Partida Rol por web

Día 2: Una nueva muerte:

Adelaido Ramírez, el gamusinero.

Os despertais de la cama y el sol comienza a iluminar vuestras habitaciones, parece que un nuevo día os espera.

Todos esperais borrar ese olor a quemado que notasteis ayer pero hoy sigue quedando algo en el ambiente.

Al despertaros os acordais de la suerte que corrieron ayer el alcalde y Ander el cazador.

Lástima, pero esperais que eso no vuelva a pasar.

Entonces un grito os saca de vuestros pensamientos.

Un nuevo muerto, Adelaido " el gamusinero" se encuentra tirado en la plaza del pueblo devorado arañado y despedazado en varias partes

 Me despierto. Refriego mis ojos y me levanto de la cama para prepararme un té. Entonces siento un alarido.

Me acerco a la ventana. Mi boca se queda abierta en una O. La taza de té, a medio llenar, se me cae de la mano y se estrella contra el suelo.

Hay gente gritando.

-Alguien más murió...

Sin terminar de vestirme, con el camisón y poniéndome un abrigo encima salgo corriendo y me tropiezo con el escalón de mi casa.

-Al... guien... alguien más murió!!!

Digo mientras me paro y salgo corriendo para el sitio de la catástrofe.

Amanece (que no es poco) en el viejo pueblo. Liborio se despierta y, tras estirarse y frotarse los riñones con linimento (que el frío es malísimo para "la reunma") se levanta y tapado con la manta sale al corral con el orinal para vaciarlo. El canto del gallo y los cacareos de sus gallinas que saludan al nuevo día se ven interrumpidos por gritos... otra vez. Esperando lo peor, Liborio vacía el orinal y se mete de nuevo a casa. Poco después, sale ya vestido para soportar el frío y camina raudo y veloz (para él, para los demás va renqueando despacito apoyado en su bastón) al origen de los gritos.

Cuando llega a la plaza mayor, la visión del cuerpo de Adelaido destrozado en el suelo le impacta tanto que tiene que apoyarse en la pared. - Adelaido... ¡No! - exclama mientras trata de avanzar hacia la costurera, que ha llegado antes que él. - ¿Has logrado ver algo? ¿A alguien? - le pregunta preocupado. - ¡Y pensar que llegué a sospechar de él por todas esas noches pasadas en el bosque, según él buscando un animal que todos sabiamos que no existe!. ¿Por qué siempre matan primero a los buenos?

Miguel  ya estaba despierto y con las manos en la masa, o mejor dicho en el hierro.  De pronto escucha un espantoso grito,  desgarrador,  seguido de un fuerte murmullo y decidió ver que es lo que pasaba.

Veía una multitud, podía ver que entre ellos se encontraba la costurera y Liborio, se esperaba lo peor. Era espantoso, ahí estaba tendido el cuerpo de Aledaido, ni pudo mirar más.

-          - Es horrible ¿Quién sabe lo que ha pasado? ¿Quién ha hecho esto?

No pudo evitar pensar en las inquietudes que tenía anoche.

Me despierto en  esta mañana fría tenía de nueva cuenta esa horrible sensación, pensé que iba a ser una mañana como cualquier otra, así que primero tome mi baño y trate de calmarle, prepara mi desayuno como era costumbre, de manera tranquila, desde el pueblo me llegaron los gritos al parecer algo había sucedido de nueva cuenta.

Me pongo mi abrigo y me calzo mis botas, mientras muevo rápidamente los muebles que coloque para atrancar la puerta, después de quitarlos me dirijo rápidamente a ver l oque ha ocurrido, de neuva cuenta el asesino ha atacado, ha sido el mismo método del que mato a mi padre.

Me quedo estupefacto al ver al nuevo cadáver, la sensación de asco y nauseas que me produce, así como el olor penetrante, me hace regurgitar mi ya diezmado desayuno, esto es una locura muertos en la noche quemados en las tardes esta situacion debe parar, o si no el pueblo se ira diezmando.

Que no descansaré hasta ver al maldito asesino pudriéndose en la cárcel o mejor aun en la hoguera.

