Partida Rol por web

Los asuntos del Emperador

Parte I: ”Grande celda para un fraile; corto albergue para un César”

Cargando editor
12/09/2022, 13:39
Beltrán Ruís

Beltrán ya estaba poniéndose nervioso al ver que la joven no contestaba y la aparición de Cristoväo no hizo sino hacerle dar un respingo violento al tiempo que se llevaba la mano a la empuñadura de la espada. Al ver que se trataba de uno de los cazadores del rey, relajó la postura, aunque le costó unos instantes recobrar el aliento.

- Retruécanos, haga el favor de no venir por la espalda de manera tan sigilosa. Nos va a provocar un infarto maese cazador. Como ve, estamos aquí por orden del señor Luis Méndez de Quijada para amonestar a una pordiosera y alejarla de la comitiva para evitar la molestia del rey. No tardaremos mucho y…-

Pero entonces reparo en el rostro extrañado de la joven que les acompañaba y que se había adelantado para hablar personalmente con la villana.

- ¿Qué ocurre joven? ¿Acaso la mujer está haciendo algo impropio? –

Mientras hablaba, se fue acercando y cuando llegó a la misma altura, tras el arbusto, se silenció de golpe. Allí no había nadie.

- ¿Pero cómo? Estaba aquí ¿No? Lo hemos visto todos. A mi fe que esto es muy raro. –

Entonces vio a la mujer junto a un árbol a unos metros de ellos. Beltran salió corriendo tras ella pero cuando estaba a punto de alcanzarla, se ocultó tras el tronco y cuando el noble llegó, no había nadie.

- Esto no es posible ¿Nos estaremos volviendo locos? –

Como buen cristiano, Beltrán sabía de los terrores venidos del infierno y que el Diablo ponía para tentarlos o para torturarlos y comenzó a ponerse nervioso. Volvió a ver a la joven, pero esta vez no corrió hacia ella. Tampoco huyó, pero fue más por orgullo que por falta de ganas.

- Bu… bueno, est… está claro que n-n-n-o va a molestar al Rey así… que – Se giró y dio la espalda al último lugar donde había visto a la joven. – Misión cumplida. vámonos –

Intentó que aquello no sonara como una súplica. No estaba seguro de haberlo conseguido. Avanzaron hasta llegar a un extraño claro donde una gran roca destacaba en el lugar y sobre esta, un extraño medallón.

- Vale, por aquí no era. Tal vez nos hayamos desviado en el último árbol o que se yo –

Los nervios de Beltrán estaban a flor de piel y la aparición de aquel medallón le daba mal fario.

- Sugiero que ignoremos la zona y nos marchemos sin más. El señor Quijada seguro que querrá oír de nosotros –

No quería ni mirar la roca, mucho menos el medallón. Solo quería encontrar la forma de salir de allí.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Como no tengo supervivencia, tiro percepción a secas a ver si podía orientarme, pero parece que vuelvo a fallar. 

Cargando editor
12/09/2022, 19:23
Manuela Mendoça

Mis ojos se abrieron tanto como los de un búho. Y mi boca tanto como la de una burra. La moza aparecía y desaparecía, entre peñas y árboles, como por arte de magia. Es más, yo la oía en un sitio pero la veía en otro. O eran varias, y nos tomaban el pelo, o era una, ágil como una liebre. Debía ser lo segundo.

Sea como fuere, me quedé con ganas de hablar con la joven. La prefería a ella antes que a estar sola con dos varones en el monte... ¡Tres! Que justo llegó un cazador real.

Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres.. Comencé a rezar, pero no para que el embrujo pasase, como podrían suponer los hombres, si no para que no me hiciesen nada.

Por eso, cuando Beltrán dió orden de volver, suspiré aliviada. Hasta me animé a responderle. Cosa extraña era, sí, pero no locura, Don Beltrán... Las serranas son asín de montaraces. Caminan como corzas antes que como damas. Ya estaba algo más relajada.

