Partida Rol por web

Todo se sucedió al mismo tiempo y en décimas de segundo se desato el caos. Scott y sus hormonas se lanzaban tras Anne, sin dejar a esta seguir con su camino en una aparente necesidad de su cercanía.

-tíos...-masculló para sí al ver como Anne saltaba gracilmente hacía la letra G dejando atrás a Scott que en ese momento la cagó - ¡zopenco, cuidado! - fue lo que salió de sus labios al ver como este perdía el equilibrio activando los proyectiles de las paredes, alcanzándole uno en todo el trasero – ay que jod...- entonces los gritos a sus espaldas atrajeron su atención, girándose justo para ver una nueva oleada de dardos esquivándolos sin mayor dificultad - ¿¡estáis bi...- no llego a acabar la frase para recibir a Caleb contra ella impidiendo que cayera contra el suelo, viendo como el profesor actuaba raudo apartando a Patrick de la balosa que había activado.

Siguió su camino saltando junto a Sarah, agarrando a Caleb entre los dos liberándola a ella de la carga, pudiendo así dedicar una mirada preocupada a Patrick, asegurándose que todo estaba bien. Al poco el profesor estaba junto a ella y ambos levantaron a Scott, al que apenas podía sostener en pie por el peso muerto. Se echo un brazo de este por encima de los hombros, agarrándolo con firmeza por la cintura mientras este le babeaba sobre la cazadora medio ido.

-venga, Scott...joder...espabila – se dijo tratando de darle un mene con el cuerpo, según el profesor saltaba abandonándoles para posicionarse en la siguiente baldosa con la letra N y comenzaba a dar instrucciones – de acuerdo

Asintió con decisión al plan propuesto, esperaba que esta vez todo saliera bien, pues no tenía pensado moverse de allí hasta que Patrick la alcanzara y estuviera a salvo, junto a todos los demás. No iba a dejar que les pasara nada más a ninguno de ellos.

-Mierdaaa-No sabía de dónde había venido aquel tropiezo pero había causado una serie de terribles cagadas en cascada provocando que cayeran unos encima de otras para luego intentar levantarse de nuevo, pero aquellos dardos comenzaron a volar, impactando a Scott que se había tirado a por Anne y a Caleb también.

Al parecer aquellos dardos estaban impregnados de algún tipo de droga porque empezaron a gritar y a sentirse adormilados. Ví como Lex me seguía la pista e intenté mostrar una cara de aplomo, pero lo que tenía era una mezcla de enfado y vergüenza, ya que por mi torpeza la había jodido pero bien-¡Tened mucho cuidado joder!-era curioso que yo mismo soltase aquella frase porque había sido el primero en cagarla, pero eso no quitaba que mi preocupación por el resto menguase. Ahora lo único que podía hacer era intentar salir de ese atoyadero, vivo.

El cuerpo de Scott pesaba cada vez más y más, pese a que Lex lo mantenía firmemente sujeto por la cintura cargando con todo el peso de este sobre sus hombros no podría aguantar mucho más.

-¿Listo profesor? - preguntó posicionándose de manear que ofrecía el brazo inerte del chico al hombre para que tirara de él

La distancia entre baldosas hacía la maniobra algo complicada pero entre que Armitage no era precisamente pequeño y Scott era más alto de lo que cabía esperar para un chico de su edad, pudieron apañarse bien para que el chico no tocara ninguna de las baldosas de en medió.

-¿lo tiene? - pregunto por mera formalidad antes de soltar del todo a Scott en los brazos de Armitage. Una vez que estuvo segura de no ir a sufrir otro ataque de dardos, se giro hacía Sarah – tu turno peque – le dedico a un atontado Caleb en brazos de Sarah - ¿estas lista?

Aquello les llevarian un buen rato pero si lograban llevar a Caleb y Scott al otro lado, luego solo tendrían que repetir la operación ayudandose los unos a los otros. Lo que estaba claro es que deberían organizarse mejor en los siguientes retos a superar para llegar al tesoro de Willy.

