Con los primeros rayos del sol, el equipo se dispuso a prender el viaje rumbo a la esfingue. Allí Istar vería por primera vez en persona a los dos ayudantes que había escogido (uno por parte de Akanni y, otro, por la suya) para la misión.
El jep era conducido por Emma, pues Istar le había concedido el honor de ser ella quien les llevase , indicada por la misma egiptóloga y por el guía/topógrafo, hacia el lugar donde se reunirían con los otros dos hombres.
Por el camino, se podía oír las conversaciones entrelazadas de los cinco miembros acerca de lo que sería entrar en el interior de la mismísima esfingue. La más pequeña, parecía ser la más emocionada y eso, a Istar, le llenaba de satisfacción, por lo que le acarició el cabello con dulzura. Byell, por el contrario, se encontraba observando hacia el frente, no quería marearse aquella vez; pues bastante mal lo pasó en el trayecto del ferri.
Y, tras largas horas del viaje al completo: llegada a Egipto, viaje por el desierto..., Istar alzó la voz por encima de las voces para gritar un:
-¡Es ese!
Y no se había equivocado. Tres personas estaban esperando que el vehículo llegase y se estacionara.
-Espero que hayan tenido un agradable viaje. Soy Martina Cotillard y trabajo para el señor Johnson -comentó la más veterana recibiendo al grupo agradablemente-, ¿tenéis las energías recargadas? La temperatura por el día es ... abrasadora, por lo que es aconsejable que llevéis una cantimplora de agua y algunos víveres que os aporten la suficiente energía para lo que nos espera. El señor Johnson y yo hemos podido entrar en el interior del monumento.
Acto seguido los abrazó uno a uno.
Ya pasó la noche, aproveché el comienzo del amanecer para preparar todo el rutinario para la misión como todos los días. Me vestí con mis botas, mis vaqueros y mi camiseta térmica de manga corta negra. Para mi era importante la camiseta negra térmica, puesto que de día atrapa mejor el calor y por la noche no lo pierde tanto, muchas veces salgo del trabajo con la noche ya entrada y ese calor retenido me ayuda a llevar mejor el frío.
Como puede explicar anoche al Doctor Romasanta, le expliqué que era Egiptólogogo, también que tenemos un mapa de la Esfinge pero hay pasadizos secretos y trampas que dificultan una exploración mas compleja. Que creo que eramos los primeros en una exploración mas profunda fuera de lo oficial hasta el momento.... para terminar de invitarle a mi campamento y esperar allí al resto de su equipo.
Finalmente con el equipo de la señorita Serrano en mi campamento les recibo con una sonrisa amable, bienvenidos a mi campamento, señores y señoritas, es un placer que visitéis mi humilde campamento.
Yo soy el Doctor Jonshon, experto en Egiptología. Mirando a todo el grupo sonrío, ¿os puedo invitar a un té?, os ayudará a estar mas activos durante el día.
Después miro a la señorita Serrano, señorita Serrano, me concede el honor de dedicarme un poco de su tiempo?, me gustaría poder mantener una conversación con usted.
Tantos estudios y tanta formación para resultar que no enseñan educación a la gente, el Doctor Romasanta me parece un estúpido que desde luego si tuviera que pagar yo no trabajaría conmigo. Si algo predomina en esta zona es la educación y ponerse a hostigar a mis invitados en mi propio campamento no me ha sentado nada bien.
Pongo una cara de desagrado al Doctor Romasanta cuando hostiga a la Doctora Serrano, si no soluciona ella la falta ya se lo haré saber yo. De momento espero a la reacción de la doctora Serrano con mucho malestar visible.
Al llegar, la primera en saludar al grupo es Martina, quien resulta a trabajar con el señor Johnson. Este solicitó hablar a solas y en intimidad con Istar, quien parecía un poco recelosa, pero se lo concedió. Aunque, antes, entre ellos se interpuso el joven Teodoro.
-Buenos días - comentó con una sonrisa dulce, pese a la molestia del joven -. Entiendo su indignación con nosotros, pero he de decir que con usted, tal y como quedé con mi compañero, se debía poner en contacto Akanni...¿Decís que no se Le ha informado nada?
Entonces un mal presentimiento asoló la mente de la joven. Se quitó las gafas de sol, guardándolas en la mochila y movió la cabeza para que ese pensamiento se fuera.