Pero la aventura seguía. En una peña, había un medallón. Un broche. Un imperdible. Una joya grande como un puño. O eso me pareció. Estuve tentada de tomarlo, pero no quería que me tomasen por ladrona, mendiga o usurpadora. Sin embargo, lo miré bien de cerca, pues me parecía un adorno para la ropa... y de eso sabía. De otras cosas sería una ignorante, pero de prendas y coser, no 

- Tiradas (1)
Cargando editor
12/09/2022, 20:21
Nicolao de Maella

Nicolao con los pies dolidos prefería no moverse de no ser necesario, no logro ver como la joven desaparecía y aparecía pero si a Beltrán moviéndose de un lado a otro "estará jugando con la joven?"

Beltrán volvió algo agitado dando por finalizada nuestra misión cosa que alegro a Nicolao.

De camino de regreso o al intentar regresar parece que el grupo tomo otro camino, no podía saberlo Nicolao ya que el estaba en sus pensamientos mientras sigua al grupo.

Todos vimos ese medallón en la roca. 
Examino la roca y examino el medallón buscando algo irracional, en caso de no notar nada raro o peligroso lo tomo para examinarlo con mas cuidado. 

- Tiradas (1)
Cargando editor
12/09/2022, 22:49
Cristovão da Cadeira

Al llegar entre las zarpas y ver a 3 personas. Una mujer rezando ( con una cara muy asustada) un hombre alterado junto un hombre inmutado mirando a la mujer. Cristovao piensa que estas son las personas las cuales Don Luis mando a por ellas.

Hola Soy Cristovao Cazador del Emperador en yuste, ustedes deben ser las personas que don Luis me mando a buscar. Que hacen todos por acá tan lejos del camino, ¿no será que quieren profanar con la mujer? (mientras mira a la mujer, levantando y bajando la cabeza rápidamente con una sutil sonrisa) hace tiempo que no veo como intentan profanar a esa mujer. Dejar de hacer lo que están haciendo y deberían volver a la caravana, en todo caso si Don Luis me envió a buscarlos, no debemos hacerlo esperar

 

En dirección a la comitiva, una gran roca se alzaba en medio de un claro y un destello metálico luminoso brillaba encima de ella.

Eso es un medallón encima de la piedra?

Mientras que Nicolao recoge el medallón y lo examina, Cristovao estático absorto en sus pensamientos y pensando en el gran valor que puede obtener al venderlo. Y unas buenas monedas se pueden conseguir de el.

De inmediato Cristovao se percata que no esta en el camino en dirección a la comitiva. Eh intenta orientarse 

En el claro donde están no logro reconocerlo y menos orientarse por donde se encontraba la comitiva

- Tiradas (1)
Cargando editor
13/09/2022, 23:27
Director

Se acercó un poco Manuela para ver el broche (tras unos segundos rezando), y cuando estuvo a varios pasos de la roca pudo ver con ciertos detalles tal medallón. Ella era la sastre de su majestad (la única en la remota comarca de la Vera), y seguramente supiera más cosas sobre ese medallón (o al menos cosas que pudiera deducir). Casi al mismo tiempo no hacía don Beltrán Auís sino tratar de quitar hierro al asunto (al asunto del medallón, que sabe sólo Dios si sería cosa del demonio, como lo de aquella joven apareciendo y desapareciendo); y bien razón tenía que el mayordomo Quijada a bien tendría el escuchar lo que fue de tal mujer por vuestra boca.

Acto seguido, después de que Manuela observara el objeto allí colocado, fue Nicolao quien se encaminó a la roca, tomó el medallón y observó el fino cordel rojizo que sujetaba una plancha de cobre, repujada y tachonada con motivos extraños. Tales motivos eran, concretamente, un par de caracteres tales como una “V” y una “T”, grabados de una forma entrelazadas entre sí. Nicolao fue el primero en verlo, y luego lo vieron sus compañeros. El de Maella pudo apreciar también, en su parte posterior, que había más grafías, toscas y apenas perceptibles, casi borradas.

