Partida Rol por web

Ryan sintió el golpe y también, como se le movió toda la cabeza.

Escupió algo de sangre al suelo y se concentró en dar un golpe que su oponente no pudiera esquivar.

Corrió hacia él y saltó un par de metros antes de llegar, estirándo su pierna y tensándo sus músculos, esperando inpactar con fuerza sobre el pecho del rival, y lanzarlo hacia atrás.

John se quedó sorprendido de que, pese a recibir más golpes que nadie, Ryan seguía siendo rápido.

-¿¡Por que no te caes!?

Preguntó, aunque por dentro estaba celoso, celoso de Ryan, de tener esa fuerza tan salvaje, por esa resistencia.

John Fu se apartó, echándose hacia un lado. Cuando Ryan aterrizó, con tan mala suerte para él de estar de espaldas a John, cuando se giró, Fu ya había preparado el golpe: Una patada brutal en el pecho al más puro estilo 300.

Ryan cayó al suelo. Por un momento perdió el norte, inconsiente. Cuando abrió los ojos, Fu estaba a su lado, dándole golpes en la cara.

-Parece que se despierta...os lo dije...

Todos los que estaban al rededor mirando aplaudieron. Aplaudian a un perdedor...Lo había conseguido.

- WooooooooooOOOOOOOOooooooo!!!! -gritó cuando vió como Nick como derrumbó a Bradford.

Ahora si se sentía bien, le hubiera gustado ser ella la que le tumbara pero no estaba en condiciones de hacerlo, ni ahora ni quizás dentro de unos años, aunque no se lo hubieran dicho, se lo imaginaba.

Sonrió abiertamente y le aplaudió, esperando que se acercara a ella en cualquier momento, pero antes tenía que terminar el resto de las peleas.

Ahora le tocaba al chico de antes, aunque en esta no tuvo la misma suerte que en el anterior.. siguió recibiendo la ovación del público, y como no, de ella tambien, impresionada por como lo hacia. Aunque no ganara, resultó un hueso duro de roer. Aplaudió con el resto de la gente.

Ryan sacudió la cabeza un par de veces y escupió lo que parecía ser un empaste entre sangre a un lado de su cuerpo. Miró hacia arriba y vió a su amiguete Fu dándole golpes en la cara y de un manotazo ( algo un tanto sobreactuado como si estuviera ofendido ) le apartó la mano y se puso de pie.

Aún sonreía y no parecía faltarle ningún diente aunque tenía la boca hinchada y chorreando sangre, la herida de su costado abierta y una rodilla jodida.

- Tío, me has apalizado de lo lindo. - Le dijo al chino mientras le palmeaba el hombro y se sostenía en él. - Pero bueno, ¿cómo has hecho para mejorar tanto, pedazo de capullo? -

Ryan intentó salir de allí para apoyarse junto a su árbol, saludando a la gente que lo aplaudía.

Se sentía realizado, por una parte, pero por otra, estaba triste por no haber ganado.

John se echó a reir apartándose, pero se negó a que rechazara su ayuda, rodeándolo con un brazo.

-Te la debía...

Aprovechándose de la situación, le golpeó en la nuca con la palma, o sea, una colleja.

-¡Practicando, tio! además, he cambiado mi forma de pelear por el Kung Fu tuneado, mola ¿eh?

Soltó una carcajada.

-No pensaba volver a verte, te daré un toque si encuentro más como estas...

Le dijo. Cuando Nick entró al ring, él se apresuró.

-Hasta ahora...

Nick se pasó las manos por el pelo y miró a John, luego sonrió de lado.

-Y viendo este espectacular combate, se me han quitado las ganas de luchar, y como me sobra la pasta, te doy por ganador muchacho.

Nick sacó el dinero y lo alzó para que lo vieran todos y luego tomó la mano del chino, que estaba algo perdido por aquello y la levantó también.

-¡Gracias por el mejor torneo que hemos tenido desde que empezó! ¡Gracias, coño! Ahora todos a beber, y vosotros al hospital.

Dijo el rico, luego volvió con Ava, a la cual le dio un beso en la mejilla.

