Partida Rol por web

La Competición

Esto es un cuento que pasa de padres a hijos de forma generalizada entre caninos y felinos.

Cada 1000 años, se celebra una competición. Un Campeón de cada especie es elegido por el destino, sobresaliendo de entre todos los demás, para que luche en valor, fuerza, ingenio y magia en el reino de Oneiros (uno de los nombres que se le da al "Mundo Espiritual" o "Sueño").

El objetivo es determinar cuál es la especie más digna y capaz para recibir el don y custodiar la Realidad durante esa nueva Edad de mil años; en estas Competiciones se disputan el grado de potencial para el dominio de la magia poseerá cada especie durante esa Edad. La última Competición la ganaron los Gatos. La Campeona de los Perros, vencida en el último momento por un "Truco" del campeón de los Gatos, juró un odio hacia estos que se extendió generalizándose entre los miembros de su especie.

Cabe destacar que los campeones de cada especie bien se los puede considerar como mortales que alcanzan por puro poder el grado de Divinidad, simplemente se les llama por ejemplo Campeón de los Gatos en lugar de llamársele Dios de los Gatos. Se cree que cada Campeón es capaz de existir por una Edad entera, representando a su especie, hasta que surja el nuevo Campeón. También se cree que luego de aburrirse de la vida mortal los campeones prefieren retirarse a Oneiros, donde se mantienen residiendo.

La Maldición de la Bola

Se dice que esta fue la venganza que conjuró la Campeona de los Perros contra el Campeón de los Gatos y toda su especie.

Conocida por los gatos como “la Maldición de la Bola”, es uno de los aspectos más humillantes de la naturaleza de un gato. Si alguna vez has visto a un gato perseguir una bola de hilo o de lana, estas familiarizado con la naturaleza de esta Maldición.

Mientras que el objeto este en su vista (y activo), un gato esta ante la influencia de la maldición. Permanece ante la influencia de esta maldición hasta que pase tres tiradas Difíciles con su Cola o su Alma. Hasta que haga eso, la maldición lo tiene atrapado, dejándolo completamente indefenso y bajo el control de la maldición. Un gato no puede realizar ninguna otra tirada mientras este bajo la maldición, excepto tiradas de Cuerpo si es que recibe un ataque.

Pesadillas

Los humanos son especialistas en no ver y en ignorar. Son capaces de hacer caso omiso y pasar por delante de cosas terribles y maravillosas… y no reparar en ellas. Existen mundos a su alrededor que simplemente han decidido no ver.

Hay cosas peligrosas, cosas llenas de dientes afilados, de garras retorcidas, de ojos inyectados en sangre negra y ácida, que viven parasitando a los hombres, alimentándose de sus debilidades y haciéndose cada vez más fuertes. Los hombres son incapaces de verlos aunque se les suban a la espalda y les devoren la vida poco a poco.

Las Pesadillas son parásitos. Nadie sabe o recuerda cual fue su origen, no existe forma de saber si realmente son atraídos por los hombres o si los crearon ellos mismos… quizás sin querer. Lo único que está claro es que los Hombres son incapaces de deshacerse de ellos. Si una Pesadilla encuentra una presa, se pegará a ella, ocultándose todo lo posible mientras crece y se fortifica, su mera presencia está cargada de una clara “energía negativa” que atrae a más. Para cuando la infestación es obvia, suele ser demasiado tarde y la Pesadilla toma el control de la persona. Si algo está claro es que las Pesadillas desean llegar a este plano, hay muchas clases de Pesadillas… algunas prefieren materializar sus propios cuerpos en la realidad, otros prefieren poseer los cuerpos de quienes se alimentan cosa que logran cuando ya la victima está casi vacía.

Hay algunos humanos, muy poco comunes, que son capaces de sentir las Pesadillas o en contadas ocasiones incluso verlos… aunque también es cierto que hay Pesadillas que prefieren ser vistas por sus presas. Por estas razones los humanos cuentan historias de “Fantasmas”, “Monstruos” y “Demonios”.

Las Pesadillas se alimentan del espíritu, de la vitalidad, por medio de las emociones “negativas”, cada tipo con su predilección. Buscan las grietas y se pegan a ellos: El miedo, la vergüenza, la codicia, la envidia, la pereza, la desidia…
Solo los gatos son capaces de verlos e incluso sentirlos a la distancia con una especie de “sexto sentido” a través de su Cola y todas las mascotas, más temprano que tarde, tienen su encuentro con estos seres que “aparecen de la nada”, por lo que deben aprender a enfrentarlos… o esconderse mientras dejan que sus humanos sean consumidos.

Los perros no pueden verlos pero si que pueden sentirlos y “olerlos”, con lo cual tienen sus propias formas de enfrentarlos.

Algunas Pesadillas sólo pueden ser destruidas en Sueños. Otros deben ser perseguidos y arrinconados en el mundo físico, mientras que muchos deben ser alejados de su fuente de alimento antes de poder ser abordados. Sea cual sea la manera, los Gatos saben que la única forma segura de acabar con ellos es con uñas y dientes, sin piedad.

¿Cómo hablan los gatos entre si?

Respuesta: En silencio.

Los Gatos utilizan un complejo sistema de señales olfativas y lenguaje corporal que hace que sea innecesario emitir sonidos cuando están tratando con sus congéneres. De hecho, nos maúllan más a los humanos que a los de su propia especie. Los científicos suponen que los gatos son lo bastante listos como para darse cuenta que emitir sonidos es nuestra forma primaria de comunicación, y tratan de imitarnos. Los Gatos saben que los humanos son simplemente demasiado torpes como para pillar las sutilezas... por lo que hay que gritarles.

Mientras dos gatos se puedan ver, pueden comunicarse perfectamente sin emitir un sólo sonido. También pueden Maullar, para comunicar algo a aquellos que están lejos [Funciona como un lenguaje completo], y por supuesto pueden "Cantar", normalmente cuando están en celo...

A modo de representar esto de forma sencilla al narrar simplemente escribiremos sus diálogos y demás tal y como nosotros lo hacemos, simplemente teniendo estos detalles en cuanta para representarlos cuando se nos ocurra un buen momento para ello. Los que hayan leído la saga de libros de Los Gatos Guerreros de Erin Hunter recordaran las menciones del “olor a miedo” o “pegar las orejas al cráneo” o los movimientos de la cola. En internet es muy fácil encontrar tablas con las distintas posiciones de la cola de un gato y sus posibles significados.

Simplemente detalles a tener en cuenta, nada de estresarse por ello; yo mismo mayormente simplemente narraré casi como si fueran humanos, lo menciono aquí solo para quien quisiera saberlo o experimentar a representarlo.