-Si me disculpa...
Antes de reunirse con el doctor Johnson, Istar miró al equipo. Tras ello, le dio un beso en la mejilla a modo de saludo.
-Un gusto en conocerle señor...
La tensión :)
El amable saludo de mi jefa y su explicación me relajo, note incomodidad en el doctor Jonshon y sorpresa en en la propia Istar, viendo que la situación incomoda q se estaba creando decidí dejarlos para que iniciaran la conversación privada.
Antes de irme les comente un poco preocupado- Disculpe entonces la intrusión doctora, veo q que los dos estamos sorprendidos, su socio no me ha contactado desde que me recluto hace mas de una semana, quizás le haya pasado algo si no ha dado señales de vida en este tiempo.
Luego me retire a saludar a mis compañeros- Disculpad todos que no me haya presentado antes soy Theodoro Romasanta egiptólogo y paleontologo,un placer.
Me relajé mucho mas cuando Theo y la doctora Serrano arreglan el problema sin necesidad de mi intervención, hice un gesto de agrado a Theo tras su rectificación y correspondí al beso que me da a modo de saludo la doctora Serrano.
Esperé a la presentación del resto del equipo y cuando todos se presentan me dirigí a Martina, por favor Martina, ¿puedes atender a los invitados y ofrecerles lo que podamos en la tienda para visitas?, debo tratar un asunto importante con la Doctora. Si tienen alguna duda que podamos resolver trata de resolverla.
Tras eso y sintiendo tener que dejar temporalmente a la mayoría de invitados acompañé a la doctora Serrano a la tienda de trabajo para tratar asuntos importantes.
-¿Qué ocurre? - le preguntó un poco tensa sin bajar la guardia. Sabía de sobra que los últimos acontecimientos Le hacía desconfiar de algunas personas-.
Una vez en la tienda de trabajo le invite a sentarse junto a la mesa de trabajo, por favor siéntese señorita,¿Quiere té?, lo sustituyo por café todas las mañanas para trabajar.
Disculpe si la cita que concertamos es un problema para usted señorita, ¿aun desea seguir tratando el tema que motivó su visita a mi campamento?, si ha cambiado de opinión lo entenderé. Añadí con total sinceridad a la joven.
La joven hija del Doctor Serrano ha crecido muy hermosa, se parece mucho a su madre por lo menos físicamente.
-Sí, gracias. - Se sentó con una agradable sonrisa y esperó escuchándole-.
-¡Claro!, pero... ¿Podría recordarme el motivo? Sé que Le contraté para esta expedición. Por cierto - sonrió señalando la figura de Anubis -, me gusta.
Me levanto para servir un te a mi invitada y otro para mi, tras volver a dejar la tetera donde no puede causar ningún daño aunque se derrame cojo la figura de Anubis y la coloco frente a la joven, Es un regalo, ahora es suya.
Nos reunimos para que me hablara y evaluase su proyecto, si veía viabilidad le apoyaría con el y le di mi palabra, ese fue nuestro acuerdo. Además de su proyecto, ¿puedo saber para que necesita a alguien como yo teniendo aa una egiptóloga como usted y otro como el señor Romasanta?, si usted es la mitad de buena que su padre tiene un talento infinito, el señor Romasanta si se ha doctorado tan joven dos veces... ustedes las nuevas generaciones no necesitáis a las viejas generaciones.
Sonreí amable a la joven, estoy orgulloso de usted, es brillante...
Koko se bajó del vehículo con todos los demás, y una mujer de aspecto agradable les recibió y les informó sobre los aspectos más elementales que debían tener en cuenta. Claro que Koko ya los conocía, pero no dijo nada. La mayoría de los adultos se ofendían si ella les indicaba que era algo que ya sabía. Su cantimplora estaba llena y en cuanto a los víveres, de eso se encargaban los demás.
Cuando después los abrazó, Koko se sintió momentáneamente incómoda, pero tampoco dijo nada.
El otro hombre, Randy, también les dio una calurosa, nunca mejor dicho, bienvenida, aunque parecía más concentrado en Istar, con quien quería hablar en privado. De todas maneras, nos ofreció un té y Koko pensó... un té caliente, estará de broma.
