Partida Rol por web

Ante el silencio de ambos la joven estrafalaria añadió mas detalles al asunto. “un paquete”. Azure arrugo un poco el entrecejo analizando la oferta y las palabras de un cierto guardia hicieron eco en su mente. La curiosidad y nuevamente el ansia que la había caracterizado en sus postreros años adolescentes pareció avivarse.
-De acuerdo, cual es tu nombre?. Por lo pronto termina lo que tengas que hacer con tus amigos, y venme a ver esta noche al distrito comercial, por la callejón de descarga por detrás de los negocios busca el Emporium. Ultimaremos detalles pero antes solo una pregunta: La entrega es dentro o fuera de la ciudad?.
-Este no es el lugar más idóneo para conversar esas cuestiones..agrego
Esperando la respuesta de la joven camino despacio adonde Dasan yacia.
-Vamos “poeta”..comento en dirección al joven con un medio tono entre ironia, sarcasmo y diversión..Ne ayudas a llevar al bello durmiente?..Yu y yo todavía tenemos una conversación pendiente.
 

Magnus alzó una ceja mirando a Terra, exhalando un suspiro. - Si los reyes se arrodillarían a nuestros pies haciendo este trabajo para ti... ¿por qué no lo haces tú? ¿No te gusta que un rey se arrodille delante de ti? ...vale, mejor no respondas, además ando algo escaso de dinero ahora mismo... - dice, para luego mirar a Azure y a Dasan, respectivamente. - Espero que luego me agradezca haber cargado con su peso. Grmph. -

Con un gruñido, el hombre se acercó a Dasan para ayudar a cargar con él, aunque no estuviera nada cómodo con la idea, no le gustaba la opción de llevarle la contrario a la mujer que había noqueado a un armario ropero con un solo golpe.

Bueno, bueno, me alegro de que os hayáis puesto de acuerdo - dice con fingida alegría, pero mirando de reojo a Magnus por su "chistoso" comentario - Tomar, coger esto - y posa un paquete en las manos de Azure. Se trata de un pequeño cofrecito - No lo abrais bajo ninguna circunstancia ¿De acuerdo? - Tenéis que llevarlo a Trotún, un pueblo cercano aquí, si atravesais el bosque llegaréis en un abrir y cerrar de ojos. No me decepcioneis, volveremos a vernos pronto - y sin decir ni una palabra mas, se aleja.

La joven guarda silencio unos segundos observando como Terra se aleja, mira de reojo entonces el cofrecito que descansaba en sus manos y se voltea finalmente para encarar a Magnus. La chica decide guardarse el cofrecito en el bolsito que traía colgando de la cadera mientras comenta.
-Oye este día cada vez se pone más raro, esa chica ni siquiera dijo su nombre y nos deja con este encarguito.
Suelta un bufido arrugando un poco la naricita y finalmente despega los labios para hablar en voz baja.
-Tenemos algunas horas propongo aprovecharlas, dejemos primero a Dasan en casa pobrecito. Indicándole el camino el rostro femenino de inmediato se torna serio y cruzando los brazos sobre el pecho se queda largamente observando a Magnus..-De verdad cumplirás con el encargo?...Traga en seco cuidando sus palabras para continuar un poco dubitativa. –Es demasiado raro, obvio que hay gato encerrado. De paso cómo te llamas poeta te pregunte antes y con la llegada de esa estrafalaria, uff en fin. Mucho gusto Azure.  Le dedica una media sonrisa y espera su respuesta.
-De acuerdo si iras no te recomiendo el camino del bosque aunque sea más cortó, nunca se sabe que te puedes encontrar. Tienes montura?
 

- Casi prefiero no saber su nombre, así no me podrán relacionar con ella. Dudo que alguien así resulte muy amigable de cara a la guardia... Yo me llamo Magnus, querida, y sobre hacer el encargo... casi prefiero hacerlo antes de que vuelva y la siguiente manaza de canto me la de a mi en vez de a tu 'Dasan'. Y en estos tiempos, Azure, nunca sabes lo que te puedes encontrar en ningún sitio. Ahora que lo dices... yo vi a unos Caballeros Reales llevándose a un pobre diablo al bosque. ¿Te suena eso de algo? - preguntó con curiosidad, con un quejido por cargar a Dasan. - Entre perder la vida no haciéndolo o arriesgar mi vida haciéndolo... pues prefiero al factor riesgo al factor muerte, no se tú. -

Magnus miró el cofre, alzando una ceja. - Tengo curiosidad por abrirlo... -

Algo llama tu atención, te parece ver un brillo proceder del lugar donde dejaste inconsciente a aquel joven de una pedrada.