Me empezaba a preocupar que el parlanchín Caleb no dijera nada, aquel dardo tenía que tener algún tipo de veneno que lo atontara tanto que el pobre estaba quedando como un peso muerto, lo que hacía que mis brazos empezaran a entumecerse de intentar que no se fuera al suelo. Pero también me preocupaba Scott que, al igual que el pequeño del grupo, se había quedado bastante silencioso.

Observé con atención toda la maniobra de Lex para pasar a Scott a la siguiente baldosa y rezaba, o algo parecido, para que todo nos saliera bien. Respiré aliviada cuando vi que lo conseguía y, cuando Lex se giró hacia mí me preparé para ser yo la que pasara a Caleb a la siguiente letra. Por suerte iba a contar con la ayuda de la chica.

—Venga Caleb, que ya casi estamos —una mentira piadosa que servía no sólo para darle ánimos a él sino principalmente para dármelos a mí misma—. Ahí te va Lex —le dije a la chica mientras, con menos esfuerzo del que creía iba a necesitar, mandaba a Caleb directo a los brazos de la joven Walsh.

El profesor agarró a Scott sin problemas. Parecía que estuviera borracho, pero afortunadamente, aún no estaba completamente inconsciente. Eso le facilitó el trabajo.

-¿Estás ahí, chico? Venga, ánimo que ya queda poco -le dijo. Después miró a Anne -Anne, ¿estás lista para que te lo pase?

En cuanto la joven asintió, agarró al chico y se lo lanzó, rezando para que consiguiese cogerlo y no se cayesen los dos.

Según recibía a Caleb en sus brazos, sentía la apremiante necesidad de acabar con todo aquello, estar todo al otro lado de la sopa de letras “mortal” y ver tu ambos se encontraban bien. Que aquellos dardos tan solo eran un sedante o algún tipo de droga alucinógena que haría estar a ambos algo colocados por unos minutos.

-te tengo – dijo con gran cariño y satisfacción al tener al pequeño del grupo entre sus brazos – Ey, Caleb...vamos chico trata de aguantar...dios tu padre va a matarme si no te devuelvo de una pieza – agarro con toda la firmeza que le permitía aquel pequeño espacio, maniobrando como podía para sostener a Caleb contra ella y girándose para repetir lo mismo que había hecho con Scott – profesor – rogó con la voz al sentir como Caleb, al igual que había pasado antes, se hacía más pesado

Por suerte le había cogido la mecánica a esto.

Notaba como su visión de emborrona hasta no ver más que una inmensa oscuridad. Por mucho que quería, no podía levantar sus brazos, ni mover sus piernas. Estaba completamente a merced de los elementos.

Lo cierto es que el miedo inicial a la muerte había desaparecido. No porque Scott fuera un valiente, sino porque había dejado de ser consciente de lo que sucedía a su alrededor. Se encontraba en un lugar muy lejano ajeno a lo que su cuerpo estaba experimentando.

Lo único que todavía podía percibir del mundo exterior con sus sentidos, era una especie de ingravidez. Era como si estuviera flotando torpemente de un lado a otro mientras era mordisqueado bajo los hombros y por la cintura por unas extrañas criaturas de cinco inofensivos dientes.

La joven le pasó a Caleb con habilidad y el profesor lo recogió con tanta facilidad que parecía que estuviese atrapando un balón, en lugar de un cuerpo. Caleb estaba algo más despierto que Scott, pero no mucho más.

-Bueno, chicarrón. Vamos a ver si nos sale igual de bien contigo que con el otro.

El profesor se giró hacia Anne y esperó a que Anne se encargase de Scott para darle al nuevo.

-Ufff. Creo que como deporte prefiero el cricket -comentó el profesor en voz baja, aunque todos pudieron oírlo con la suficiente claridad.

