Partida Rol por web

Todo ésto era bastante misterioso nos habían encerrado ¿con qué motivo? es que acaso después de recorrer tan larga distancia ¿nos iban a dejar volver a casa? no lo creía. Así que aprovechando la luz verdosa de aquella pirámide me acerqué para ver si había símbolos o un lenguaje que nos explicara la función de aquel poderoso artefacto.

Iré a inspeccionar esta pirámide no creo que conduzca de nuevo a casa no veo tal motivo mejor es cerciorarnos veré si hay algún tipo de símbolos o lenguaje que podamos descifrar para encontrar la lógica a todo ésto.

Como no hay otra cosa, echáis un vistazo a la pirámide. Es exactamente igual que la de Bendal-Dolum salvo por el hecho de que aparenta estar sin uso, tiene vetas verdes alrededor de casi todas las piedras.. esperáis pero no ocurre nada, así que os adentráis en la pirámide.

El interior es calcado a la de La Tierra, salvo por el hecho de que aquí no hay cadáveres de expediciones anteriores. En la sala de las estatuas, os dáis cuenta de que aquí también le falta la cabeza a la estatua del perro (o criatura similar) pero la cabeza no está por los alrededores. Otra diferencia es que ésta se alza sobre el polvo lunar, mientras que la de La Tierra se alza sobre un estanque sin fondo.

Al acercaros al recinto inferior de la pirámide, os topáis con una puerta cerrada y con una criatura misteriosa que debe medir más de dos metros y aunque parece un ser humano, hay algo extraño en sus rasgos que parece inhumano, más delicado, firme, parece una especie de criatura mitad hombre mitad mujer, aunque más estilizada que incluso una mujer.

Sus rasgos concretos, son difíciles de identificar, pues va parcialmente cubierta con un manto oscuro que le cubre casi toda la cara y las manos. Al acercaros, se inclina ante vosotros y habla con voz sibilante, que reverbera en los muros de piedra

- Stuart Devin -asentimiento de cabeza

- Jack Patterson -asentimiento de cabeza

- Roger Bucks -nuevo asentimiento

Os quedáis perplejos al ver cómo la criatura conocía vuestros nombres

-Caballeross, bienvenidos a la Luna. Confío en que su viaje fuera interessante y gratificador. He esstado velando por ustedess dessde que llegaron a Centroamérica. Su viaje hassta aquí no ess accidental, deben ayudarme.

¿Ayudarle? pero si desde que entramos en esa pirámide y desembocamos en aquella gruta no hemos podido ni liberarnos de nuestras ataduras, hemos sido esclavizados y puestos en el orificio del volcán, aunque me quedé pensativo no sé que intención había en dejarnos allí con esta abertura como escapatoria.

Creí según escuché que iban a quedarse con nuestra alma pero al final no ha pasado nada de ésto, además estamos desprovisto de todas nuestras armas y recursos, ¿cómo podríamos serte útil? otra cosa es si podemos volver a casa pues creo que todo ésto es una locura.

Miré a mis compañeros lo más seguro es que ellos vieran ésto como una experiencia inolvidable que repercutiría en sus estudios venideros, pero yo veía todo ésto tan fuera de la realidad con seres como el que hablábamos que parecía un gigante con aspecto humano que prefería salir de allí con vida antes de quedarme en este mundo sabiendo que al final algo malo nos esperaba.

Bucks había llegado allí apoyado sobre Patterson. La situación cada vez era más desesperada y encima aquella criatura ahora les pedía ayuda.

—¿Por qué deberíamos ayudarte? —dijo tratando de mantener la estabilidad por si mismo—. A estas alturas casi prefiero la muerte que andar deambulando sobre esta locura. Ya nada tiene sentido. ¿Más sufrimiento? Ya ni lo siento, eso ya no es castigo. ¿La muerte? Eso sería un favor. ¿Qué puede hacerme mover un dedo a tu favor?

Al ver aparecer ante nuestros ojos al enorme humanoide traté de respirar pausadamente para mantener la calma pero lo que no podía prever es que sus palabras, además de no ser de amenaza, nos trataban con rebuscada educación y parecía que el ser tenía mucho que ver con su llegada hasta este lugar.

- Que... ¿Quién es usted? ¿Y cómo es que nos conoce? - Me atreví a pronunciar timorato.

