Partida Rol por web

Los oscuros secretos de África

Primera escena: Iniciando el viaje

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16/01/2021, 17:31
Guía

Los vasos de zumo están perlados con gotitas de agua, así como el resto de bebidas frías que sirven en la cantina del hotel Pompidur. Hay calma, salvo por el monótono sonido de los ventiladores del techo, sumándose a los abanicos que las damas agitan con fervor. La amplia sala de mármol amarillo, con sus butacas y mesas de cristal, apenas contiene una veintena de personas. Todos ellos utilizan ropas claras, ligeras y sombreros de paja. Algunos osados incluso se han remangado sus camisas y aflojado sus corbatas, provocando miradas y cuchicheos discretos.

Esto no es suficiente, claro. En las habitaciones no hay quien no se desabroche la camisa y abandone las formas, pero por supuesto, nadie en público osaría pensar tal grosería. El parcial alivio solo viene por la noche, que trae consigo otro problema: silbidos, cánticos, aullidos y otra plétora de animalísticos sonidos que cruzan la espesura salvaje y atormentan a la ciudad. Nadie visita Kinsasa por placer.

Incluso si algún despistado lo creyera adecuado, pronto se llevaría gran decepción. El hotel es de los pocos edificios que merece la pena visitar, junto a los edificios destinados a los trámites burocráticos del gobierno belga. Lujosos, sí, pero carentes de profundidad. Las afueras no son mucho mejores: chabolas de madera y barro, titubeantes construcciones que albergan a a los indígenas del lugar, almas con ojos como tizones y rasgos cuasi-humanos. Como sombras, se rodean de bestias pestilentes tan escuálidas como ellos, a tal punto que incluso se impregnan de su olor. Aquí la palabra civilización reverbera remota a ambos lados del río Congo, que da nombre a la región.

Aguardáis en recepción a la llegada del ultimo miembro, el honorable Lord Nigel Crossley-Holland. Ha financiado cada ápice de la expedición, un ejercicio que muchos han considerado un vulgar derroche para perseguir una quimera. Su avanzada edad ha pospuesto su llegada, pero el telegrama estaba claro. La expedición ha de partir esta misma tarde. Solo es cuestión de tiempo que se presente. 

Notas de juego

Aprovechad y describíos a vosotros mismos. Pero no exactamente el aspecto, sino lo que perciben los demás. Esos gestos, esos tiks, la forma de sentaros, esa mirada fría o entusiasta que dirigís a los demás. Haced que el resto de compañeros puedan "veros" con total claridad. 

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16/01/2021, 22:05
Sir Jacob St Clair-Erskine

Esta claro que a pesar del calor atroz del lugar me mantengo bastante estoico. Porte erguido, ropa pulcra y cuidada, un reloj bruñido que aparece se observa de cuando en cuando. Quiza el ojo más avezado sea capaz de apreciar cierto desgaste en las ropas, a pesar de lo limpias que están, no son nuevas; y el reloj, muy pulido pero ese metal es bronce para aquel que sepa de estas cosas. Pero no es algo que todos alcancen a apreciar. Y mis formas son las mejores.

Toqueteo el bastón. Calmando mis nervios ante la tardanza de Lord Crossley. Se suponía que debíamos encontrarnos en esta mesa. Pero he consultado mi reloj ya nueve veces y no cabe duda ¡Lord Crossley llega cuatro minutos tarde! He consultado mi reloj casi una docena de veces desde que llegue junto al doctor Mellandy. Estamos en la mesa de Lord Crossley-Holland pero ¡Aun no llega! Mis dedos se mueven raudos sobre el bastón mientras miro el reloj una decimotercera vez.

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17/01/2021, 15:05
Lady Jeanne Crossley-Holland

Notas de juego

Si no os importa, yo espero a ser la última en hacer mi entrada... 

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17/01/2021, 16:02
Douglas Lawson

Allí me encontraba, una carta me había citado en ese hotel, igual que al resto de asistentes supuse. Comprobé la hora, nuestro anfitrión se estaba retrasando, me dí cuenta de cuánto echaba de menos la disciplina militar, en seguida estaré de vuelta, pensé.

Miré, o mejor dicho, pasé revista a los demás como si estuviese de servicio, rostro serio y mirada dura, defecto profesional.