Recojo a Scott a Caballito y salto con el a la siguiente letra. Pero piso otra baldosa de más, ya que cargar con Scott me desequilibra. ¿Me hará Scott de escudo? XD

Anne logró mandar el cuerpo de Scott sin problemas. Por fin uno de vosotros estaba fuera de peligro, aunque en realidad, se encontraba a medio camino entre el desmayo y la borrachera.

Pero al hacerlo, Anne pisó una de las baldosas equivocadas y un dardo salió de la pared y se clavó en su cuello. El profesor, que estaba sosteniendo a Caleb, miró con sorpresa como Anne se llevaba la mano al cuello y empezaba a oscilar, sin llegar a caerse.

-¡Ra-rápido! ¡Qué alguien venga aquí a sujetar a Caleb y así yo puedo ir a por Anne -os dijo, con urgencia.

-oh shit! - maldijo Lex pendiente que puedieran avanzar. Ni dudo ni un segundi saltando con una precisión y velovidad impresionante, tomando a Caleb entre sus brazos, apurando al profesor con la mirada - salvelos!!!

le habria gustado ir tras el para ayudarle pero aquello era fisicamente imposible, deberian haber esperado a que el profesor los pasara para volver a coger a Scot o algo. Sin perder tiempo se agacho para ponerse a Caleb a la espalda. Pese a su peso seguia sie do pequeño y manejable asi que no le costo. Sus ojos estaban bañados por la preoupacion y la ansiedad de acabar con aquello pero no se movio. Espero paciente.

En cuanto Lex saltó a su lado con Caleb y el profesor se preparó para detenerlos y que no se cayesen. En cuanto lo consiguió y sin perder más tiempo, se giró hacia Anne, que estaba a punto de de caer en redondo, y saltó hacia ella.

Por desgracia, las prisas hicieron que no saltara bien y esta vez fue él quien pisó donde no debía. Un dardo salió disparado hacia él, pero con una rapidez inesperada, el profesor se agachó y continuó la carrera sin detenerse, saltando de una baldosa a otra. Llegó hasta donde estaba Anne y siguió saltando con ella medio en brazos de la G a la R.

Cuando fue a pasar a la última letra volvió a pisar de nuevo en otra baldosa-trampa, pero estaba ya preparado. Dando un último y potente salto, se lanzó sobre el extremo opuesto de la sala, aterrizando con Anne en brazos justo al lado del cuerpo de Scott.

Cuando se puso en pie, respiraba profundamente, falto de aire, pero sonriente.

-Ya estoy viejo para jugar al rugby.

Lex vio con horror como el profesor ponía valientemente a sus amigos a salvo pero no sin recibir un par de dardos el mismo. Su acopio de fuerzas fue admirable, imaginando que el hecho de ser un adulto le había ayudado a que los dardos no hiciera efecto de manera tan inmediata como con sus amigos.

Tomando una respiración profunda y tras colocarse bien a Caleb a la espalda, cuyas manos reposaban inertes sobre los hombros de ella, se armo de valor saltando a la siguiente baldosa. La potencia de su salto, sumado a su buen equilibrio le permitió un aterrizaje perfecto en la letra G. Tragando saliva con dificultad y comenzando a sudar por cargar de aquella manera con el peso de su amigo, calculo la distancia con la siguiente.

En esta ocasión estuvo a punto de perder el equilibrio, al deslizarse hacía un lado la cabeza de Caleb haciendo que al ajustar su posición, estaba casi segura de haber rozado con el talón una de las baldosas de al lado pero no se paro a comprobarlo. No estaba dispuesta a permitir que otro dardo alcanzara a Caleb o ella misma, así que sin pensarlo demasiado se impulso de manera precaria hacía la última letra y una vez que la alcanzo se dejo llevar por la inercia para dar un paso hacia delante, cayendo sobre sus rodillas, frenando parte de la caída con una mano para impedir con la otra que Caleb se deslizara de su espalda y se golpeara contra el suelo.

Pareciendo reaccionar medianamente a tanto bamboleo él mismo Caleb se dejo caer a un lado quedandose tumbado en el suelo.