Partida Rol por web

Todo estaba preparado, el día de la gran final había llegado y el estadio principal abría sus puertas para acoger a los dos grandes finalistas que habían logrado imponerse a sus rivales para alcanzar un puesto en tamaño evento, la Final del Torneo Pokemon. 

El estadio abarrotado aguardaba la llegada de los dos diestros entrenadores mientras que los focos iluminaban el terreno de batalla. El gran coliseo lucía espléndido y en las gradas no cabía ni un simple alfiler. 

En una plataforma suspendida sobre el campo de batalla la copa que se le otorgaría al vencedor del torneo brillaba con un fulgor aureo esperando que su merecido ganador la reclamase y poco quedaba ya para que diera comienzo el combate.

El oceanógrafo Oz Watter había logrado un merecido lugar en la final del torneo gracias a la fortaleza y versatilidad de su equipo de pokemons acuáticos, había demostrado grandes dotes de estratega y pocos puntos débiles, venciendo en todos sus encuentros de manera magistral. Mientras tanto, el joven Kami había llegado a la final después de feroces encuentros en los que el valor y arrojo de sus pokemons sin precedentes había sido superiores al resto de entrenadores hasta ahora. Sin duda la final se esperaba terrorífica entre los dos entrenadores, una verdadera lucha de titanes que culminaría con el alzamiento del gran vencedor del torneo.

La final habia llegado. Al ingresar al estario la Copa brillo en una competitiva llamada hacia Oz, que el ignoro por completo. No estaba alli por ningun titulo, aquel torneo era apenas un entrenamiento. Sus Pokemon de Agua podian estar bien entrenados, ¿pero como el sabria eso si no ganaba unas cuantas peleas?. Aun asi le faltaba mucho para ser lo que anhelaba, pero no por eso dejaria de aprovechar el presente. 

Estaba contento de sus compañeros y si mismo pero en todo aquello habia un problema: la multitud. Tan ruidosa, tan excitada por algo que ellos mismo podrian intentar. Oz tuve que apelar a todo el poder de su imaginacion para acallar aquellas voces salvajes y transformales en poderosas olas que rompian contra rocas y algas y la misma playa donde el se veia con sus Pokemon y el unico atisbo de realidad, su contrincante.

A falta de originalidad, el oceanografo, no podia pensar en una mejor estrategia que comenzar con Mudkip. Lo se muchacho, siempre te escogo a ti, pero es que eres el unico con el que no corre doble riesgo. 

Sin arrojar la Pokebola, la abrio suavemente y de ella, tras un estallido de luz blanca, su Pokemon de Agua aparecio a pocos metros de el. 

La final había llegado, en ningún momento podría haberse creído haber llegado hasta aquí. Pero a medida que iban avanzando los combates lo esperaba con más ansias. Era sorprendente que Kami hubiera llegado hasta aquí. Ninguno de los combates anteriores fue fácil, todos ellos estuvieron a punto de terminar en derrota, pero la resistencia, la potencia y la técnica de sus pokémon fue la justa y necesaria para ganar el combate.

Estaba sorprendido de haber llegado hasta aquí y de Oz apenas sabía nada. Salvo el hecho de que era un gran entrenador de pokémon de agua. Kami tenía varios ases en la manga, pero si Water había llegado hasta aquí no habría sido por sus puntos fuertes sino por haberse sabido sobreponer a sus debilidades.

Estaba preocupado por haber llegado hasta aquí, él había oído siempre un dicho, quedar en un merecido tercer puesto era muy digno, pero llegar a la final para obtener el segundo puesto no merecía la pena. 

Esta vez si que no podía perder. Kami tenía que ser el vencedor, se lo debía a sus pokémon así como a Eddie, Peter y Kaeruman.

Tomó su pokémon de siempre, hasta ahora había funcionado la técnica de sacarle a él primero, y además era lo más inteligente.

- Bronzor, préparate, seguro volvemos a recibir el primer golpe. ¡Adelante, amigo, confío en ti!

El combate no hacía más que comenzar y ambos entrenadores sacaron sus primeros pokemons para el combate. Oz Watter dejó salir a su fiel Mudkip, el cual le había otorgado tan buenos resultados durante todo el torneo y sin duda su apuesta más segura. El pequeño pokemon saltó al terreno de batalla con la misma determinación en la mirada que su entrenador, ambos se habían preparado muchísimo para tamaña cita y sin duda darían lo mejor de sí mismos hasta el final.

Kami por su parte, dejó salir a su portentoso Bronzor, su firme apuesta para encarar cada combate. El pequeño pokemon mostraba su rostro el mismo rictus impenetrable que Kami, manteniéndose firme ante la amenaza de los poderosos pokemons acuáticos de Oz. Un zumbido metálico resonó en todo el estadio cuando Bronzor acudió al centro del campo de batalla para presentar cara a Mudkip y comenzar el combate.

