Partida Rol por web

El despacho es una habitación amplia, con grandes ventanas que dejan entrar la luz del sol, forrada en mareda y con dos pisos. Las paredes estan cubiertas de libros hasta donde os alcanza la vista, y frente a vosotras en lo que parece el centro de la habitacion hay una gran mesa de madera maciza con su correspondiente silla, lampara y papeles. Las cortinas estan cerradas pues nadie ha entrado alli desde la muerte repentina del maestro, como esta relativamente cercana todavia no hay mucho polvo pero si huele un poco a cerrado. No podeis ver demasiado ya que la unica fuente de luz es la que viene del pasillo.

Lego a la sala y no puedo evitar mriar los lomos de todo eso libres ...- OOOOH el amo tenia muchos libros ... yo solo he leido unos pocos solo ... y bueno, ya sabes ... jejeje , bueno ... que podemos hacer??? - hago mientras acaricio los lomos de los libros mirando si hay alguno raro, interesante o travieso ...

—¡Claro que tenía! —dije, sonriendo orgullosa—. ¿Es la primera vez que entras aquí, Ren?

Yo ya había entrado muchas veces. Era el despacho del amo, pero a veces le pedía algún que otro libro para leer y él me lo daba sin ningún problema. ¡Ay! ¡Qué bueno era el amo! ¿Cómo sería Caroline? ¡Hacía tantos años que no la veía ya! La última vez que la vi, era una cría. Yo... yo un poco más joven, aunque el paso de los años no afectaba mucho a mi físico. ¡Jeje! ¡Ventajas de ser un ángel!

—Mira, qué te parece mi plan: primero... descorremos las cortinas —fui hacia la ventana y la abrí con un ligero movimiento, permitiendo que la luz del sol entrara —. Segundo, ¡hay que limpiar la mesita! ¡Yo me encargo de eso! Porque... tercero, convendría limpiar un poco el polvo de las estanterías. ¿Puedes hacerlo tú, Ren? Ten cuidado de no romper ningún libro, ¿vale? ¡Algunos son muy delicados!

Por supuesto, además de limpiar la mesita, yo... como buena cotilla que era a veces, quería dar un vistazo a las últimas notas del amo antes de morir. Quizás... quizás hubiera alguna información que revelara quien le prendió fuego...

—Para finalizar, fregaremos el suelo y listo. ¡Manos a la obra! ¡Demos lo mejor de nosotras mismas, Ren! 

(ﾉ◕ヮ◕)ﾉ

- No nunca habia entrado - eso era mentira, espiaba al amo y sabia todo sobre el desde mis escondites, pero no podia delatarme ...

- pero mejor que yo me encarge de la mesa y tu de los libros, no quiero estropearlo - con mi falta de habilidades de limpieza de seguro que rolperia el mueble completo y deseaba ver unos documentos que vi hace mucho en posesion del amo, de seguro estarian en su mesa, no limpiaria, sino que " limpiaria " la mesa con informacion util

- Anda porfi, no quiero estropearlos ... - intento convencerla sabiendo que eso significaba mas trabajo para ella ( creo que uso afecto pero si la convenzo)

Ren no quería limpiar las estanterías, y yo quería cotillear las hojas. Sin embargo, si cambiábamos las tareas yo me quedaría sin cotillear nada. ¡Lo siento, Ren! ¡No podía permitirlo!

—¿Sí? Bueno... no tienes porqué limpiar las estanterías entonces —sonreí cariñosamente—. Mejor limpia un poco las ventanas. Están sucias, ¿ves? Toma, te doy un trapito...

Saqué de mi bolsillo un paño, y lo humedecí del limpia cristales que habíamos traído.

—Lo harás bien, Ren —le puse una mano en el hombro para infundirle confianza—. En cuanto termine con la mesa te ayudaré, ¿vale? No te preocupes.

Os dedicais a ordenar y recoger sin demasiados percances, todo es bastante sencillo a pesar de la gran cantidad de materiales que teneis que recoger, y entre dos lo haceis con facilidad. Todo va bien hasta que, mientras estais recogiendo el escritorio, encontrais lo que parece ser una carta sellada con una extraña firma que claramente no es de vuestro amo. La carta va dirigidas a las Maids, usease vosotras, curiosamente cuando entrasteis no recordais haber visto esa llamativa carta sobre el escritorio. Pero tampoco habeis escuchado que entre nadie ¿O si?

