Partida Rol por web

Londres Nocturno: El precio del poder

Capitulo 1: Coronación

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15/05/2014, 03:17
Andre Collingwood

- Creo que se ha ganado el lugar que le dais, hoy en día solo está en la memoria de aquellos que lo conocimos, aunque según me he enterado, era reconocido en un selecto círculo de nuestro clan, pero no se si el nombre de Elliot Bradley le suene familiar a usted. Es mi deber para con su memoria el poder estar a su altura, como se imaginará es una responsabilidad grande- evitaba hablar del tema, pero se tomaba en serio compensar esa ausencia con sus propios méritos dentro de esta intrincada sociedad.

Continuando la metáfora, mientras buscaba con la mirada al señor Pitt - Pero es que eso somos, Señor Morgan, pintores de nuestro destino, intérpretes de una gran obra que protagonizamos ... es una perspectiva interesante, si lo piensa verá que su obra aún esta inconclusa, aún no esta todo dicho, y en gran medida depende de usted - sus palabras sonaban convincentes y alentadoras, hasta donde puede llegar el potencial de cada uno? hasta que medida somos libres de forjar lo que vendrá? ... pero difícil era saber si realmente creía en ellas.

Notas de juego

Master, bauticé a mi sire como Elliot Bradley. No se como manejaran vos y Morgan el dialogo con Pitt.

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15/05/2014, 06:14
Director

Notas de juego

Morgan, sabes que el Sire de Andre fue destruido durante el Blitz, si bien no tenías conocimiento de su chiquillo.

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15/05/2014, 06:19
Jane Seymour

La vampiresa rió el chiste de Isaac, antes de volverlo a mirar con frialdad un momento. Después todo se relajó, y volvió a tomar la palabra.

Hablábamos acerca del sustituto que se ha de elegir para Alguacil de la señorita Parr. Es una pena que la joven no tenga ojo para elegir gente de fiar... - hizo un ademán con el abanico, señalando a Juliet que acababa de regresar seguida de sus dos acompañantes - Estoy segura de que ese sangre nueva, el piloto suicida, tampoco le durará mucho... - la mirada escapó hacia el hombre con apariencia más joven de los dos que acompañaban a Juliet durante un instante, antes de volverse al resto de los presentes en aquel petit comité - Aunque claro, quizás no le dure mucho el puesto a ella misma...

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15/05/2014, 17:50
Martha Stuart

La pieza que Martha tocaba llegó a su fin, y la Reina comenzó a aplaudir la actuación. Rápidamente la siguieron otros, hasta que el Eliseo se llenó de aplausos vibrantes, propios de un público entregado, o quizás de súbditos entrenados en el arte de no dejar sola a su Reina. Era su pequeño momento de gloria.

La Reina querría hablar con ella ahora, tras su pequeña actuación.

 

Se inclinó ante su público saludando. Veía por el rabillo del ojo a la reina aplaudir, parecía estar contenta por su improvisada actuación, lo que hizo que su sonrisa se ensanchase en una de orgullo y satisfacción. Dejó el violín en la silla y se dirigió hacia el lugar donde estaban la reina y el primogénito de la rosa.

No decía nada y a la vez en su cara se podía leer lo orgullosa que estaba en aquel momento, aquella radiante sonrisa no podía ser otra cosa y solo porque estaba en presencia de quien estaba no se había puesto a dar saltitos para celebrar tan tamaño logro del que al principio de su pequeña interpretación ni siquiera estuvo segura de llegar a obtener.

Notas de juego

He vuelto al mundo de los vivos!! yay ^^

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15/05/2014, 23:09
Leroy

Escucho, con atención, a mis dos distinguidos contertulios: El uno me consuela mientras el otro, en cambio, reprende mi sinceridad, mi excesiva franqueza quizás; es obvio que en este mundo estoy siempre pisando terreno pantanoso y que debo vigilar lo que digo: No puedo expresar todo lo que pienso, o bien debo pensar de modo distinto a como lo hago, terrible elección!

Asiento, a las palabras de uno y otro, de manera inanimada, como transportado a otro sitio u otro lugar, cobrando conciencia de la existencia que sobrellevo penosamente, convencido que cada paso que dé me acercará a mi inexorable desaparición.

Observo a las marionetas moverse en el escenario, cada una con secretas intenciones. 

