Partida Rol por web

Rick!! has hablado!!!

Se acerca a él pero no acaba de llegar ni siquiera a rozarle, en su mente aún está viva la imagen de Rick empujándola mientras estaba poseído. Pero al menos le daba esperanza.

Al ver la puerta cerrada comprendió lo que Rick había dicho: encerrados!!!

No jodas que han sido los skilton! O no...

Se dirige con paso decidido a la puerta e intenta abrirla, girando el pomo una y otra vez mientras empuja la puerta hacia delante y atrás, intenta hacer palanca con la llave...

Mierda! Y ahora como salimos?

El pomo de la puerta gira una y otra vez con violencia. La madera es empujada adelante y atrás...

Clak, clak, clak...

Pero qué cojones...

El miedo atenaza tu garganta impidiéndote gritar.

Voces...

Al otro lado vuelven a oirse voces, desesperadas, ansiosas.

Me acerco a la ventana más próxima a la puerta, moviendo la cortina lo menos posible miro hacia el exterior a ver si hay algún indicio de presencia del grupo escindido.

Jimmy levanta las manos temblorosas con la pistola atenazada entre ellas, apuntando a la puerta. Trastabilla algunos pasos hacia atrás mientras de sus boca solo sale un gimoteo apabullado mientras se separa lentamente de la puerta. La imagen fantasmal de la moinja que vió en el pasillo de la casa vuelve ahora y se presenta como lo más probable tras la puerta. Finalmente el joven Skilton tropieza y cae de culo en el barro con la pistola apuntando a la puerta.

Las ventanas tapiadas te impiden ver nada del exterior.

Varias posibilidades asalñtan tu mente. Estáis encerrados, pero ¿por qué?

A pesar de todas las cosas sobrenaturales que han visto tus ojos esta noche, tu mente racional lucha por imponerse a los temores y la superstición.

Deben habernos dejado encerrados. Por alguna razón. Deben haber apuntalado la puerta o algo...

La posibilidad de que extrañas fuerzas del más allá hayan decidido atrancar la puerta para dejaros atrapados con oscuros fines se te torna absurda. Aunque no imposible...

De repente, un visceral miedo amenaza con bloquear tus sentidos...

¿Y si han conseguido combustible y se han ido...?

Las ventanas tapiadas, con contraventanas cerradas impiden ver nada del exterior.

Encerrados. Encerrados. Encerrados... ENCERRADOS!!!

Las paredes parecen doblarse sobre tu cabeza oprimiendo tus sentidos y tu corazón. Una sensación de agobio y ansiedad, familiar para ti esta noche, comienza a tomar forma en tu interior. 

El corazón comienza a latir más rápido, y las manos a sudar, cuando una idea -¿decabellada?- cruza por tu mente:

- ¿Y si se han ido y nos han dejado aquí abandonados? 

La casa me quiere a mi. Me quiere a mi!!!!

La presión resultaba demasiada para la agotada mente del deportista. Le costaba respirar, y se sentía más cansado que tras el peor de sus partidos. Una sensación de desesperanza se adueña de él.

Estoy cansado, tan cansado... Es injusto... yo solo quería...

Sintiendo que la casa es un peso demasiado grande para sus hombros, Rick siente como unas lágrimas se acumulan en sus párpados, sin llegar a caer. Siempre había sido el más fuerte de la clase, siempre había resistido el dolor. Lo único que había hecho llorar alguna vez a Ricky, incluso de niño, era la sensación de impotencia.

Era demasiado, y el jugador de rugby se rebela contra la idea de que debe seguir sufriendo.

No puedo, no puedo más...

Y sin llegar a derramar ni una lágrima más, Rick se rindió incondicionalmente a la casa.

Los segundos caen pesadamente sobre el grupo de compañeros, que no terminan de decidirse acerca del siguiente paso a dar.

Permanecen en el hall de entrada, en compañía de un cadáver, a la luz de unos bombillos tenues y desnudos y con una puerta atrancada en las narices que les impide mover ficha.

Rick se encuentra unos pasos por delante. Es el que está más pegado a la puerta de salida.

Su respiración es sonora y perfectamente audible. Sus hombros suben y bajan como signo indiscutible de que empieza arespirar aceleradamente.

Sin mediar palabra agarra su hacha con las dos manos y ....

Aaaaaaaaarrrrrrrrrggggghhhhhhhhh!!!

La emprende a hachazos contra la puerta principal. Como un loco desquiciado ataca la madera que empieza a astillarse en cuestión de segundos.

Aaaaaaaaarrrrrrrrrggggghhhhhhhhh!!!

Un grito absolutamente desquiciado se escucha al otro lado de la puerta.

A continuación, pum, pum, pum!!!

La puerta parece venirse abajo por una serie de golpes enloquecidos y totalmente bestiales.

Jimmy mantiene la pistola elevada con la duda galopante de si se disparará antes la pistola o su esfínter. Quiere correr, huir y volver a la biblioteca, pero allí solo podría ir para ver morir a su hermano. Tiene que conseguir el aceite, o al menos intentarlo.