Cristovao, recién llegado, no era sino más práctico, y ya pensaba en que bien podrían vender el medallón para sacar una buena tajada (cosa que no era baladí, por cierto, que pese a ser de cobre, parecía muy bello pese a la tosquedad del metal). Sin tiempo a más, el cazador portugués se alejó unos pasos, aún delante de sus compañeros, e intentó orientarse y buscar algunas pistas, tal vez huellas, que hubiera cerca de allí.

Notas de juego

Os matizo unas cosillas, amigos. En Aquelarre no existe la competencia Superviviencia. Si alguien quiere orientarse, no tiramos Percepción (Beltrán) ni tampoco Rastrear (Cristovao). Para ello utilizamos la competencia astrología (o en su defecto CUL), que sirve, entre otras cosas, para orientarse de noche. Pero me encanta vuestra iniciativa de tiradas.

La competencia Rastrear, Cristovao, suele utilizarse para seguir huellas (una vez encontradas con "Descubrir"), como huellas de botas, animales, pisadas, ramas rotas, etc.

Y por último, deciros que estáis cerca del camino, tampoco es que en la ladera del monte haya mucha frondosidad (hace poco estuve por allí y es difícil perderse, ya que no es un terreno plano ni demasiado arbóreo); pero bueno, la narrativa así lo exige ;)

Cargando editor
13/09/2022, 23:29
Director

Te diste cuenta, gracias a tus conocimiento indirectos de sastería (porque los medallones no dábanse a los hilos y las agujas), que aquel objeto era demasiado grande para ser un complemento. Era bastante grande (cabía con dificultad en tu mano, si lo tomaras), y tal vez pesara como para tenerlo al cuello mucho rato, en una cena, por ejemplo. Tampoco es que fuera deslumbrante, sino más bien algo tosco, de eso estabas segura.

Cargando editor
13/09/2022, 23:30
Director

Tú conocías los entresijos de la magia, e intuías aquellos elementos predispuestos para cumplir sus designios. No es que aquel objeto desprendiera un aura con la que poder clasificarlo, pero estaba claro que el medallón no era un objeto de decoración, ni un broche, ni ningún bonito complemento de una dama o un buen señor. Tampoco podrías decir que era para hacer rituales, claro está. El caso es que entendiste que no era peligroso.

Cargando editor
13/09/2022, 23:34
Director

Notas de juego

Beltrán, Nicolao: sólo vosotros sabéis las letras, leerlas y escribirlas, por lo que también, como curiosidad, sabéis algo de Latín. Con vuestra siguiente intervención haced una tirada de Idiomas: Latín, con el d100 (hacedla en vuestro post público). En caso de éxito, podréis saber qué pone.

Cargando editor
14/09/2022, 01:14
Nicolao de Maella

Al ver las letras detrás del medallón intento reconocer algún significado en latín.

Después de examinarlo un poco sentí gran curiosidad por esta baratija, por lo que al terminal de examinarlo considero guardarme el medallón para examinarlos mejor después.

Al ver el grupo algo perdido les respondo.

-Don Beltrán creo que el camino era por allá.

Digo mientras apunto a la dirección a al que creo esta el camino.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Me equivoque con al primera tirada colocando la dificultad en el modificador.

Cargando editor
14/09/2022, 12:35
Manuela Mendoça

La joya no es para prenderla en ropajes, os lo digo, que de coser sé. Será de un tesoro o para ponerse galano algún señor. De señora no me se parece, es muy gordo. No tenía más que aportar. Seguro que aquellos hombres tan viajados sabrían más de arte y riquezas que yo. Bueno, el cazador no, por cómo lo miraba. Ni que fuese de oro.

