Partida Rol por web

Los Monjes de la Nada

6 - Una partida incierta

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25/09/2007, 22:37
Ayron Derkbal

Mis ojos se llenan de pesadumbre al escuchar las palabras de Fharin, pero al llegar a la última parte de su corto relato, vuelvo la mirada hacia él bruscamente.

Un momento - digo alzando la mano para detener el sonido de su voz - Comprendo las bajas producidas por efecto del terremoto, - miro a Ónemar un momento - nosostros mismos hemos estado a punto de ser víctimas de él, pero...cuando indicas que ha habido enfrentamiento y extrañas muertes...¿te refieres entre los supervivientes?

No me cabe duda de que la respuesta será afirmativa, pero incluso así necesito escucharla de sus labios. No quiero creer que alguien se haya aprovechado de la debilidad de los demás tras una catástrofe para acabar con la vida de algún superviviente.

Apenas puedo evitar apretar el paso...prácticamente ni me doy cuenta de que lo hago, pero mi corazón ha comenzado a latir un poco más acelerado, deseoso de llegar al Mesón y así intentar aclarar lo que esté ocurriendo.

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26/09/2007, 17:20
Director

-Por desgracia con el terremoto no acabaron nuestros males... - el soldado mira hacia la oscuridad de la espesura del bosque como si esperase que en cualquier momento fuera a saltar sobre vosotros una oscura criatura -. ¡En mitad de la noche sufrimos el ataque de unos de esos malditos monjes! Aunque conseguimos acabar con él, casi mata a la pobre muchacha de los caballos. Y luego, esta mañana, hemos encontrado a dos hombres muertos sobre la hierba, degollados.

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26/09/2007, 23:00
Ayron Derkbal

La historia parecía complicarse cada vez más, pues esa historia de los monjes sí que me sorprendió de verdad, y desvié la mirada hacia Ónemar, intentando captar alguno de sus pensamientos reflejado en su rostro.

Un momento - le indico al soldado - ¿Quienes son esos sacerdotes? ¿Y quién es esa mujer de los caballos?

Sólo dos preguntas del torrente que se agolpaba en mi mente, pugnando por salir en una cascada que sería imposible de responder. Por eso aprieto los labios con fuerza, bloqueando la salida....pero incluso así no puedo evitar hacer un último comentario.

¿No se montaron guardias tras el ataque de los monjes? - pregunto finalmente, pues me extraña que en un lugar donde hay soldados, su capitán no tenga la suficiente cordura para prevenir nuevos ataques, que al parecer es lo que ha sucedido con el resultado de la muerte de otros dos hombres.

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27/09/2007, 08:23
Director

-Es com.. complicado señor - responde el guardia tartamudeando ligeramente -. Son Monjes, no sacerdotes y tienen poderes oscuros que les permiten cambiar su aspecto, entre otras cosas. La desconfianza y el desconcierto han hecho presa de todos los que hemos pasado la noche aquí. El primero de esos Monjes apareció de entre nosotros, como uno más. Y sí, pusimos guardias, vigilamos toda la noche, mas no vimos quien cometió tales asesinatos.

El guardia vuelve a fijar su mirada en el camino, al comprobar que ya os encontráis en el claro de hierba que hay frente al mesón.

-Mirad, ahí está el Capitán DeValin. Es un buen hombre, serio y disciplinado, pero no lo habéis cogido en su mejor día. Está de bastante mal humor, os ruego que no se lo tengáis en cuenta.

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27/09/2007, 08:33
Ónemar

Mientras salís al claro siguiendo al soldado, tu amigo Ónemar da un ligero tirón de tus ropas y te susurra.

-Ayron... luego tenemos que hablar... esos Monjes, no me son desconocidos.

Ves que su expresión se ha ensombrecido considerablemente.

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27/09/2007, 10:06
Director

Notas de juego

Si quieres responder algo a Ónemar en susurros puedes hacerlo aquí, pero a partir de este momento pasamos ya a la escena Malos Augurios.

En ella pondré primero yo un mensaje de presentación y a partir de ahí ya estaréis todos juntos.

Saludos.

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27/09/2007, 21:56
Ayron Derkbal

El rostro de Ónemar me pone sobre aviso en seguida...sólo algo realmente grave es capaz de perturbar así a mi amigo, y es necesario que sepa lo que es...aunque está claro que ahora no es el momento, pues ya estamos a la vista del capitan.

No me digas que soñaste con ellos - le susurro sin ningún asomo de ironía en mi voz...no es momento para ello.

Levanto la mirada hacia el soldado que nos acompaña y más allá, hacia su superior - De acuerdo - vuelvo a susurrarle rápidamente - despues hablaremos. Buscaremos el momento apropiado.

Vuelvo a acelerar el paso, para que no se note nuestra conversación entre murmullos...ahora no es el momento de ganarnos la susceptibilidad de nadie.

Notas de juego

Ok. Estoy preparado para lo que sea que se me viene encima.