Partida Rol por web

Me dirijo hacia Jo´Dodar:

-Bueno, zólo quedah tú. Anda, ayúdame a llevar lo que queda de carreta. Zi ez que no merece la pena hacerla pedazoz y venderloh como madera.

Y diciendo esto recoge su hacha, se la coloca en el cinto y se pone manos a la tarea.

Tras esa discusión Urial y Xsi se fueron por el bosque para pasar el rato. Teeinav y Red Rox se van a la posada. Turr´okk y Jo´Dodar van en busca del maestro herrero y Snivean sin decir nada se va en dirección contraria a los demás.

Anduvisteis unos minutos hacia el bosque, hasta que los demás ya no os veían. Estabais en una arboleda de robles y pequeños arbustos. Los pájaros cantaban, y algunos animales correteaban por allí.

En cuanto entrasteis a la posada y os sentásteis en una mesita. Entonces el tabernero se os acercó a vuestra mesa y os miró. - ¿Os apetece algo chicos? - Dijo mientras os miraba.

Mire al tabernero y le conteste:

-Pónganos dos de lo mejor que tenga para mi amigo aquí presente y para mí. Hemos tenido un pequeño tropiezo en el camino y quizás estemos por aquí un rato. Dije soltando una carcajada.

Supongo que tendrás hambre eh Rox. Le dije al Nórdico.

Tras discusiones cogisteis los restos y os fuisteis hacia el maestro herrero. Allí fuera estaba en su mesa de trabajo, junto con su hija, la chica que os vino a interesarse y fue tratada algo mal.

- Vaya vaya chicos ¿qué os ha pasado? Os he visto desde aquí pero no os veía bien. ¿Estáis bien? - Dijo el maestro herrero con una voz ronca y grave.

Una vez mandado vuestro pedido se fue a buscarlo y tras unos minutos os trajo una jarra de cerveza y una botella de aguardiente junto con dos trozos de carne. - Vaya... ¿y estáis bien? ¿Os habéis hecho daño - Dijo mientras os dejaba todo en la mesa.

Teeinav amablemente pidió de comer para ambos, cuando el tabernero nos trajo la comida, nos pregunto por nuestra salud, No ha sido realmente nada importante, más bien es un alto para descansar y alimentarnos bien. Gracias buen hombre.

Espero  que el tabernero se vaya, para hablar con Teeinav, No creo que esa disputa que acaba de pasar nos convenga para salir airosos de la misión, el encapuchado parece muy reservado y no parece tener buenas sensaciones del último integrante de la compañía. Debemos ser más cuidadosos si esto ocurriese en Riften pondríamos la misión en peligro. 

Conforme iba adentrándome de entre los árboles junto a Urial empezaba a sentirme más calmado, el dolor de cabeza se desvanecía y comenzaba a sentirme bien, normal, a excepción de la herida de mi brazo que empezaba a ser una molestia.

Muevo mi mano asta llegar a ponerla sobre mi otra mano herida. Erel Anah. Un aura de energía blanquecina envuelve mi mano iluminándola regenerando lentamente la herida...

-Gracias buen hombre. Le dije al tabernero mientras se marchaba después de servirnos.

-La verdad es que el nuevo no me inspira ninguna confianza, no me cae bien y creo que será mejor estar atentos de él. Parece que el concepto de “grupo de trabajo” no lo entiende… No lo sé, algo me dice que no podemos fiarnos.

Pegue un largo trago a la cerveza y continúe hablando con Rox:

-El encapuchado… ¿Xsi dijo que se llamaba no? Es un poco raro, pero no creo que sea difícil de dominar, ya me entiendes. Estos magos están todos locos amigo. Dije dejando escapar una risa. Seguro que tiene la cabeza algo tocada pero no creo que sea un peligro… en cambio el Khajjit… no me fio.