-Sin duda, aunque de todas formas ninguna de las dos variantes me resulta atractiva Magnus..
Carraspeó un poco aclarando la garganta ignorando por completo la pregunta del bosque y los soldados con el prisionero.
-También tenemos la opción de ir por los guardias contarles todo entregarles el cofre y desentendernos de este asunto; quizás así  se pudieran salvar mas vidas inocentes. Suspiro mirando atrás  adonde los arbustos que enmarcaban el camino que se perdía al bosque.
-Aunque nunca se sabe como podrían reaccionar y terminemos mas complicados aun, y en cuanto abrirlo eso seria otro riesgo.  Sonrío palpando el bolsito que guardaba el cofre, de inmediato su semblante te torna serio y arrugando el entrecejo exclama.
-Espera!!!!!..
Y como si de un resorte se tratara la joven corre a donde minutos antes había estado el hombre victima de la pedrada, al parecer algo había llamado su atención.

Azure encuentra, colgado del cuello del joven inconsciente, una especie de piedra preciosa, mas bien un trozo de lo que un día fue una gran piedra preciosa. De un color verde intenso.

No sabéis por qué pero os llama mucho la atención...

Antes de que tengáis tiempo de debatir acerca de la piedra, escuchais un sonido desgarrador. Cuando queréis comprobar que es, podéis ver acercarse hacia vosotros a una manada de lobos. Pero ¿de donde han salido? Y mucho peor que eso, no parecen lobos normales. Presentan un aspecto casi cadavérico y a alguno le falta alguna parte de su cuerpo... Es como si hubiesen muerto para regresar al instante a la vida...

No entendéis nada de nada, tan solo una cosa está clara: ¡Van a por vosotros!

Sigilosamente la piedra recogida termina en el fondo de la bolsa para luego tan lento como le fuera posible dar un paso atras. Su mente todavia divagaba en el origen y la naturaleza de la piedra, costumbre de oficio, pero la fea realidad parecia darle de cachetadas y automaticamente la chica ruda y decidida aparecio tomando cartas en el asunto dejando atras a la Azure conversadora y sonriente de minutos atras.

Ante la aparicion de los lobos y sin pensarcelo con la pierna le dio un empujon a cuerpo del chico inconciente para que rodara un poco y atrayera la atencion de la manada de lobos. Con suerte y se dedicarian a zamparce al pobre desgraciado antes que a ella y a Magnus, de todas formas algo le decia que con vestido y zapatos altos no le ganaba esta carrera a los lobos.
No quedaba mas que correr, no sin antes pasar junto a Magnus que cargaba con Dasan dejandolos de por medio entre ella y los lobos.
-Corre!!!..le atino a decir sin mirar atras con la extraña conviccion que no tendria que correr mucho mas.

- Menudo pedrusco, nena... seguro que eso... - Magnus ya estaba pensando en a cuántas personas podría llevarles esa piedra para tasarla y después venderla. No le cabía duda de que se podía pegar unas buenas vacaciones con ello, o quizás dos, o quizás comprarse una pequeña mansión con esa pequeña fortuna... Todo era maravilloso hasta que perros putrefactos le hicieron recordar dónde estaba y que aún no tenía nada de dinero.

Abrió mucho los ojos y de no ser porque era Azure la que llevaba la gema y Dasan era amigo suyo, le habría tirado para salir corriendo con más rapidez. - Pe... pe... perri... perritos... ¡¡¡¡AAAAAH, MAMÁ!!!! ¡CORRE! - exclamó el hombre, que salió a toda velocidad en la dirección contraria pese a llevar al hombretón encima. No podía siquiera tirar del brazo de la joven, porque Dasan se le caería. - Correcorrecorrecorrecorrecorrecorrecorre. -

Echáis a correr a toda velocidad, perseguidos por esas bestias, que cualquiera diría acaban de salir del infierno, cuando veis unos arbustos en el camino... Lanzarse contra ellos e intentar camuflaros podría ser vuestra única opción...