Cuando se recuperó, Ryan cogió sus cosas del suelo y se la echó al hombro. Con una sonrisa en la cara, pero con sangre por todas partes, anduvo, saliendo de la casa.

Puede verse a Ryan bajando por una gran pendiente, en plena noche, con las luces de la calle como única compañía, y el rail del tranvía como testigo mudo.

La puerta del despacho de Chad se abrió. El irlandés lo miró y se echó a reir, pero no de burla, sino de orgullo. Ryan le devolvió la sonrisa.

Ladeó la pantalla de su monitor, sin decir nada. Había una pantalla con el "Youtube" abierto, hacía solamente una hora que habían colgado los combates, grabados con videocámara, por un tal "informador".

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Brenda estaba tumbada en la cama del hospital, aunque no se podía estar quieta. Así que, salió de su cama-prisión y se escapó del cuarto para ir a ver a Jason.

Ya le habían retirado el oxígeno y también le habían "arreglado" algo la cara, para que la hinchazón bajase.

Oyó a alguien tras ella, y se temió lo peor, cuando se giró.

Pero no vio a quién esperaba encontrar, sino a un chico oriental, con melena y ahora vestido de calle, tenía moratones en la cara pero no había nada grave.

John Fu había cumplido la promesa.

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Ava se quedó esa noche en casa de Nick y luego volvió a casa en silla de ruedas, acompañada por el rico eso sí. Por dentro le envolvía una sensación de sentirse poco útil, una sensación muy incomoda, una sensación que nunca había experimentado.

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Solo, Bradford salió del palacio de Nick, solo porque él había querido, y porque, tras haber perdido, ya todos pasaban de él.

Anduvo por la calle, cojeando, apoyándose en las paredes, cuando una camioneta negra aparcó a su lado.

Dos tipos bajaron y trataron de coger a Bradford, pero él se resistió, sin embargo, entre los dos hombres lo golpearon y lo metieron dentro.

Lo llevaron hacia un lugar que desconocía, en uno de los barrios bajos. Lo metieron en un local de toppless por la puerta de atrás y entraron en un despacho.

Un cálido "Hola, hermano"

Le hizo levantar la cabeza para mirar a Giraldo.

Tres semanas después.....

Ryan volvía a clase, todos le miraban, algo que nunca le pasaba. Tios, tias (sobretodo esto) la gente murmuraba al pasar.

Las clases se le hicieron eternas, pero en la mesa cuando llegó a clase, leyó un papel que ponía: "14:15 en la puerta de la cafetería, firmado el informador"

Miró a su alrededor, nadie le devolvía la mirada, eso le hizo pensar que el culpable de esa nota no estaba allí.

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Brenda aparcó la moto donde siempre y bajó. Ya estaba totalmente recuperada, aunque su padre le había montado una buena cuando lo descubrió. Tratando de olvidarse de eso, cogió los libros y avanzó hasta entrar en clase.

Jason se puso en pie cuando la vio entrar y sonrió, tenía restos de lo que había sufrido, pero estaba infinitamente mejor, solo le quedaba algún que otro moratón y cicatrices pequeñas.

Alzó la mano con dos papeles.

-¿Qué significa esto?

Preguntó, dándoselo.

"14:15 en la puerta de la cafetería, firmado, el informador"

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Bradford había estado perdido de todo hasta ese dia. Volvió a clase, pero tenía en mente lo que había pasado con su hermano, y la propuesta que le hizo.

*Flashback*

-He visto que ahora peleas...

Bradford se encogió de hombros. Giraldo siguió.

-Y he visto que eres un perdedor....

Eso cabreó a Bradford, que casi intenta alcanzar a su hermano, pero estaba muy debil.

-Yo organizo peleas, pero si peleas como un marica no voy a necesitarte. Deja al viejo, deja a tu familia y ven con tu hermano, haré de ti un hombre

*Fin Flashback*

Aun estaba pensándoselo.

Bradford chocó con un tipo de nuevo, pero no se giró. Metio la mano en el bolsillo para apagar el mp3 cuando encontró un papel con la misma invitación.