—¡Anda! Pero... ¿qué tenemos aquí?

Miré la carta mientras la recogía con la mano. La firma no era del amo, ¡ni hablar! La hubiera reconocido si fuera. Pero... ¿si no era del amo, de quién podía ser? Miré a mi compañera seriamente.

—Esto parece importante —dije, con voz serena—. Deberíamos abrirla. Aunque no estén nuestras compañeras, es súper importante saber lo que pone cuanto antes. Quizás sea el código secreto de una bomba oculta en la mansión y no tengamos más que unos minutos para desactivarla, ¿entiendes, verdad? Corre prisa... por eso no podemos esperar a las demás.

Con cierto cuidado, y dando por entendido que mi compañera estaba de acuerdo conmigo, cogí el abre sobres del escritorio del amo y me dispuse a abrirla para leer lo que fuera que pusiera.

Lees la carta que recita esto con letras escritas con recortes de periodico
 

VuEStrA Ama TIEnE LoS DiAS CoNTadOs. He ACudIDO PaRA CUmpLIR Mi miSIoN. PerO SoY Un CaBAlLeRo Y oS dOY La oPoRTuNiDad DE dEfENdErOS, Maids.
CoMiEnZA eL JUeGo

Mientras Sophiel lee la carta, un grito os alerta, y es que parece que Tsuki esta gritando en los pasillos con todos sus pulmones
- ¡HAY UN INTRUSO! ¡UN INTRUSO EN LA MANSIÓN!ALERTA DE INTRUSO!

Cuando leí la carta, mi reacción fue la de agitar las alitas sorprendida. ¡¿Que qué...?! ¡¿No habíamos ni tenido el recambio de amo y ya nos decían que nos iban a matar a la segunda ama?! A este paso se nos iban a acabar los amos... ¬¬

—Chicas, chicas, mirad —les enseñé la carta, que por cierto había sido escrita con letras recortadas y mal pegadas de periódicos; y me puse a leerla en voz alta esta vez.

VuEStrA Ama TIEnE LoS DiAS CoNTadOs. He ACudIDO PaRA CUmpLIR Mi miSIoN. PerO SoY Un CaBAlLeRo Y oS dOY La oPoRTuNiDad DE dEfENdErOS, Maids.
CoMiEnZA eL JUe...

Sin embargo, antes de terminar la última frase... escuché los bramidos de loca en celo de Tsuki. ¡Ahí estaba! El que nos había dejado el mensaje, ¡estaba claro!

—¡Vamos, chicas! ¡Vamos! —dije mientras me guardaba la carta en el bolsillo del vestido, sacaba mi súper pistola de rayos láseres color arcoiris y me disponía a salir pitando hacia donde se escuchaba a Tsuki—. ¡Debemos pararle los pies antes de que sea tarde!

Escucho sorprendida la carta y cuando escucho el grito decis salir corriendo al estilo naruto hacia el grito junto a mis compañeras maid

Mi timidez y temor al sexo opuesto me hizo asomarme a la puerta del despacho cual espía. Pero el ambiente era tan cálido y cariñoso que mi corazón se llenó de calor y mis miedos desaparecieron. ¡No tenía nada que temer de estas señoritas tan buenas! Al cabo del rato me vi tratando de superar mis miedos, trayendo una fregona y el cubo, entrando, saludándolas eso sí con una muda sonrisa tímida, no atreviéndome a mirarlas mucho, y empezando entonces a limpiar el suelo, aquí y allá.

Sophiel y Ren encontraron una carta en la mesa. Todas nos reunimos de cabeza alrededor del sobre, que el ángel pronto abrió y leyó. ¡Una carta de desafío! ¿¡Alguien quería asesinar a la nueva ama!? Cuando Sophiel estuvo a punto de terminar de leerla, un grito de Tsuki nos alertó a todas. ¡Un intruso! Ren fue la primera en salir ipso facto como una ninja.

"¡U-uaaah! ¡Qué guay corre Ren! Digo... ¡¿Un instruso?! ¡Sophiel! ¿¡Podría ser el de la carta!? ¡Corre, vamos!" y eché también yo a correr hacia la zona común siguiendo a Ren.