Partida Rol por web

Lindes del Bosque de Espinas
Horario: Mañana

Apenas lográis una minima ventaja sobre los jinetes que os siguen la pista, descabalgáis de vuestras monturas, mandándolas un poco más adelante.

Inmediatamente procedéis a ocultaros, a la espera de la llegada de los montañeses, cuyos caballos ya se acercan, mientras una fina lluvia empieza a caer sobre el Bosque de Espinas...

Lindes del Bosque de Espinas
Horario: Mañana

Los jinetes pasan por donde Buho y Zorro se ocultan emboscados, mientras ambos Señores del Kai concentran todo su ser en el poder del interior de sus mentes.

Y liberan de golpe toda su energía psíquica...

La onda mental explota sin ruido ni fogonazos, pero alcanza a casi todos los jinetes y caballos alrededor suyo, cuyas mentes arden por un segundo antes de apagarse definitivamente.
Se levanta una tremenda polvareda a pesar de la lluvia cuando muchos jinetes de los montañeses caen con gran violencia al suelo, en un revoltijo de hombres y monturas, haciendo que la partida de caza se frene por un momento y que algunos otros jinetes caigan al intentar esquivar el desastre.

Zorro y Buho se ven obligados a saltar y rodar por el suelo, para evitar ser aplastado por alguno de los caballos agonizantes.

Mientras, desde cierta distancia, Águila y Serpiente, con sus arcos preparados, intentan vislumbrar a sus hermanos de Orden entre el tremendo caos que se acaba de organizar, sin conseguirlo. Sin embargo, alcanzan a oir sus voces, por encima incluso de los choques de acero contra acero y los relinchos agónicos de los caballos:

¡Por el Kai! ¡Por Sommerlund!

Lindes del Bosque de Espinas
Horario: Mañana

Entre la locura que se ha desatado, Serpiente busca con su arco un objetivo al que disparar.

De pronto, ve como uno de los jinetes que no han sido derribados, en lugar de unirse a la lucha, sale picando espuelas hacia fuera del Bosque de Espinas.

Serpiente Sileciosa apunta con cuidado al jinete en desbandada, no tiene la más mínima intención de dejarle avisar al resto de sus compañeros.

Lindes del Bosque de Espinas
Horario: Mañana

El jinete que huye no llega muy lejos. Mientras echa un último vistazo hacia atrás, lo último que ve es la punta de la flecha de Serpiente, que le entra por un ojo y se ensarta en su cabeza. Un disparo perfecto.

Águila también contempla con satisfacción como el proyectil que dispara con su magnífico arco atraviesa la armadura de placas de otro de los montañeses a caballo, que muere intentado sacarla inutilmente de su pecho.
¡Pero uno de los jinetes le ha visto! Señalándole con una guadaña de batalla, el montañes grita algo ronco y carga con su montura hacia donde Águila se esconde.

El otro jinete que queda también se dispone a unirse a la carga, cuando Buho Sabio se interpone y usando su disciplina de Empatía Animal se hace con el control de la mente de la bestia.
El caballo se encabrita de golpe, haciendo que el jinete caiga hacia atrás y golpee contra el duro suelo.

A un par de metros, Zorro asiente a Buho y desenvaina a Silbaestrellas, sabiendo que debe aprovechar estos segundos de confusión de los montañeses. Alzando su espada en el aire, la clava profundamente en el cuello de uno de los caidos que trataba de levantarse. La hoja penetra hasta el corazón, y al extraerla, surge un geiser de sangre roja...

Serpiente Silenciosa observa al jinete que se les aproxima. Pobre necio.

No tiene ninguna duda en la capacidad de Águila Certera para librarse de él, así que se concentra en el combate, listo para disparar a cualquiera que pueda poner en apuros a sus otros compañeros.

Lindes del Bosque de Espinas
Horario: Mañana

Bajo una cada vez más intensa lluvia, los salvajes montañeses por fin llegan al cuerpo a cuerpo contra los Señores del Kai, Buho y Zorro, que se defienden como pueden del ataque.

Mientras, sin amilanarse ante el jinete que carga contra él, Águila Certera libera una nueva flecha que atraviesa el peto de placas del montañés, derribándole de su montura.

Por otro lado, Serpiente no es capaz de ayudar como quisiera a Buho con su arco, ya que la armadura de los montañeses destroza su proyectil... y es que es difícil acertar al enemigo en medio de un combate tan a cara de perro.

Serpiente Silenciosa arroja su arco a un lado y se lanza al combate corriendo entre la maleza, desenvainando a Virides Serpes. Seguro que en combate cuerpo a cuerpo es más efectivo. No le importa hacer ruido, ya que dividir la atención de los enemigos entre varios objetivos no obra sino en su beneficio.

Águila, observa a su enemigo caído y está satisfecho de su disparo, sin embargo no puede perder más tiempo y dispara hacia la refriega para ayudar a sus amigos.

Lindes del Bosque de Espinas
Horario: Mañana

En la confusión del combate, Buho Sabio retrocede jadeante ante los ataques de sus enemigos, desviando estocada tras estocada, con la capa del Kai enganchada en las espinas de los traicioneros arbustos gigantes.

Zorro Plateado baila entre sus enemigos, contraatacando con ferocidad y aguantando el embate, cuando uno de ellos se lleva gritando las manos a las sienes y cae de bruces sobre un charco de barro.