El público del estadio enmudeció ante el enfrentamiento que estaba a punto de comenzar y, con la señal del árbitro, la gran final del torneo pokemon dio comienzo al fin.

Bronzor y Mudkip habian el telon de la batalla final. Mientras el Pokemon de Oz podia llegar a ser ligeramente predecible, Bronzor resultaba todo un misterio para el oceanografo.

-Psiquico y Metalico. ¡Vaya Combinacion!. Este tipo si que sabe elegirlos. Bien... esa cosa... esa cosa esta levitando, eso no me gusta nada. Puede que apenas sea por sus poderes Psiquicos, pero no puedo arriesgarme. Y es Metalico... eso me deja con solo dos opciones. Y la Defensiva no es una de ellas.

-¡Mudkip! Recuerda el combate con Shuppet, este Pokemon nos puede salir con cualquier cosa, debemos eleminarlo antes de que sea tarde. ¡Usa Cascada amigo!

-Y preparate, esto apenas comienza Mudkip.

El Pokemon de Agua salto en el aire impulsado por un potente chorro de agua, y una vez en el cielo, volvio a impulsar para atacar a toda velocidad hacia su oponente.

¿Otro Mdukip? No creo que este pueda ser mucho más diferente, aunque ten mucho cuidado. Oz sabe perfectamente como cuidar a los pokémon de agua así como usar su poder. Así que ten mucho cuidado y usemos la estrategia de siempre.

Bronzor, mírale fijamente a los ojos. ¡Recurre a tu hipnosis!

Mudkip fue el primero en moverse tras el inicio del combate, el pequeño pokemon acuático originó una imponente columna de agua que se elevó hasta lo alto del estado para poco después precipitarse impulsado por la misma hacia el Bronzor de Kami. El pokemon de acero vio como Mudkip lo golpeaba de una manera brutal haciendo que se tambaleara por el fuerte impacto y perdiera un poco la orientación de donde se hallaba.

Pese a escuchar la orden de Kami, Bronzor intentó fijar su objetivo para hacerlo caer en un profundo sueño por medio de su poder psíquico. Sin embargo, el golpe de Mudkip* lo había dejado desorientado y falló en su intento por hipnotizar al ferreo pokemon de Oz.

El combate había comenzado de forma trepidante y se notaba que ambos entrenadores buscaban la victoria, aunque sus comienzos siempre eran cautos y estudiados pensando siempre en el siguiente movimiento y urdiendo bien una estrategia que les diera el triunfo. Sin duda la final suponía un duelo de titanes.

Cuando Kami ordeno a su Pokemon el uso de Hipnosis, Oz creyo que seria el fin para Mudkip, no tendria tiempo de esquivarlo o evitarlo, mientras estuviese concentrado en su Cascada. Pero por fortuna para el oceanografo, el ataque psiquico habia fallado. Oz Watter no podia desperdiciar esta oportunidad.

-¡Vamos Mudkip! Es ahora o nunca, ¡usa Cascada a toda potencia!.

El Pokemon de Agua volvio a efectuar el mismo movimiento y su entrenador esperaba que con este ataque fuera suficiente para quitarse al misterioso Bronzor de encima.

El golpe de Mudkip había sido duro, pero eso no le había hecho sucumbir ante el ataque. Así que Bronzor y Kami aún tenían esperanza en el mismo ataque y prefirió comportarse como siempre. Tenían que frenar a ese Mudkip y la mejor opción era que se diera un pequeño sueñecito.

Bronzor, usa de nuevo tu hipnosis!

Una vez más, el pequeño Mudkip de Oz volvió a emerger hasta lo alto del estadio con una portentosa columna de agua. El pokemon acuático se alzó casi hasta perderse de vista de Bronzor para descender como un auténtico meteoro sobre el pokemon de acero de Kami. Bronzor, que aguardaba el tremendo golpe de Mudkip, vio como su rival se precipitaba sobre él propinándole un terrible golpe que casi lo manda a la lona, sin embargo, pese al poder de Mudkip, Bronzor aguantó como pudo y resistió el impacto por muy poco.

Bronzor parecía resentirse de las heridas sufridas a causa de los golpes de Mudkip y le costaba concentrarse. Sus ojos se iluminaron de nuevo por su poder psíquico y fijó su mirada hacia el frente, buscando a su oponente el cual estaba tan fresco como al inicio del combate y, debido a las flaquezas y fatiga que mostraba ya el pokemon de acero, su ataque no fue lo suficientemente certero como para que Mudkip cayera en el influjo hipnótico de Bronzor el cual falló de nuevo en su intento de dormir al pokemon de agua.

Ambos entrenadores seguían mostrando las mismas ganas de vencer, sin embargo, en el primer lance parecía ser Oz el que tenía la ventaja, sin embargo, aun estaba todo por decidir.

Oz mantenia la postura, con los brazos cruzados a la altura de su pecho, su rostro seguia igual de serio. Pese a que la fortuna le sonreia, esto no le estaba gustando. Era una final y no pretendia ganar simplemente por azar.