-Guardias, Guardias, pero donde demonios están ahora que más se les necesita ninguno aparece-  por que el guardia nu8nca es el que se encuentra cuando el cadáver aparece y siempre hay que llamarles.

- Abuelo, tranquilo, ya no podemos hacer nada por el solo encomendarnos a dios- intento calmar al abuelo Liborio, el pobre estimaba mucho a don Adelaido.

"¿Que pasa?" se pregunto Layla al despertar. Se oia mucho ruido desde la plaza. Cuando le llego el olor a queñado, recordo todo lo que habia pasado el dia annterior. Sin pensarselo, cogio su abrigo, y salio mientras se lo ponia. Cuando llego a la plaza, vio que todos estaban en un corro delante de aguien.

-¿Que ocu...?-entonces vio el cuerpo mutilado de Adelaido.-Oh, Dios...

 Abracé a Liborio, con angustia y sollozando.

-Noo... no... no puede ser, no otra vez...

Estaba tan cansada, me separé un segundo y me sequé los ojos. Apreté el abrigo contra mí y miré nuevamente el cuerpo del hombre.

-No.. nada... ¿alguien sabe algo?

Me llevé las manos a la cabeza y me senté sobre un escalón. Me quedé un rato así, ida, cansada, esto seguía y entonces... ¿Anden era inocente? ¿Mandamos a un inocente a la hoguera??

Ante el grito Bianca salió tan rápido como pudo (bueno, despues de peinarse) para encontarse con el cadáver
-¡Oh, mierda! Pero si está... ofgh... está... uuugh...
Se llevó la mano a la boca y se alejó ligeramente para no seguir viendo el cadáver. Del alcalde no le dió tiempo de ver nada (y además, era un político). Pero ver los restos ensangrentados...

 Los aldeanos empiezan a reunirse al rededor de Adelaido cuando de pronto, Damián, el hijo del alcalde se desploma delante de ellos y también fallece...

 Sientes como si algo en tu cuerpo se adueñase de él, sientes una presencia y entonces tu cuerpo comienza a vibrar. Algo o alguien se ha introducido en él y ha acabado contigo.

John se habia levantado un tanto remolón, se habia despertado a la hora que habia querido, se desperezó y se estiró , mientras daba vueltas por su solitaria casa, se acercó a la puerta de su casa y cojió el botijo que aun quedaba agua fresca, y bebio un poco, la noche anterior se habia quedado con mucha sed, por lo que era evidente que necesitaba resfrescarse internamente.

Despues de ello, salio a su pequeño corral interno de su casa, un corralillo, donde habia 3 gallinas, cojió un puñado de pienso que habia en un gran saco y lo esparció por la tierra , para que los pollos y gallinas comiesen, el gallo que solía cantar, habia muerto, o al menos el suyo, que habia tenido que comerse con una poca de angustia, puesto que lo habia criado durante bastante tiempo su padre, y durante otro tanto , él.

No habia escuchado aun los gritos, puesto que su risueño despertar le hizo dormir tan profundamente que no se pudo dar cuenta.

Es la ostia, ya tengo una botella entera de pastillas y he empezado otra, estoy perdido en mi "mundo" cuando vuelvo a escuchar jaleo, valla, parece que la gente en este pueblo no se aburre.

Me estiro, no tengo prisa, en verdad nunca la tengo, salgo hacia la plaza paseando y silvando, no presto mucha atencion a cuanto me rodea, tan solo me llama la atencion que apenaso veo niños por la calle, algunas madres estan cogiendo a los que quedan y los estan encerrando, pero no se porque, si a todos les va a llegar...........

Mira otra fiesta, ahora parece que hay algun otro invitado de honor, lo del alcalde y el cazador estubo bien, pero el gamuseiro me  gustaba, le daba un toque de humor a la aburrida vida del pueblo, parece que hay algo mas de alboroto, alguien a caido desmayado, se escuchan gritos, parece que al final no se a desmayado, la palabras "caido", "muerto" y "subitamente" circulan como la electricidad por el agua, y todo el mundo se esta contagiando.

