Partida Rol por web

El gorila ruso miró un segundo a la zona donde estaba Ryan, pero no pareció verlo, porque siguió a lo suyo. Dos chavales se acercaron al ruso, miraron a ambos lados y luego enseñaron una mochila: droga, seguramente. El ruso asintió y llevó dentro a los chicos, dejando la vía libre. A un lado había un pequeño callejón lleno de basura, Ryan tendría que decidir si entraba a lo Conan, por la puerta principal o se infiltraría por la zona de atrás...de haber una entrada...

Hum...

La puerta está descartada. No puedo entrar allí como si nada y que me muelan a palos simplemente por que no me conocen.

Si quiero hacerlo bien, pues tendré que utilizar la Técnica Ryan.

Eso significa ir por detrás y hacer alguna cabriola para poder llegar a alguna ventana o punto débil...

El rubio caminó despacio, alejándose de la entrada hasta llegar al pequeño callejón de la calle de atrás.

Levantó la mirada y buscó con ella una entrada.

Hum...

Escalera de incendios no hay... desague si... ¿ventanas abiertas? Dos en el primer piso...

Supongo que ese es el plan.

Tal y como Ryan vio, había un tubo de desague que bajaba desde la azotea hasta internarse en el suelo, por suerte, el tubo estaba en una esquina, por lo que Ryan tendría más comodo subir, eso si aguantaba su peso, dado que si la cañería tenía la misma calidad que la fachada....

Ryan se acercó al tubo y tiró de él un par de veces.

No desea caerse a medio camino.

Se cogió fuerte de él y saltó casi un metro en el aire, para apoyar la planta de sus pies en la pared y así, cual mono, comenzó a trepar hasta la ventana abierta en el piso superior. No tuvo que hacer mucho esfuerzo para subir, pero si ir con cuidado por que con cada paso, un poco de cemento le caía en el pelo y eso le hacía sospechar que el tubo no aguantaría mucho más.

Cuando llegó a la ventana, ascendió un poco más y se descolgó de la tubería a su interior, cayendo al suelo...

Ryan cae en el suelo con suavidad, sin hacer ruido. El interior es más penoso: hay manchas de humedad por la pared, el ambiente está muy cargado y los suelos, si se podía llamar suelo, tenía las placas rotas, y las losas levantadas en algunos sectores, si Ryan miraba al techo, vería que el falsotecho de una zona estaba en ruinas. Las voces se oían abajo, arriba todo estaba en silencio, parecía ser un almacén.

Ryan se encontra por un pasillo. Tras él hay una puerta doble grande que pone "almacén principal" y a su derecha, dos puertas separadas unas de otras, sin ningún cartel.

Que mierda...

No quería entrar aquí a robar, simplemente a hablar con este Xu... ¿dónde lo podré encontrar?

Ryan pensó un segundo y caminó tranquilamente hacia una de las puertas, la cual abrió sólo un poco para ver su interior.

De más estaba decir que estaba preparado para lo que sea.

Uno nunca sabe lo que puede encontrar tras una puerta.

Y tras la puerta sin letrero número uno hay...

...Hay un cuarto muy pequeño, sin ventanas, tan solo hay una cama para una persona, estrecha, un escritorio con varios botes de comida china despachados y poco más. No había nada de interés allí. Sin embargo, Ryan escuchó como las voces se acercaban a las escaleras, aunque no pudo apreciar bien que decían.

Mierda.

¿No puede uno allanar tranquilo una casa que ya lo tienen que descubrir a la primera de cambio?

Ryan se metió en el cuarto que estaba abierto y cerró la puerta tras si con mucho cuidado, dejando simplemente una rendija por la cual asomar el ojo y ver quién o quiénes están subiendo las escaleras, hacia dónde van y toda la pesca.

Su segunda opción era ir a ver el almacén, pero con este ruido, tendrá que esperar a que pasen los que suben o será descubierto y eso, ser descubierto, supone paliza segura.

Y esta vez, el rubio no tenía muchas ganas de recibir.

Las tres figuras no tardaron en subir, entre risas. El ruso guiaba la compañía de dos chicos jóvenes, tenían pinta de universitarios. Bromeaban diciendo que querían "Mushu" o algo así, eso hizo que el ruso empezara a reir a carcajadas.

Para respuesta de Ryan, el grupo abrió la puerta del almacén y pasaron todos, dejando la puerta abierta por que ¿quién sería tan tonto para colarse en un edificio así? ....bueno ahora conocían a uno.

¿Mushu?

¿Drogas?

Vale, los rusos pasan droga, eso no es de extrañar... ¿pero qué hacen en un local chino?

Esto me huele a chamusquina desde aquí hasta pekín, y eso que ambas quedan lejos.

Ryan esperó que pasaran y lentamente, abrió la puerta para acercarce a la otra que estaba cerrada.

Haciendo el mismo movimiento que antes, pero ahora, sin dejar de mirar la puerta del almacen, abrió la otra puerta que estaba cerrada junto a la que había salido, esperando encontrar alguna pista de lo que estaba buscando.

Aunque realmente, ahora estaba más confudido que al principio...

¿Dónde estaría ese chino?

¿Estará secuestrado por este rusaco?

Ryan sale despacio, sin hacer ruido y abre la puerta de la otra sala. Allí está todo como en el otro cuarto, salvo que en vez de muebles hay cajas, y a Ryan no le cuesta mucho imaginar que es cuando, sobre la mesa hay una bolsa entera de farlopa.

