Partida Rol por web

 La chica que estaba junto a su padre se giró hacia el grandullon.  Estaba aterrada y no se la había escuchado hablar desde hacia horas. Una voz dulce, aunque algo aspera sono de su garganta.

-C-Claudia...-dijo timidamente y se quedó mirando con ojos llorosos al Ex-jugador.

 Bien yo hare el primer turno, con quie crea que esta descansado para hacerlo-dijo el policia- el resto deberiais tratar de dormir y descansar...lo que podais...

 -Ehm... -empiezo a decir levantando la mano-. Sería bueno dividir a la gente que sepa utilizar armas en los distintos turnos, ¿no? Lo digo porque si depende de mí tumbar con una pistola a algún enfermísimo lo vamos a llevar muy mal.

 Nadie va a disparar a nadie, si ocurre algo todo el mundo tendra que levantarse. Lo que necesitamos es que estemos todos descansados lo mejor posible.-dijo muy serio el policia.- Pero si quereis hacer los turnos de otra forma no me opongo. Aun asi... No me gusta nada lo que esta ocurriendo. No se que pasa con esas personas... pero...

Los hombros le empiezan a pesar y tanto caos le provoca un dolor perforante en las sienes. No será ella quien se oponga a la idea de descansar, aunque no tiene muy claro que lo vaya a conseguir con esas cosas del piso de arriba y el chulazo de Scott cerca. La idea de Es no es mala, en parte le obliga a descansar y por otro lado a estar pendiente más adelante con lo que hay fuera. Aun con todas las ventanas tapiadas se siente completamente insegura.

- Yo haré el segundo turno entonces - dice al ver que Rivers tampoco se decide a organizar los turnos - Pero seguro que me despierto enseguida si pasa algo, no tardaría en estar lista aquí abajo...

Hace ademán de ir escaleras arriba, acercándose a los gemelos y las pelirrojas, como si los pusiera de barrera entre ella y Scott.

 La joven bajó rapidamente las escaleras y se puso al lado de Scoot.

- El tipo ese, al que le habeis disparado ya esta mejor. El que no creo que aguante tanto es el doctor.-dijo a todos- estoy preocupada por la niña...

- Los que han entrado antes para mirar si el edificio estaba despejado...¿Habéis mirado si había armas u objetos que nos sirvieran?? - Pregunté restregándome los dedos por el labio inferior. Necesitaba un arma mejor que la que tengo, me era urgente en esta situación ya.

- James, yo me quedo contigo en el primer turno aunque no tengo un arma muy buena, al fin y al cabo la idea a ha sido mía y no me voy a cagar. Además no tengo ninguna sensación de cansancio o sueño.- Esbocé una sonrisa forzada.- Avisaré al Doctor.

Subí al piso de arriba y ojalá no lo hubiera hecho nunca. Fui a la habitación dónde se supone que se le hicieron las curas a Roy y la imagen era repugnante, cuerpos sin vida y con un aspecto que me producieron arcadas, todo lleno de sangre de color marrón, ya no rojo oscuro, no...marrón! Salí de allí con el rostro paralizado aunque no sé decir exactamente cual era su reflejo. Busqué al Doctor en la otra habitación y allí estaba, blanco como el papel con todas las venas que sobresalían de su piel, era un muerto viviente tal cual.

Me acerqué a él:

- Will, nos hemos organizado un poco todos para que algunos descansen y otros vigilemos que no entren esos seres de ahí fuera. Estás...estás enfermo.- Dije con la sensación de que montaría en cólera.- Es mejor que te vengas abajo.

Oigo atentamente como hacen planes, como proponen hacen guardias y Es menciona lo de disparar. Inconscientemente mis ojos van hacia la pistola que tengo en la mano y de nuevo se revive la imagen d emi mano disparando a Roy.

"¡Vaya puta mierda!" pienso para mi.

-A mí me da igual, si os vais a quedar solos a hacer la guardia la hago con vosotros...-les digo convencida pues no quiero sentir que no ayudo en nada.

Miro a Simon (o Garfunkel) y le dedico una sonrisa. Sin sorna, sin acidez, ¡me apetece sonreír, joder, qué pasa! ¡Qué llevamos un día de mierda!

-¿Querrás hacerla con tu hermana, no? Os propongo: SWAT, vosotras dos y nuestra compañera* -dice señalando hacia donde se acaba de ir Claudia-, y aquí nuestra princesa de la escopeta, el Sr. Ulrich y nosotros. ¿Os parece?