Valla parece que esta noche habra otra vez "fiesta", si quereis me ofreczo de voluntario para buscar leña............

 Hoy me levanté en mi cama. Debido a los asesinatos de ayer, ninguna persona había requerido su presencia. Lo prefería, no estaba de humor después de lo que pasó el día anterior.

Después de desayunar un poco, se vistió y estaba a punto de salir a la calle cuando empezó a escuchar los gritos de la gente.

No puede ser, otra vez no pensé en voz alta.

Salí de casa y me dirigí al lugar de donde procedían los gritos.

Cuando llegué, vi dos cadáveres… Oh, Dios mío… Y entonces, ¿hemos matado a un inocente? Pensé horrorizado de nuestros actos

¿Qué ha pasado? Esto no es normal, Dios mío

como todas las mañanas, me levanto y me adecento antes de salir de casa para dar vueltas por el pueblo sin un destino aparente, mas que nada para ver como estan las cosas

Veo de nuevo, como en el dia anterior mucha gente reunida alrededor de...un cadaver?? con prisa me acerco y mi sorpresa es doble debido a que el pequeño damian tambien ha muerto, justo al lado del destripado cuerpo de adelaido

-Joder...hemos mandado un inocente a la hoguera, y resulta que ahora tenemos 2 muertos mas...esto va de mal en peor. Mierda!-

Me giro a la multitud, sumida en llantos y sollozos -Alguien ha visto alguna cosa? y damian? que demonios le ha pasado? maldita sea...esto va de mal en peor...-

Se despertó bastante cansada, había pasado una noche de perros después de todo lo sucedido y aún no se encontraba tranquila. De repente, escuchó los gritos de los pueblerinos Qué pasará esta vez? No será..., pensó mientras se adecentaba como podía y salía por la puerta a toda prisa dirección a la escena del crimen, donde se encontraba Adelaido hecho trizas y Damian en el suelo, más pálido que nunca.

-Otra vez? No puede ser...se supone que erradicamos al lobo, no? O esque quizá hay mas?-

Se acercó al cuerpo de Damian, acercó su oreja a su nariz para comprobar si respiraba...Estaba muerto y no precía tener signos de violencia o agresión -Mira que dije que me haría cargo de tí, y así has acabado...Qué le ha pasado, alguien puede explicarmelo? -

El pobre Liborio no ganaba para disgustos (ni para sustos) Primero su buen amigo Adelaido había sido victima de la maldición que amenazaba al pueblo, después nadie volvía a saber nada y por último el chico del alcalde moría delante de todos ellos sin que nadie pudiese hacer nada por salvarlo. Para colmo, varios de los aldeanos estaban tan tranquilos y contentos. Liborio era viejo, había vivido una vida larga y plena... pero no estaba por la labor de que le dieran pasaporte al otro barrio antes de hora, así que se levantó para dirigirse a los allí congregados.

