Partida Rol por web

El especialista Grish abatió a un zapador de una ráfaga láser, su cuerpo inerte cayó sobre el parapeto que estaban construyendo y pronto su cadáver fue utilizado como cobertura. Los zapadores lograron levantar una pequeña sección de muro que les sirvió de cobertura. Firro y Venria erraron sus disparos mientras el médico lograba un impacto sobre uno de aquellos mutantes con hachas.

Soberbio fue el disparo del sargento, su ráfaga láser atravesó la cabeza de un enemigo y después el cuello del siguiente, sumando dos cadáveres más a las bajas del enemigo. No sería la primera, los mutantes se abalanzaron sobre los primeros defensores de Ishamel atacando las barricadas buscando la carne de sus víctimas con sus afiladas hachas.

Esta vez su mortero no disparó ahorrando munición. Sí lo hizo el enemigo, el proyectil describió un arco en el cielo y acabó cayendo muy cerca del puesto de mando. La metralla hirió a Drake, el asistente médico y mató a uno de los muchachos de Tipo Duro. Su cuerpo humeante y cubierto de agujeros sangrantes quedó en el suelo, irreconocible por las quemaduras. La primera baja de la defensa de Ishmael.

Una nueva oleada de enemigos se aproximaba...

El padre Karras se pudo en pie y con una ferviente oración encolerizada animó a aquellos que flaqueaban, recordándoles el deber que tenían no sólo con el Emperador sino con la Humanidad. La defensa de aquel puente podía cambiar el curso de la guerra. Rodeados de enemigos y en menor número la Guardia Imperial, el Martillo del Emperador aplastaba implacable al hereje, el mutante y el traidor. Los cadáveres amontonados en la orilla oeste eran prueba de sacrificio, los que ahora se acumulaban en la orilla este eran prueba de furia virtuosa.

- "Phi-Rho, esté atento ante una posible segunda oleada de atacantes. Cuando aparezcan, tiene permiso para explosionar las cargas, intentando coger al máximo posible dentro del área de la explosión." -

- "Vamos Silón, a ver si matamos a otro maldito mutante." -

Mi compañero me ayuda a fijar el blanco y yo aprieto el gatillo del láser largo en un nuevo disparo cargado.

A por los que están atrás, corre - apremió a Sannaia dirigiendo la ráfaga de bolter pesado contra los zapadores que había al final del puente

Ya habían llegado al cuerpo a cuerpo, y eran dos hordas de esas mutaciones horrendas. Escuchaba las oraciones del Padre Karras, no eram de la fe que yo seguía, pero el sentido era el mismo. Esos eran enemigos del Ommnissiah y había que destruirlos.

No veía claro lo de disparar a los que estaban en combate cuerpo a cuerpo, pero al estar ligeramente elevado por la curvatura del puente podría intentar disparar a la tercera horda que intentaba alcanzar a nuestras primeras defensas.

-Recibido Sargento -dije mientras apuntaba con tranquilidad. Iba a apretar el gatillo pero algo me hizo detenerme, tenía que hacerlo bien por el Imperio. Detuve el dedo apoyado en el gatillo, apunté mejor y disparé contra la horda.

¡Mierda! Habían herido a mi compañero medico. El hombre que se encontraba a su lado cuando el mortero impactó estaba muerto, muerto del todo, reventado más allá de cualquier ayuda médica. Se le veía a distancia. Pero Drake había resultado herido. !Drake! !Drake! Llemé su atención. !Agacha la cabeza, que piensen que estás muerto! !No te asomes! Íbamos a necesitar a mi asistente más adelante, estaba seguro de ello, y muerto no nos serviría. Volví a apuntar mi arma, ya seleccionado el modo de disparo sobrecargado. Esta vez moví el selector con el pulgar a ráfaga de dos disparos. Había que incrementar el ritmo. Apunté y abrí fuego. Los dos disparos dieron en su blanco.

     Venria había unido el fuego de su bolter pesado a la tarea de eliminar a los zapadores. No era bueno dejar que el enemigo se atrincherase y había que poner pronto remedio al asunto. Aunque Grish y Mark continuaron disparando contra aquellos cabrones de forma inmisericorde, ésta vez la mayoría de los disparos salieron desviados o fueron detenidos por el precario parapeto que estaban construyendo.