¿Qué quieren hacer con el medallón? ¿Lo llevan o lo dejan? Me gustaría volver a la comitiva real... me esperan en Yuste. Mentí, para no seguir en el monte con tres desconocidos. Qué diría madre. O padre.

Lo de la moza y los tesorillos me quería sonar a historias de pastores y arrieros que se oían por Jarandilla de la Vera cuando viví allí antes de enclaustrarme en Yuste. Intenté hacer memoria, pero no era yo mucho de cuentos y sandeces. En Oropesa, mejor villa, estas cosas no pasaban.

- Tiradas (1)
Cargando editor
15/09/2022, 03:01
Cristovão da Cadeira

Tras ver como nicolao examina el medallón. Cristovao al ver un poco mejor el medallón se vería nervioso e inquieto y pensaría.

Qué diablos hace un medallón tan bonito y costoso colocado en esa piedra grande. Nada bueno de seguro. Solo un amante del diablo o peor una bruja del bosque quiere tentarnos con sus jugarretas y baratijas costosas. Al encontrarme con estas personas alcance a escuchar que intentaban hablar con alguien más, escuche a los tres como llamaban a una mujer, y lo cierto es que solo manuela es la única mujer acá. TENEMOS QUE SALIR DE ACÁ CUANDO ANTES. Esto no me da buena espina. Solo Cristo rey nos puede proteger.

Ese medallón es muy bonito y todo, Pero me da mal augurio, ningún señor deambularía bien vestido por un lugar como este y menos dejaría algo tan valioso en esa piedra. Esto solo debe ser obra de algo malo…

Lo mejor sería dejar ese medallón, hay algo en el que no me deja tranquilo.

Cristovao nervioso se le vería dar unos breves pasos hacia atrás esperando que los demás lo sigan, para encaminarse a junto a Don Luis.

Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre, venga tu reino, hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo y perdónanos nuestras ofensas, así como nosotros perdonamos a quien nos ofenden, no nos dejes caer en la tentación, más líbranos del mal. Amén.

 Se escucharía a cristovao murmurarlo, casi susurrando. mientras hace la seña de la cruz con la mano derecha. Y espera impaciente al grupo

Cargando editor
15/09/2022, 12:40
Director

Ojeando de cerca el madallón, leíste en los desgastados caracteres latinos: "Mala celat in remotissimis locis", que significaba: “El mal se esconde en los lugares más remotos”.

Notas de juego

A falta de la tirada de Beltrán, te revelo ésto por tu tirada de Latín.

Cargando editor
15/09/2022, 13:51
Nicolao de Maella

Nicolao mira a Cristovao pensando en lo que dijo.

-Tiene razón, esto es extraño y no huele bien.

Me guardo el medallón un poco a escondidas como si conmigo no fuera la cosa.

Cargando editor
15/09/2022, 17:51
Director

Sabía Cristovao que no era muy común encontrarse ni baratijas ni tesoros en plena falda del monte. Como mucho, zorzales, palomas y otro tipo de ave común; pero eso de que alguien dejara olvidado un objeto así en medio de la naturaleza, era harto raro. Manuela se excusaba en la vuelta a Yuste sobre aquellos que la esperaban mientras el cazador comenzaba a rezar un Padrenuestro. Mientras tanto, tras leer algo en su reverso, Nicolao, el buen aliado del Emperador desde hacía ya varios años, se guardó con cierto disimulo el medallón, aunque no por ello evitó las miradas de sus compañeros (que estaban allí con él y con tal cuestión).

Notas de juego

Nicolao se guarda el medallón.

Añado este post transitorio, ya que esta noche, a eso de las 23:00 hora del servidor haré una nueva actualización de la narración, esta vez algo más grande (ya que mañana me será imposible hacerla). A no ser que digáis lo contrario, entiendo que regresaréis al camino y después al monasterio. Aprovecho para decir, aunque resulte obvio, que podeis separaros unos de otros si así lo deseáis (basta con no añadir al resto de destinatarios).