Miro a todos con cara de "decid algo" mientras explico.

-Como aquí nuestra nueva compañera* sabe algo de medicina propongo que se quede con el Dr. Sano por si necesita algo. O con la niña. Tú... -dice mirando a Scooby. Es un momento delicado, porque sus palabras pueden ganarle o un revés del maromo o un disparo de Xena. Deberá elegir con cuidado sus palabras-. No sé, ¿tú qué prefieres? ¿El primer turno?

Frunce el ceño al oir "princesa de la escopeta" pero en el fondo no le molesta demasiado, y unas palabras más adelante encuentra algo más serio por lo que molestarse. ¿Estar tan cerca de él, en un grupo tan pequeño? Ni hablar.

- Sí, el primer turno para él - suelta bastante brusca antes de que le dé tiempo a nadie más de decidirlo - Y de hecho supongo que a Roy no le irá mal descansar primero la pierna y luego hacer guardia. - dice más sosegada.

Empieza a subir las escaleras y se cruza con Claudia, lo cual le recuerda la pregunta que había hecho antes.

- Ah, la única arma que hemos encontrado la tiene Nidia, lo siento... Tal vez en la cocina...

Intento entender la organización de los turnos de Andrew pero una vez termina miro a mi hermana bastante confusa.
-Cómo no deje de usar motes yo no me entero de la mitad de cosas que dice...- le confieso antes de que María haga acto de presencia tranquilizándonos un poco respecto al restado de Roy.

-La enfermedad parece que se propaga muy deprisa así que... no sé cuanto tiempo más podrá luchar contra ella pero cuidaremos de la niña entre todos- no creo que haya duda en ésto último así que tras unos instantes de duda, porque no me ha quedado nada claro qué turno se me ha planteado, opto por subir las escaleras hasta el pasillo en el cuál encierro los dos cadáveres en una habitación antes de buscar otra que esté vacía para dejarme caer sobre la cama.

- ¿Sólo una pistola?- Contesté sin tener respuesta.- Menuda mierda más gorda y apestosa.

Bajé a la cocina, algunos hablaban de los turnos. -Ains...pero si no es tan complicado- Pensé.

Entre los armarios me puse a rebuscar si encontraba algo, aunque fuera un cuchillo de cocina menos zarrapastroso que el que llevaba yo encima.

Buscar ( 2 ) + tirada (1)= 3

¬¬ Me parece que no encuentro nah!

"Sólo un arma... y la tengo yo...." pienso para mí mientras la miro.

-Yo podría dejarsela a alguien que la use mejor que yo... todos sabeis lo que pasó con el arma y mi inutilidad-digo mientras veo como mi hermana sube las escaleras.

"Estamos la mar de raras las dos" pienso para mí.

-Voy a subir un segundo... pensar lo del arma... yo haré guardia hoy con ellos-les aseguro antes de subir a buscar a mi hermana.

Busco por todas las pùertas abiertas que encuentro hasta que doy con mi hermana que está tumbada en la cama.

-Ey... Ruth... ¿Por qué te quedas sola?-era la única pregunta que se me ocurre hacerle pues el típico "¿estás bien?" me parece sobrante.

Me acerco a ella y la abrazo fuertemente pues soy consciente de que aunque siempre sea la hermana fuerte un abrazo reconfortante también al vendrá bien.

-Estamos juntas en esto, ¿de acuerdo? Juntas...-la digo mientras la apreto contra mí sin saber muy bien si lo hago para reconfortarla a ella o para reconfortarme yo.

Todavía estoy con los ojos abiertos de par en par clavados en el techo cuando alguien más se empieza a mover por el pasillo. Para cuando llega hasta mi habitación ya me he incorporado parcialmente en la cama y me alivia comprobar que se trata de mi hermana. Supongo que era evidente porque no creo que nadie más tomara la iniciativa de seguirme.

Su pregunta me pilla un poco por sorpresa pero opto por rendirme a su abrazo hundiendo la cara por su cuello con una sonrisa. La verdad es que el gesto me sienta bien y espero que a ella también. Al menos esta vez estamos solas y sin un peligro inminente. Bueno, más o menos...

-Ya lo sé tonta, no lo he dudado ni un momento- le respondo a su última afirmación peinándola un poco con mis manos. Todavía recuerdo los días de escuela en los que siempre le hacía dos coletas. No sabía hacerle más peinados y me reñía por ello...