Al darse la vuelta se encuentra cara a cara con una camarera china, que deja caer la bandeja, asustada, pero no grita.

- Shhhhhhhhhh. - Dijo Ryan poniéndole el dedo índice sobre la boca para indicarle que no grite.

Después, le cogió de una mano al mismo tiempo que con el pie metia la bandeja dentro del cuarto y la metió dentro con ella.

Cerró la puerta, colocándose con la espalda en ella y le sonrió a la camarera china.

- No grites, no te haré nada. - Dijo en perfecto chino. - Estoy buscando a Xian Fu, y me acabo de encontrar con todo este percal... ¿qué está pasando aquí? ¿Por qué esto está lleno de rusos? ¿Y toda esta droga? - Continuó señalando el paquete con farlopa.

La verdad es que no entiendo nada.

Parece como si los rusos han tomado el local... ¿pero por qué?

Normalmente no nos metemos con ellos si no se meten en nuestros asuntos... pero ir a por los chinos por que si... eso es otra cosa. Yo no sirvo para eso.

Ella se dejó arrastrar al interior del cuarto y miró nerviosa a Ryan, no sabía lo que iba a hacerle. Dio unos pasos atrás, hasta casi tropezar con las cajas, pero se tranquilizó al él hablarle en chino.

-¿Sabes chino..?

Inquirió, pero luego parecío interesarse más en el contenido de las palabras.

-Este es un local de Boris, y envía dueños rusos cada dos por tres para ver como va el negocio.

Dice.

-Pero tu no deberías estar aqui, si te encuentran te van a matar, y a mi también.

La mujer se quedó pensando.

-No conozco a Xian Fu, pero se donde puede estar, en el almacén, en la puerta de al fondo...pero hay un hombre siempre vigilando y acaban de entrar dos blancos con él.

- ¿Pero es que está prisionero aquí? - Dijo el rubio mientras escuchaba que nadie se acercara a la puerta.  - Sí, se chino. Sé varios idiomas, no te preocupes. ¿Por qué dices que nos matarán a ti y a mi? ¿Y que tiene que ver Boris en todo esto? -

Si. Esto tenía toda la pinta de un local de Boris... ¿pero por qué los chinos?

Quiero decir... ¿por qué un local chino para los chanchullos de un ruso?

- Primero, tranquilízate. - Continuó el chico cogiendo a la china por los hombros y demostrándole que no va a pasar nada. - Yo sólo quiero saber dónde está Xian Fu, y quiero que me expliques por que esta con un guardia todo el tiempo. Además, quiero que te quedes aquí hasta que me vaya, ¿vale? ¿Qué ibas a hacer con la bandeja? ¿Servirles? -

Ella asiente, nerviosa, se separa un poco y se coloca bien el pelo.

-Si, yo iba a servirles una copa.

Ella hizo ademán de explicarle, pero, parecía como si tuviera demasiado por explirar, así que cerró los ojos un segundo y sonrió levemente, muy levemente.

-Será mejor que lo veas tu mismo...te ayudaré a pasar, pero cuenta lo que has visto.

Ella rebuscó en su bolsillo y sacó una llave, la cual tendió a Ryan.

-Es la llave del local, abre todas las puertas, usala para escapar vivo de aqui.

- Vale, tu no te preocupes por mí. Coge tus cosas y lárgate de aquí por que esto se va a poner bastante complicado, ¿vale? - Dijo Ryan mientras la soltaba y cogía la llave que le pasaba la china. - Anda, tira, largo de aquí. -

Espero unos segundos a que la chica saliera de la habitación y ahora, con la llave en la mano, salió de allí sin dejar de mirar hacia todos lados.

Ahora venía lo complicado.

Tenía que entrar al almacén, encontrar a Fu y evitar que lo vieran.

Y si lo pillaban, inventarse algo para salir de allí con vida.

Caminó agazapado hasta la puerta del Almacén y la abrió lentamente, dejando sólo una rendija para ver si tenía el camino despejado.

Ella asintió, varias veces, rápido. Cogió sus cosas y salió fuera, corriendo luego escaleras abajo. Ryan salió y se acercó a la puerta:

Todo estaba oscuro, aunque lejos se oían las voces de los chicos, la falta de cosas en la sala hacía que resonara como un eco.

Voces...

Pero esto está más vacío que mi nevera...

¿Cómo demonios pueden llamar almacén a una cosa así?

Ryan se agazapó junto a las paredes, y comenzó a avanzar despacio, sin hacer ruido, hasta dónde provenían las voces.

Ryan avanza por la habitación, a pesar de ser muy grande, está muy oscura y vacía, al fondo, hay una mesa grande donde los tipos beben algo y se meten mierda, mientras el ruso hace de anfitrión.

Llegado a un punto, Ryan llega a una puerta que llega a una habitación contigua, antes había un cristal en la puerta, pero ahora está tapado con un poster con letras chinas.

Bueno, interesante.

Un poster tapando la puerta.

Seguro que dentro tengo premio.

Ryan metió la mano en el bolsillo y sacó la llave, la cual utilizó para abrir la puerta sin hacer ni un ápice de ruido.

Tenía la intención de meterse dentro sin que nadie lo viera y ver con sus propios ojos que es lo que sucedía allí dentro.

Y tal vez sea una corazonada, pero allí dentro, seguro que obtendrá respuestas.