Cargando editor
15/09/2022, 23:13
Director

Tras haber encontrado el medallón y tomarlo uno de vosotros, dísteis media vuelta y tratásteis de volver al camino. Aquello no fue difícil, y por ende que os acordábais bien de vuestros pasos andados, que ahora desandábais, pues la pendiente de la falda era la señal que debíais seguir (pendiente abajo el camino aparecía).

Y tal que fue así, en pocos minutos (o ni tan siquiera eso), volvísteis a la vereda que continuaba hacia el monasterio jerónimo de Yuste. Eso sí: durante vuestro regreso a pie al monasterio, en cada una de vuestras cabezas resonaba el eco de una voz, o tal vez varias; voces como femeninas, que decían algo pero que eran imposible de desentrañar... ¿era todo aquello fruto de vuestra imaginación? En cuanto a la comitiva que había continuado el regreso mientras buscábais a la mujer, no había ni rastro. Lo más seguro es que ya hubieran llegado al monasterio y estuvieran todos dentro (incluido el monarca).

Poco después, estando el sol del casi mediodía erguido allá en lo alto, no tardásteis pues en divisar los muros del monasterio. Sillares de piedra levantada hacía años y reformada ante la llegada de su Excelso Emperador (y su comitiva) tres meses atrás. Los portones estaban abiertos, y había dos monjes jerónimos barriendo la puerta. Al veros llegar, se recogieron enseguida, dejando las puertas abiertas para vuestra llegada*.

Notas de juego

*Nota: los monjes y los nuevos habitantes del monasterio (El Emperador y sus siervos), estaban separados en su convivencia en Yuste; de hecho ambos grupos tenían su propio patio, y no se mezclaban criados ni jerónimos (aunque alguna vez tal vez lo hicieran, al celebrar misas y cosas así). Por otro lado, deciros que no voy a añadir planos del monasterio, pues lo que suceda en él será a modo narrativo y tampoco veo necesaria tener localizaciones exactas (con buscar en google el plano de Yuste veréis muchos mapas sobre el lugar :D)

Cargando editor
15/09/2022, 23:14
Luis Méndez de Quijada

Atravesásteis pues los jardines tras la puerta, y estaba allí el monasterio, alto y fornido, y no hicísteis sino dirigiros al claustro, para volver cada uno a los quehaceres diarios como eran vuestros oficios. Sin embargo, una vez llegásteis a dicho claustro, don Luis Méndez, quien estaba charlando con un par de criados, os divisó, nada más entrar entre las columnas del lugar. Fue entones cuando abandonó a aquellos con los que estaba y se dirigió hacia vosotros. Su rostro no era de enfado, pero si de preocupacion... o tal vez de extrañeza.


Os miró de uno en uno, notando que el cazador Cristovao venía con ellos.

¿Qué ha pasado? -os preguntó, de forma general-. Ya estaban preguntado por vos, Manuela, algunas mujeres de la servidumbre; yo mismo buscaba a Cristovao para ver qué ha podido cazar para Su Majestad. Y si no fuera porque nuestro monarca está revuelto del estómago tras el viaje, bien que habría preguntado por ambos dos... -se refería, mirándoles, a Beltrán y Nicolao, quien a veces solían disfrutar de la compañía y charla con don Carlos-. ¿Es que acaso habéis vuelto a Quacos? -os preguntó intrigado el mayordomo-: hace tres horas que la comitiva llegó, ¿dónde os habíais metido? -ni siquiera preguntó por la mujer, sino que don Luis estaba extrañado de vuestra gran tardanza-.

Eso sí, en vuestro raciocinio no entendíais que hubiera pasado tanto tiempo. Parecía algo inaudito.

Notas de juego

Desde el lugar donde Luis os mandó buscar a la mujer hasta el monasterio había unos diez minutos o algo más. Y tampoco habíais estado más de media hora buscando a ésta (Ni tan siquiera a Cristovao le pareciera que hubiera estado de caza tanto tiempo...).

