Partida Rol por web

Muevo la cabeza de lado a lado haciendo una negación y cierro los ojos a la vez que sonrío ligeramente. Parece que llegó mi hora, bueno, siempre he vivido como he querido, además, si tengo que morir prefiero morir ahora y quedarme en paz conmigo mismo que ir a la isla y morir porque uno de estos imbéciles me mata mientras planto un pino detrás de un arbusto.

Nunca me han gustado las reglas...

Cuento hasta cinco y espero la detonación, aunque realmente no espero oírla, no se si moriré antes... ¿Qué va más rápido? ¿La bala o la velocidad del sonido? Creo que alguna vez leí algo sobre un rifle que cuando oías el disparo estabas ya muerto, no se, quizás en una larga distancia eso tuviese sentido, pero, a bocajarro, a esta distancia seguramente las dos cosas pasen a la vez.

Durante los últimos segundos de la cuenta atrás vi mi vida como si fuese el espectador de un cine, mis errores, mis decepciones, mis aciertos, que aunque pocos, también los había... Y de repente, nada, abro los ojos y miro a mi alrededor, todo sigue igual. Algunos compañeros parecen mirar la escena con sed de sangre, quieren ver si muero o no, si se puede desafiar al hombrecillo repelente que ha dicho que nos callemos, otros no miran en mi dirección, quizás no quieran ver sangre tan pronto. Sonrío de nuevo levemente. Creo que sonreír puede ser mi último "que os den a todos".

Vuelvo a cerrar los ojos, pongo las manos cruzadas en la nuca y de nuevo, espero...

¿Y ahora se pone a sonreir? ¿Qué demonios le pasa a este tipo? ¿De verdad está tan zumbado o es que ya ha aceptado que va a morir? Parece calmado, no entiendo como alguien puede estar relajado en este momento y menos cuando le apuntan con un arma... Creo que si muere ahora sería un desperdicio, ese tipo tiene que ser mi compañero sea como sea. Yusuke Iseya, me quedaré con ese nombre, un chico que se mantiene relajado en esta situación es una gran baza en este juego.

Al ver acercarse al soldado cierro los ojos sabiendo lo que toca, aunque no por esperado es menos doloroso.

Cuando me recupero de los golpes me limpio la sangre de la comisura de los labios con los dedos, aparte del chichón en la cabeza parece que me he mordido la lengua con el golpe. Nada irreversible, teniendo en cuenta que he conseguido lo que me proponía, convertir una clase de borregos ordenados y silenciosos en un puto gallinero.

Sentada en el suelo observo con una sonrisa de satisfacción cómo los que hace un rato habían entrado en la clase con la cabeza agachadita, y se sentaban quietecitos y calladitos, ahora se esfuerzan en querer demostrar ser los más chulos de la clase.

Nunca deja de sorprenderme lo fácil que me resulta manipular a la gente.

Me saco un chupachups del bolsillo del uniforme y me acomodo apoyandome contra la pared, dispuesta a disfrutar de la escena que he creado, que si sale bien, culminará de forma grandiosa con un par de idiotas muertos antes de salir de aquí.

Observo boquiabierto y nervioso la escena. No puedo creer lo que estoy viendo.

-No... No...- Negaba con cierta lentitud mientras sus ojos se llenaban de agua salada y sus uñas se clavaban en sus mejillas. No quería mirar pero a la vez algún tipo de curiosidad morbosa le hacía seguir mirando esperando que aquello se quedase en un golpe. Un golpe y nada más...

Por un momento buscó con la mirada a Watanabe-chan (10) quién antes preguntó por los métodos anticonceptivos. Quería confirmar si se sentía como ella o no...

Y devolvió la mirada a la escena.

Lo previsible termino pasando, un ruido seco sono en toda la clase y resono en las cabezas de todos los asistentes, un segundo mas tarde el cuerpo de Nº 20- Yûsuke Iseya terminaba al suelo inerte.

Seguidamente el mismo soldado se acerco a la chica de su lado, esta vez sin preguntar ni nada puso rapidamente la pistola en la cabeza y apreto el gatillo, pero esta vez no hubo disparo, un click sono en el arma, entre los gritos...ni se escucho. Con un movimiento experto deslizo la corredera para sacar la bala y volvio a apuntar...

Dentente se escucho por encima del jaleo, las palabras del profesor se impuson en el lugar, la chica tiene suerte, a ver si se le ha agotado.