El otro hombre también nos saludó, pero estaba claramente molesto. Koko decidió ignorarlo tanto a él como a la oferta de té y se adentró en el campamento con ánimo curioso, dejando que los adultos se peleasen entre sí.
Por favor Martina, ¿puedes atender a los invitados y ofrecerles lo que podamos en la tienda para visitas?, debo tratar un asunto importante con la Doctora. Si tienen alguna duda que podamos resolver trata de resolverla.
Aquel hombre, el doctor Johnson, seguía queriendo hablar con nuestra querida Istar y solo deseaba quitarnos de en medio lo antes posible. Pero la idea de ponernos a la sombra le pareció agradable a Koko. No obstante, también sentía mucha curiosidad, así que...
-Disculpe, doctor -empezó a decir, refiriéndose a Randy -. Quizás podría enseñarnos algunos de los avances que han hecho en la esfinge, lo que han descubierto hasta ahora y lo que esperan encontrar...
Escuchaste como una notificación te había llegado al móvil. Al abrirla, se trataba de un vídeo. Una voz femenina , distorsionada para no ser reconocida, caminaba por una estancia ya conocida por ti. Era el hogar de Akanni e Istar, aquel que habías pisado días atrás.
El sonido del eco de los tacones al caminar resonaba por la estancia. Al enfocar mejor la imagen viste que, enfrente de ella, se encontraba Akanni maniatado y con una expresión de horror.
-¡Sálvala! -gritaba-.
-¡Cállate! -exclamó tras soltar una risa- ¿Sabes, querido? Esto es lo que le ocurre a las personas que son tachadas de rebeldes.
Colocó la cámara del teléfono móvil encima de un mueble para que se pudiera apreciar la escena. Alcanzaste ver a una joven de cabellos rubios que se ocultaba tras una máscara.
-Disfruta de esto, querido, porque tu novia será la siguiente... ¡Verás qué divertido!
Alzó el arma y disparó sin piedad alguna, parecía disfrutar de ello.
Luego, cogió el teléfono, sonrió y se quitó la máscara. Pudiste contemplarla al completo.
-¡Salúdale de mi parte!, seguro que sabe quién soy -guiñó a la cámara y cortó la grabación.
Sin lugar a dudas, en aquel día y medio que había trascurrido, Aeryn no te dejaba en paz. Se podía ver en el vídeo que te había mandado riéndose.
¡Oh!, mira, a que no sabes quién se ha adelantado a tu trabajo... -reía sin cesar, mientras se grababa a ella misma-.
Viste como cogía un arma y sonreía a la cámara. Esa misma, estaba ensangrentada, al igual que sus manos y parte de su cuerpo que te enseñó. Dejó el arma en la mesa, donde podías presenciar un cigarro y alcohol.
-He tenido qué hacer el trabajo sucio, pero bueno, mira qué bien se me da hacerlo cuando me pongo, cariño.
Y entonces lo enfocó. El cuerpo que yacía con una bala en la sien y otras tantas en el pecho. Con los ojos blancos. Era Akanni, el compañero de Istar. La sangre se encontraba esparcida tanto por la pared, como por el suelo.
-Uf, ahora me toca limpiar este estropicio... menos mal, que una contrata a personas para esto. ¡Ah!, se me olvidaba por completo desearte un buen viaje... Pues eso.
Colgó la grabación, dejándote la imagen asquerosa del cuerpo sin vida.
no necesitáis a las viejas generaciones.
-Discrepo, compañero. Usted pensará que no es así -comentó con un gran entusiasmo al recibir la estatua. Se lo agradeció enormemente-, pero las ''viejas generaciones'' ,como decís, espera... -hizo una breve pausa-, ¿cuántos tienes? Se le ve demasiado joven como para llamarse ...
Si él se considera viejo, que venga Ra y me saque los ojos.
-Bueno, que me voy por las ramas. Las ''viejas ramas'' tienen más conocimientos que nosotros. Sabéis más, sois nuestros... maestros.
Se levantó de su asiento y registró en su mochila para sacar un mapa -el del interior de la esfingue-. Lo desplegó en la mesa y se inclinó, mirándole a los ojos, intensamente, para señalar en un punto exacto.