Podéis lanzaros contra los arbustos con una tirada de "Esquivar" a dificultad 7 y tener la suerte de que los perros no os vean o seguir corriendo con la esperanza de encontrar una oportunidad mejor. (Si seguís corriendo, no tenéis que tirar nada, de momento).

Con tanto correr Azure sentia que el corazon se le queria salir por la garganta, y no era precisamente por su complexion fisica que despues de todo estaba acostumbrada al trabajo fisico y a cargar con mercancia en la trastienda, ademas de las aventurillas en el puerto; pero eso ya era otro asunto. Lo que la atormentaba ademas de los zapatos de tacon alto y el largo vestido era el bendito corset que en aquellos momentos mas que afinar la figura lo sentia como un maldito  pulpo compresor. Pero no podian parar y encararlos, esos bichos cuadrupedos se veian bastante fieros y no tenia ganas de ponerce a jugar al domador.

-.. no.,.no. te  deten..  gaaass. corre....Mag..nuss..

Murmuro entre ahogados suspiros mientras sus ojos se posaban en algunos arbustos del camino y sin pensarlo contrario al consejo se lanzo para rodar tratando de romper caida entre las ojas y las ramas. O quizas fue un tropezon debido a la falta de aire?.. quien sabe

Camuflajearce ya fue otro asunto, pero y con suerte los lobos  o lo que fuera que fueran pasarian de largo y le daria tiempo no solo a ordenar los pensamientos y la compostura; pero ademas con fria y calculada actitud un analisis sobre que rayos estaba sucediendo en la ciudad y porque tantos sucesos sospechosos en un solo dia.

Magnus empezó dando unas zancadas tremendas y pronto le sacó algo de terreno a Azure. Él llevaba bastante menos opresión en el cuerpo (si le preguntaran, sonreiría con prepotencia diciendo que la única presión la tenía en la entrepierna) y podía correr con más facilidad, pero entonces se dió cuenta de algo...

Ella tenía la gema. ¿Por qué, mundo cruel? ¿Por qué ella tenía que tenerla? Hubiera sido tan fácil... tan bonito echar a correr con esa preciosidad... con la gema, quería decir.

Así que redujo las zancadas para que Azure pudiera acercarse a él, pero entonces ella se tiró contra unos arbustos para esconderse. - ¿¡Pero no habías dicho que no me det...!? - y sin pensarlo pegó un salto para meterse él también entre los arbustos, quedándose totalmente quieto al caer entre las ramas y aguantando como podía la respiración pese a lo agitado que estaba.

Perritos bonitos... seguid corriendo...

No sois capaces de imaginar como lo habéis hecho pero ¡lo habéis hecho!. Los perros pasan de largo y por fin podéis respirar tranquilos.

Cuando salís de vuestro escondite, intentando aclarar las ideas, os dais cuenta de que habéis corrido demasiado (de ahí que os sintáis tan cansados) porque podéis ver que Trotún se encuentra no lejos de vosotros. Eso si, no hay ni rastro de los perros y no parecen haber entrado en el pueblo. Que extraño...

Inaudito, por donde se fueron?...murmuraba  recomponiendo el vestido lo mejor que podía y poniéndose en pie. Un vistazo le sobro para percatarse de donde se encontraba y en que condiciones. Suspiro aliviada, si no le faltaba ninguna extremidad y tampoco la habían mordido; aun así la celebración le duro poco.
Refunfuñando y apretando los dientes acomodo la bolsita que colgaba de la cintura resoplando luego en un tono bastante contrariado.
-Me da que ni planes, ni promesas, ni encomiendas..estoy harta de tantas complicaciones cuando ni siquiera accedí en primer lugar.
De frente a Magnus decidió tomar cartas en el asunto.
-Ya es que me urge saber que rayos tiene la bendita cajita porque después de ver tanto tipo raro, soldados y lobos fantasmales me parece que esto es mas una caja de Pandora que otra cosa.
Tomo aire analizando sus palabras, segura que al menos de la primera parte del plan Magnus no tendría reparos.
-Nos vamos a la hospedería dejamos a Dasan a que duerma y se reponga, con eso te evitas andarlo cargando por todo el pueblo. Y…si te animas luego..
Finalizo en un tono bastante juguetón mientras palpaba la bolsita.
Se volteo entonces con decisión de un general que lleva sus tropas a la batalla, levanto la diestra señalando con el índice en dirección a Trotun.
-Andando!!!.