Es la monja, la puta monja que viene a por mi. ¿Pero y si no es un fantasma? ¿y si es tan real como el niño mono ese de la cerbatana? si es de carne y hueso, las balas la matarán, eso es.

Con suma lentitud y temblando de terror el joven skilton se pone en pie y se acerca a unos dos metros de la puerta, con la pistola en alto grita.

¡TU, ZORRA DEL AVERNO, APÁRTATE DE LA PUERTA O TE LLENO DE PLOMO! ¿ME HAS OIDO MONJA DEL DIABLO? ¡SI NO TE APARTAS DE LA PUERTA DISPARARÉ A TRAVES DE ELLA HASTA QUE VEA SALIR SANGRE POR DEBAJO!

Una voz rasgada se impone a los bestiales embates de Rick.

¡TU, ZORRA DEL AVERNO, APÁRTATE DE LA PUERTA O TE LLENO DE PLOMO! ¿ME HAS OIDO MONJA DEL DIABLO? ¡SI NO TE APARTAS DE LA PUERTA DISPARARÉ A TRAVES DE ELLA HASTA QUE VEA SALIR SANGRE POR DEBAJO!

Proviene del otro lado de la puerta.

¡TU, ZORRA DEL AVERNO, APÁRTATE DE LA PUERTA O TE LLENO DE PLOMO! ¿ME HAS OIDO MONJA DEL DIABLO? ¡SI NO TE APARTAS DE LA PUERTA DISPARARÉ A TRAVES DE ELLA HASTA QUE VEA SALIR SANGRE POR DEBAJO!

Un grito desgarrado llega hasta la biblioteca. Perece Jimmy...

Solo duró un instante pero se hizo eterno. Pudo verlo en los ojos de Greg, comprobando como el brillo que producían en ellos las recientes bombillas encendidas se fué disipando a la par que la negrura que se veía más allá de sus pupilas iba haciéndose más espesa. Su luz, su vida, estaba a punto de apagarse, de extinguirse. El fino hilo en el que había quedado convertida su unión con este mundo desde que fué picado por la araña acabó quebrándose.

Steve pudo sentirlo perfectamente en su corazón. Sintió que en el interior de su pecho se encogía, era estrangulado y oprimido, como si el espiritu de su hermano mayor luchara aún por aferrarse a este mundo, cogiendo con una mano invisible el músculo vital del benjamín para que éste le bombeara la vida que su cuerpo, ahora inerte, le negaba. No tuvo que comprobar su respiración, ni el movimiento de su pecho ni la inexistente fluctuación de sangre en sus venas. Diamante supo que Greg había muerto incluso antes de que sus miembros pendieran flácidamente en su regazo proque sintió como los dedos de esa mano resbalaron por su corazón hasta desasirse de él, llevándose con ellos en un intento desesperado por no sucumbir parte de él.

La desesperación se apoderó de él, la rabia tomó el control de su cuerpo y éste se levantó fuera de sí arrasando  con todo lo que encontró en su camino. Las sillas volaron por los aires, las mesas fueron empujadas y volteadas y los libros fueron expulsados de sus estanterias por unos brazos ciegos que no discernían lo que hacían. La herida de su pie había vuelto a abrirse pero el quarterback ni siquiera se enteró. Andaba afanado empujando con todas sus fuerzas un pesado estante hasta que los tornillos que lo sujetaban a la pared acabaron cediendo y cayó sonoramente en el piso. Cuando no quedó nada en pie, cuando el suelo quedó tapizado por trozos de madera y libros y en el aire aún flotaban las páginas de aquellos tomos, Steve cayó de rodillas, tirando de su ropa para taparse la cara y ahogar un amargo llanto que acabó aflorando. No, no, no...- gemía- NO!

De repente, una voz que escuchó hizo que apartara las manos de su cara y alzara la cabeza- JIMMY!- gritó con voz desgarrada. No había llegado a entender las palabras de su hermano pero sí escuchó el miedo en ellas. Acaba de perder a un hermano...mi hermano, Dios! MI HERMANO!...y el otro andaba sólo por ese lugar del demonio.

-Jimmy!- grita saliendo de la biblioteca una triste figura- Jimmy!- una figura que avanzaba tambaleante, con los brazos colgando a ambos lados de su cuerpo y a la que le costaba trabajo dar el siguiente paso, no sólo por el dolor de uno de sus pies, sino por el terrible peso que, debido a lo ocurrido, llevaba a sus espaldas.

- Calmémonos todos!! Ya ha caído uno de nosotros y no debe caer nadie más grito intentando que desde fuera me oigan y bajen ese arma que posiblemente esté apuntando en estos momentos hacia la puerta,, y hacia Rick.

Realmente no es que en estos momentos sienta demasiada simpatía por Rick,,, el cuerpo inerte de Marcos es señal inequívoca de que ha caído quien nunca debería haberlo hecho.

- Somos nosotros, intentando salir de esta cárcel en la que nos habéis encerrado. continúo hablando hacia el exterior, manteniéndome siempre tras una pared tapiada de forma que un posible disparo no pudiera llegar a mí..

- Está amaneciendo. Es momento de irnos todos de aquí. Ya hemos pasado demasiadas cosas..