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16/05/2014, 04:49
Director

Notas de juego

Necesitas narración Priscilla? No me quedó claro con tu último post

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16/05/2014, 04:49
Director

El Guardián prestó poca atención a Isaac, centrándose en lo que decía su interlocutora. Parecía una conversación enconada.

No deberíais dar las cosas tan por sentadas, Lady Jane. Recordad que si puede haber dos Sheriffs, ¿por qué no podría haber tres? La Reina aún no se ha pronunciado al respecto, así que no avancéis tanto los acontecimientos. - expuso el Guardián.

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16/05/2014, 04:52
Lady Anne Bowesley

La Reina esperaba a Martha con una sonrisa en el rostro, casi genuina.

Una actuación excelente, señorita Stuart. Veo que estáis a la altura de las expectativas, si no por encima de ellas. - se cogió las manos por delante, casi como una colegiala, pero claro, con mucha más elegancia - Me preguntaba si os gustaría tocar para mi de cuando en cuando, de manera más privada, más intima, sin cuchicheos de fondo que estropeen los hermosos matices de las cuerdas

Era un ofrecimiento que, para algunos podría resultar ínfimo, pero viniendo de la Reina, adquiría una dimensión totalmente distinta. Era a la vez una orden, y una puerta a algo muchísimo mayor.

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16/05/2014, 12:11
Priscilla Evans

Priscilla, tras unos minutos reflexivos, decidió bajar a la bancada, concretamente al asiento de al lado de donde se encontraba su Sire. Se resignó a actuar una vez más con la naturalidad propia de una hija modélica para Amanda.

 

Notas de juego

Nota:  Master puedes narrar si ocurre algo mientras Priscilla se dirige al asiento, si en cambio llega al asiento de al lado de Amanda, dímelo para comenzar una conversación con ella. 

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16/05/2014, 16:17
Isaac Johnson

Obseso por retener las palabras punzantes, y pronunciadas como si nada les importase, permanezco unos segundos inhibido. Pero, incólume, me lanzo a la carga de la conversación, procurando estar a la altura y evitando la ansiedad expresada en mis facciones. - ¿Pero no sería preciso darles la posibilidad a estos... alguaciles, de realizar un examen de aptitudes? En lo posible de modales, por favor. Actuar con los modos e ímpetus que se han exhibido está noche realmente colmaría la paciencia de cualquiera. ¡Y en circunstancias como las que nos han reunido el día de hoy! Espantoso, espantoso. - Digo, con tono burlón y con una sonrisa de mofa.

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16/05/2014, 16:55
James Russell

El Señor Ernest se expresó de manera inteligente ante las palabras de Leroy, tenía razón en que había que ser cuidadoso en cómo te expresas ante el resto de vástagos y más si no los conoces, había mucha hiena en este mundo. Pero no dudaba que Leroy era inteligente y hábil, para manejarse entre los nuestros, no podía olvidar que sangre corría por sus venas, una del clan que mejor se manejaba en el tema de la información, sabiendo estar a bien con unos y otros.

Bueno no puedo añadir más que lo expresado por usted, mi señor. Dije ante las palabras de Ernest. Cambiando ligeramente de tema, solo quería decirles que están invitados a asistir al "Shadow" del cual soy dueño. Era posible que hubieran estado o que supieran de el, puesto que era un lugar seguro a la par que elegante donde pasar un buen rato. Además disponemos a veces de combates donde apostar, para esas personas que buscan algo más que una copa y no teman tenemos lugares reservados para hermanos que desean algo de intimidad con alguien, un buen lugar donde hacer negocios o tomar un bocado. Exprese a ambos vástagos. Aunque no te lo tomes mal querido Leroy en ese lugar deberías presentar otro aspecto, puesto que algunos presentes son mortales de la clase alta. Dije con tono de disculpas.

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16/05/2014, 19:28
Ernest Worthington III

Ernest vio que pese a que Leroy asentía a sus palabras, estas caían como una losa sobre él dejándolo en un estado de claro desanimo. Una parte de él quiso decirle algo para animarlo, pero permaneció en silencio, pues en aquellos momentos el nosferatu necesitaba darse cuenta por completo de su situación actual, y asimilarla por completo para no caer de nuevo en los mismo errores.

El Sr. Russell por su parte cambió de tema con habilidad, invitándoles a su local de ocio nocturno. La verdad fuera dicha es que no era muy dado a salir a locales, ni siquiera cuando aun estaba vivo. Tras volver de la guerra ya convertido en vampiro, primero había permanecido apartado de todo, prácticamente como un ermitaño, y después había estado demasiado ocupado con sus labores como alguacil como para darse el gusto de irse a un club nocturno.