Mi uniforme visiblemente ajado por el uso destacaba frente a las ropas de los demás, dudé de la profesionalidad del resto de participantes, demasiado estirados pensé. ¿Qué podia esperar de un grupo que solo tenía fantasías en la cabeza?

En fin, yo estaba allí por un motivo, tenía que demostrarme que estaba listo para volver a la acción y eso es lo que iba a hacer.

Miré la entrada esperando a Lord Nigel Crossley-Holland mientras calmado me atusaba el bigote con mi mano izquierda y la derecha sobre la empuñadura de mi arma.

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17/01/2021, 17:41
Edward Mellanby

Tras un sorbo en la mesa el diagnóstico es claro: no hay término medio para estas bebidas frugales o son demasiado amargas o demasiado dulces.  Parece que ni en los remotos confines del mundo pudiera uno saciar su sed en paz pero es el precio a pagar por la amable compañía de compatriotas y congéneres.

La provisional seguridad del hotel Pompidou hace mucho más hostil las inmediaciones y mucho más amistosos a los desconocidos con los que nos encontramos. Aún me parece increíble que la universidad no pusiera más impedimentos a mi solicitud para realizar esta expedición, organizada por Lord Nigel Crossley-Holland. Aunque de haberlo hecho seguramente ahora no estaría aquí, sentado en mi confortable butaca -Edward se arremolina en el asiento-. 

Pero no vengo aquí por lo que sé sino por lo que desconozco. Porque nadie puede contarnos lo que descubriremos, porque esto me hará un mejor investigador, y porque esto me prepara para afrontar mis tareas como médico y doctor. Edwar sostiene en su mano una fotografía a color de sus padres y sus hermanos- cuando vuelva tendré muchas cosas que contaros.

 

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17/01/2021, 17:43
Lady Jeanne Crossley-Holland

Uno de los dos muchachos nativos que me acompaña me abre la puerta del Hotel Pompidou, y entro, replegando el parasol con el que me he estado protegiendo del tórrido sol africano. Me veo reflejada durante unos momentos en el espejo que hay junto a la entrada, consciente de lo fuera de lo lugar que debo resultar en un lugar como aquel: mi vestido verde largo de cintura estrecha, mi delicado sombrero a juego sobre el sofisticado recogido de mi pelo rojo, las manos enguantadas en seda a pesar del calor. La única concesión que me he permitido ha sido desabrochar los primeros botones de la blusa, algo que en la vieja Europa habría sido impensable. Aquí, sin embargo, el decoro cede a la necesidad de respirar.

El segundo de los mozos entra detrás de mí, acarreando mi equipaje. Me sigue maravillando lo oscura que es su piel… Había visto algunas personas “de color” en Londres, pero no como aquí. Allí nunca fui consciente de lo lechosa que debe resultarles la mía. Jeanne, querida, realmente te encuentras en otro mundo ahora…

Desde la entrada, y agradeciendo el ventilador que da vueltas en el techo, oteó el interior del hall del hotel, buscando con la mirada a mis co-expedicionarios. Entonces reconozco al Sr. St Clair, mirando a su reloj de bolsillo con el ceño fruncido. Recuerdo haberle visto tantas veces en Crossley Hall, debatiendo algún asunto de arqueológica importancia con el abuelo, mientras yo aprendía todo lo que podía de ellos con el pretexto de servirles el té.

Los hombres que se sientan a su lado deben ser el Teniente Lawson y el Doctor Mellanby, sin duda. Lawson tiene el clásico porte marcial; parece severo. El doctor tiene un rostro agradable, que inspira confianza. 

Sonrío sin poder evitarlo, no consigo ocultar del todo la emoción por encontrarme tan lejos de casa, a punto de empezar la gran aventura en nombre del abuelo, en compañía tan distinguida. Me acerco a ellos, consciente de que todas las miradas del hall están puestas en mí, y hago un pequeño gesto de cortesía a modo de saludo.

Buenos días, caballeros. Disculpen la tardanza. Es difícil encontrar un carruaje en condiciones en una ciudad como esta.

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17/01/2021, 19:03
Sir Jacob St Clair-Erskine

Por fin llega alguien. Pero no es Lord Nigel si no su nieta, Lady Jeanne. Me levanto, pasando una mano para arreglar cualquier arruga que hubiera podido quedar en el chaleco y la camisa de color caqui y doy un paso corto mientras hago una cortes reverencia.

