de mí mísmo por ser un paleto de un pueblo de cincuenta habitantes que no tenía ni cobertura, ni había tenido nunca teléfono móvil. Tokio me parecía una ciudad maravillosa, llena de gente urbanita y sofisticada...                              que pronto se me ha caído el mito. Es una ciudad llena de gente enferma.

Esta isla me recuerda a Furukawa. -Comento en relación a mi hogar. Nunca debí salir de alli. No teníamos internet, pero nadie te secuestraba ni te hacía matar a tus compañeros de clase y aunque lo hubieran hecho nos hubiéramos negado, al fin y al cabo  solo había un chico y una chica de mi edad, Tatsuo y Ren, y los tres éramos cómo hermanos. Suspiro profundamente al acordarme de ellos. Me pregunto si me estarán viendo y qué pensarán de mi.

A pesar de mi cuerpo no tenia tantos problemas como pudiera pensar el resto. Gracias al sumo y el duro entrenamiento que nos hacia el entrenador, subir cuentas se hizo mas fácil a medida que pasaban los meses, ahora podía subir todas las escaleras hasta el templo cercano a mi casa, esto era parecido y solo debía mantener el ritmo y una respiración regular. Claro que no comer en mas de seis horas empezaba a pasarme factura y el sudor empezaba a meterseme por los ojos pero por lo demás, agradecía que pudiera seguir el ritmo de Sato-san.

-¿Vernos? Donde. -Pregunte como respuesta a su pregunta. -¿Dejan comentarios? -Me acerque para mirar la tablet de Sato. -Joder... esto es malo. Lo mejor es no leerlos, en algún momento van a hablar de cada uno de nosotros y seguro que solo serán cosas malas. -No podía creerlo, una cosa es que nos vieran pero otra distinta que pudiéramos leer sus hirientes comentarios. Ya era bastante difícil tener que matar para salvar la vida, como para encima estar pendiente de ellos.

Me pare un segundo a limpiarme el sudor, dar un trago de agua antes de continuar la marcha.

Desde lo mas alto otee el horizonte con una mano a modo de visera. -Buff... ¿Crees que alguno ha empezado el juego de verdad? -Aun no me había parado a leer los comentarios así que no estaba seguro de ello, pero no escuchaba nada así que todo parecía estar en calma por la zona.

-¿Crees que desde aquí veremos algo? -Pregunte a Sato-san interesado por mi entorno.

-Em, pues no lo sé la verdad - Me encojo de hombros al escuchar a Goushi mientras miro a mi alrededor, lo que sirve de bastante poco, porque no veo nada y por saber no sé ni si hemos conseguido llegar a la cima.

Estas en la parte mas alta de la cima, desde este puesto el aire es frio y penetrante seguramente de dia te daria una vision general de la isla y un campo de vision bastante mas amplio, pero la noche ya ha caido y no deja ver nada...

Parece que ya anochece.- Comento, sacando las provisones y bebiendo una poca agua. El ascenso nos ha llevado más tiempo del que pensaba.

Tendremos que pasar noche por aquí y esperar a la mañana. - Le sugiero a Goushi, para mi no es problema, de hecho dudo que ahora mísmo pudiera pegar ojo ni aunque tuviera una cama mullida, pero no sé lo que opinará Goushi de pasar la noche a la intemperie.

Podría esparcir las minas alrededor del campamento por si alguien nos ataca, pero me preocupa matar indiscriminadamente a alguien que simplemente se acerque en busca de compañía. -Le hago partícipe de mis dudas.

Estaba ocupado con el nuevo comunicado como para pensar en comer, pero a pesar de que mi cerebro no se acordaba mi estomago si, aun habiendo escuchado los nombres de los primeros muertos del macabro juego, entre ellos sus amigos Yosuke y Yui y el problemas de erección Osamu Oka. primeros sin contar a gracioso de la clase que no tuvo siquiera oportunidad. -Apufff, ¿No tienes la sensación que esto va demasiado rápido? Hay muchísimas zonas cerradas y da la sensación que están estrechando cerco. Ademas ya ha habido tres muertes, y si no fuera por los comentarios de los que nos ven. -Si al final peque y me pudo la curiosidad. -Aun esperaría que habían muerto por culpa de no salir a tiempo de las zonas... -Me senté en el suelo y rebusque en la mochila.

-Creo que lo mejor es comer/beber algo y luego quizás buscar una cueva o algo para dormir un par de horas o hasta que salga el sol al menos... Amanece pronto ¿No? -No quería decirlo pero lo vi necesario. -Y si encontramos la cueva, tal vez lo que sugieres ponerlas en la entrada... Si es amigo, antes de entrar preguntara, espero. -Sabiendo que ya habían muerto compañeros estaba un tanto intranquilo con todo aquello que mas gente se acercara.

Saque la mitad de una de las raciones y me prepare para cenar. -Después de cenar podemos buscar un sitio mas resguardado. ¿Te parece?

Cabeceo por un momento al menos eso pensaba, pero pudiera a ver sido mas tiempo. La tensión juega malas pasadas cuando estas en peligro y puede que mi cuerpo se desconectara al igual que él de mi compañero porque sentía que llevábamos horas sin movernos de allí, después de comer y beber algo de nuestras bolsas.

-Sato-san, despierta, debemos movernos. -No estaba seguro si mi compañero estaba dormido o no. Pero por si acaso me acerque a él para llamarle la atención. -Creo que deberíamos buscar un sitio donde abastecernos o al menos encontrar algo que te sea de utilidad para defendernos si llegara el caso. -Comento a mi compañero mientras sacaba el mapa y echaba un ojo. -Mira parece que bajando por aquí hay un templo en el cuadrante 21Q, con suerte encontraremos algo útil, no se. En otras ediciones la gente a encontrado útiles a lo largo de la isla. -Hablar de ediciones anteriores no me molestaba, pero no repare si a él le molestaría.

-Perdona. ¿Vamos allí? -Recogí mis cosas antes de ponerme en marcha. -Estoy abierto a opciones. Si tienes una idea mejor. -Dije esperando unos segundos para mi eternos antes de ponerme en marcha.