-Cuando lleguemos a Riften necesito un favor. Conozco a alguien en las cloacas, ya sabes los rumores. Pero no quiero que todos los del grupo piensen que soy mal tipo y me relaciono con ellos. Dije encorvando un poco la espalda y meneando la cola. -Si entretienes un rato a los chicos, le preguntare si puede concedernos una pequeña audiencia para preguntarle todos sobre este tema. Ya me inventare alguna excusa para decirles por que el acepta hablar con nosotros. Dije sonriendo.

Era más que obvio que yo era un ladrón, pero tampoco era necesario alertar a los demás. Un ladrón sí, pero con principios y ética. Jamás robaría a un compañero. Pero viendo cómo se están sucediendo las cosas y lo problemáticos que son algunos mejor que no sepan nada.

Le hice una seña al tabernero:

-Dime cuanto te debo de la comida amigo.

-Sera mejor salir con todos a ver si solucionan esto de la carreta y podemos ponernos en camino ¿Qué me dices? Le dije a Rox mientras se acababa su bebida.

Turr sigue cabreado, cuando el herrero les atiende tiene que respirar profundamente y tranquilizarse.

-Hombre, un poco de amabilidad, no lo puedo creer- resopló-Muchaz graciaz por preguntar hombre, eztamo´h enteroz. No como el carro.

Le muestra con disgusto la carreta.

-Parece uzté un hombre que entiende de zu oficio. ¿Cuanto tardará en eztar arreglada?

Mejor no le pregunto cuanto va a costar. Siempre me pareció de mala educación.

Miro al humano verde Xsi curarse con cierta sorpresa.

-¿Ya estas mas calmado amigo?- Le pregunto con curiosidad- ¿No te cae bien el nuevo o que? No conocia esa faceta tuya.

Prefiero ir sobre seguro y tantear un poco el terreno, no conocía a Xsi lo suficiente como para que hubiera plena y completa confianza, así que preferi tomar las cosas con calma y entablar una conversación trivial.

Aha... -Iba asintiendo a medida que el orco hablaba. -Bien si me pongo ahora mismo hacia el atardecer o noche li tendre, pero necesito almenos una persona que sepa para ayudarme. Ademas, necesitare tambien hierro. Por aqui cerca hay unas minas, seria conveniente que vayais tambien. Todo correcto?- Pregunte mientras dejaba de golpear el acero incandescente.

Apoyo mi cuerpo en la corteza de un árbol, después miro al elfo permaneciendo en el más absoluto silencio.

Hace mu-muchas preguntas; ¿Estará Jo´Dodar controlando ahora la mente del elfo?, Quizás estemos fuera de su alcance... y de su extraño poder mental o si si.

Q-Quién eres ¿Tú? E-eres tú, ¿Urial?. Pregunto al elfo mirándole a los ojos. Extrañado por haber conseguido que poco a poco las palabras empezasen a salirme al menos por ahora con cierta soltura.

Le miro extrañado.

-Pues claro. Soy Urial, del cal de la Estepa Solitaria. ¿Quien iba a ser si no? Que yo sepa cuando me acosté era un bosmer y al despertarme segui siendo bosmer. Eres raro Xsi.

La pregunta me intrigaba. Algo dentro de la cabeza de este humano no funcionaba muy bien por lo visto.

Raro... Arqueo mis labios, hasta empezar a reír. La risa lentamente se iba convirtiendo en unas fuertes carcajadas descontroladas, casi rozando el punto de la histeria. si, ¡si! ¡Huah!.

Agacho mi torso y apoyo mis manos una en la corteza del árbol y otra en mi rodilla, intentando calmar la risa respirando y expirando. Sabía que mi pregunta era absurda, pero sin duda estaba aliviado por su respuesta. Creía en las palabras Urial.

Pasados un par de segundos me repongo. ¿N-nos... vamos? ¡Huaj!. Digo ahora entre alguna que otra carcajada, intentando controlar la risa.

Niego con la cabeza mientras sonrio. Esta como un cencerro.