- !Lady Crossley¡ Un placer verla. - La saludo y miro por detrás suyo esperando ver a su abuelo. Seguramente ella ha venido para acompañarle. Siempre fue una joven muy curiosa.- ¿Se encuentra bien su abuelo? Tardará mucho en unírsenos o deberemos posponer nuestra expedición un poco. – Le pregunto algo preocupado al no ver a mi anciano mentor atravesando el umbral. – De seguro pensaba que este lugar era algo más… interesante, pero me temo que no tiene mucho interés turístico. – Luego le ofrezco una mano para y le aparto la silla que de otro modo hubiese ocupado su abuelo. – Acompáñenos. Este es el Doctor Mellanby, de Cambridge. -Me aclaro la garganta. -  A usted no tengo el gusto de conocerlo, pero ya que estamos todos ahora. Soy Sir Jacob St Clair-Erskine. - Le indico al hombre de mirada dura que también se sienta a la mesa. - ¿Quiere que le ordenemos algo? - Le pregunto a Lady Crossley antes de tomar asiento.

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17/01/2021, 19:22
Douglas Lawson

Se abre la puerta pero no logro ver a Lord Crossley, en su lugar entra una joven dama, por su actitud parece reconocernos. Mal asunto.

El caballero que se ha levantado parece conocerla al igual que al compañero restante, Lady Crossley y un tal Doctor Mellanby. - Teniente Douglas Lawson. - Me presento. Espero una buena explicación y pronto.

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17/01/2021, 23:55
Lady Jeanne Crossley-Holland

Saludo cortesmente con la cabeza al Teniente, y acepto la silla que el Sr. St. Clair ha retirado para mí. 

-Algo de agua fresca servirá, muchas gracias -digo, mientras me quito los blancos guantes con cuidado-. Imagino que mi presencia aquí les habrá sorprendido. Mi abuelo me ha hablado de ustedes, pero a excepción de mi querido Sr. St Clair, no sé si habrá hecho otro tanto sobre mí. Soy Jeanne Crossley-Holland. Sir Nigel es mi abuelo. Estoy aquí en su nombre.

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18/01/2021, 18:41
Sir Jacob St Clair-Erskine

Ayudo a Lady Jeanne a sentarse y vuelvo a mi propio asiento. Donde me vuelvo a mi posición inicial erguida. Enarco una ceja y dirijo una mirada al doctor Mellanby.

- Bueno. Si su abuelo no se encuentra bien, quizá el buen doctor pueda atenderle para que se mejore pronto. - Sugiero. - Después de todo. Ninguno quiere que esta expedición se retrase. Y no creo que Ud. quiera quedarse aquí tampoco más tiempo del necesario. – Hago un pequeño gesto con la diestra y topeteo un poco en el cabezal del bastón. Pero claro este calor habrá sido demasiado para el pobre anciano.

-Aun así. Que es lo que le ha comunicado el buen Lord Crossley para que nos informe. Imaginoi que tendrá instrucciones para que no perdamos el tiempo. – Centro mi atención en la dama, y sonrió esperando que nos de el mensaje de su abuelo.

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18/01/2021, 20:06
Edward Mellanby

Es un placer y un honor conocerla, ¿Señorita? Lady Jeanne. Y a ustedes también Sir Jacob y teniente Douglas - digo mientras vuelvo a sentarme en la butaca tras incorporarme por su llegada-. Señorita, llega justo a tiempo pues aún no habíamos realizado las adecuadas presentaciones y solo nos reconocemos por la documentación aportada por su abuelo. Su reputación les precede señores y creo que no podría gozar de mejor compañía para tamaña aventura. 

Su abuelo es un hombre ocupado y espero que no sean problemas de salud los que le importunan sino su animada agenda - dejo la bebida en la mesa mientras miro intrigado a Lady Jeanne-. Y también comparto el interés de Siri Jacob por las noticias que nos traiga en nombre de Sir Nigel aunque resulta algo inesperado que sea la primera nueva que tenemos de usted. Quizás pueda ilustrarnos sobre lo que está ocurriendo -pues mi sorpresa es más que evidente-.

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18/01/2021, 21:06
Lady Jeanne Crossley-Holland

-El placer es mío, Dr. Mellanby. Encantada de conocerles, a usted y al Teniente Lawson. Y de volver a verle, Sr. St Clair -dirijo la mirada al arqueólogo-. Pero me temo que no me he explicado bien. Tienen razón, caballeros. La salud de mi querido abuelo ha sufrido un grave declive en las últimas semanas. 