   - No tengo el gusto de haber ido a su local, nunca he sido mucho de "vivir" la noche, pero por supuesto ya que me invita podría hacer una excepción y realizarle una visita.- Respondió con una sonrisa creciente.- No creo que al Sr. Leroy le suponga una dificultad "desaparecer" a la vista de los mortales, después de todo a demostrado que sabe pasar desapercibido cuando quiere y a ambos nos iría bien despejarnos un poco dada nuestra situación actual.-

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16/05/2014, 20:47
Leroy

Mis dos condescendientes contertulios hacen un ciclópeo esfuerzo para dar un giro a la conversación, orientándola hacia los lúdicos asuntos del entretenimiento nocturno:

- Le tomo la palabra, James, alguna noche, en circunstancias más relajadas, prometo visitar su envidiable "Shadow" en el que, haciendo honor a su denominación, procuraré permanecer en el discreto segundo plano que se me supone y agradece. Además... - le dirijo la mirada a Ernest - Aquí, el buen Conde, se está ocupando de limar mis evidentes asperezas sociales! - Me permito una breve y sibilante risa, "Desafortunadamente, hay aspectos imposibles de limar"

- Me alienta darme cuenta que Su Majestad es amante del buen arte: Resulta una notabilísima inclinación!

Algo perturba mi inquieta psique: Si, desde mi marginal posición, advierto el descenso, de los cielos, del más bello de los ángeles que pueblan la Tierra; la incomparable belleza de Lady Evans regresa a nuestro mundo; me quedo visiblemente absorto, sorbiendo el exceso salival que invade mi mandíbula. 

Me encantaría volver a cruzarme, casualmente, con ella; desgraciadamente, y habida cuenta de mi trayectoria actual y de la reprobación que ello merecería por parte de Ernest, borro tales pensamientos de mi escaso raciocinio y, con lúbrica sonrisa, les vuelvo a dedicar mi atención a mis menos agraciados acompañantes. 

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16/05/2014, 21:16
Martha Stuart

La Reina esperaba a Martha con una sonrisa en el rostro, casi genuina.

- Una actuación excelente, señorita Stuart. Veo que estáis a la altura de las expectativas, si no por encima de ellas. - se cogió las manos por delante, casi como una colegiala, pero claro, con mucha más elegancia- Me preguntaba si os gustaría tocar para mi de cuando en cuando, de manera más privada, más intima, sin cuchicheos de fondo que estropeen los hermosos matices de las cuerdas

Era un ofrecimiento que, para algunos podría resultar ínfimo, pero viniendo de la Reina, adquiría una dimensión totalmente distinta. Era a la vez una orden, y una puerta a algo muchísimo mayor.

- D-de verdad? contesto medio exclamando aunque sin llegar a levantar la voz, manteniendo la suficiente compostura para no parecer una cría pequeña que contemplaba como la navidad se adelantaba. Sera todo un placer para mi poder tocar el privado para vos mi señora 

¿Quien iba a pensar que esa noche recibiría una invitación como aquella?

 

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16/05/2014, 21:21
James Russell

Escuche la contestación de ambos cainitas, al parecer el Señor Ernest no era asiduo de esos lugares. Leroy se mostró algo más receptivo a lo que expuse, a ambos les conteste con una inclinación de cabeza en agradecimiento.

Tenéis razón querido Leroy la exhibición de la señorita fue excitante, cuando uno escucha una interpretación como la de ella, solo puede quedarse impresionado y aplaudir. Pero no temáis amigo seguro que con la ayuda del caballero podréis manejaros sueltamente, debo decir que yo mismo tengo mis fallos a veces. Pero bueno solo es tiempo y con suerte eso tenemos de sobra. Dije a Leroy a lo que había expuesto antes.

Conde discúlpeme una cuestión que seguramente con su cargo podrá aclararme. Se trata de una idea que me ha surgido en la cabeza, en mi local solemos celebrar peleas con humanos donde realizar apuestas, son bastante entretenidas, aunque a veces hay alguna desgracia. Pero la gente de la alta sociedad adora ver esos sanguinarios combates. Pues pensaba si hacer luchar dos Ghouls, incumpliría alguna de nuestras leyes, lo cierto que no recuerdo si es así, por eso antes que nada prefería consultarle. Comente con tono respetuoso en el que se notaba que no era una pregunta trampa, sino una duda real. Disculpe este asalto, debería pedir seguramente cita, pero no pude evitarlo, teniendo a alguien con su cargo tan cerca.