-No aun no podemos irnos. Necesito saber que tienes contra el nuevo. Si tienes sospechas me interesan- Le miro fijamente y luego bajo la cabeza y musito con voz baja.- No se me da bien juzgar a las personas... No estoy acostumbrado a estar en compañia...

Al terminar Urial de pronunciar su última palabra las ganas de reír se desvanecen al instante.

¿D-de verdad quieres saberlo? ¿Serás c-capaz de soportar la verdad?. Bien, yo te lo haré saber. Miro fijamente a Urial a sus ojos, posteriormente mis labios comienzan a moverse.

Jo´Dodar ha estado manipulando al grupo desde un pri-principio. Asiento varias veces con la cabeza. Si si, se que te he dejado sin habla, o si si.

¿Q-qué cuales son mis pruebas?. Pregunto sorprendido. Me alegro que me hagas esa pregunta. Respondo ahora como si Urial me hubiese preguntado. Te has fijado... ¡Oh!, que estúpido. Doy con la palma de mi mano un fuerte golpe en mi cabeza. Tú estabas bajo su poder... Da lo mismo te explicaré su proceso... Dejo de hablar por unos pocos segundos, pensando ahora como explicarlo, apoyo la mano en mi barbilla poniendo cara interesante y continuo mi explicación. Cuando Jo´Dodar comienza a soltar sus venenosas palabras sus ojos permanecen fijamente sobre su objetivo, así puede penetrar en su mente con cierta rapidez y dejarle ella falsos decuerdos por lo que la víctima cree haberlos vivido. Sus dientes, ya lo sé ¡Son excesivamente blancos!, pero eso le sirve para penetrar en los ojos de la víctima con facilidad. 

Tomo aire y descanso de hablar por unos breves segundos. Si si, se que te estoy dejando de piedra pe-pe-pero escucha, Mmmm... Por donde lo había dejado... A si si por los dientes. Bien, al estar la víctima mirando fijamente sus dientes perfectos y blancos es vulnerable a su control mental lo que hace más sencillo penetrar en su mente ¡O si si!. Sus orejas puntiagudas sirven como receptores para para captar la energía astral de otros planos, esa es la energía es la que utiliza para controlar la mente de su objetivo. Y ahora el objetivo de Jo´Dodar somos nosotros. S-se que te estoy abrumando con tanta información pero debes de saberlo ahora para que en el futuro tengas más cuidado...

¿Q-q que si tengo pruebas para estas acu-cusaciones? Respondo de nuevo como si Urial me hubiese hecho una pregunta. ¿Las pruebas?, ¡Las pruebas y hechos hablan por si solos amigo Urial!. Anteriormente en el carro del orco, mientras que todos vosotros estabais envueltos bajo su control mental, Jo´Dodar sabía que yo era una amenaza para él, por ello en un descuido por mi parte pudo do-¡Dormirme!. Aún no se como lo hizo, pero eso le sirvió para arrancar una de las páginas de mi libro, la que contenía el contra-hechizo. Ese contra-hechizo como su propio nombre indica habría servido para contrarrestar su magia. Eso sin contar con lo de la rueda rota, Jo´Dodar seguro que tuvo algo que ver, pero como podías tú saberlo estabas bajo su control... Era todo un plan perfecto hasta ahora, ahora sabes la verdad... Eso me recuerda que, ¡O si si! ¡Alius!, ¡El alto elfo!, Al igual que tú y yo también está al tanto de todo. 

Quizás entre nosotros tres podamos desenmascararle. ¡Oh! bueno... Me acerco con cierto interés al elfo. Me ayudarás ¿Verdad Urial?, ¿Me ayudarás a conseguir más pruebas y a desenmascararle?, por el bien del grupo claro...

El desagradable encuentro con Jo´Dodar o quizás la tranquilidad del bosque hizo que mis palabras salieran con fluidez de mi boca, fuese lo que fuese ahora o quizás por un tiempo podía hablar con cierta soltura y sin temor a equivocarme...

Entra por la taberna Alius.