Partida Rol por web

SDF-1, 15 de abril de 2009

Después de haber logrado la reconstruccion del SDF-1 y de conseguir que los dos portaaviones (el Dedalus y el prometheus), la situacion vuelve medianamente a un estado de normalidad. Ya la fortalezaha dejado atrás el asteroide en que se ha transformado la isla Macross.
En tu caso, las cosas han mejorado ostenciblemente. La relacion con Ian va muy bien, ya que solo necesitaban un poco de tiempo para dedicarlo a ustedes. Solo existe una sola cosa que parece molestarlo a él, y es el hecho de estar siempre escondiéndose para que nadie sepa de ustedes.
Esa mañana, McLeud los ha citado a la base en el Dedalus para recibir nuevos miembros en la unidad, los reemplazos a Cambell y Straus, además de un nuevo mecánico.
En esa mañana te encuentras primero con Isamu, quien viene con una sonrisa muy grande, realmente feliz. De hecho, en los ultimos días el grave cabo japonés parece en exceso exsultante.

Desde hace unas semanas eres el hombre más feliz del SDF-1... por lo menos eso te parece a ti. Llevas de novio con Ema ya un par de semanas y las ves a diario, lo cual te anda trayendo caminando entre nuves.

Esa mañana el teniente los ha citado a todos a la base para recibir a los nuevos reclutas y al mecanico que se encargará de la mantención de los equipos. Cuando estás llegando a la base te encuentras en la puerta con la sargento O'Neil, quien tambien parece venir de un humor excelente.

Desde que entraste a tu nuevo empleo has aprendido cosas que no te imaginabas que existieran. Ya sabes como funcionan los destroid y puedes desarmarlos a ojos cerrados, además que puedes pilotearlos de manera descente. Aun no has conocido al resto de la unidad de Mcleud, cosa que ocurrirá hoy, ya que has estado en entrenamiento.
Al que si ya conoces bien es al teniente McLeud, quien te ha enseñado todo lo que sabe y con quien has desarrollado algo asi como una relación de amistad. Principalmente debido a aque McLeud no se comporta como el militar tipo, sino que parece muy relajado y para nada apegado a la estricta disciplina castrense.
Esa mañana llegaste temprano y comenzaste con tu trabajo. Al rato aparece McLeud, quien te extiende una taza y te dice:

- Llegas temprano, chico. Toma, para que empieces mejor el día.

Buenos días - saludo con un gesto aun algo soñoliento - Gracias - cojo la taza y me siento en una silla. Tengo aspecto de haber trasnochado y de no haber dormido demasiado. Desde que empecé me fascinaron los destroids y aparte de las lecciones que el teniente me ha dado, por las noches he realizado prácticas de mecánica desarmando y armando piezas y revisando los planos para meter mejoras.

Ahora que todavía no ha llegado nadie más, me preguntaba si podría usar las instalaciones para entrenamiento físico. Corro un poco y hago ejercicio en el barrio donde vivo, pero hay algunas cosas que sólo se pueden hacer en un gimnasio...y sé que se usan sobre todo para entrenamiento militar - le comento. No lo digo pero mi idea es usar alguna parte de las instalaciones para mis aficiones más raras. Y agrego - Estan vedadas a los civiles, asi que necesitaría algún pase especial.

Ohayô- saludo con una amplia sonrisa a Eve en nuestro idioma natal, luego rectifico poniendome firme  aunque sin borrar la sonrisa de mi cara, me pongo firme y saludo- digo.., buenos dias sargento.

Sonrío al ver tan contento a Isamu y haciendo caso omiso de que no haya saludado como debe, total, yo los sigo viendo como mis compañeros aunque me hayan ascendido, le hablo:

- Buenos días Isamu! Se puede saber qué te pasa que vienes tan sonriente? - No puedo avitar preguntar, parece de mejor humos que el resto de todos los tripulantes de esta extraña expedición.

-Pues que me he dado cuenta de una cosa, que incluso aqui en lo mas alejado del sistema solar, y con todos los problemas que tenemos, no solo hay sitio para preocupaciones,  tambien hay sitio para el amor, y eso es maravilloso, no crees?- sonrio a la sargento.

- Anda!! No me puedo creer que hayas conseguido que alguna de las mujeres que hay en este cacharro te haya hecho algún caso.. - Digo bromeando aunque no pregunto más, siguiendo el buen lema, de " no preguntes a lo que no quieras responder. "

- Qué crees que nos tendrán preparado para hoy? Porque supongo que nada agradable y relajado, no nos van a dejar tomar el sol.. - Vuelvo a hacer el chiste sin poder evitarlo.

Aunque ya me he acostumbrado a convivir con los militares de esta base no puedo evitar hacer un gesto de asco cuando entran algunos de ellos. Es un simple reflejo que intento borrar con presteza.

Sentado junto al teniente, les echo un vistazo mientras escucho su alegre charla.