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Ava no había vuelto a clase. No quería volver así. Pero tuvo que hacerlo. El taxi se paró en la puerta, el conductor bajó y sacó del maletero una silla de ruedas, para colocarla ante la puerta. Ava salió, antes femme fatale, ahora todo lo contrario, frágil.

Le dio las gracias al hombre y se sentó en la silla con dificultad. Pagó al taxista y volvió a clase. Por el camino, vio que varias chicas tonteaban con Nick a lo lejos. Ella ni se acercó, pero le hizo sentirse fatal, como si ahora no valiera nada.

Allí se encontró con sus compañeros: Finns y Arnold. También estaba el hombre que le dejó así, Wilcox.

La despampanante Ava, se había convertido en la sombra de lo que era antes. No quería volver al instituto, no quería que la miraran con pena o compasión, ni ver como todo seguía adelante para los demás mientras ella permanecía estancada en esa silla de ruedas. Pero sus padres la obligaron a hacerlo.

Una vez pagó al del taxi, se colocó la mochila sobre las piernas e hizo rodar sus ruedas hacia el interior del instituto. Como siempre, se había arreglado, llevaba sus tipicas camisetas ajustadas y escotadas, pero ya no llevaba minifalda ni pantalones cortos, ahora iba con unas mallas que parecían de vaqueros. No se maquilló, iba muy natural, con una coleta que dejaba caer el pelo sobre uno de sus hombros.

La gente la miraba y muchos cuchicheaban, ella ahora mismo se sentía muy inferior, todo lo contrario a lo que había sido antes. Ya no la miraban con respeto o admiración, ahora era por algo peor, por algo que la hacía sentir mal. Pero lo peor estaba por llegar, cuando vió a Nick, ese que creía su pareja, rollo o lío, rodeado de chicas. Eso fue como si la atravesaran el corazón con un cuchillo, era normal que pasara eso, entendía que la relación se había enfriado por su estado tanto físico, como de ánimo, ¿quien iba a querer estar de niñero o enfermero de una minusválida? No era algo que pudieras obligar a hacer.

Suspiró y siguió hacia delante, encontrándose con el grupo con el que estuvo en la fiesta.

- Hey.. ¿qué tal va todo? ¿Cómo estais?

Detuvo la silla y apoyó las manos en las ruedas para hacer fuerza y levantarse un poco para poder acomodarse en la silla de nuevo.

Me tumbé en la camilla que me dijeron sin decir ni una palabra, más bien con gesto de enfadada y sin protestar mientras me daban un par de puntos. Eso no dolía más que lo que ya me había dolido la paliza y lo que me dolía en aquel momento el orgullo. Estaba cansadísima después de haber cargado con Jason y creía que en cuanto terminaran dormiría como jamás lo había hecho, pero en cuanto los anti-inflamatorios que me dieron hicieron efecto y dejó de dolerme todo me volví a despertar y comencé a darle vueltas a la cabeza, por no decir que tampoco sabía estar quieta demasiado tiempo, así que me levanté y me fui a ver cómo le había ido a Jason.

Ver allí a John fue toda una sorpresa, pero le saludé un poco más consciente de lo que había hablado con él antes.

Los días siguientes fueron todo un suplicio. Por un lado mi humor, que era tan " denso " como intentar comerte un bocadillo de esparto y por otro mi padre, que aprobechaba todo momento para decirme que cualquier día tendría que enterrarme a mí también y que dejara de pelear. Por suerte, sabía cómo hacer que me dejara en paz y le recordé nuestro acuerdo, que era que si yo acudía todas las semanas a ver al sicólogo él no se metería en mis cosas. No le contentaba demasiado, pero al menos conseguía que me dejara en paz.

Mi sicólogo también sufrió las consecuencias de aquella noche y el primer día estuvo como una hora escuchando como me compadecía de mí misma y como insultaba a todo bicho viviente habido y por haber. No podía ir al gimnasio todavía por mis heridas y de alguna forma tenía que desahogarme.