Así puede ver Zorro a Serpiente, que se aproxima corriendo, saltando por entre las espinas, desenvainando su espada, mientras con un silbido, las flechas de Águila surcan el aire, buscando un objetivo en el que hundirse.

Lindes del Bosque de Espinas
Horario: Mañana

La hoja de Silbaestrellas corta el aire y acaba hundiéndose en el cuello del montañés. Con la cabeza medio arrancada, el hombre se derruma hacia atrás.

Los dos montañeses que aun siguen en pie, aterrados por lo visto, dejan caer sus armas al suelo y levantan los brazos, en señal de rendición.

Todo ha terminado. La lluvia arrecia y el silencio vuelve a llenar el bosque...

Águila apunta con Ojo de Águila a sus enemigos dispuesto a reaccionar a cualquier movimiento.

Lindes del Bosque de Espinas
Horario: Mañana

Tras la batalla, y mientras Águila busca flechas con las que reponer su carcaj y Zorro se realiza un vendaje en la cabeza por un feo moratón que ha sufrido; Serpiente y Zorro interrogan a los supervivientes que están todavía en condiciones de articular palabra.

Los salvajes montañeses son guerreros sin disciplina y no os es demasiado difícil hacerles hablar, sobre todo cuando podéis usar vuestro Ataque Psíquico para ello. El Sommerlundés que emplean es imperfecto y con un fuerte acento que casi lo hace ininteligible, pero sí lo suficiente como para que les saquéis lo siguiente:

Al parecer, son guerreros de un clan de montañeses de las Durncrag llamado el Clan del Carnero Insomne. Se trata de uno de esos clanes de bandidos de las Durncrag que viven a caballo entre Sommerlund y las Tierras Oscuras, dedicándose al pillaje y al saqueo, aunque teneis entendido que la acción de los Caballeros de Ruanon ha hecho que la actividad de estos salvajes sea más difícil que nunca, y que los clanes están más dispersos y reducidos que en muchos siglos.

Pero lo que os interesa saber es cómo os han encontrado. ¿Os han estado siguiendo? ¿O estaban vigilando el Bosque de Espinas? ¿Por qué iban tras vosotros?
Las respuestas de los salvajes resultan preocupantes. Tenían ordenes de vigilar el Bosque de Espinas, en busca de cuatro jinetes, e inteceptarlos y matarlos cuando saliesen de allí (si es que salían). Por eso los guerreros del clan se dividieron en dos grupos de unos treinta jinetes cada uno, con su correspondientes exploradores. Uno de los grupos vigilaba el sur del bosque y el otro el norte.

Empezáis a atar cabos, vosotros os habéis enfrentado con parte del grupo que vigilaba la zona norte del Bosque de Espinas... Treinta y treinta, más los exploradores. Este clan debe ser poderoso, ya que calculáis que deben tener cerca de un centenar de guerreros en total (quitando los que habéis matado hoy).

Pero las respuestas que os dan al preguntar por qué lo han hecho os dejan más helados que la fría lluvia que os empapa. El clan sigue las ordenes de alguien en Ruanon, que se comunica con ellos vía cuervo mensajero. Recibieron la información respecto a vosotros el día anterior, e inmediatamente se pusieron en marcha. El único que podría saber la identidad del desconocido de Ruanon era su líder (sí, el jinete con el casco con cuernos de carnero al que Serpiente atravesó la cabeza con una de sus flechas). Al parecer ese mismo desconocido les advierte de las incursiones de los Caballeros de Ruanon en su territorio y les suministra información de cuándo y dónde atacar caravanas que viajan por el Camino Real. Gracias a esta persona, se han convertido en el clan más poderoso de las Durncrag.

Y lo único que estos salvajes saben sobre ese traidor es que... se trata de un Caballero de Ruanon...

Un Caballero de Ruanon... sea quien sea (aunque podría ser más de uno), deben ser de alto rango para conocer datos precisos sobre los movimientos de las tropas y de las caravanas que vienen y van. Recordáis los caballeros que encontrásteis muertos por las trampas de Lobo Gris en el Bosque de Espinas. Sin duda fueron enviados allí para conseguir lo que guardaba en su refugio el Gran Maestro del Kai (el libro y el colgante).

Aun no teneis pruebas de nada, pero empezáis a temer que la Sombra que se extiende sobre Ruanon haya alcanzado también a la milenaria orden de Caballería...

Serpiente Silenciosa siente como la sangre le hierve. Su odio hacia los bandidos, emergiendo desde lo más profundo de sus recuerdos olvidados, se mezcla con la rabia al ir escuchando el relato de sus prisioneros. Apenas se puede creer que la corrupción haya llegado hasta los caballeros de Ruanon, una orden casi tan sagrada como la del Kai.

Por unos momentos siente el impulso de acabar con la vida de esta escoria, pero se retiene sabedor de que no sería un acto digno. Los Señores del Kai son guerreros, no verdugos.

No piensa dejarlos impunes, sin embargo - será mejor dejarles incoscientes - dice a sus compañeros, y se concentra en uno de los bandidos, lanzándole una oleada de poder psíqiuco. Su cara se descompone en un rictus de dolor y se derrumba al suelo aullando, para perder la consciencia a continuación.

El relato del montañés preocupa a Águila. Si es un caballero de Ruanon que se comunica con cuervos quizá el Maestre pueda saber quién es, siempre y cuando no esté también metido en el ajo...