Karras aguardó. Los soldados de Tipo Duro podrían aguantar un poco más, pero cuando inevitablemente se replegasen para no verse sobrepasados, Karras estaría listo para limpiar con sus llamas a quien viniese persiguiéndolos.

Mientras tanto, Markus se preocupaba de recuperar el aliento. El sermón lo había dejado agotado.

No pasarán
Hombres-máquina, hombres rana

La letal ráfaga de Venria mató a dos zapadores y forzó la huida de los demás, con la tare incompleta, tan sólo un fino montículo de tierra se había levantado donde estaban trabajando. El sargento Nihilus mató a otro mutante, reduciendo el número de enemigos que avanzaban por el puente. Flavion también abatió a un mutante, en venganza de las heridas sufridas por su camarada.

La primera línea de defensa retrocedió ante la acometida mutante, hostigando con sus bayonetas dieron algunos paso atrás mientras una cortina láser aliada pasaba sobre sus cabezas. Las ráfagas láser de Tipo Duro eliminaron una escuadra completa de mutantes antes de que se abalanzaran sobre los soldados penales, destrozándolos bajo el peso de sus hachas.

¡Atención todos! ¡Tropas enemigas en el pantano!

De la orilla oriental surgieron dos vehículos anfibios cargados de mutantes. Eran toscos artilugios flotantes que se movían con lentitud, pero iban recubiertos de acero, alzándose sólo unos pocos centímetros sobre el agua. Avanzando hacia la orilla occidental.

¡Atención al frente!

Septus advirtió de los enemigos justo cuando un mortero enemigo cayó muy cerca de ellos, la metralla roció el tejado de la central eléctrica, matando al oficial al mando. El cadáver del capitán salió volando por la fuerza explosiva y cayó de la presa. Las aguas de la central de Ishmael devoraron su cadáver y nunca se volvió a saber de él. Uno de los miles de millones de muertos en la guerras sin fin de la Humanidad.

Un nuevo tipo de enemigo, unas armadura de combate. Bípodes blindados monoplaza armados con un cañón láser y un arma sierra. Ahora sí que el bolter del chimera y el cañón láser abrieron fuego, los dos sobre los vehículos anfibios. El cañón láser impactó de pleno en el casco, dañando la superestructura y el blindaje. El rayo rojo dejó una cubierta negruzca y humeante elevada a alta temperatura que convirtió en vapor el agua que tocó. El bolter no logró perforar el blindaje, pero sus proyectiles explosivos autopropulsados, tras dejar destellos anaranjados en la creciente oscuridad de la presa, alcanzaron con la onda explosiva a parte de las tropas del interior. La sangre que brotó de los mamparos fue prueba de ello. 

El apoyo aéreo debería estar ahí en cualquier momento.

Venria dejó el bolter pesado afianzado donde estaba y cogió el lanzamisiles que tenía el misil perforante cargado - Sanaia, deprisa! - la instó para que le ayudara a disparar el arma pesada contra los vehículos que trataban de cruzar el rio... empezaban a sobrepasarlos y aquello pintaba demasiado mal.

No se lo pensó dos veces, disparó contra el vehículo que estaba ya dañado, tratando de centrar todo el fuego sobre los vehículos enemigos ya dañados... si se podía acabar con la tripulación ya se centraría en el otro - ¡ACABAD CON ESE MORTERO! - vociferó

- "¡Vamos, muchachos, acabad con ellos!" - Grito a través del comunicador.

- "¡Vamos, Silón, no te he dado permiso para dormir la siesta! ¡Dispárales tú también! ¡Sin piedad, sin cuartel!" - Le digo a mi Camarada, recientemente herido por el impacto del mortero. No es momento para flaquear.

Apunto hacia uno de los grupos de mutantes más cercanos a nosotros y disparo con precisión y certeza. Sonrío con satisfacción cuando veo como al menos uno de esos sucios mutantes cae, atravesado de parte a parte por el haz de láser cargado.

El padre Karras estaba preparado para el eventual destino de los primeros soldados de Tipo Duro. El dulce abrazo del prometio cayó sobre los mutantes que avanzaban hacia su posición en el puente.