En la siguiente sesión se puso en plan " melodramático " y al final acabó convenciéndome de que si había capaz de superar una infancia como la mía y hacer una vida " normal " que también podría superar haber perdido un combate, que todo el mundo necesitamos que nos pongan los pies en la tierra de vez en cuando, aunque en mi caso, ni siendo campeona femenina del instituto me había subido a ninguna parte, pero.. como el que no se consuela es porque no quiere, sus palabras sirvieron para que aún entrenara más duro cuando pude moverme medianamente bien.

- Todo es cuestión de entrenamiento, de constancia.. entrenamiento.. constancia.. - Una y otra vez esas palabras pasaban por mi mente en cuanto entraba por la puerta del gimnasio. Eso por no contar que mi dieta era la más equilibrada del mundo para no perder un sólo gramo de masa muscular.

Habían pasado ya tres semanas desde aquella horrible noche y algo mejor de humor, aunque mi padre siguiera gruñiendo de vez en cuando, volví a dejar la moto en el sitio de siempre para entrar en clase. Parecía que la gente no le había dado ninguna importancia a que perdiera y como pasaban tanto de mí como yo de ellos, no tuve que hacer comentario alguno sobre lo sucedido.

Saludé a Jason al entrar y miré el papel que tenía en las manos y cuando lo leí me encogí de hombros.

- Te habrá salido una admiradora secreta, yo que sé.. échate colonia y peínate un poco, seguro que pillas cacho.. - Respondí aunque sólo fue por meterme con él, pues no tenía ni idea de a qué venía lo de ese papel.

Jason hizo el famoso "ja-ja-ja" pero sin vocalizar. Ladeó la cara y miró ha Ava, la chica que aun estaba dolida de la rodilla.

-Buenos días, Ava. ¿Mejor?

Inquirió. Luego volvió al tema de antes.

-Pues uno de estos papeles estaba en tu mesa, Brenda...

Admitió, dándoselo. Luego se dejó caer pesadamente en su silla.

-Tu eres más veterana, Ava ¿Conoces al tal informador? Esto es..."¿normal?"

Jason le pasó su papel a Ava, para que lo leyera.

-Sea como sea, no voy a poder ir, tengo que ir a buscar a mi hermana al colegio y hacerle la comida, así que...

Tras meterme un poco con Jason miré a Ava y asentí con la cabeza a modo de saludo, aunque lo hice mientras me reía por el gesto del chico, con quien no había podido conerme y le había tenido que picar un poco, aunque todo era coña, aunque ya lo sabía.

- Pues a mí no es que me gusten demasiado las sorpresas.. - Me quedé pensando unos instantes a qué podía venir esto, pero en seguida volví a levantar la cabeza para mirar a nuestra compañera, esperando que nos dijera algo, como si ella tuviera que saberlo.

No estaba acostumbrada a estas cosas ni a estos secretismos, eso sin duda y me ponía un poco nerviosa esto, cosa que suele pasar cuando eres una de esas personas que resultan tan sinceras que llegan a molestar a veces.

- Si, mejor.. gracias por preguntar.

Sonrió levemente al chico y cogió el papel que le había dado. Lo leyó con atención.

- No tengo ni idea de quien es, pero si que ha sido siempre el que ha difundido las fiestas de Nick por la web y algunas otras cosas.. - dijo mirando el papel, después lo dobló para devolverselo al chico.

- A lo mejor quiere haceros una entrevista.. - bromea.

- Sabeis si lo ha entregado a alguien más? No se por qué lo hará, pero lo que si que es cierto, que es un trampolin para llegar más alto. He oído rumores de que ha habido gente que gracias al "informador" se han metido en lo profesional. A lo mejor quiere daros una oportunidad.. no sé..

Entiende que a ella no le han dejado un papel de esos, si no, se lo hubieran entregado. Además.. ¿cómo iban a invitarla estando coja? En ocasiones parecía olvidarse de lo que tenía encima..

Jason miró a Brenda y le dio un amistoso golpe en la espalda.

-Acostúmbrate, despues de las peleas vienen este tipo de cosas, invitaciones secretas a torneo...pasta..pasta..pasta...y noches de hospital, al menos en mi caso.

Se echó a reir mirando a las chicas.

-Le he dicho a mis padres que me pilló un coche y se dio a la fuga, no recordaba nada, ni el modelo y demás. Y como no tenemos un seguro médico caro, han pasado de preguntar más.