Lo dicho, a medida que vayáis interviniendo, postearé el sábado, domingo o tal vez el lunes :) También os dejo algo para que curioseéis pinchando aquí y aquí también.

Cargando editor
15/09/2022, 23:44
Nicolao de Maella

Nicollao con mirada de confusión se queda perplejo pero recupera un poco la compostura para responder.

-Mis disculpas don Luis, La mujer nos hizo caminar un poco antes de alcanzarla para explicarle y de camino de regreso nos perdimos, gracias al señorisimo que Cristovao nos encontró y pudo traernos al monasterio.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Hago una tirada de conocimiento mágico por si logro reconocer algo irracional de esto.

Cargando editor
16/09/2022, 18:22
Manuela Mendoça

Di un respingo ante las palabras de Don Luis. ¿Tres horas? Se me había hecho largo, pero no tanto. Escuché atenta la respuesta de Don Nicolao, pero me vi obligada a matizar sus palabras.

La mujer que nos hizo caminar fue la mendiga, no yo. Se movía con mucha destreza entre árboles y peñas. Como una corza.

No quise hablar más. No me competía a mi decir nada sobre el medallón. 

Busqué con la mirada a alguien del servicio en el claustro. Seguro que me esperaba un rapapolvo por ausentarme tanto rato de mis tareas.

Cargando editor
18/09/2022, 04:37
Cristovão da Cadeira

En camino al monasterio jerónimo de Yuste, Cristovao intranquilo por no haber intervenido cuando vio como Nicolao guardaba el medallón entre sus cosas. Sabiendo que su mente le advertía sobre dicho medallón que no tenía por qué estar donde lo encontraron. Ese tema cada vez preocupaba más y más a Cristovao cuando en su mente empieza a escuchar susurros o ecos de mujeres hablando, sin poder entender lo que decían.

Mujer 1, 2 y 3: Crs….adihy….agas…cris….adhy….ags…crist….adyhy….ags…o…

Esto solo preocupo más a Cristovao, implorando llegar más rápido al monasterio. Al llegar se notaría una sonrisa en la cara de Cristovao. Ocultando su preocupación y a la vez desapareciendo de su cabeza el tema del medallón. Al atravesar la puerta del monasterio y dirigirse al claustro donde se pudo divisar a Don Luis a lo lejos. Cristovao dejo que los otros miembros del grupo caminaran delante de él.

Ya cumplí la orden de Don Luis en traer estos hombres y mujer ante él. Y fue más rápido de lo que espere. Ya puedo seguir con mis oficios habituales y salir a por unos hermosos zorzales para el monarca.

Al escuchar las palabras de Don Luis. Se notaría la cara de confusión y extrañeza. Ante tantas horas transcurridas. Cuando para cristovao le pareció menos de 30 minutos transcurridos a lo más tardar desde que Don Luis le había encomendado la misión de buscar a Beltrán, Nicolao y a Manuela. Al ver que Nicolao no hablara sobre el medallón con Don Luis. Cristovao decidió no tocar el tema y tras escuchar las respuestas de Nicolao y a manuela, el hablaría

Le pido disculpas Don Luis no fue mi intensión hacerlo preocupar y mucho menos hacerlo esperar a nuestra llegada. Antes de entrar al monasterio pensaba ir a por unos hermosos zorzales para el emperador. Pero tenía que traer primero a estos hombres y mujer ante usted. Si necesita mis servicios para alguna otra cosa, puedo conseguir las aves en otro momento Don Luis

Tras hablar con Don Luis, mira a nicolao

Después que me desocupe. Tengo que saber la razón por la cual Nicolao se llevó el medallón.

Cargando editor
18/09/2022, 10:21
Director

Notas que lo vivido tiene un sabor a irracional: los movimientos de la mujer, la aparición del medallón, el rápido transcurso de tiempo y las voces en la cabeza de regreso. Te cercioras de que algo no es normal.