Partida Rol por web

El primer salto de la joven fue bueno, aunque ya no parecía animada como para hacer florituras y disfrutar del reto. El segundo, casi parecía que volase pero el tercero... La falta de fuerzas o de concentración de Niella hicieron mella en ella, y la plataforma donde se sostenía desapareció antes de lo previsto, haciendo que su salto fuese demasiado corto. La mano de la chica se extendió, en silencio tratando en vano de agarrarse al borde antes de caer al vacío... 

Ni toda la pestilencia ni horror de lo que la asesina les estaba mostrando en la Torre, estaba surtiendo efecto en Ratko, quizás por su propia naturaleza o por su especialidad... o quizás porque el deseo de venganza del demonio era aún mayores, el caso es que seguía adelante sin mirar atrás, quizás por eso sólo fue consciente de que sus compañeras si que estaban siendo afectadas, quiso acercarse a ellas y consolarlas pero la loca de la Torre no les dejaba cuartel ni siquiera para recobrar el aliento y antes de que pudiese decir o hacer algo ya estaban ante un nuevo reto, que a pesar de todo el diabal y Shany fueron capaces de sortear, no así Niella, que aferrada a su pergamino y pensamientos a punto estuvo de hacer el aguilucho.

- ¡NIELLA!- exclamo Ratko tratando de aferrarla con la mano, pero un torbellino de piel azabache se le adelantó para salvar a la muchacha de pelo rizado- menos mal... ¿estáis bien?- les dijo a ambas antes se seguir adelante.

Antes de darse cuenta, estaba del otro lado, pero podría estar cayendo en la oscuridad y seria exactamente lo mismo. Se giró a tiempo para ver como Ratko llegaba a su lado, provocándole una ligera sensación de alivio, aunque el pesar se encargaría de sepultar ese sentimiento. La joven miembro del equipo le siguió, pero en el último salto, algo falló.

Shany vio su rostro, los ojos muy abiertos de la sorpresa, la boca intentando decir algo y su menuda mano extendida hacia ella. Era un claro pedido de ayuda. Llegar a ella era imposible, aunque fuera una apreciación que viniera de cargando desde la sala anterior, así que la orumita creyó que ese sería el fin de su compañera. Por suerte su cuerpo se movió solo, traspasando esa decidía en la que parecía estar sumergida, para llegar al borde de un salto y aferrar la mano de Niella en el último momento. Con fuerza la alzó, abrazándola cuando ambas cayeron del otro lado.

menos mal... ¿estáis bien?-

-No. Quiero matar a esa perra- dijo Shany mirando el techo de ese piso, pensando en lo mucho que les faltaba para terminar ese agónico ascenso.

Niella abrazó con fuerza a Shany, agradecida y aliviada pues, por un momento, se había visto caer a aquel pozo sin fondo. Una caída eterna que duraría hasta que su corazón explotase o muriese de sed. Cuando por fin se separó de Shany, la chica buscó con la mirada las siguientes escaleras y, sin decir nada, caminó hasta la siguiente habitación.

Poco tuvisteis que avanzar para que apareciesen las siguientes escaleras

Otra prueba superada y otra vez vuestra vida estuvo en peligro real. ¿Qué quedaría ya por soportar en aquella torre? pensabais que habíais sido expuestos ya a tantas pruebas que incluso un ápice de esperanza se hacía hueco en vuestros corazones. ¿Y si realmente estabais preparados para derrocar a Mashane? ¿Alguien más había llegado tan lejos como ustedes?

Un minuto más tarde llegasteis hasta el final del tramo escalonado para acceder a la nueva sala, al nuevo desafío:

El lugar estaba oscuro, existía una penumbra suficiente como para poder continuar por una superficie que era más blanda que de costumbre. Empezasteis a caminar sin entender del todo qué era lo que la maga quería de vuestras habilidades.

Llevasteis avanzados unos cinco metros más y parecía que la pared del final estaba más cerca ¿estabais ante la prueba más sencilla de todas? Lo único que no llegasteis a entender es qué era exactamente lo que estabais pisando, ya que no era la losa típica del resto de plantas y por fortuna tampoco eran cadáveres putrefactos.

La escasez de luz no ayudaba a vislumbrar aquello, pero estabais ahí con un único propósito: seguir avanzando y subiendo plantas con lo cual la única solución posible era seguir avanzando...

Esperando llegar al fin a su destino, la guerrera subió escalón por escalón, sintiendo como el mango de su espada le llamaba, casi pudiendo saborear la sangre metálica de su oponente. Por eso la decepción fue aún mayor al ver que estaban en otra maldita sala, en otra prueba que seguiría minando sus fuerzas. Aunque esta parecía ser mucho más sencilla, la orumita esperaba que en algún momento se activara esa trampa que les dejaría fuera de combate.

-Me recuerda a la sala de los espejos- dijo entre susurros, sin dejar de mirar los alrededores. No podía ser tan sencillo. ¿Solo caminar? Algo muy malo pasaba con el suelo, con la distancia, esa penumbra. Incluso podría ser un truco, caminar sin llegar nunca a destino, quedando para siempre en el mismo lugar por toda la eternidad.

Cada vez odiaba más la magia… o a los que hacían un mal uso de ella, pues Ratko había puesto sus poderes a una causa, siendo alguien noble. El diabal tenía sus puntos oscuros, lo sabía, pero no dejaba que eso le definiera. Demostró mil veces ser una buena persona.

La chica examinó la habitación, sin moverse del sitio, antes de lanzar una piedra al suelo, para comprobar que nada ocurría. Hecho esto, dio un paso adelante para comprobar el estado del suelo, pero, antes de llegar a pisar la siguiente losa, lanzó uno de sus dardos contra el lugar donde debía estar la puerta. Nada... no lograba ver nada.

Con la cabeza agachada y mirando retadora hacia delante, Niella avanzó... y a la vez se quedó e el sitio. El cuerpo de la joven se desdobló y quien se quedó en el sitio fue la Niella original. Entre tanto, su doble avanzó segura hasta la puerta  y se paseó por toda la habitación en busca de alguna trampa, probando cada losa, mirando en cada esquina. Aquel hechizo, sacado de un libro del despacho del diabal, le había salvado antes la vida. Ahora esperaba que le ayudase a encontrar el camino.

Ratko estaba también cansado de tener que ir superando tantas pruebas para llegar hasta Mashae, ¡casi parecía todo aquello un examen! el problema es que un suspenso suponía la muerte, lo que estaba claro es que cuando se vieran por fin las caras el diabal no se iba a contener, sería un bonito espectáculo ver arder entre sus llamas azules a la infame que había desatado tanta desgracia y dolor no sólo a la comunidad mágica sino al resto de gentes. Ratko se sorprendió cuando se escuchó sus pensamientos... él era un demonio, ¿desde cuando le preocupaban tanto la vida de los demás? miró a Shany y a Niella que parecía estar haciendo algo... la novata no paraba un segundo.

Acababa de utilizar un conjuro y estaba seguro que lo conocía, la muy ladronzuelo tenía que haberlo aprendido de uno de sus libros que guardaba en el despacho, así pues el nigromante se concentró para mirar focalizando su maná no sólo para descubrir a la pequeña Niella sino el tipo de magia que aquella "inocente" habitación guardaba. Entonces los dorados ojos del diabal sufrieron un cambio, las pupilas de ambos se doblaron mutaron hasta convertirse en una especie de reloj de arena