¡Noooo! ¡Mierda! Había destrozado a dos soldados de la primera línea. Si hubiéramos tenido sus detonadores, ahora mismo habríamos hecho volar a los cabrones que los han matado... Dije en voz alta mientras disparaba mi arma contra los asaltantes sin ningún resultado. Esta vez la rafaga, guiada por la furia salió despedida en mala dirección. Joder... Tenía que respirar como me habian enseñado a la hora de disparar, manteniendo la calma.

Me asomé al momento de empezar a escuchar los motores y el sonido del impacto a mi espalda. Los mutantes estaban dentro, y Tipo Duro estaba retrocediendo. Apunté con cuidado a la horda de mutantes más cercana y disparé dos veces, rezando al Omnissiah para que impactaran esta vez.

A lo lejos podía ver a dos armaduras acorazadas acercarse y no lo dudé ni un segundo- ¡DETONANDO CARGAS! -grité para que no se asustaran.

Inmediatamente después detoné las cargas.

El misil Krak surcó las sombras del pantano dejando una estela de llamas y humo a su paso. El proyectil impactó contra el lateral del transporte, provocando que su sistema de propulsión se inmovilizara unos instantes. Parecía que el vehículo no iba a ser capaz de cruzar pero continuó avanzando en cuanto se estabilizó.

El fuego purificador el Emperador. El chorro de prometium ardiendo impregnó a los mutantes, se convirtieron en figuras ardientes que iluminaban la oscuridad de los últimos destellos del sol. Algunos de ellos se precipitaron por la presa mientras otros corrían dando alaridos, sufriendo graves quemaduras en sus cuerpos corruptos. Los dos que quedaban fueron rematados por el tecnosacerdote.

Phi-Rho activó los primero detonadores. Tuvo mucho cuidado de no confundir los dispositivos, para no volarse ellos mismos. Pulsando la sagrada runa se oyó un clic, antes de la explosión.

Todos pudieron escuchar el estruendo de un motor supersónico sobre Ishmael. Había una aeronave en el cielo, volando en círculos.

Valkiria entrando en zona de combate, hay mucha confusión ahí abajo y no puedo localizar las tropas amigas.

La Fuerza Aérea había llegado.

     Aunque por un momento sintió la necesidad irrefrenable de retroceder a posiciones mas a cubierto, Grish apretó los dientes y esperó con la cabeza gacha a que los blindados enemigos se acercasen mas. Con movimientos fluídos y estudiados, se colgó la carabina al hombro y liberó las cinchas del rifle de fusión para poder utilizarlo. Con la sensación de espera corroyéndole, siguió los movimientos del enemigo para buscar un buen blanco.

- "¡Equipos de fuego! ¡Atención a esos amfibios! Ahí vienen... ¿Capitán, qué orde...?" -

Me fijo en ese momento en que el Capitán Septus está muerto... Y Silón parece malherido. ¡Maldición!

El misil Krak surcó las sombras del pantano dejando una estela de llamas y humo a su paso. El proyectil impactó contra el lateral del transporte, provocando que su sistema de propulsión se inmovilizara unos instantes. Parecía que el vehículo no iba a ser capaz de cruzar pero continuó avanzando en cuanto se estabilizó.

El fuego purificador el Emperador. El chorro de prometium ardiendo impregnó a los mutantes, se convirtieron en figuras ardientes que iluminaban la oscuridad de los últimos destellos del sol. Algunos de ellos se precipitaron por la presa mientras otros corrían dando alaridos, sufriendo graves quemaduras en sus cuerpos corruptos. Los dos que quedaban fueron rematados por el tecnosacerdote.

Phi-Rho activó los primero detonadores. Tuvo mucho cuidado de no confundir los dispositivos, para no volarse ellos mismos. Pulsando la sagrada runa se oyó un clic, antes de la explosión.

Todos pudieron escuchar el estruendo de un motor supersónico sobre Ishmael. Había una aeronave en el cielo, volando en círculos.

Valkiria entrando en zona de combate, hay mucha confusión ahí abajo y no puedo localizar las tropas amigas.

La Fuerza Aérea había llegado.