-Sin embargo estamos dando lo mejor de nosotros, tampoco puedo ser tan confiado y desperdiciar una oportunidad asi. 

-Mudkip, Cascada nuevamente porfavor.

Kami no podía creérselo, donde antes había funcionado su técnica ahora Bronzor había sucumbido ante el poder de un simple Mudkip. Era un error terrible y esto no podía seguir.

Brozor había caído ante la cascada de su enemigo. Y ahora tendría que elegir un nuevo pokémon. Esta vez si que lo veía todo perdido. Las esperanzas le estaban flaqueando y el combate parecía demasiado duro para que pudieran vencer.

Kami recogió a su Bronzor ya debilitado y preparó su siguiente pokémon.

Tynamo! ¡Adelante!

Sigamos con la misma estrategia de siempre. ¡Onda trueno!

El temple de Mudkip y Oz eran asombrosos. El entrenador volvió a ordenar a su pokemon que atacara con su poder acuático el cual volvió a emerger en forma de columna portentosa de agua. Mudkip se alzó sobre el torrente de agua para caer en picado en un postrer ataque que acabó con el acero de Bronzor completamente vencido. El golpe fue tremendo y el pokemon de Kami apenas pudo apartarse un poco para evitar en envite de un Mudkip pletórico.

El primer lance concluyó con Bronzor vencido e inconsciente. Kami parecía contrariado por el resultado del combate y la poca efectividad de su fiel Bronzor que ni siquiera tocó a Mudkip. El público aplaudía para animar a un Kami algo apesadumbrado por su mala fortuna y vieron como su Tynamo salía con fuerza de la pokeball para enfrentarse al Mudkip de Oz.

El combate aun debía continuar y Kami decidió muy pronto cual sería su estrategia pues, nada más salir envió a Tynamo al ataque.

Bronzor habia sido eliminado sin siquiera poder tocar a Mudkip. Oz suspiro aliviado, no queria ni pensar lo que hubiese ocurrido si su Pokemon quedaba dormido.

Entonces una obvia reaccion frente al equipo de Oz se produjo. Su contrincante saco un Pokemon Electrico. Pero Oz estaba preparado, siempre intentaba estarlo. Conocia muy bien a los Pokemon de Agua, pero tambien se habia capacitado lo suficiente encuando a los Electricos y Planta, por claras razones.

-Si bien es del Tipo Electrico, Tynamo, al igual que Bronzor, Levita. Por lo que Mudkip volveria a estar algo limitado en sus acciones. Oz lo penso un momento y cuando Kami ordeno aquella accion, se termino por decidir

-¡Mudkip regresa! Cuando el rayo carmesi termino de volver a la Pokebola, enseguida saco otra y con un estallido de luz blanca aparecio su siguiente Pokemon. -¡Ve, Wooper!.

Al ver la opción de Kami, el oceanógrafo Oz se apresuró a cambiar de estrategia y sacó a su duro Wooper, el cual ya había demostrado su versatilidad en anteriores combates. Wooper salió de su pokeball listo para entrar en combate mientras que Tynamo ya concentraba su energía eléctrica para atacar sin piedad.

Kami pasó a la ofensiva total después del resultado del primer lance y, sin pensárselo dos veces ordenó a Tynamo que enviara una onda trueno al Mudkip de Oz. Sin embargo, pese a ser un pokemon rápido, su objetivo cambió de Mudkip a Wooper tras la maniobra del entrenador rival. Tynamo observó al nuevo objetivo y ni pestañeó al lanzar la onda eléctrica a su nuevo oponente. Una corriente eléctrica rodeo el cuerpo de Wooper sin embargo, la condición tipo tierra de Wooper le inmunizaba frente al ataque de Tynamo haciéndolo inútil.

El combate continuaba y parecía que Oz llevaba de momento la ventaja frente a los pokemons de Kami.

Había logrado frenar la velocidad de Wooper, pero el poder del pequeño pez eléctrico no serviría de nada contra Wooper. Era una pena, pues la última vez Tynamo le sorprendió más de lo que esperaba en el combate.

Ahora pensó en otro compañero suyo, el que llevaba más tiempo a su lado. Hasta ahora nunca había sentido la necesidad de sacarlo. Pero no tenía más opciones. Oz era un fantástico entrenador de agua y eso solo le dejaba una opción a Kami.

Tynamo, buen trabajo con esa parálisis. Ahora regresa!

Treecko, tengo todas mis esperanzas puestas en ti. ¡Adelante amigo!

-Wooper usa Puño Hielo!

*

Treecko, recúperate contra ese Wooper, parece que nuestras estrategias no están funcionando contra él. Pero ahora tenemos una oportunidad.

Confío en ti, amigo. Siempre me has sido fiel, así que absorbe su energía.

¡Adelante Treecko, usa Gigadrenado!!