Me sentía fuera de lugar y no sabía cómo tratar a esa criatura. No estaba seguro si sería una nueva amenaza o si podría ser la llave para salir de este lugar. Hacía tiempo que se había agotado mi capacidad de análisis y me veía avocado a un torbellino en las que a las locuras más increíbles le sucedían otras mayores, sin poder entender un ápice de lo que pasaba a mi alrededor.

La figura levanta las manos y junta ambas palmas, como si estuviera rezando. Se escucha un silbido y la extraña voz os contesta -Siento lo que les he hecho pasar. Ustedes han sido de vital importancia para mis planes y les estaré eternamente agradecidos por haberme ayudado y porque hayan llegado hasta aquí. Si  me lo permiten... se lo explicaré.

Soy Haon-Dor, el último miembro de una raza que por desgracia, se ha casi extinguido. Soy lo que ustedess en su cultura denominarían, un filósofo. Hace miless de añoss, mi cuerpo terrenal fue destruido y mi alma vino al mundo de los sueñoss. Ahora he decidido volver a ejercer mis poderess sobre la Tierra y para ello les necesito.

Por dessgracia, cuando un cuerpo terrenal de alguien que está en el universo de los sueños es desstruido, su alma no puede regresar al mundo terrenal. He hecho planess para violar dicha ley, enviando mi magia a la Tierra, violando las leyess que separan lass tierras del sueño con la pessadilla de la realidad mundana.

Me hallo enfrascado en una importante tarea que , que permitirá enlazar para siempre mi ressidencia en amboss mundoss, tarea que está casi completa. Mis ritualess han sido capacess de completar el proceso excepto en dos partess. Primero era necessario que personass mortaless de la Tierra atravessaran físicamente, Bendal-Dolum, lo que ya han realizado ustedess y por lo que les debo eterna gratitud.

Este ser debía de ser bastante poderoso para habernos transportado a su mundo y tener a tantas criaturas obedeciendole, creí que no era buena idea contradecirle no fuese a pagar sobre nosotros su ira, por otra parte si nos necesitaba tampoco creí que nos eliminara por lo menos hasta concluir con su tarea, así que también teníamos alguna forma de hacer un trato con esta criatura. 

Me guardé de hablar había dos conocidos intelectuales a mi lado abrir la boca en esta circunstancia hubiera probado que era más necio de lo que creían, por humildad cortesía y por no haber protegido a mis compañeros como debía callé era lo menos que podía hacer para dejar a aquellos hombres solucionar este problema.

Ahora he decidido volver a ejercer mis poderess sobre la Tierra...

Esa frase se quedó grabada en mi mente mientras el tal Haon-Dor continuaba sus explicaciones. No estaba para nada convencido de que fuese bueno para la tierra que este ser, sea lo que sea, ejerza su dominio en la tierra. Me gusta como está. Con un dios rencoroso que te perdona por ir a misa los domingos. No necesitábamos más gente dominando el lugar.

En cualquier caso me mostré cauto, pues temía que una palabra equivocada nos llevase a la muerte inmediata (o peor aún no tan inmediata).

- ¿Y cuál es la segunda parte de ese ritual? - Pronuncié tras tragar saliva juntando valor.

La verdad es que me escuchaba y no me reconocía a mí mismo. ¿Quién me habría dicho antes de emprender este viaje que hablaría así de semejantes supercherías? Pero lo que había visto y vivido en los últimos días superaba toda explicación y me encontraba a la deriva de esta incompresible lógica que parecía dominar el mundo desde que penetramos en la olvidada ciudadela de Belice.

- Muy agudo señor Patterson. Enhorabuena. Bien... la segunda parte de ese ritual es precisamente que ustedes atraviesen este templo, eso les devolverá a su mundo y me permitirá volver. En esta ocasión no necesitan ninguna piedra o sello para abrir la pirámide, tan sólo deben apretar el lugar en el que antes insertaron el medallón y el pasadizo se abrirá.

Como ven, nuestros deseos coinciden, ustedes quieren volver a su mundo y yo quiero enviarles para completar el ritual y volver a tener un lugar allí. ¡Ya pueden ir!

Su respuesta lejos de tranqulizarme me sumía aún más en la incertidumbre. Este... filósofo, nos había traído hasta aquí, había provocado la muerte de casi toda la expedición y ahora nos había colocado entre la espada y la pared. Ayudarle a volver a la tierra, a ejercer sus poderes, era la única vía que nos ofrecía para volver a nuestro mundo.