-Es que estoy cansada...- admito con un suspiro hondo, apoyando las manos en las rodillas mientras me miro las sucias bambas manchadas de sangre -Y además es verdad, no he entendido lo que ha dicho Andrew- esta vez me río, me siento más relajada cuando estoy sola con mi hermana, cuando hay tanta gente me resulta todo muy confuso -¿Se supone que nos toca el primer turno? Porque ha dicho a tanta gente que me ha parecido que entonces no podría haber un segundo... pero la mitad de los mencionados no sé quiénes eran. ¿Quién demonios es "swat"?, ¿James?- arrugo la nariz dubitativa y espero que sepa aclararme las dudas mientras le tiendo unas galletas de chocolate.

Es entonces cuando recuerdo a la niña y pienso que cuando acabemos de hablar iré a buscarla. Seguro que tiene hambre y no creo que Roy sea la compañía más apropiada para ella.

La sonreí con dulzura, con toda la dulzura que me salía sólo con mi hermana.

-Tenemos el primer turno.. Es... "Es" es especial... creo que dentro de su propia cabeza ninguno tenemos nuestro verdadero nombre, ni siquiera creo que se haya molestado en aprenderlos, pero no es mal chico. Tenemos el primer turno junto a JAmes y Claudia, igual el rubio... ¿Cómo se llama? ¿Scott? También se queda con nosotras, pero no estoy segura. El resto a descansar-añado devolviéndola las caricias en su pelo del mismo tono rojizo que el mío.

Habían pasado muchos años sin vernos, pero lo cierto es que tenía la sensación de haber vivido con ella innumerables momentos y el tenerla aqui conmigo en estos momentos es una de las mejores ayudas que podría tener. Cojo una de las galletas de chocolate que me tiende y la mordisqueo, sólo en ese momento me doy cuenta del hambre que tengo realmente.

-¡Vaya! Estoy hambrienta... creo que lo de Roy me cerró el estómago y ahora es un inevitable agujero negro... ¡Roy! ¿Cómo estará a parte de muy cabreado conmigo?-le comento mientras parece que comienzo a relajarme.

En cierto modo necesitaba estar a solas con mi hermana.

Roy observó como entraba Claudia en la habitación donde estaba con el doctor, y como este le explicaba lo que sucedí, para luego volver a salir e ir de nuevo a la planta baja.

Roy necesitaba descansar, la pierna de dolía al apoyarla, así que prefirió no moverse de donde estaba. Además, la niña necesitaba compañía. No parecía que su padre pudiera sobrevivir mucho más.

- Así que re llamas Claudia, es un nombre muy bonito. Dijo intentando sonreír a pesar de las punzadas de dolor. - ¿Cuantos años tienes? Yo también tengo una hija ¿Sabes? Diría que sois de la misma edad.

-Ah, sí, ese con el que parece peleada Caroline....- recuerdo cuando mi hermana hace mención al tal Scott ya que no hemos compartido demasiado tiempo ni charlas con él -Ya estoy aprendiendo a ignorar sus chorradas y sus ataques de histeria repentinos pero aún no le he cogido el truco a eso de los motes- me encojo de hombros y nos permitimos el lujo de terminarnos medio paquete de galletas y algo de agua antes de ponerme de pie y sacudirme las migas de la ropa.

-¿Tú te las visto bien? Roy es una mole, un disparo en la pierna debe de ser como una picadura de mosquito- respondo burlonamente a la mención al grandullón. Supongo que en realidad estará bastante fastidiado pero no podemos hacer mucho más por él.

-Voy a llevarle a él y a la niña algo de comida. ¿Te vienes o prefieres esperarme abajo?- no estoy segura de que Nidia quiera estar en la misma habitación que Roy pero como al idiota se le ocurra hablar más de la cuenta se va a ganar algún tortazo...

-Iré-le digo directamente sin pensarlo realmente pues necesito saber como se encuentra Roy y como de cabreado está conmigo.

Las galletas me sientan genial y los sorbos de agua hacen que se palie la sequedad qe hacía un rato que sentía en mi garganta.

ME agrada que mi hermana se preocupe por mí, normalmente durante toda mi vida he sido yo la que me ha cuidado y sacado adelante y tener a alguien que se preocupa por mi me hace sentir realmente bien.

-Veamos como está de enfadado conmigo-la digo casi en tono de broma.