McLeud se encuentra sentado al lado de un chico que va vestido con un mono de mecánico. El teniente sonrie ante la conversacion y dice:

- Hola, chicos. Llegan temprano. Les presento a nuestro nuevo mecánico, Alfonzo Pacheco.

Después le dice a Alfonzo:

- Ellos son parte de la unidad. La sargento Eve O'Neil y el cabo Isamu Osawa.

Me cuadro unos instantes cuando llego, había costumbres que no debíamos perder, aunque fuera a no sé cuántos años luz de nuestra casa y luego me acerco al teniente y al nuevo. - Así que un mecánico, eso siempre resulta útil. - Pienso al acercarme, observando al joven. Una vez estoy delante de ellos, le tiendo la mano: - Es un placer. - Le saludo de modo corcial, haciendo gala de unos modales no demasiado habituales en mí, ya que estas cosas me las tenía que pensar antes de hacerlas.

-Pues si, tengo mucha suerte- contesto a Eve.

Luego al encontrarnos con McLeud y el desconocido me cuadro y saludo militarmente al teniente.- Teniente.

A continuación cuando McLeud nos presenta al nuevo mecánico, hago una inclinación de cabeza dirigida a Alfonso- encantado de conocerte Alfonso.- justo despues, al ver que Eve se me ha adelantado espero a que esta le estreche la mano para hacerlo yo tambien.

en todo momento perpanezco sonriente.

Tardo un momento en estrecharle la mano a la oficial - encantado - digo aunque mi tono es algo más frío de lo que yo querría.

Retiro rápidamente la mano y me la llevo a la cabeza para añadir a modo de broma - Preferíría ingeniero técnico... pero supongo que como los motores son lo mío, me vale lo de mecánico - sonrío al teniente y luego a la oficial.

Luego estrecho la mano al otro soldado, algo más efusivamente, intentando no parecer distante. - eh... un placer... - replico cortés.

Son parte de la unidad... - les miro fijamente para quedarme con sus caras - ah... Ian, aun no me has dicho cuantos miembros tiene esta unidad.

Me adelanto al teniente y doy la respuesta a la pregunta del joven.

- Ahora mismo, y sin contar las nuevas incorporaciones somos el teniente, dos sargentos y tres cabos. Perdimos a dos de nuestros hombres cuando.. en el ataque.. - Digo sin saber muy bien como decirlo sin que suene de forma demasiado fría, además pensar en ello siempre me recuerda que pudimos haber muerto todos en aquel momento.

Tras unos instantes y dándome cuenta de que McLeud aún podría sentirse culpable de aquello, decido cambiar de tema y como siempre, bromear es la mejor forma de aliviar las tensiones.

- Teniente, no se ha puesto la falda escocesa para recibir a los nuevos? Estoy seguro de que a todos les iba a gustar verle de cuadros.. y en falda!

Al escuchar las palabras de Eve, mi rostro pierde momentáneamente la sonrisa recordando lo sucedido a mis Compañeros y amigos, pero al escuchar la broma de Eve, parece que me sobrepongo y a la vez que vuelvo a sonreír comento bromeando- Eve, no es apropiado hablar así a un superior – La recrimino siendo ella mi superior- ademas creo que ya tenemos el traum...placer de haber visto al teniente en falda demasiadas personas. “esto me va a costar unas flexiones” pienso mientras me rio.

- Si mi superior ya sabe que bromeo.. - Respondo a Isamu mientras miro de reojo a McLeud, intentando adivinar si tiene ganas de matarme mucho o de matarme poco. Luego giro mi cabeza hacia el nuevo mecánico y le digo: - Mi presentación oficial es Sargento Eve O'Neil, payaso en mis ratos libres y amante de los deportes de riesgo, como meterme con mi superior..

Con una inmutable cara de poker replico - He visto a Mc Claud con el kilt... aunque los detalles me los llevaré a la tumba, como le prometí. - y agrego - o es capaz de sacar el dirk y coserme a puñaladas.

Me levanto a por un café y una vez con él en la mano prosigo - supongo que a parte de Ian, tendré que tratar con ambos sargentos, así que sea buena conmigo.

niego con la cabeza mientras sonrio. "esta Eve no tiene remedio"

- bueno Alfonso, cuentanos algo de ti, tienes que ser un Ingeniero tecnico realmente bueno, si te van a dejar mantener y reparar nuestros mechas conociendolod desde tan poco tiempo.

Se me da bien todo lo que tenga que ver con la mecánica, aunque haya de por medio electrónica y computación... pero no es que sea un ingeniero excepcional ni nada parecido. Ayudé con algunas reparaciones del Sdf-1 junto a otros ingenieros y mecánicos de la isla, y hasta hace poco echaba una mano aquí y allá en un taller. - cuento por encima mi perfil profesional.

Asi que como ves... nada destacable. - concluyo - En cuanto a los Destroids... quitando el hecho de que la tecnología es alienígena en gran parte, es lo mismo que cualquier otro vehículo terrestre... con la salvedad de que funcionan en el espacio y que tienen armas.