Partida Rol por web

Aún no lo hemos localizado

Padre, este atento, ojo avizor, vosotros dos - señaló a Markus y Sanaia - atentos - contó hasta tres con los dedos y corrió hacía la siguiente cobertura

Arrastrándose por el suelo se aproximaron al origen de los disparos. Tenían la cabeza baja, muy baja, por temor a recibir un disparo de francotirador. Apenas subieron un poco la contrapendiente cuando vieron destellos, había dos guerreros, enemigos, encaramados a unas rocas. Disparaban hacia la carretera, situada unos diez o doce metros más abajo, de ahí se alzaban unas débiles llamas y un humo gris; desde ahí alguien, amigo en teoría, les respondía el fuego. Aunque no podían verlos si no se acercaban más.

Hago un gesto a todos los que me acompañan para que se pongan cuerpo a tierra o al menos se agachen. No queremos atraer los disparos.

Aguardo la orden del Capitán de avanzar.

Padre - le dijo con un susurro... - creo que no nos han visto... vamos a por ellos

Finalmente Karras también se echó al suelo, y los cuatro soldados avanzaron pendiente arriba hasta detenerse, una vez allí apuntaron con sus armas hacia algo que había más allá, hacia el humo que salía de la carretera.

Hago un gesto a todos para que abran bien los ojos, a ver si consiguen ver algo con todo ese humo.

Espero especialmente que el tecnosacerdote consiga ver algo, con sus implantes visuales augméticos.

     Aunque no le hacía demasiada ilusión la idea, sabéa que era el mas adecuado para ello así en un arranque de valentía se decidió a comentarse al sargento. - Sargento, yo soy bastante sigiloso cuando me lo propongo. ¿Quiere que intente flanquear esa posición por intentar ver lo que hay al otro lado?

- "Adelante, Grish. Confío en usted, cuénteme lo que vea." -

     El especialista asintió. - Establezcamos un silencio de radio para que no delaten mi posición. Si el camino está despejado contestaré yo. Si pulso el comunicador una vez, será la señal para cargar. Si pulso dos veces será porque voy a intentar solucionarlo yo mismo. ¿Le parece correcto?

Alzo el pulgar hacia arriba y asiento con la cabeza a Grish. Después hago una señal a los demás, indicando silencio total en las comunicaciones.

     - Dejaré mi equipo mas pesado aquí para que no me entorpezca ni me delate su sonido. Dejando su mochila y rifle de fusión a cargo de sus compañeros para aligerarse, Grish se perdió de vista para comenzar su misión de reconocimiento en solitario. 

Grish se alejó del grupo, en silencio por la cuneta de la carretera. El capitán Septus emitió un gruñido desaprobador, sus soldados le habían ignorado por completo, saltándose la cadena de mando. Ahora ya era tarde para rectificar y la misión actual no permitiría una discusión en profundidad sobre los deberes y obligaciones de los soldados.

Pero cuando todo acabara...cuando todo acabara la mirada que Septus les dirigió prometía un futuro desagradable. En caso que tuvieran un futuro, claro estaba.

Grish dejó atrás al grupo y siguió la cuneta. Avanzando con cautela y dejando que la tierra blanda amortiguara sus pasos se aproximó hacia el origen de los disparos, y lo vio.

Había un chimera dañado en la carretera, presentaba una seria deformación de su blindaje provocada por un proyectiil explosivo. Algo, posiblemente un bidón de promethium, había explotado y ardía, en torno al chimera cinco guardias imperiales sufrían el acoso de un enemigo que les tenía rodeados. El arma principal del chimera, una ametralladora pesada, había quedado silenciada cuando su operario recibió un disparo letal.

A su derecha estaban Venria y Karras, agazapados, tal y como estaban Grish dudaba de que vieran toda la escena, pero sí parte de ella.

Le hago un gesto a mi camarada para que se haga cargo de custodia la mochila y el rifle de Grish.

Karras frunció el ceño.- Estamos demasiado lejos para incinerarlos y las carabinas están inoperativas. Comunica la situación al resto, voy a intentar maniobrar para acercarme y pillar por la espalda a esos traidores.

Mientras Karras daba su opinión táctica vieron como Grish, a unos 12 o 14 metros de ellos se acercaba sigiloso y observaba la escena desde una posición más baja, cubierto por la cuneta de la carretera.

    Grish abre unos segundos el microcomunicador y envía al canal de Venria una comunicación corta y concisa intentando usar el tono de voz justo para transmitir, ni un decibelio mas. - Especialista a Pesada. Aliados, uno a vuestras nueve y cinco a las doce. Hostiles, siete entre las once y las doce. No os han visto.

Si padre... avancemos cuerpo a tierra - le sugirió Venria empezando a Reptar lentamente

Venria dio un chasquido de estática en señal de información recibida... solo que ella solo veía a dos enemigos, no ha siete - tenemos a dos a nuestras once