-No me creerá... pero... Se puede acceder al interior de la esfingue de Guiza por la puerta lateral, estrecha, que hay. Se dice que hay un templo y que, para acceder a él, hay que pasar por estos pasillos. Pero, creo y digo creo porque no estoy segura, de que hay pasillos secretos ,ocultos, que aquí no están registrados. Usted lleva más tiempo que yo en este mundo, pese a ser hija de un arqueólogo. Tiene un gran currículum y... como entenderá, en una expedición se necesitan más personas que conozcan este ámbito. ¿Sabes cuántos se necesitan para desenterrar alguna momia?
Le sonrió, guardándose la figura de Anubis en la mochila.
-Quedará estupendamente genial en mi vitrina...
Correcto está plagado de trampas y pasadizos secretos, he descubierto uno de cada por el momento. La mala notica tengo a alguien que también los conoce y ha tratado de matarme. Tengo varios sospechosos y los que desconozco por el momento, pero es lo de menos porque cuento con ello ya...
Miro a la joven y comienzo a reír, tengo 45 años, en nuestra profesión esa edad para un trabajo de campo para la mayoría somos vieja generación jajaja.
Cuarenta y qué y se considera ...
Istar realizó unos extraños gestos sin percatarse que aún estaba con el hombre en la tienda.
Movió la cabeza avergonzada y le pidió perdón, tras ello se percató en las palabras acerca de trampas.
-E-Espera... ¡¿Has entrado?! ¿Alguien te quiere matar? Me alegra no ser la única que se encuentra en peligro... -suspiró nerviosa-. ¿Quién es?
Cita:
Gracias por la parte que me toca.... bromeo divertido. Es sencillo, cualquiera de los dos miembros de mi equipo, algún agente del gobierno o un desconocido que no sabría decir porque es desconocido. No puedo ni voy acusar a nadie porque no tengo modo de saber quien es, pero cuando entramos por una zona ya explorada se activo una trapa que no se activó antes. Eso implica que se activó a propósito ante mi paso.
También descubrimos dos pasillos secretos con antorchas recién encendidas, eso implica que para que estén encendidas no pueden llevar mucho tiempo, mas siendo un pasillo secreto.
¿Porqué pides perdón?, me has causado algún mal o pretendías hacerlo?, son los únicos motivos para pedir perdón.
¡Oh! ¿Se considera algún mal bromear acerca de tu ''edad''? No... ¿Istar? Puedes volver al planeta Tierra. Desconecta.
-Pero si dices que te quieren matar... ¿Has dado motivo para ello? Bueno... los tienes más que de sobra. La organización Triquel, por ejemplo. Si se ha enterado de que tú vas tras el fruto del Edén -comentaba en voz baja, aquel lugar no le parecía apropiado para gritar a los cuatro vientos- puede que te quiera eliminar. ¿Y dices que se han activado justo al pasar tú? Interesante... Aunque... si son de la misma estructura de la esfingue, es decir, si pertenecen a ellas y no han sido puestas por el amor al arte... La persona que debió pasar antes, debería haberlas esquivados para que tú, te las encontraras ... ''desactivadas''.
Frunció el ceño pensativa.
-Y si no es así... Me temo que o pertenecen a la propia estructura y se activan o se desactivan o... lo han puesto. Sea como sea, no hay tiempo de sobra. Debemos irnos cuanto antes.
Se levantó bebiéndose de un trago aquel té, tras agradecerle aquella bebida y le animó a salir de la tienda para reunirse junto con los demás.
-Por cierto, somos un numero impar. No podemos hacer grupo. Como mucho... deberíamos separarnos. Propongo que -comentó antes de salir , chocándose contra el pobre hombre sin querer. Sin lugar a dudas... una joven la mar de torpe. Se sacó un bolígrafo y un papel reutilizado para hacer una lista- al ir tres especialistas nos repartamos.
- Johnson y Emma
- Koko y Teodoro
- Byell e Istar
Byell es ceramólogo, luego dos ceramólogo en un equipo como que no... ¿Quieres ir con tu amiga o... prefieres que la añada a la pareja de Koko y Teodoro? Vale, no somos impar.
Tras una pausa, volvió a reescribir la lista, esta vez sin equivocarse, tachando la anterior y avergonzándose por sus pésimas matemáticas. Se había saltado a su ex... Bueno, no sabía como definirlo.
Johnson y Emma
Koko y Teodoro
Byell e Istar
Nathan y Martina
¿Te parece bien o... quieres modificarla?