Bebo del vaso de agua que acaban de dejarme en la mesa, preparándome para sus reacciones.

-En estos momentos Lord Nigel se encuentra en Crossley Hall, en Inglaterra. Como saben, esta expedición era el culmen de sus anhelos, lleva preparándola 15 años, desde que supo por primera vez del viaje de Farini. Le ha roto el corazón no poder participar en ella. 

Sonrío, deslumbrante.

-Por eso lo haré yo en su lugar.

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18/01/2021, 22:00
Douglas Lawson

Me remuevo inquieto en mi asiento, no me gustan las sorpresas y esa era una de las grandes. - Si no he entendido mal, Lady Crossley, usted pretende liderar esta expedición.

Peino mi bigote con la mano, y mientras me enderezo en la silla me aclaro la garganta intentando encontrar las palabras adecuadas. - No me mal interprete pero dudo que pueda llevar a buen puerto lo que su abuelo, que espero se recupere pronto, ha estado planeando tanto tiempo. - Hago una pausa y miro al resto de asistentes a los ojos, intentando descifrar sus pensamientos.​​​​​​ - Pero ya me encuentro aquí y confiaré en el buen juicio de estos caballeros para continuar en esta empresa.

Me vuelvo a reclinar en mi asiento, calmado de nuevo, esperando ver como asimilan la noticia mis compañeros.

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19/01/2021, 19:05
Sir Jacob St Clair-Erskine

Frunzo el ceño. Que finalmente lord Crossley haya desentrañado lo que necesitaba para la expedición de Farini son buenas noticias… pero que no pueda venir y que además mande a su nieta. Niego con la cabeza mientras topeteo nervioso sobre mi baston.

-Señorita Crossley ¿Entiende Ud. qué clase de diligencia esta por inmiscuirse? Esto no va a ser ningún paseo por el campo, ni una caza del zorro. - Suspiro y la miro con una mezcla de preocupación y desaprobación. – Estamos por iniciar un viaje en el que muchos han perdido sus vidas, y quienes han vuelto, no han regresado con la suya intacta. – Doy uno golpe en el suelo. – Este viaje no es para mujeres. Diablos. Diría que ni siquiera debería ser para hombres cuerdos, pero no queda de otra si queremos desentrañar los misterios del mundo. Su lugar es junto a su abuelo. - Extiendo mi mano. – Por favor, denos las instrucciones de su abuelo, asegúrele que no cualquier descubrimiento también se hará en su nombre; y permanezca sana y salva.

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20/01/2021, 09:15
Edward Mellanby

Dirijo mi mirada a mis curtidos compañeros, luego a Lady Jeanne y por último hacia los nativos sirvientes que le acompañan y empiezo a sentir el sofocante calor del Congo-. Lo cierto es que he realizado un largo viaje, y superado ya unos cuantos inconvenientes, para llegar hasta aquí y sé que -explico mientras seco el sudor de mi frente y acomodo el cuello de mi camisa-, si no continuamos nunca más tendremos una oportunidad igual de pasar unos días de expedición por la selva y sus secretos. Así que, señores, les pido algo de calma y que permitan a Lady Jeanne explicarse. 

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20/01/2021, 11:54
Lady Jeanne Crossley-Holland

Gracias, doctor. Señores, entiendo su consternación. Y lamento no haberles podido avisar con más antelación; todo ha sucedido muy rápido. Lord Nigel envía sus disculpas, y créanme, de ser por él estaría aquí con ustedes, a pesar de las fiebres y los achaques. Pero su salud no lo soportaría. 

Suspiro, pensando en cuanto le gustaría al abuelo estar aquí.

En cuanto a mi presencia en la expedición, les aseguro que no tienen de qué preocuparse. Creo que no tardarán en alegrarse de que esté a bordo. ¿Acaso alguno de ustedes habla los distintos dialectos de las tribus bantúes del lugar? ¿Conocen sus tradiciones ancestrales, sus mitos, sus costumbres antropológicas? Llevo aprendiendo junto a mi abuelo desde niña, y él ha considerado que soy apta para esta tarea.

Les miro a todos, uno por uno, intentando no ser desafiante pero con la determinación en la mirada.