Esta idea atraería más vástagos y más dinero, quien podría resistirse a llevar su perro de pelea para hacerle luchar, era algo que estaba en el interior de la mayoría. Además mi clientela humana se encontraría extasiada con ello, cosa que haría ascender entre ellos a mi persona.

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17/05/2014, 18:54
Jane Seymour

Jane asintió complacida con las ideas de Isaac.

¡Pues algo así deberían hacer, al menos si les piensan dejar participar de eventos como este! - exclamó Jane - Un examen para averiguar si se sabrán comportar cuando se requiera silencio mientras los tontos cavan sus tumbas solos. Y además... - Jane iba a seguir argumentando, cuando se quedó paralizada, mirando a la puerta del Eliseo...

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18/05/2014, 02:45
Lady Anne Bowesley

La Reina hizo un gesto con la cabeza de conformidad.

Por supuesto querida. La música es un motor para el alma, y me gusta tu potencial. Hazme saber si necesitas algo, y... - la Reina iba a continuar, pero se quedó mirando la puerta, con un deje de ira en su rostro.

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18/05/2014, 02:54
Andre Collingwood

Ambos Colingwood se encontraban hablando, buscando el momento oportuno para presentarse ante Sir Williams. André estaba atento a lo que sucedía, en especial sobre los mas poderosos, y la reina en primer lugar. Envidió la suerte de la Toreador, la había visto en la entrada, casi al pasar, pero con la pieza que había terminado de tocar, se había ganado el favor de Lady Anne. Él no había sido agraciado con ese privilegio, pero al menos no se había hundido como su compañero y los dos vástagos que debía supervisar. Notó, mientras contemplaba la escena, que el semblante de la reina cambió, mientras que algunas miradas de la sala parecían inquietas, aunque no tenía idea de lo que podía estar sucediendo.

 

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18/05/2014, 03:51
Director

Priscilla se había encaminado hacia el lugar donde se encontraba su sire, cuando lo vio. La puerta del Eliseo se había abierto, de manera brusca, y un hombre había cruzado el umbral. Vestía ropas sencillas, pantalón de pana, camisa un poco sucia, jersey marrón de lana y abrigo negro con manchas de polvo blancuzcas. Trataba de recuperar el aliento como podía, mientras el rostro congestionado mostraba algunas trazas de sangre seca en el rostro. Llevaba el jersey vuelto a modo de bolsa, donde llevaba algo abultado.

Dio unos pasos más, antes de derrumbarse, inconsciente, sobre el borde de la zona central del auditorio, vertiendo el contenido de la bolsa sobre el suelo. Huesos y cenizas se esparcieron por él, y una calavera rodó hasta los bancos más adelantados, cayendo a los pies del hombre de la taza de té, que observaba, boquiabierto. La calavera tenía manchas negruzcas de quemaduras en la sien, y la sonrisa cadavérica de los huesos mostraba tres dientes de oro en la parte de los molares. Se trataba de una calavera de un adulto sin duda, y sabe Dios de dónde vendría...

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18/05/2014, 04:08
Isaac Johnson

Las risas de las falsas mozuelas y las incordias de los mozalbetes con traje, que tan claramente retumbaban en mis oídos, se acallaron en un abrir y cerrar de ojos, aunque pareció ocurrir en una período férreo, que no deseaba quedarse en el pasado. Primero, el rostro de Lady Jane, inescrutable, palideció hasta el horror. Inmediatamente, como si Nuestra Reina asimilara ese rubor, y redoblará la apuesta, encolerizo hasta la repugnancia, lisa y llana.

Por mi parte, volteé para buscar, aterrorizado, el origen de la rabia y el espanto, que tanto contrastaban en esta escena, mágicamente tragicómica. Una sonrisa superflua, y casi etérea, se agolpo en mi faz, atomizada por el sobresalto ante el brillo áureo de la dentadura. Decenas de luces se reflejaban en esa triada dorada, y a pesar de esto, su resplandor era homogéneo y tétrico. Como una obra romántica creada por un lunático.

La disparidad y la armonía se encontraron latentes, en el aire, unos minutos, hasta que su magia fue derruida por la progresión de los mortecinos murmullos. Monstruosamente hermoso.