Jason miró su papel y luego se lo dio a Ava, tras escuchar su explicación.

-Ve, si quieres. Yo no puedo. Y sería una lástima, porque necesito torneos, y si el tal informador da la oportunidad de ir a por algo más serio...aun me jode más no poder ir; vosotras.... ¿Ireis?

Inquirió.

Escuché las palabras de Ava y luego bajé mi vista de nuevo a aquel papel, sin duda eso sonaba mejor que lo de los admiradores secretos, sobretodo, porque quizás me diera la posibilidad de demostrar lo que valía, cosa que no pude hacer la última vez, pues cada vez que lo recordaba me sentía como humillada y me daban unas ganas atroces de volverme a ir a entrenar.

- No sé si se lo habrán dado a alguien más, que sepa pelear sólo hablo con vosotros y con algunas de mis compañeras de entrenamiento ya sabeis, pero ellas sólo hacen deporte.. - Quería decir con ello que lo de pelearse fuera de un gimnasio y de una competición normal, no hacían nada.

Miré a Jason con pena tras decir que el no vendría, pues la verdad es que para no conocerlo antes del día de los combates había hecho buenas migas con él y me hubiera gustado que pudiera meterse en el jaleo, sabiendo que querría hacerlo, aunque tuviera que volver a cargar con él como una mula.

- No te preocupes Jason, si no me humillan de nuevo y consigo ganar algo que no sean amigos o enemigos en su caso, prometo que no me olvidaré de ti..

Quien sabía, si llegaba a hacerme lo suficientemente famosa, quizás pelear contra mí en un futuro le daría la suficiente pasta para no andar tan mal.

=Flashback=

-Hmpf....no siempre se gana hermano, aunque tu puede que sí, teniendo a una manada de payasos lamiéndote el culo- comenta atrevido a pesar de no tener casi fuerzas ni para mantenerse en pie.Desde que sus padres se olvidaron de él, siempre había sido así a pesar de que estuviera en clara desventaja, se había hecho fuerte y desconfiaba de todos.

-Y tu, ¿es que acaso eres más hombre por hacer lo que haces? Jjj...menudo macho.Me pensaré tu proposición de mierda, por una parte me interesa y por otra no....- le dice finalmente.

=Fin flashback=

Al paso de los dias se recupera favorablemente en su casa, sobre todo durmiendo mucho y recuperando energías con bastante comida y sin dejar de hacer ejercicio a pesar de que no pudiera hacer todo el que quería.Siguieron pasando las semanas y entranaba cada vez más y más duro, hasta que finalmente acudió de nuevo al instituto.Andaba traquilo cuando vuelve a chocar contra otro tipo.Se iba a apagar el mp3 para darse la vuelta y ver quien había sido, pero su mano se encuentra con un papel dentro de su bolsillo.Seguramente habría sido ese tipo.Lo abre y lo lee atentamente.

Quien coño es el informador....piensa cabreado por aquella extraña situación.No sabía que quería de él, pero ya tenía suficientes problemas como el de unirse a su hermano o no como para pensárselo si en ir o no.Así pues, como debía pasar por allí quisiera o no, se encamina y queda a la espera.Observa como van llegando conocidos, y ya pensaba que era una mala idea.

Miró de nuevo al chico y cogió el papel, despues miró a Brenda cuando habló.

- De acuerdo, iré, tengo curiosidad en saber que es lo que quiere. Si quieres voy como tu representante, no creo que tenga interés alguno en mi.. - comenta - Y a ver que es lo que quiere, te mantendremos informado, ¿tú tienes su número verdad? - le pregunta a Brenda - siempre que os veo, estais juntos.. -dice con cierto rintintin, para picar un poco sobre lo de que son pareja o no.

La chica sonreia de forma burlona mirando a uno y a otro.

- Bueno.. pues vamos para allá, yo me yendo, que soy más lenta.. Suerte Jason, ya te contaremos. Y gracias.

Sonrió al chico y guardó el papel en su mochila, pero pareció caer en la cuenta de algo.

- ¿Qué hora es? No llevo reloj..