Sé que esto no es un paseo por el campo, Sr. St Clair, y que puede resultar peligroso. Pero dado que ni la inteligencia ni el valor se alojan en los órganos que nos diferencian, no veo motivo alguno para no ser tan capaz de enfrentarme a ello como ustedes. 

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20/01/2021, 18:31
Sir Jacob St Clair-Erskine

Enarco una ceja mirando al doctor Mellanby. Sin duda su exposición acerca de no dejar ir esta oportunidad es correcta, pero… Y, además, es cierto que siempre será mejor poder confiar en los conocimientos de alguien del viejo continente que tener que buscar a uno de estos nativos que nos pueda hacer de traductor, pero…

Aceptar la idea de que no me queda otra que escoger entre poner en riesgo a una mujer o dejar pasar semejante oportunidad. Topeteo en el bastón y sacudo la nariz mientras caviló.

- ¡Oh! Esta bien Lady Crossley, usted gana. Pero al menos hará Ud. la promesa de mantenerse a salvo en todo momento. Esto no es discutible. - Dicho esto, miro al militar y añado. - Imagino que será Ud. capaz de mantener el orden entre quienes tengamos contratados. – Lo digo como una afirmación, después de todo, el teniente Lawson debería ser más que capaz de infundir respeto y evitar que ocurra ningún incidente oscuro con los trabajadores.

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20/01/2021, 18:38
Douglas Lawson

Estoy asombrado por el entusiasmo de Lady Jeanne, ójala todos los soldados tuviesen la mitad de la energía que ella radia.

No dudo que su abuelo le haya preparado perfectamente, pero no solo son conocimientos lo que aportaba Lord Nigel- me dirigo a Sir Jacob. - Usted es, de nosotros, quién mejor conoce a Lor Nigel, ¿Es el tipo de hombre que envía a su nieta a una muerte segura? Además el doctor lleva razón. - No me creo lo que estoy a punto de decir, estar alejado del ejército me esta hablandando, estoy seguro. - Le daré una oportunidad señorita, creo que el viejo aún esta en sus cabales, pero le advierto que no estamos aquí para perder el tiempo. Espero que no me de motivos para cambiar de opinión. - Miro con cierto reparo a Lady Jeanne sin apenas tratar de ocultarlo.

Me giro hacia Sir Jacob - Siempre soy diligente en mi trabajo señor, como todos los presentes espero. - Le sostengo la mirada, no me gusta que se ponga en duda mi trabajo y experiencia.

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20/01/2021, 20:22
Edward Mellanby

Espero a que la señorita Crossley atienda las peticiones de sus interlocutores mientras observo un momento más apropiado en el que podamos atender las tareas más inmediatas: plan de ruta, pertrechos, provisiones y contabilidad. Es obvio que mis compañeros necesitan respuestas a sus dudas, de espíritu y de diligencia, antes de continuar.

Por mi parte, mucho más tranquilo por el rápido cambio de actitud del teniente Douglas y Sir Jacob, recupero mi zumo sobre la mesa y le doy un largo y refrescante trago mientras vuelvo a acomodarme en el asiento.

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20/01/2021, 21:19
Lady Jeanne Crossley-Holland

No pierdo la sonrisa ante la insinuación de Lawson. 

Le aseguro, Teniente, que aunque mi abuelo esté prostrado en cama, su mente sigue tan aguda como siempre. Y de hecho, seguiremos sus precisas instrucciones al pie de la letra en todo momento. Les agradezco el voto de confianza, señores. 

Miro entonces al Sr. St Clair, reconociendo la expresión testaruda que tantas veces he visto en sus debates con mi abuelo. 

Les prometo que no correré alegremente a ponerme en peligro, amigos míos. Y estoy segura de que estaré perfectamente a salvo en compañía de caballeros tan firmes y de reputación tan intachable. 

Bien, nuestro curso de acción es el siguiente. Un barco de vapor nos espera. Remontaremos el río hacia el interior. Como saben, el río es la principal arteria del comercio de la región. El barco nos acercará a nuestro objetivo tanto como es posible. A partir de ahí, nuestra expedición nos llevará a pie. Tendremos que abrirnos camino hasta el lugar donde Sir Nigel cree que podría hallarse la ciudad perdida que estamos buscando. 

No tenemos tiempo que perder. El barco está cargado con el equipo y las provisiones necesarias, y los guías y porteadores están preparados. 

Señores, cojan su equipo y posesiones. Es hora de partir.