ESPERO QUE ESTO HAYA SERVIDO PARA QUE SOLO HABLEIS y RESPIREIS CUANDO OS DEN PERMISO.

Esta vez si habia habido un muerto, poco a poco el charco de sangre se esparcia alrededor de la cabeza de la victima y todo el mundo definitivamente habia cerrado la boca.

Saldreis todos a la vez, este año las fuerzas aereas tienen una sorpresa para vosotros.

Cada 6 horas tendreis un informe como ha dicho el video, este informe tambien habra las bajas. Sobre cuando termina el juego, termina justo cuando haya solo 3 supervivientes.

Alguna pregunta mas? Ahora podeis hacerlas, levantais la mano y preguntais. No tengais miedo no es que os vaya a disparar... El profesor se rie de su gran humor negro....con una risa corta pero escandalosa.

La detonación del arma provoca un estremecimiento en mi cuerpo. Es casi inconsciente, pero seguramente haya sido percibido por muchos. Quizá alguno piense otra cosa, pero yo sé de donde viene. Solo estoy teorizando cosas, pero esto hace todo más real que si ya estuviéramos en la isla. Voy a tener que matar compañeros, o me van a matar a mí también. Ya lo dijo el... cabrón ese.

Levanto la mano una última vez, esperando no recibir el premio de zNº 20- Yûsuke Iseya como recompensa. Una vez me de la palabra, hablaré. Se... trago saliva. Mierda, estoy sonando dubitativo. Tengo que conseguir que el resto de chicos crea que soy valiente, que voy a por todas, que no me estoy cagando de miedo. Señor, solo por aclarar finalmente las cosas: tiene que haber una muerte cada 4 informes, 24 horas. Y si no hay al menos una muerte, ¿ustedes matan a uno al azar, o nos matan a todos? Temo la respuesta. Ni siquiera he mirado atrás, no puedo...

El profesor parece dubitativo...apunta algo en la libreta...

Vaya señor...Nº 15- Naraku Basuhaya te nombra luego de mirar varias notas, posiblemente mirando fotos para saber quien es cada uno, y eso que en su expediente ponia que era un poco cortito. Esta claro que no se especifico adecuadamente...si no hay muertes en 24 horas....Pum sin ganadores, todos muertos. 

Alguna pregunta mas?

Una leve sonrisa se esbozó en el rostro de Rikafu, quizás fuera locura lo que le había abordado tras la muerte de su querido compañero con las manos demasiado largas, quizás fuera alivio por su muerte, o incluso quizás fuera porque aún seguía con vida, sea como sea, solo ella sabía la verdad y quizás si hubiera entre los presentes alguien capaz de leer mentes y tratara de leer la mente de Rikafu también lo sabría.

"Tal y como había planeado, llamarlo ligeramente para que se uniera a mi en las filas posteriores, incitarlo a una situación para que el hiciera cosas indecentes, demostrarme dura e impasible y con ganas de atender frente a todo. Y por último, que el profesor ordenara matarlo. Tal y como estaba planeado. Bueno... no estaba planeado que ese imbécil me disparase a mi, que yo no hice nada... A no ser que pueda leer mentes... ¿Puedes leer mentes?..."

Por unos instantes se queda mirando al Soldado que recién la había apuntado con la pistola.

"No... no lo parece... ¿Por donde íbamos?... Ah, si... Y así que ellos mismos maten a mi querido Nº20 Yûsuke Iseya para poder librarme de su peso y su sombra, quitarme el temor de tener que matarlo yo, y darme la posibilidad de aliarme con quien yo quiera... sin tener el riesgo de que mis nuevos amigos tengan que aguantarle... o él a ellos..."

Por último, se fijó por encima en los compañeros que aún seguían vivos. Tratando de indagar quienes serían las mejores bazas para la victoria. ¿Inteligentes? ¿Fuertes? ¿Atrevidos? ¿Heróicos? ¿Cobardes? ¿Bien Armados? ¿Experimentados? ¿Deportistas? ¿Gamers?. Poco a poco los naipes quedaron boca abajo sobre la mesa, y era cuestión de tiempo de coger, al menos, dos de ellos y esperar que su mano sea la ganadora...

Con creciente terror, Yosuke baja la mano y se sienta en silencio. El estruendo del disparo le hace saltar en su silla. ¿Otro más? A este paso nos van a matar a todos antes de que empecemos a hacerlo entre nosotros. Qué mala suerte, estaba contando con que el profesor le permitiera dar el mensaje a sus compañeros, una gran parte de sus chances de sobrevivir dependían de ello. A menos que...

