Partida Rol por web

¿Qué mejor lugar para esconder pruebas o "cosas prohibidas" que una tumba? - sonrio con picardia y miro las tumbas una a una viendo cual elegir primero...

Ademas si logramos dar con la persona que hizo esto, tenemos que sorprenderlo... y cuanto mas sepamos de lo que hizo en la isla cuando llego y que les paso a estas personas, pues mejor!!

Irina parecia agitada o exitada con la idea de la "profanacion", y estaba haciendo lo imposbile por convencer a su compañero que "nada malo" iba a salir de ello.

Siempre hay que estar un paso delante del "enemigo"... siempre. - tras un silencio breve - ...empecemos por esta, y veamos que hallamos.

Me encojo de hombros y comienzo a cavar en el lugar que indica Irina.

—A sus ordenes, bella dama. ¡Faltaría más! —digo en tono jocoso.

No hay duda de que quien cavo las tumbas no se esforzó demasiado porque los cuerpos no tardan mucho en salir a la superficie. Sin embargo todos ellos muestran  las desagradables señales de la putrefacción en un ambiente tropical, lo que incluye mal olor, gusanos y todo ese tipo de cosas poco agradables de ver y oler.

Puajjjjj... cuantos gusanos, no pensé que iban a estar tan descompuestos!! - casi chillando Irina se aleja de la primera fosa, pero al instante parece acostumbrarse y queda observando con detenimiento todo lo que van descubriendo...

Me arrodillo sobre el suelo observando un rastro.

—Irina, ¿qué puede haber en esta isla para que alguien la aborde con un barco y acabe matando a uno de sus compañeros? Todo esto me parece muy extraño.

Continúo unos instantes revisando el suelo en busca de un rastro que me indique la dirección que tomó la persona que enterró los cuerpos.

Tras unos minutos para revisar los cuerpos y los restos del campamento queda claro que hace mucho tiempo que nadie ha estado por aquí. Los objetos que encontrasteis aquí tal vez os puedan servir de ayuda y lo alto que esta el sol indica que habéis pasado más del medio día por lo que tal vez os convendría volver a vuestro propio campamento antes de que se os haga de noche.
Vuestros estómagos rugen por la falta de alimento.

El sol ilumina la isla ofreciéndoos su calor lo que si bien dificulta vuestros esfuerzos al menos se agradece como contramedida de la humedad de la jungla. El largo camino a casa empieza escogiendo el camino de vuelta, a través de la jungla en linea recta y siendo la vía más corta o bordeando la costa de nuevo lo que puede provocar que lleguéis cuando ya no haya luz solar.

Durante unos instantes reflexiono sobre el camino a tomar.

—Irina, quizá lo más seguro sería volver por donde hemos venido. Conocemos el camino y dudo que nos perdamos. Aunque, siendo como es esta isla ya no se si me atrevo a asegurar nada. El otro camino es más rápido, pero quizá no tan certero —digo mientras me rasco el mentón.

—Realmente no se cual es mejor camino, ¿tú que crees?

No podria nuevamente volver sobre nuestro pasos, muy largo el camino y estoy agotada de tanto caminar y escavar... necesito tomar y comer algo.

Atravecemos la selva lo mas rapido que podamos... - tras un silencio para suspirar tristemente - con suerte y encontramos al profesor. Vamos felix...

Me muestro algo resignado. Quizá no tanto a las intenciones de Irina como a que esas palabras eran lo que necesitaba para convencerme a mi mismo de que el, a priori peor camino, sería el que deberíamos de tomar.

Me encojo de hombros e invito a Irina a iniciar la marcha.

—Vayamos entonces por la selva —digo mientras jugueteo con el catalejo recién obtenido—, no tendré la oportunidad de observar la isla con esto... peeeero —añado en toco jocoso.

Guiándoos por la posición del sol os internais en la jungla donde la temperatura desciende bastante debido a que la luz solar no llega al interior de la jungla debido a lo frondosa que es aunque lo cierto es que la vegetación es bastante similar en todas partes y se basa casi toda en lianas, helechos, bambú y cosas así. La carencia de árboles es bastante notable destacando de esta forma lo curioso que resulta la vegetación del lugar.

Tras una larga marcha os paráis en un claro, por llamarlo de alguna forma, en el que la luz del sol llega al nivel del suelo y os podéis situar ahí para calentaros y descansar. Os miráis el uno al otro durante un momento antes de apartar la mirada.

Irina se acerca timidamente al detective y se sienta a su lado, casi rozando cada parte de su cuerpo con el otro.

Tengo frio Felix... creo no me siento bien. - tras un silencio muy breve - ¿le molesta si lo abrazo? - tras lo cual Irina sin casi dejar responder se aferra al fuerte cuerpo del detective y este puede sentir los turgentes pechos de la joven sobre su cuerpo... y como una de sus esculpidas piernas se enredan entre las suyas. Era evidente a donde conducia todo...

Miraba hacia el cielo, contemplando la posición del sol cuando ocurrió todo. Durante un instante el detective se mostró reticente, avergonzado quizá pero las intenciones de la mujer eran claras y definitivamente accedió.

Una vez acabado el detective se encontraba tendido en el suelo mirando nuevamente el cielo.

—Esta isla es lo más raro que he visto nunca. De pronto estoy seguro de seguir el camino correcto como estoy seguro de lo contrario. Parece como que el sol se moviera caprichosamente sin atender a su juicio armónico —reflexionó.

Se volvió hacia Irina y sonrió.

—Quizá sólo sea que el tiempo en este lugar se me hace más corto de lo que imagino... Pero bueno, no es momento de reflexiones baratas. Al menos ya no tengo frío —bromeó.

Esperó unos instantes a ver la reacción de la mujer. Después reemprenderían la marcha