- Amigos, aldeanos, vecinos... - comienza a decir - Parece que el hombre lobo no es el unico peligro que nos acecha. O mejor dicho, los hombres lobo. Si, si... he dicho hombres lobo, en plural y en masculino, aunque esa es la denominación genérica y nadie impide que una mujer sea una de esas bestias malditas. Y digo en plural porque, como es sabido por todos, los lobos nunca cazan en solitario, sino en manada. Es posible que ayer acabáramos con uno de ellos, a fin de cuentas, alguien dijo que resistía demasiado a las llamas, pero que el resto de la manada se haya vengado de Adelaido por haber dicho algo que incriminara a Ander... o a alguno de sus compañeros malditos. Pero como digo, hay más peligros para nosotros que los malditos hombres lobo, aqui hay alguien que se está tomando la justicia por su mano acabando con quien cree que es uno de los asesinos nocturnos. En todas las historias de hombres lobo hay un defensor de los aldeanos que, ayudados por sus habilidades o por Dios, les ayuda en su lucha contra los licántropos. Este justiciero o defensor está entre nosotros para protegernos... pero si tiene mal ojo, puede acabar con aldeanos inocentes, ayudando a los hombres lobo a arrasar el pueblo, así que le pido que medite bien contra quien usar sus habilidades, porque puede estár perjudicándonos sin saberlo. Por otro lado, y aun a riesgo de que esta noche me pase lo mismo que a Adelaido, he de decir que me parecen muy sospechosas las actitudes y las acciones de varios vecinos. La primera es la costurera, que casualmente es la que siempre encuentra a la victima de los hombres lobo, pero nunca ha visto nada. El segundo es el paisano, que está tan tranquilo y contento sin preocuparse de nada de lo que ha ocurrido, como si no fuera con él. Claro que tal vez, ya sabe que estamos todos aqui junto a Adelaido porque ha sido él uno de los que le han dado caza (y porque no sabemos lo de que se ha quedado con sed durante la noche, que a saber si es por comer demasiado gamusinero o correr por el monte con la lengua fuera). También está el guardia, a quien Damian llamaba a gritos justo antes de morir y a quien ayer le echaba la culpa de no hacer lo necesario para salvar a su padre. Eso me pareció ayer sospechoso y llegué a creer que era el hombre lobo, pero hoy no lo tengo tan claro, ya que podría ser el protector del pueblo que acabó con la vida de Damian. Lo que ya no me queda muy claro es si lo hizo porque sospechaba que era el hombre lobo o porque las acusaciones del chico podrían ponerle en la pira antes de que pudiera acabar con los licantropos... por eso, de momento, no le votaré, aunque tampoco le quitaré ojo de encima. La actitud del loco también me parece sospechosa. Si ayer sospeché del panadero por tomarse la muerte del alcalde con frivolidad, no sospecharé menos de él por la que está demostrando ahora. Además, ¿quien mejor que un lunatico para ser hombre lobo, que siente el influjo de la luna?. Lestad tambien me da mala espina, por eso de no dejarse ver (no tiene imagen todavia) y tengo una leve sospecha de que la cantinera pudiera haber envenenado a Damian echandole drogaina en el colacao, seguramente pensando que era el responsable de la muerte de su padre... pero tampoco estoy seguro de eso. De lo que si estoy seguro es de que no quiero morir, pero siendo que cualquiera puede ser victima de varios asesinos esta noche, es mejor exponer todas las sospechas antes que llevarmelas a la tumba a pesar de arriesgarme a que me pase lo mismo que a Adelaido, que por tener buen ojo mirad como ha acabado. Asi por lo menos, los que sigais aqui podréis cazar a esos malditos perros y vengarnos, salvando al resto del pueblo.

Miguel no sabía como reaccionar ante los sucesos, todos pensaban que había acabado y ahora de golpe ya habían dos muertos, y el hijo del alcalde de una forma mucho más extraña. ¿Qué tipo de maldición es esta? Escuchó el discurso de Liborio, si todos íbamos por un lado seguro que nos cazarían con más facilidad, no pudo evitar decir lo que pensaba.

-          - Esto no puede seguir así, tenemos que montar guardia las noches, puede que alguno sea una de las bestias ….. pero entre varios ….. y bien armados ....

- Pa eso tendríamos que estar tos juntos en un sitio grande donde pudieramos vernos, como la iglesia. Porque yo no me fio de quedarme con dos o tres y que resulten ser los hombres lobo pa que se me merienden y aluego digan que escucharon ruidos cuando me fui a echar un pis fuera y cuadno llegaron me encontraron asi.

 Escuché atentamente las palabras del tío.

-Es increíble. Todo esto. Pero ahora -dije señalando al cuerpo de Damian y de el gamusinero, con mano temblorosa, agregué -no queda más que creerlo.

Me llevé las manos a la cabeza y caminé unos pasos sin dirección.

¿Quién podría ser?

-Una manada... hay más de uno.

Me giro y digo:

-Yo voto por dormir todos en la Iglesia. Entonces ... que se sepa quién es el responsable...

Luego respecto a su acusación, dije:

-No he sido la primera en llegar, puesto que ya había gente desde la ventana por donde ví todo. Pero no voy a decir que no tienen razones para sospechar de mí. Creo que no hay razones para sospechar de nadie. Yo aún sigo confundida. Por ello, voto por dormir todos en la Iglesia.