Con un gran suspiro, Yosuke espera que el juego comience para poder salir de esa horrible situación. Casi que prefería estar escapando de sus compañeros que ser el centro de ese festival de soldados. 

El sonido del disparo me sobresalta. Veo caer el cuerpo de Iseya pero lo que me sorprende es el sonido. Es la primera vez que escucho un disparo en directo y no es cómo verlo en las películas, ni parecido, es jodidamente ensordecedor. - Ahora entiendo porque los profesionales usan tapones u orejeras cuando van a hacer prácticas de tiro.

Aún no sé cómo encararé todo esto, ni cómo proceder o actuar, solo sé que tres de veinte son muy pocas posibilidades, por lo que me alegra mucho que el tontito de la clase haya hecho que lo maten a él y a su amiga...  todo lo que sea que mis posibilidades de sobrevivir aumenten, bienvenido sea.

Desgraciadamente lo celebro demasiado pronto, pues al guardia se le atasca el arma despues de matar a Iseya y el profesor decide perdonarle la vida a la chica.  Tsk - Chasqueo la lengua- Pues vaya mierda. En fin, al menos mis posibilidades han aumentado a tres de diecinueve.

Ya está, se cumplió... un estampido seco, que rebumba entre las cuatro paredes del aula; otro sobresalto, como en el ataque a aNº 8- Chiaki Kuriyama , solo que esta vez.., del sobresalto vuelvo a caerme patas arriba de la silla; suelto un chillido instintivo, y automáticamente me llevo las manos a la boca, para intentar taparlo, no se si está permitido chillar de pánico en esta situación!!!

Con los ojos a punto de llorar, mirada desorbitada, las manos tapándome la boca, sentada aún en el suelo, busco con la mirada a la gente... y me doy cuenta

Veo miradas frías, calculadoras, curiosaas, asustadas,... e incluso indiferencia. Por fín me voy dando cuenta; creo que hay gente que está pensando desde ya en mover sus cartas

Busco a la gente con la que he tenido más complicidad, ya la gente a la que más odio... y me centro en intentar leer sus intenciones por sus miradas; nuestras vidas van a pender de un hilo

El disparo retumbó entre las cuatro paredes como un cañonazo a la vez que se escuchaba el salpicar de los sesos contra cualquier superficie. Un ligero pitido se instaló en los oídos de Aratani, quién escuchó claramente el click del arma al no detonar. El profesor detuvo al soldado cuando este armaba la pistola de nuevo. - Suertuda. - pensó.

Parecía que todo iba a comenzar ya, y las posibilidades de sobrevivir habían aumentado un poco.

Observo lo ocurrido, uno menos..., esto empieza a inquietarme, no me gustaría estar en su lugar pero en esta ruleta loca a cualquiera le puede tocar el disparo en la sien. Mis compañeros están jugando bien sus cartas, no puedo creer su frialdad pero ese es el juego matar antes de que te maten. No sé si podré actuar como ellos...

Aquello era un juego horrible. Era tal y como decían los rumores. Pero estaba claro que la opción era matar o morir. Pero quizás... si encontrase a dos compañeros o compañeras-Oki empezó a mirar a su alrededor evaluando a sus compañeros- quizás entre tres tendrían una posibilidad. Si conseguía que alguien se fiara de él quizás tendrían una oportunidad para sobrevivir.

[B]-Lo han hecho, lo han he hecho... Esto no pasaba desde el primer Br...[/B] -Miraba a través de mis manos como el cuerpo sin vida de mi compañero teñía el suelo de sangre, mientras intentaba no perder los estribos y salir corriendo, por que eso solo seria una escusa mas para que me maten a mi.

Mi respiración era entrecortada y tenia millones de pensamientos al mismo tiempo pero el que mas imperaba era el de querer salir de allí aunque...

-Se... se... -Tragué la saliva. -Señor, ¿La isla esta habitada? ¿Hay pueblos o ciudades en ella? -Hacerte a preguntar, mientras intentaba olvidar el ruido del arma.

Se acababa de despertar, no sabía muy bien lo que pasaba, estaba en modo zombie todo el rato.
- Ya sabía que matarse a pajas la noche de antes era malo, puta Junko Furuta...- de repente oyó un disparo- Ostia! se sobre saltó al oír el disparo. Después de eso decide apoyar la cabeza sobre la mesa, a los cinco minutos se duerme... Otra vez.