Mis ojos le miraban intermitentemente, timoratos, sin atreverse a enfrentarle pero por otro lado atraídos por su anómala anatomía. Mi mente se debatía en pensamientos a velocidad frenética, pensamientos iban y venían, avanzaban y chocaban contra una pared invisible de lógica o de ausencia total de la misma. El miedo atenazaba mis músculos y era incapaz de mover un dedo.

Miré a mis compañeros. Interrogué con la mirada si aceptaban este chantaje, esta amenaza disfrazada de favor que nos proponía el ser.

Asentí ante la criatura y antes mis compañeros vamos señor Patterson señor Roger es hora de terminar con esta pesadilla.

 Yendo hacia la puerta mirando a aquel ser para que me dejara pasar con su permiso busqué aquel resorte para presionarlo y abrir así la puerta hacia nuestra liberación.

Stuart tiene el pensamiento de hacer una heroicidad seguro que para que el ritual se completara se necesitaba que los tres volviésemos a la tierra, suponía que si alguno de nosotros se quedaba en este mundo la criatura no podría volver a nuestro mundo.

Mi intención sacada de estas deducciones era abrir la puerta para que mis compañeros accediesen al pasadizo dejando primero que ellos pasaran y en último momento cuando me tocara pasar accionar otra vez el resorte para cerrar la puerta diciendo a mis compañeros - lo siento caballeros pero así el ritual no se llevará a cabo y no tendremos que levantarnos con pesadillas- y accioné de nuevo el resorte para cerrar la puerta.

El pasadizo que se adentraba en la pirámide que luego se convertía en un tobogán se abrió sin ninguna dificultad y la silueta emitió un sonido que os sonó como de regodeo. Estábais cumpliendo sus planes fielmente. Ahora sólo quedaba traspasar el umbral de vuelta a Bendal-Dolum.
 

Me vuelvo al oír el ruidito de aparente satisfacción que emite la criatura al ver que cumplimos con su voluntad sin rechistar. Me sigue sin gustar un ápice el ayudarle en sus planes pero parece ser la única opción de volver con vida a nuestro mundo. Aquí estamos perdidos, aislados y condenados a una muerte que en el mejor de los casos será de inanición, si no encontramos nada más horrible en estos lares.

Al pensar en esto, vuelve a mi mente la imagen del enorme insecto que encontramos en el pozo. Miro a los lados para asegurarme que no hay amenaza alguna cerca y avanzo con el resto de compañeros.

—¿De verdad cree que es digno vivir en estas condiciones? —dijo el viejo tratando de mantenerse en pie—. Yo no voy a hacer el viaje.

Roger mantuvo la mirada fija en Haon-Dor, tratando de transmitirle su apatía y falta de ganas de vivir.

—A menos, claro —continuó—, que con su magia pueda devolverme los últimos 30 años de mi vida. Ya sabe, darme más tiempo para hacer mi trabajo. Me gustaría ser más joven, recuperar mi fuerza pero mantener el conocimiento que ahora tengo. Favor por favor, podíamos llamarlo así.

- La alternativa señor Bucks es quedarse aquí en este cráter hasta que muera de hambre y sed. ¿Prefiere eso antes de volver a la Tierra y vivir lo que le quede?- en su tono de voz se notaba que estaba molesto como si pensase que lo tenía ya hecho por vuestra reacción inicial y luego se hubiese venido todo abajo.

—Exactamente es eso lo que le estoy diciendo —matizó Roger—. Hay momentos en los que la vida deja de tener sentido.

Acabada la frase el viejo Bucks se volvió a desplomar en el suelo reflejando el sentido de sus palabras.

- La decisión es suya- mirando hacia Stuart y Jack -despídanse de su compañero y adelante ... -dijo con impaciencia -no les volveré a dar otra oportunidad.

Hace un gesto con una mano y escucháis un sonido horripilante que os estremece. Un instante después, una sombra se proyecta sobre vosotros y al mirar hacia arriba véis una especie de pájaro con enormes alas mezcla de serpiente y ave que emite chillidos desquiciantes mientras os sobrevuela

- Espero que no les importe si dejo que mi criatura acaba con ustedes si no cruzan el portal. Morir de hambre y sed me parece demasiado... poco.

- Vamos Sr. Bucks, levántese. Todos estamos cansados pero se encontrará mejor cuando lleguemos al otro lado.

Trato de ayudarle a ponerse en pie mientras miro con recelo a la criatura que ha llamado Haon-Dor.

- Debemos comunicar al mundo lo que hemos encontrado.

Sobraba añadir que si yo solo contaba esta historia me meterían en un psiquiátrico de por vida.